MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

6 Mayo 2005
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Lo coloco para edificar a mis hermanos cristianos-católicos, y a todo aquél que vive dudando. No es mi testimonio, es de un buen amigo mío.

Este testimonio está dedicado a todos mis hermanos
Clero y Laicos de La Iglesia Antigua.
en él expongo los motivos que me hicieron desertar
de la Iglesia, para ir a recorrer por 14 años el desierto
del inmenso mundo religioso, en la búsqueda de respuestas
a mis inquietudes donde me convertí en un cristiano evangélico
protestante en contra de La Iglesia.

Hasta hace 2 meses en que tomé la decisión
de volver a La Iglesia Antigua Universal,
La Iglesia del Dios vivo columna y apoyo de la Verdad
La Iglesia Católica Apostólica Romana

De la que Dios permitió salir
para vivir en carne propia la amargura
para conocer lo que siente ser protestante
y sentir la humillación de ser despreciado
de ser insultado como un hereje como un sectario.
hasta que Cristo Jesús tuvo compasión de mí
y me levantó el castigo por mi falta de misericordia
y comprensión de las debilidades de mis hermanos.

Espero sirva de algo para muchos hermanos
Este testimonio está compuesto de 2 partes
mi deserción del catolicismo, y mis vivencias
como protestante, hasta el regreso de nuevo
a la casa de mi Padre, después de 14 años.

¡Cristo Vive!, Gloria a Cristo.

"Porque todos hemos pecado
y estamos destituidos de la gloria de Dios
y somos rehabilitados por pura gracia y bondad
por medio del arrepentimiento y La Fe
hemos sido rescatados no con oro ni con plata
sino con la sangre preciosa de Nuestro Gran Dios
y Salvador Jesucristo el Hijo de Dios Altísimo.”

Gloria al Padre al Hijo y a Nuestro Señor El Espíritu Santo
 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Mi nombre es José Luis Vela, de profesión Contador, de 46 años, casado desde hace 26 años y vivo en México.

Mi historia comienza así :

Nací en una familia católica practicante, de origen humilde, mi madre desde joven, y siendo después madre de familia, siempre se dedicó al servicio de la Iglesia católica, daba "doctrina", era catequista, siempre sirvió a "la iglesia" por lo que tuve una buena formación católica, pues mi madre siempre nos enseñó "el catecismo" y nos llevaba a "misa".

Mi mamá tenía muy buena amistad con muchos sacerdotes de la "Iglesia" que nos visitaban y hacían de nuestra casa un lugar para reunir gente para enseñar el catecismo y dar la misa en una mesita que mi madre les ponía.

Cuando llegamos a vivir a la colonia, no había "iglesia" por lo que mi madre enseguida se avocó a buscar un terreno y con la aprobación de un sacerdote de la ciudad, se dedicó de lleno a levantar "la iglesia".

Hacía reuniones con las vecinas, y se empezaron a hacer "kermés", con ventas de antojitos, se hacían bailes populares etc. para reunir fondos y llevar a cabo la tarea que se había propuesto.

Tenía yo apenas 8 o 10 años cuando junto con mis hermanos ayudaba a mi mamá con estos trabajos, queríamos que se construyera "la iglesia"

 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Con el paso de los años se logró el objetivo, "la iglesia" se había hecho de material y con techo de concreto.

En ése terreno nos reuníamos en el principio bajo unos árboles, el sacerdote llegaba a dar "misa" pero ahora ya estaba construida con paredes y techo.
Llegó el día de inaugurarla, llegó el Obispo, y se hizo la fiesta con palmas flores y cohetes etc. pero antes de esto vi como ponían en el altar una cajita con un polvo, decían que eran las cenizas de un santo que harían sagrado el altar donde se harían las "misas" ´

Y así pasaron los años, siempre íbamos con mamá cada domingo a la "misa". Un día papá tuvo un accidente, yo tenía como 15 años y mi mamá me envió a buscar al sacerdote a la iglesia de la ciudad, para llevarlo al hospital, allí vi como mi papá ya no pudo "confesarse" pues estaba en coma, ni siquiera sé si le pudieron dar "el viático" o ultima comunión.
Mi padre murió, y lloré, y a mí me quedó la incertidumbre de saber si mi querido papá estaría con Dios o sufriendo en el Purgatorio y yo no podía hacer nada por él, pues no sabia con cuánto era suficiente para que Dios lo sacara de allí.

Pasaron los años y olvidé todo aquello, me enamoré y me casé.
Al primer año de casado mi esposa iba a tener un bebé. Pero hubo complicaciones, al noveno mes el bebé ya no se movía, nos dijeron que quizás estaba mal, entonces fuimos a la catedral de mi ciudad y allí le pedíamos a Dios y a la Virgen, que nos hiciera el milagro, y que le pondríamos a la niña Asunción ,en honor del nombre de la catedral.

Pero no pasó nada, al nacer mi niña, ya estaba muerta, tenía algunos días de fallecida. No sabía que hacer, mi prima la bautizó así, muerta, yo no sabía si mi hija iría con Dios o al limbo lejos de Dios, no encontraba explicaciones.

Pasaron 6 años, después de ese tiempo mi esposa esperaba un nuevo bebé, y yo me acerqué más a "la iglesia"
Si desde niño siempre me confesaba cada domingo, ahora trataba con todas mis fuerzas de ser mejor y estaba al pendiente de mi conducta, por lo que cada vez que oía misa siempre me confesaba y comulgaba. Era yo un buen católico.

