Para la elite de Zion, la fórmula es pues muy elemental: Financiar grupos desestabilizadores que buscan quebrar a las grandes empresas. Esas grandes empresas son las principales interesadas en fomentar una clase media fuerte y grande porque saben que esa clase media es la principal consumidora de lo que esas grandes empresas producen y de los servicios que ofrecen. Con ello, los “Soros” del mundo no sólo se adueñan de las empresas sino que destruyen a la clase media. Cómo necesitan operadores locales, se alían con los Stein y los Dionisios, con complejo de Soros a la Tortrix.
Otro ejemplo. En este 2021, Soros compró el conglomerado del ex billonario coreano Bill Hwang, luego de que Archegos Capital Management “fuera llevada a la ruina” luego de que valía US$20 mil millones. Un Capitalista Cristiano que usaba mucho de su dinero para promover la fe a través de su Grace and Mercy Foundation (Fundación Gracia y Misericordia). Fue demonizado, difamado y finalmente, destruído. Soros es ahora el dueño de buena parte de lo que fuera su fortuna. Era uno de los principales promotores de un movimiento que promueve la “fe en las finanzas” en Wall Street. Soros puso fin a su empresa.
El Fondo de Desarrollo Económico Soros y la Fundación Gates con la excusa de hacer la “salud accesible a todos” compraron este año a Mologic Ltd, el consorcio inglés que produce buena parte de los tests de covid que se usan a diario. Oro, plata, carbón, medicamentos, agua, Soros tiene tentáculos en todo. Y Soros, no es ni el más rico ni el más poderoso, pero es así que dominan países.
Jeff Bezos, Bill Gates, Warren Buffett, Amancio Ortega, Carlos Slim, Mark Zuckerberg, Larry Ellison y Michael Bloomberg son los multimillonarios más conocidos del mundo, y juntos representan aproximadamente $500 mil millones de dólares ($500 billion dollars en inglés). Los Rothschild tienen 5 veces más que estos metidos en una licuadora.
Bajo un lindo nombre, que podría traducirse como “El Compromiso de Dar”, The Giving Pledge aglutina a los más poderosos del planeta, con el objetivo de dar buena parte de sus fortunas en vida, o después de su muerte, a caridad. Creada por los Gates y Warren Buffet, con la excusa de elevar el “estándar de generosidad” entre los más ricos.
Se dedican a aliviar la pobreza, dinero para refugiados, atención a desastres, salud mundial, educación, empoderamiento de la mujer y la niña, investigación médica, reforma a la administración de justicia, medioambiente sostenible, arte y cultura. Tienen multimillonarios de 17 países: Australia, Brasil, Canadá, China continental y Hong Kong, Colombia, Chipre, Alemania, India, Indonesia, Israel, Malasia, Monaco, Noruega, Perú, Portugal, Rusia, Arabia Saudita, Eslovenia, Sudáfrica, Corea del Sur, Suiza, Tanzania, Turquía, Ucrania, Emiratos Árabes, Reino Unido y los USA. Sus fines trascienden fronteras, por eso son globalistas. No buscan hacer patria y todo el que busca hacer patria localmente es neutralizado.
Educan a sus donantes. Suena bonito, pero escuchen con atención cómo pretenden hacer el cambio, cambiar narrativa, paternalismo puro, cambiar el sistema electoral y finalmente, cambiar el tejido social, todo através de ONGs. Los únicos ricos serán ellos. El club es exclusivo y limitado y usarán cosas como la lista de Pandora etc para alcanzar sus objetivos. La lista toca sólo a quienes son competencia de estos magnates a nivel local