 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Pero no me contentaba ya, con ser un católico más, sino que le dije a Dios que quería servirle, ya que siempre desde niño le había dicho que yo sería un sacerdote, y no se había podido, pues mis padres no pudieron enviarme al seminario.
Así que ahora siendo casado, yo quería servirle, y quería que Dios me concediera el milagro de que mi hijo naciera bien, y así sucedió.

Un día en el confesionario le dije al sacerdote mi inquietud, yo quería conocer y leer más de Dios, así que me envió a una "iglesia" que tenía una librería.
Entonces me dediqué a comprar libros y más libros católicos, tenía mucha sed de aprender más de Dios, tantos que con el paso de los años me llené de muchos libros.
Pero por más que leía, a tantos autores católicos, catecismos etc. la sed no se apagaba. Estaba lleno de conocimiento, pero eran palabras de hombre.

Habían pasado algunos años, mi bebé crecía, y yo siempre leyendo libros, hasta que un día en la librería encontré un libro que llamó mi atención.

"Diálogo con los Protestantes" del P. Flaviano Amatulli Valente.

Lo leí con mucho interés, había citas de la Biblia, para confrontar las doctrinas protestantes y muchas bases bíblicas que apoyaban la doctrina católica.

Entonces compré mi primera Biblia para leer las citas que se decían. Costaba 45 pesos y la encargada de la librería me permitió pagarla en abonos, tenía al fin una Biblia, mi Biblia Latinoamérica.

Me entusiasmaba mucho el P. Amatulli con su libro porque yo quería aprender más de mi Fe y él la estaba explicando muy bien.

 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Un día en un "congreso" encontré a unas "hermanas amatullistas" eran varias jóvenes que habían dejado sus casas y sus familias, para dedicarse de lleno a la "defensa de la Fe" venían de algunos pueblos lejanos y vivían en un cuartito que les prestaban, me impactaron mucho, pues sentí mucha compasión por estas jóvenes que a veces no tenían qué comer, y se dedicaban a "defender" la iglesia.

Y seguía aprendiendo, entonces me fui a cursos "amatullistas" de la "defensa de la Fe" hasta que un día me gradué como "apóstol de la palabra" en una ceremonia.

Antes de ser "apóstol de la palabra" hacía algunos años que era yo de los "renovados" pues había estado en la Renovación Carismática Católica, en el año donde el Papa había declarado indulgencias plenarias que traté de "ganar" haciendo lo que nos indicaban en un tiempo que fue dedicado a la Virgen.

En mi búsqueda de Dios también había "pertenecido" años atrás al "Movimiento de Liberación", en donde un sacerdote todas las noches nos había instruido en la "teología de la liberación" en la cual yo caí sin saber, pues en una misa se nos había invitado a "las pláticas" que no hacían más que fomentar el odio hacia los ricos, al final de varios meses de instrucción me habían nombrado "precursor" entre los "evangelizadores" "proclamadores" etc.

De éstos dos grupos : Renovación Carismática y los de la teología de la Liberación, en los que yo había entrado en mi búsqueda de Dios, sólo encontré que buscaban captar adeptos para su "evangelización" de las masas.

Pero ahora sería diferente decía yo.
Los "apóstoles de la palabra son gente preparada y su fin es ayudar a contrarrestar el protestantismo, que tanto daña a "la iglesia" y yo me sentí llamado por Dios para esta obra.

Dios quiere que yo sea un "apóstol de la palabra" en nombre sonaba bien. Así que me dediqué de lleno a leer todos los libros escritos por el Sr. Flaviano Amatulli : "Dialogo don los protestantes” catolicismo y protestantismo" El sectarismo nos cuestiona" Los testigos de Jehová."Para ti hermano sabatista"" La luz del Mundo"etc.etc.

 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Era ya un "apóstol" así que me pusieron a trabajar.
Con coraje rebatía y combatía a los "protestantes" de cualquier denominación o secta, entrábamos a los templos a espiar cómo eran sus doctrinas, para enviar los informes a la sede del Movimiento, de allí se sacaban nuevos libros donde se rebatían todas las doctrinas "herejes" etc.

Entrábamos a las casas de los católicos y les quitábamos las Biblias "protestantes" para canjearlas por Biblias católicas que dábamos en pagos. Luego recogíamos Biblias de protestantes de toda clase, "valeras" etc, un día hicimos mis hermanas "apóstoles" y yo una pira de Biblias y les echamos fuego.

Nos habían sembrado un celo "católico" que nos hacía sentirnos que éramos los "verdaderos" cristianos de la "única iglesia fundada por Cristo"
"Los protestantes" son unos perdidos, se han salido de la "iglesia" y fuera de la "iglesia" no hay salvación.
Aquí tenemos la verdad, tenemos los sacramentos que son los medios que Dios usa para darnos la gracia, tenemos a la Virgen, tenemos la Ostia que no tienen los protestantes.
A un "protestante" nunca le den la razón, ¡aunque la tenga!

Estas eran las frases que nos repetían siempre, así que nunca pensé que pudiera llegar a salirme de la "la iglesia" -aquí estoy seguro- decía.

Pero pasó el tiempo, y un día me avisaron que mi mamá había tenido un accidente y estaba grave.
Llegué a la Cruz Roja pidiendo a Dios que me dejara hablar con ella y no muriera, y así sucedió, todavía pude hablarle.
Mi hermanos ya le habían llevado un sacerdote, se había confesado, y comulgado, pero había algo.
Cuando me quedé solo con ella me dijo: Hijo no me siento bien, y ya me confesó el padre José.
Entonces le dije que iría a buscar a mi amigo el sacerdote franciscano, ellos son frailes de convento y son mas humildes y buenos, te sentirás bien, y procedí a ir a buscarlo para que la "confesara"
Al final el sacerdote dijo a mi madre y a mí que no había porque estar inquietos pues ya le había dado los "santos óleos""ya todo está bien"

 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Pasaron los días y mi madre seguía sintiendo una inquietud, una incertidumbre.
Todas las noches me tocaba estar cuidándola, y para no dormirme se me ocurrió ponerme a leerle la Biblia.

Después de varios días mi madre perdió la noción y no habló más, quedó muerta en vida, teníamos que darle la comida por una sonda, y así pasó sufriendo varios meses, llena de llagas en su espalda, por estar siempre
acostada, sin poder hablar, ni ver, ni oír.

Todas las noches le leía la Biblia con la esperanza de que quizás me oiría y despertaría, hasta que no pude más y le pedí perdón a Dios por haber intervenido en sus planes, por haberle pedido que Dios que
le prolongara la vida, para satisfacer el egoísmo de tenerla conmigo.
Al otro día mi madre murió.

Allí aprendí a no interferir en los planes de Dios, y a poder entender lo que quiere decir "hágase tu voluntad"

Estaba derrumbado, había sido un golpe duro de la vida, así que a partir de entonces me dediqué de lleno al servicio de Dios en "la iglesia"

Seguí al servicio de la "iglesia" como "apóstol de la palabra" pero aquel contacto que había tenido todas las noches y durante varios meses con La Santa Palabra de Dios cuando la leía a mi madre tendría sus frutos.

Todo esto se quedó en el subconsciente y yo seguí mi vida normal.

Continué con "mi lucha" contra los protestantes a quienes retaba cuando los veía metidos por las casas, y con lo que no "dialogaba" sino despreciaba y contendía lleno de ira por sus herejías.

Mi trabajo en la "iglesia", era recorrer las calles empolvadas de las colonias populares, para llevar el mensaje del "evangelio" visitar las casas buscando parejas que no están "casadas por la iglesia" para llevarlas y darles cursos de preparación para el matrimonio, niños sin bautizar, niños que no han hecho su primera comunión etc.

Luego de captarlos los llevaba a una pequeña iglesia donde mis hermanas y hermanos "apóstoles" nos dedicábamos a darles la preparación necesaria para recibir "los sacramentos"

Me encomendaron un día la iglesia en una iglesia, que reclutara gente que viviera "amancebados" para que se casaran "por la iglesia" así que procedí a recorrer calles de una colonia tocando puertas.

Así se reunió un buen grupo de parejas a las que me tocó instruir para que se casaran en la tradicional ceremonia del 10 de mayo.

 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Así que me dieron un catecismo y un instructivo de lo que se "debían aprender" y "responder" para cuando el sacerdote los "confesara"

Así que les di el catecismo y el librito, pero aún faltaban muchos días para el 10 de mayo, y una noche le dije a Dios.

Señor ya no sé que enseñarles pues ya les di lo que tenían que repetir cuando los "confiesen"
Así que mañana si tu me ayudas les voy a dar, todos los textos que hablan del matrimonio en la Biblia,
¡ Les voy a enseñar con la Biblia !

En los siguientes días casi todas las parejas ya se habían conseguido una Biblia, y yo les decía los textos que hablaban del la vida de los esposos.

La gente estaba entusiasmada porque leían La "Palabra de Dios" directamente y aprendían muchas cosas, leían con mucho respeto pues estaban leyendo La Biblia.

Aclaro que yo no les interpretaba, sino que siempre les decía "ustedes que entienden, que Dios les dice aquí"

"El que se une a una prostituta se hace un cuerpo con ella, pues Dios dijo serán una sola carne "
Maridos amad a vuestras esposas.... el que ama a su esposa se ama a sí mismo.
Padres no sean injustos con sus hijos ....hijos amad a vuestros padres...

Las parejas salían de la "iglesia" muy edificados comentando lo que habían leído, se notaban que empezaban a ver las cosas en forma distinta.

Al final cuando se acercaba el 10 de mayo, me dijeron: Hermano José Luis, nos ha gustado mucho lo que ahora hemos aprendido directamente de la Biblia, así que después que pase la fiesta del casamiento, queremos seguir reuniéndonos para seguir aprendiendo lo que Dios nos dice en su Santa Palabra.

Así que paso el día y yo no fui al casamiento, días después del 10 de mayo, me encontré con varias señoras para felicitarlas por su casamiento.

Me dijeron: hermano José Luis, el padre no nos quiso casar.
¿ Porque ? les respondí

Pues mire Ud. sabe que muchas de nosotras somos muy pobres y el joven que atiende la oficina (generalmente protegidos del padre) nos dijo que teníamos que pagar por la alfombra y las flores, le dijimos que nosotros llevaríamos las flores, pero que no nos pusiera alfombra.

Luego al otro día fuimos con el padre para que nos confesara, pero nos hizo muchas preguntas que algunas no pudimos responder, y sólo casó a una señora que si se supo de memoria el catecismo.

Entonces nos dijo: quien los preparó - respondimos el hermano José Luis y nos enseñó muchas cosas de la Biblia, que nos han ayudado a nuestros esposos y a nosotras a conocer más de Dios.
Pues así no los voy a casar.

Así que al final lo que importaba es "repetir" formularios y respuestas preconcebidas para poder casarse.
 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Como ejemplo la definición de lo que es un sacramento:

"Un sacramento es un signo sensible que nos confiere la gracia."

Sin embargo la gente pobre de las colonias, que a veces no sabe ni leer ni escribir, la gente de escasos recursos económicos, sociales, y culturales, no saben ni que es Sacramento, ni qué es Signo, qué es Sensible, ni qué es Gracia

Continué sirviendo a "la iglesia"
Una cosa me molestaba, el porque ése muchacho encargado de la oficina que era el "protegido" del padre les pedía cosas a la gente pobre, acostumbrado a estar detrás de un escritorio, no valoraba el gran esfuerzo y trabajo que se hace para llevar a la gente católica a la iglesia para que se acerque a Dios y oiga "misa"

Mucha gente católica no va a misa y vive lejos de la " iglesia" decía yo.

Terminé mi servicio en esa iglesia, seguí siendo apóstol de la palabra, y me fui a trabajar a otra iglesia": la de los padres "escolapios"

Volví al trabajo pastoral, ahora sólo, sin mis hermanas que se habían quedado en otra capilla, y empecé a formar nuevamente grupos de oración y lectura de la Biblia, para canalizarlos a la iglesia de los padres escolapios.

Un día llegó a la reunión una señora llorando porque su hijo había muerto. Me dijo:

Hermano José Luis, mi hijo estaba muy grave y fui a buscar al padre pero no quiso ir, cuando murió mi hijo lo fui de nuevo a buscar pero no quiso ir a rezarle algo de "cuerpo presente" .

Finalmente cuando lo íbamos a enterrar le pedí nuevamente que lo fuera a despedir pero me dijo que estaba muy ocupado y que mejor le rezáramos un "rosario".

Ahora no sé a donde estará mi hijo. si se fue con Dios o está en el Purgatorio.

Entonces yo trate de justificar al padre diciéndole que hay muy pocos y que luego tienen mucho trabajo, y que tuviera confianza en Dios que su hijo ya estaba con Dios.

Al terminar la reunión pasé por la iglesia para ver al padre, pero éste salía muy rápido en su automóvil nuevo, porque era maestro de la mejor Universidad privada para gente rica que hay en esta ciudad y se le hacia tarde para su clase de religión y moral que allí imparte.
 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Que difícil es entender que el amor no es teoría, sino práctica viva.
El amor al prójimo no se aprende en el seminario.

Pero no me desanimé y seguí adelante "sirviendo" a "mi iglesia"

Porque la gente católica está ávida de conocer más de Dios, el pueblo tiene sed y hambre de Dios.

Pasó el tiempo y seguí adelante a pesar de las injusticias, nunca me saldré de "mi iglesia" al contrario tengo que ayudar, decía.

Un día en una reunión en otra colonia se me acercó una señora y me dijo:

Hermano José Luis yo estoy muy lejos de Dios, y no me puedo acercar a Dios.

Porqué hermanita, dígame usted.

Pues pasa que hace unos años conocí a un hombre y luego pues por mi ignorancia me fui con él ,y el me dijo que nos casaríamos cuando hubiera dinero.

Han pasado los años ya tengo hijos y no nos casamos, un día lo seguí entró a una casa y entendí que el ya es casado y tiene otros hijos más grandes que los míos, y ahora pues no me puedo casar "por la iglesia"

Todo esto se lo dije al padre y el me ha dicho que no puedo "comulgar" pues estoy en "pecado"

Así esta señora me dijo llorando que Dios no la acepta, porque no está casada "por la iglesia" y le niegan "la comunión" y no sabe qué hacer, aunque ella ha sido víctima del engaño de su esposo "la iglesia" la rechaza.

Así que lo único que le dije es que Dios sabe muy bien lo que hay en su corazón, aunque la "iglesia" no le permita "comulgar"

La mayoría de los "sacerdotes" aplican el Código de Derecho Canónico por encima del amor al prójimo.

El amor no se aprende en el seminario.

Pero yo seguí en "mi iglesia" a pesar de estas cosas. Llego el año 1990, el Señor tenía sus planes. Me había dedicado mucho tiempo de lleno al servicio de "mi iglesia"

Ya daba conferencias en varias iglesias, y hasta se me concedió sin pedirlo, llegar predicar durante siete días en la misma iglesia donde me había casado en 1977

Para entonces me tocaba renovar "mi promesa" como "apóstol de la palabra" en el movimiento del padre Amatulli.

Pero no quise seguir trabajando en las iglesias donde hubiera sacerdotes salidos del seminario, ahora trabajaría en la iglesia franciscana.

 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Allí hay sacerdotes que son "frailes" salidos del convento, son más humildes, generosos, y buenos, decía yo.

Para entonces mi amigo Ángel un sacerdote de 60 años con quien conservo amistad hasta la fecha ya lo habían cambiado a otra "provincia" como le llaman ellos, así que los sacerdotes franciscanos que estaban encargados de ésa iglesia no me conocían.

Mi interés de trabajar con los franciscanos, surgía de mi gran admiración por San Francisco de Asís, pues desde niño siempre quise ser como él.
Había visto una película de él, cuando era niño y me gustaba ver su hábito café y gran amor por los pobres, el cómo Dios le había dado los estigmas y su valor para vivir el Evangelio tal como lo leía en La Escritura.

Así que desde hacía años frecuentaba la iglesia franciscana, oía misa, a veces hasta dos, una misa tras otra, y me quedaba mucho tiempo solo en la iglesia rezando "laudes" y "vísperas" pensando en las cosas de Dios.

Llegué y me presenté con el padre superior y le dije mi intención como "apóstol de la palabra" de salir a buscar a la gente que no iba a misa, haciendo grupos de oración por las casas e invitando a todos para que se acercaran a "la iglesia" . Y me dio su consentimiento.

Hasta aquí una pausa, para decir que mi búsqueda intelectual de Dios siempre siguió, seguía leyendo libros, estaba por ésa época las apariciones de la virgen en Medugorie, con sus mensajes de los 6 videntes, toda esta apología escrita con mensajes a cada rato los leía con avidez y coleccionaba todos y cada uno de los mensajes.

Los libros, "La virgen está en Medugorie" y demás influenciaron para investigar las demás apariciones como la de Fátima, con sus 3 secretos y las "Advertencias Marianas a la humanidad" en especial sobre el 3er secreto de Fátima, toda esta literatura incluyendo los libros de San Alfonso María de Ligorio con "Las glorias de maría" etc. me habían hecho un defensor de María que nadie podía rebatir.

Recuerdo que tan influenciado estaba con el 3er secreto de Fátima, que un día de La Candelaria siendo ya las siete de la noche salí corriendo a la iglesia para que me "bendijeran" algunas velas.
Pues había leído que en los 3 días de oscuridad "solo las velas benditas alumbrarán" pues la virgen "ya no aguanta el brazo de su Hijo que ya quiere castigar a la humanidad etc.

Creo que leí toda clase de literatura católica incluyendo "La historia de la iglesia" La Didaké de los apóstoles, Cartas de San Ignacio en su camino al martirio, El pastor de hermas, San Cipriano, San Basilio en Grande con su tratado sobre el Espíritu santo, algunas Encíclicas de Juan 23 y Paulo 6o etc. etc.

Mi mente estaba saturada de catolicismo, ¿ Cómo iba yo a salirme de "la iglesia" ?

 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

El tiempo se acercaba y los acontecimientos se preparaban en un cambio tan sorprendente que no es fácil de explicar.

Mi mente seguía llenándose de toda clase de lecturas católicas pues siendo católico no creía nada que no estuviera aprobado "nihil obstat"
Todo lo demás eras "herejías" de las sectas que quieren "destruir" la iglesia"

Pues entonces empecé a trabajar en aquella "iglesia franciscana" el sacerdote me dijo: ¿ Tú sólo ?
Le contesté sí, y voy a ir por las casa a buscar a los que ya no vienen a la "misa" y si me encuentro con los "protestantes" estoy preparado para contestarles y para convencerlos para que regresen a la iglesia.

Y así empezaron a llegar más gente a aquella iglesia, y yo seguía llevándoles el mensaje hasta sus hogares haciendo reuniones de oración, y de lectura de la Biblia, exhortándoles a ir a la misa.

Y pasó el tiempo, un día en una reunión en una casa, se me acercó un viejito.
El viejito tenía más de 80 años y me dijo :
Yo quiero acercarme a la iglesia , tengo muchos años que no "oigo misa, pero me da miedo acercarme al sacerdote y no sé que debo hacer.

Apenas podía caminar usando un bastoncito, así que le dije:
Dígale a su familia que lo lleve a la iglesia mañana en la tarde que yo voy a estar allí, hablaré con el sacerdote para que lo "confiese" especialmente a esa hora.
Así que hable con el sacerdote y le expuse el caso.

Cuando llegó el viejito que era muy pobre, le dije que no tuviera miedo que yo iba a estar rezando por él para que Dios le perdonara, y lo llevé al confesionario, donde el padre lo esperaba.
Después de un largo tiempo, vi venir al viejito llorando.
Le pregunté que había pasado, y me dijo llorando como un niño :
No me quiso perdonar
Pues yo le dije: el sacerdote sus motivos tendrá, pero si usted verdaderamente está arrepentido Dios si lo ha perdonado.

Cuando "la iglesia" aplica sus leyes se olvida del amor, del perdón y la misericordia.

"Nunca me saldré aunque vea malos ejemplos" siempre decía, continué mi labor pastoral, y pasaron los meses.
 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Hasta que llegó un día en que me pidieron que diera un curso de "protestantismo y defensa de la fe" en aquella iglesia, el sacerdote lo anunció en las misas y la gente se preparó para los siete días continuos en que me pasé horas tras horas explicando y refutando las doctrinas anticatólicas.

La gente estaba enardecida, " ahora sí ya podemos defendernos de esos protestantes porque ya sabemos como responderles ."

Los franciscanos escuchaban y estaban felices, la gente llenaba la iglesia, y al terminar el curso querían más y más.

El padre superior, les dijo que no se podía seguir usando la iglesia porque había otras actividades que tenían que seguirse.

Pero la gente le pidió permiso al sacerdote para seguir reuniéndonos en una casa, "esto ya no lo dejamos queremos saber y conocer más."
Sin embargo este "conocimiento" no nos llevaba a ser mejores cristianos, sino que nos llenaba de soberbia y altivez pues ya "sabíamos" y nadie nos iba a convencer de irnos a una secta.

Todo lo que sembraba provocaba contiendas y odio hacia los "protestantes herejes” pero estaba bien porque se "defendía a la iglesia"

Y así empezamos nuestras reuniones en las que por más de seis meses les transmití todo lo que había aprendido con respecto a la defensa de la fe.

Siempre llevaba mis "papelitos" donde estaban apuntadas las citas que convenían a lo que iba a predicar, por ejemplo MT 16,18 MT 28,19 etc

Ahora entiendo que cuando uno se hace una idea de Dios y luego busca en la Biblia las citas que apoyen esta idea, no se está buscando hacer la voluntad de Dios, sino la voluntad del hombre.

Así que se usaba la Biblia como un menú de un restaurante para escoger los textos, sacados de su contexto para apoyar ciertas ideas.

Pero pasados los seis meses de ardua "evangelización" se me acabaron los temas, las citas y los papelitos en que apuntaba lo que convenía a "mi iglesia"

Pero la gente pedía y pedía, más.
Para entonces todos usábamos la Biblia Latinoamérica en nuestras reuniones.

Un día llegando de noche a la casa empecé a orar y le dije a Dios
"Señor, se me acabaron los temas y no se que les voy a enseñar mañana ,así que si tú me ayudas, Yo voy a decir lo que tú me pongas cuando abra la Biblia, así como hacía San Francisco y le contestabas.

Al otro día cuando estábamos en la reunión una señora me dijo: hermano háblenos del rosario. Y yo abrí mi Biblia como le había dicho a Dios y lo primero que encontré fue :
"cuando oren no usan vanas repeticiones como hacen los paganos"


 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Todos leyeron esto y les dije, ustedes que opinan de lo que nos dice Dios en este texto.
Nadie respondió. Yo mismo estaba sorprendido y no sabia que hacer ni qué decir.

Y así fueron pasando muchas otras cosas, un día al abrir la Biblia encontramos el texto que dice :
Hay un solo mediador entre Dios y los hombres,
y otra vez, Jesucristo está sentado a la derecha de Dios rogando por nosotros.

Todo esto nos enmudecía, y no comentábamos nada
Pasó un año de reuniones y de lectura de la Biblia.
Cada vez estábamos más sorprendidos pero nadie del grupo se atrevía a decir nada.

Un día se volvió a leer el texto de las vanas repeticiones y una señora se armó de valor y nos dijo que Dios nos estaba hablando a todos y que todo lo que leíamos venía de Dios.

Yo no pude seguir callando y les dije a todos:

Si continuamos leyendo la Biblia nos vamos a quedar fuera de "la iglesia" y adonde vamos a ir ?

Yo por mi parte aquí le paro, no quiero saber más, pues tenía mucho miedo de lo que iba estaba pasando.

Pero otra señora muy valiente nos dijo a todos :
Hermanos vamos a orar y pedirle a Dios que nos ayude, y a partir de ése día todos juntos hicimos una profesión de Fe.

" Señor Jesucristo no sabemos que vamos a hacer, pero nos entregamos a ti, recíbenos te aceptamos que sólo tú eres la Verdad y la vida queremos seguir tu camino, mándanos tu Espíritu Santo para que nos guíe a toda verdad.

Algunas hermanas no sabían que hacer, habíamos comentado y buscado juntos muchas cosas, y Dios nos había dado las respuestas.
Pero era algo muy dificil de creer.

Nos preguntábamos :
¿ Entonces ya no somos católicos ? a donde vamos a ir si todos los protestantes están mal.
No será nuestra imaginación, ¿ Y si estamos creando una secta ? miles de preguntas se agolpaban en mi mente.

Así que despues de varios meses decidimos dejar de reunirnos todos los hermanos y nos despedimos, nunca más nos volveríamos a reunir, porque todo esto nos estaba llevando fuera de "la iglesia" y teníamos miedo.

 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Caí en un estado de depresión, todo mi mundo religioso se vino abajo, ya no era católico, ya no era nada.

Ya no sabía a quién creer, si a la Biblia o a la iglesia.

Toda la jactancia del saber, del conocimiento estaba humillada, Dios me había golpeado muy duro, estaba vencido por La Santa Palabra de Dios pues no podía ir en contra de mi propia conciencia.

No tenía ya iglesia, no tenia nada, sólo me quedaba mi Fe en Dios.

Pasaban los meses y me iba a trabajar mecánicamente y llegaba a la casa y me tiraba en cama con la vista perdida, nada me importaba caí en un estado depresivo que duró mucho tiempo.
Todo mi mundo se había venido abajo.

En aquella depresión tan fuerte, nada me importaba, toda mi religión estaba deshecha, devastada.

Me aferraba únicamente a Dios, decía solo tú Señor eres Verdad, de ti nunca seré defraudado.

Un día mi esposa me dijo, ¿porque no vas y buscas a las señoras que se reunían y hablas con ellas ?. Entonces me levanté tomé mi Biblia, que tenía olvidada y me fui a buscar a mis hermanas.

Al llegar a la casa de la Sra. Ángeles la encontré y me dijo:
Hermano José Luis, nada me interesa, mi esposo me ha llevado al psicólogo pero nada me importa, solo estoy tirada en cama con la mirada fija.
Ella también había caído en un estado depresivo.

Entonces le conté que a mí me sucedía lo mismo, que ya no había vuelto a leer La Biblia por todo lo que había pasado.

Habíamos pasado meses sin leer La Palabra, entonces llorando le pedimos a Dios que nos levantara y empezamos a leer nuevamente La Santa Palabra de Dios.

Empezando a leer, Nuestro Señor El Espíritu Santo nos dio consuelo y nos dio nuevamente vida, alegría y gozo, y una Fe Viva, fundamentada únicamente en Jesucristo el Hijo de Dios Vivo.
¡ Gloria a Dios por su gran amor !

Juntos pasamos 3 años reuniéndonos en su casa, las hermanas iban a "la iglesia" a compartir un poco de lo que Dios nos daba, hasta que definitivamente dejaron de hacerlo, la gente estaba aferrada a sus devociones locales, y nosotros estábamos "mal" porque al sacerdote le llamábamos hermano.

Empezamos a vivir cada quien una oposición cerrada tanto de amigos, y familiares, que nos censuraban y ofendían, debido a su falta de comprensión de las cosas de Dios.

José Luis ya es "hermano", con risas y burlas, otros decían : dicen que ahora es "hermano separado" ¡que tristeza!


 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

En esos tres años de lectura de La Biblia, Dios nos hizo comprender muchas cosas, que antes no habíamos siquiera imaginado.

Un día les dije a las hermanas - Yo voy a buscar si hay personas que piensen mas o menos, como nosotros hemos entendido, no creo que seamos solo nosotros.

La hermana Ángeles me dijo:
A dónde vas a ir hermano, no te vayas a meter a una secta.
Lo que Dios nos ha dado es algo muy grande y muy hermoso y creemos que debemos guardarlo y vivirlo y no dárselo a cualquiera.

Pero yo empecé a buscar hermanos en Cristo.
Habiendo conocido como "apóstol de la palabra" todas las doctrinas de las sectas era fácil rebatir sus herejías y reconocer sus desviaciones.

Empecé mi búsqueda de hermanos, para ver si a lo mejor estábamos mal y estábamos formando una secta.
El orgullo, el egoísmo el sentirse mejor que los demás es lo que ha llevado a formar las sectas decía yo.
Así que no pienso formar ninguna.

Tengo que ver, si lo que yo creo que es Dios, es realmente de Dios y no del enemigo.
Los testigos, los mormones, los sabatizas, luz del mundo etc. estaban descartados.
En "la iglesia" tradicional no nos quieren.
¿ Donde habrá gente que crea como hemos entendido ?
Decidí, orar y esperar, pero siempre había una incertidumbre.

Un día me metí en una iglesia evangélica, al terminar el "servicio" el pastor me saludó y platicamos, al final me dijo usando la Biblia = sométete a tus pastores, y aquí yo soy el Pastor.

Entonces dije, yo no puedo ir en contra de mi conciencia, y si no puedo someterme a mis "pastores" de "la iglesia" católica porque no quieren obedecer la Palabra de Dios, como voy a someterme a este Señor si no lo conozco, y se ve tan lleno de soberbia.
Esta experiencia me hizo no volver a buscar más por mi cuenta.

Las hermanas me dijeron, ya ves hermano, mejor nos quedamos así como estamos, hay que amar a Dios y al prójimo, hacer el bien y vivir en paz, cada quien con su familia.

 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Pasó el tiempo.
Una vez al salir de mi trabajo en la noche, vi una iglesita abierta y por curiosidad me metí y me senté hasta atrás en las últimas bancas.
Me sentía raro en aquel ambiente con paredes sin imágenes

Empecé a analizar, primero las paredes, no había estatuas, ni pinturas, la gente se arrodillaba a un lado de la banca, algunos ponían la frente en el suelo, algunos lloraban en silencio, y no había nadie dirigiendo, todo estaba en silencio.

Hasta que uno de los que lloraba en silencio, se puso al frente y pidió que todos tomaran sus Biblias, era el pastor.
Una señora vino a mí, me prestó su Biblia, y se fue adelante.
Entonces el pastor dijo que buscáramos un párrafo de la Biblia, que todos leímos, al final nos sentamos.

Entonces empezó un análisis de lo que se había leído, y algunos hermanos levantaban la mano para comentar lo que Dios les decía a cada quien en su corazón, y que al final concluía en una misma edificación para todos.
Ésa era la misma forma que sin querer habíamos usado cuando empezamos a leer La Biblia mis hermanas y yo.

Lo más sorprendente fue que el tema tenía que ver con lo mismo que habíamos aprendido y corroboraba lo que nosotros creíamos de ese mismo párrafo que tenía que ver con la salvación y el arrepentimiento.

Después empezaron a cantar cantos que alababan a Cristo, y al final antes de que terminara me retiré de allí.


Me fui pensando muchas cosas.


 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Había cierta inquietud en mí, no podía olvidar lo que había visto en aquella iglesia, así que decidí volver una vez más.

Siendo apóstol de la palabra me había infiltrado antes en los "salones del reino" de los testigos, con los de la luz del mundo y otros grupos, para estudiar sus doctrinas y refutarlas, me había encontrado con su hipocresía religiosa, con sus saludos sonrientes y falsos, que sólo buscaban la presa para "adoctrinarla" y someterla a la secta.

Pero en esta iglesita era distinto, los "hermanos" me miraban, a veces me sonreían y no se abalanzaban sobre mí para "discipularme.
Al final del "servicio" sólo algunos se despedían y me decían que "Dios lo bendiga"

Yo siempre estaba a la defensiva, esperaba un trato proselitista, pero no llegaba, solo alguna persona se me acercaba para prestarme una Biblia.

Así que las siguientes veces que asistí, me fui calmando y conociendo a esta gente. Pasaba el tiempo y en cada reunión Dios me confirmaba muchas cosas que ya me había enseñado con su Santa Palabra.

Esta gente tenía la mayoría de las cosas que yo había aprendido con mis hermanas con las reuniones de la lectura de la Biblia.

Toda era tan diferente a "mi iglesia católica" y lo describiré:
La gente empezaba a llegar a las 6 o 7 de la noche, algunos cansados de su trabajo, y se ponían a orar, no había rezos pues cada quien hablaba a Dios como sentía y en voz baja, apenas audible, se sentía raro porque cada quien lo hacia arrodillado, algunos cansados ponían la frente en el suelo, no había ninguna imagen, y yo me preguntaba ¿como saben a quien le hablan? un día alguien me dijo: "andamos por fe no por vista" y sabemos que Cristo prometió escuchar nuestras plegarias.

Después de un rato, el pastor que también estaba como un hermano más, se levantaba y pedía a Dios que nos dirigiera y nos diera el pan de cada día, yo me acordaba de que no solo de "pan" vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios, a éste pan se refería.

Después de la lectura y de la participación del pastor y los hermanos, se entonaban cantos, todos sin excepción cantaban sin pena, por gratitud alababan a Cristo, al final, el que quería dar algo, pasaba a dejarlo a una mesita.
Luego había peticiones en que los hermanos exponían sus carencias y necesidades que ponían en manos de Dios.

Luego venían los testimonios donde muchos con alegría daban gracias a Dios por sus respuestas y milagros y bendiciones en su vida.

 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Todo era espontáneo, no había simulaciones ni frases repetitivas.

Acostumbrado a la "misa" donde todo está calculado, frases mecánicas, frías, donde a veces ni respondemos y repetimos sin pensar, parados, después sentados, etc. la homilía, el salmo responsorial, daos fraternalmente la paz, etc.

Aquí al final del "servicio" nos deseábamos de corazón la bendición de Dios, algunos se abrazaban, otros lloraban, y otros alababan al Señor como dice un canto.

Los domingos era diferente, a las 10 de la mañana, acudían las familias, los padres y los adultos en el lugar de siempre, los jóvenes y niños se reunían en otra parte donde una "hermana o hermano" siguiendo los mismos ideales como con los adultos, se les daba la Palabra de Dios según su entendimiento.

Todo era con la Santa Palabra de Dios, no enseñaban nada que no estuviera escrito en La Escritura.

Al final de esta reunión llamada "La Escuela dominical" nos reuníamos todos, niños jóvenes y adultos y cada quien decía con la Biblia, lo que habían aprendido, hasta los niños, y en una explosión de alegría y gozo causada por el gusto de ver a los niños y los jóvenes hablando palabras de Dios, cantábamos todos ayudados con un pianito viejo que tenía el hermano pastor.

La iglesia tenía afuera ,pintado en la pared : El calvario
Con el tiempo supe que era una iglesia evangélica independiente.
Con el paso del tiempo después de haberlo pensado muy bien, y sabiendo que no había nada en contra de la Verdad de Dios contenida en La Escritura, empecé a llevar a mi esposa y a mi hijo a la iglesia.

Allí después de un tiempo, un mañana mi esposa llorando se arrodilló en el altar y quiso recibir a Cristo en su corazón, quería ser diferente, y buscar más de Dios.

Mi hijo en la escuelita dominical fue aprendiendo a conocer de Dios a través de su Santa Palabra.
Bendito y glorioso sea Dios.

Tres años permanecimos en aquella iglesia conociendo y aprendiendo como vivir la vida cristiana. Hasta que tuvimos que salir.

Como una pausa debo decir lo siguiente:

En el tiempo en que lleno de ira, defendía de la Fe católica, como "apóstol de la palabra", nos decían que iba a venir un presidente en México que iba a ayudar mucho a "la iglesia"

Efectivamente fue así, pues como "apóstol de la palabra” siempre nos encargaban infiltrarnos en todas las religiones, para enviar informes a la sede del movimiento, lo más importante era hacer "censos", o sea que reportábamos cuántas iglesias, sectas, organizaciones etc. había en cada colonia, en cada calle etc. con sus respectivas doctrinas.

Pero aquí en México el gobierno nos facilitó el trabajo pues creó la Ley de Asociaciones Religiosas por la cual todo templo, iglesia, o asociación religiosa tenía que inscribirse en Gobernación para poder tener un registro en donde se detallaba cuál era su domicilio, cuales eran sus doctrinas y organización, etc,
El que no lo hiciera estaría fuera de La Ley con sus respectivas consecuencias.


 
Re: MI REGRESO A CASA (TESTIMONIO DE JOSÉ LUIS VELA)

Así que la iglesia católica puede aquí, saber bien cuantas iglesias, sectas u organizaciones religiosas hay.

Estando así las cosas, pasados tres años en aquella iglesita, el pastor que sabía mi historia, pues nos habíamos hecho amigos, me dijo que nuestra "iglesita" tenía que registrarse.

El problema era que no podía registrarse en forma autónoma, pues constaba tan solo de 160 miembros, y el gobierno exigía que todas las congregaciones tenían que fundirse en grupos mayores, para ser representativas, si no no recibirían el registro en Gobernación.

Así que el hermano pastor tuvo que buscar un grupo mayor al cual se fundiría para poder "pertenecer" a éste y recibir el registro.

Ésa fue la causa del tropiezo, pues una vez afiliado a una organización que tenía su sede en la ciudad de México, empezaron las presiones de los "dirigentes" que le habían hecho un "favor" a la iglesita para su registro.

A partir de allí empezaron desde México a presionar para que les mandaran "diezmos" y dinero, llegaron "predicadores" que traían toda clase de doctrinas extrañas, exigieron piano nuevo, e instalaciones que la mayoría de los hermanos no podían solventar.

Se empezó a exigir cada semana una cantidad fija de dinero por cada miembro, y todo lo que El Espíritu Santo había sembrado se vino abajo cuando trajeron doctrinas extrañas, en un show de gritos, ruido, instrumentos ruidosos y toda clase de predicaciones basadas en sueños, imaginaciones, y fantasías.

En aquel ambiente una hermana me dio la dirección de un ex-sacerdote católico, que había abrazado el Evangelio, y que vivía en una ciudad cercana.
Quería conocerlo y que me dijera :
¡ Qué es lo que hace uno, cuando ya no puede ser católico, adónde ir!

Un día me dirigí a esa ciudad, buscando la dirección, y llegué a una casa donde me recibió el ex-sacerdote "convertido" al Evangelio de Cristo.

Era una persona de más de 50 años, según supe después había sido sacerdote por más de 25 años y en toda esa ciudad era conocido por su gran labor que había hecho en los pueblos circunvecinos, era una persona que había trabajado mucho para "la iglesia" y era muy querido por los mismos católicos.

Cuando le pregunté porqué se había salido de "la iglesia" me dijo, hermanito fue un largo camino que tuve que recorrer en mi búsqueda para poder vivir la voluntad de Dios.