¿Necesita Jesús ser sacrificado muchas veces?

Re: ¿Necesita Jesús ser sacrificado muchas veces?

mobile21 dijo:
Estimado Joxan:

En este foro ya se ha comprobado muchas veces que la Santa Misa no es un Sacrificio distinto del de la Cruz, sino exactamente el mismo..

Que lo grabaron en video, DVD o Divx?
 
Re: ¿Necesita Jesús ser sacrificado muchas veces?

toni dijo:
Que lo grabaron en video, DVD o Divx?

Jajaja. Es francamente ridículo que diga el Catecismo que el sacrificio de Cristo se "renueva" (metiendo convenientemente esta palabra para confusión). Pero añaden también que cada vez que eso se hace, se realiza la obra de "nuestra redención". Ahí lo contradictorio y antibíblico.

¿Que qué tiene que ver que la Cena sea para memorial con que el pan y vino se conviertan en la carne y sangre literal de Cristo? -Con su alma y divinidad, también. Pues que si la Cena sólo es en memoria de él, como la Biblia dice, luego es mentira que Cristo se convierte en hostia durante la misa, como el Catecismo afirma.

¿Por qué no nos dicen de dónde toman esta idea absurda en la Biblia? Podríamos hablar del origen mismo de esta creencia, si están dispuestos.
 
Re: ¿Necesita Jesús ser sacrificado muchas veces?

Pont-Max dijo:
Jajaja. Es francamente ridículo que diga el Catecismo que el sacrificio de Cristo se "renueva" (metiendo convenientemente esta palabra para confusión). Pero añaden también que cada vez que eso se hace, se realiza la obra de "nuestra redención". Ahí lo contradictorio y antibíblico.
Yo siempre he pensado que la mejor manera de entender la Misa es entendiendo la Cena Pascual judia. La Santa Cena cristiana es el nuevo Pesaj. De hecho, la primera Cena eucarística celebrada por Jesús, fue una celebración de Pesaj donde Jesús le dio el nuevo sentido. Es un Pesaj nuevo. Lo antiguo anuncia lo nuevo. Pesaj es figura que anuncia la Cena Eucarística.
Lo esencial del Pesaj era hacer memorial, volver a vivir la liberación por la sangre del Cordero. Lo esencial se mantiene en el nuevo Pesaj, la Santa Cena. Pero de una manera perfecta, ya que el memorial del Pesaj no era perfecto, era solo una figura. Se volvía a vivir la salida de Egipto, pero de manera parcial. En la Santa Cena, se revive de manera perfecta.

¿Que qué tiene que ver que la Cena sea para memorial con que el pan y vino se conviertan en la carne y sangre literal de Cristo? -Con su alma y divinidad, también. Pues que si la Cena sólo es en memoria de él, como la Biblia dice, luego es mentira que Cristo se convierte en hostia durante la misa, como el Catecismo afirma.
Es memorial de su misterio pascual. Memorial de su muerte y resurrección. El memorial judio de Pesaj hacía "presente" el acontecimiento de Egipto (comer hierbas amargas, comer de prisa, ceñirse, etc y hacer todo lo que hicieron los judios esa noche) pero de manera imperfecta (se volvia a vivir de manera interior, y exterior parcialmente). La Cena cristiana hace un memorial perfecto: el sacrificio de Cristo está presente de manera sustancial, real. Es literalmente "hacer presente".
¿Por qué no nos dicen de dónde toman esta idea absurda en la Biblia? Podríamos hablar del origen mismo de esta creencia, si están dispuestos.
No tomamos esa idea de la Biblia, la tomamos antes: de los apóstoles.
Te recuerdo que la Cena eucarística se celebra en la Iglesia desde antes que se escribiera un solo libro del Nuevo Testamento. Así que más bien habría que decir al revés: cómo tomaron y registraron los libros del Nuevo Testamento la Cena eucarística que celebraba la Iglesia primitiva.
 
Re: ¿Necesita Jesús ser sacrificado muchas veces?

toni dijo:
Que lo grabaron en video, DVD o Divx?

Si viste la Pelicula de Mel Gibson, estubiste en una misa catolica.
 
Re: ¿Necesita Jesús ser sacrificado muchas veces?

Petrino dijo:
Yo siempre he pensado que la mejor manera de entender la Misa es entendiendo la Cena Pascual judia. La Santa Cena cristiana es el nuevo Pesaj. De hecho, la primera Cena eucarística celebrada por Jesús, fue una celebración de Pesaj donde Jesús le dio el nuevo sentido. Es un Pesaj nuevo. Lo antiguo anuncia lo nuevo. Pesaj es figura que anuncia la Cena Eucarística.
Lo esencial del Pesaj era hacer memorial, volver a vivir la liberación por la sangre del Cordero. Lo esencial se mantiene en el nuevo Pesaj, la Santa Cena. Pero de una manera perfecta, ya que el memorial del Pesaj no era perfecto, era solo una figura. Se volvía a vivir la salida de Egipto, pero de manera parcial. En la Santa Cena, se revive de manera perfecta.

Es memorial de su misterio pascual. Memorial de su muerte y resurrección. El memorial judio de Pesaj hacía "presente" el acontecimiento de Egipto (comer hierbas amargas, comer de prisa, ceñirse, etc y hacer todo lo que hicieron los judios esa noche) pero de manera imperfecta (se volvia a vivir de manera interior, y exterior parcialmente). La Cena cristiana hace un memorial perfecto: el sacrificio de Cristo está presente de manera sustancial, real. Es literalmente "hacer presente".
No tomamos esa idea de la Biblia, la tomamos antes: de los apóstoles.
Te recuerdo que la Cena eucarística se celebra en la Iglesia desde antes que se escribiera un solo libro del Nuevo Testamento. Así que más bien habría que decir al revés: cómo tomaron y registraron los libros del Nuevo Testamento la Cena eucarística que celebraba la Iglesia primitiva.

otro ignorante más icr

donde dice que el mesias invento la cena,dandole un nuevo sentido?

de quien la aprendio el mesias?


jajajaj



Shalom:bienhecho
 
Re: ¿Necesita Jesús ser sacrificado muchas veces?

alexcastillo dijo:
Si viste la Pelicula de Mel Gibson, estubiste en una misa catolica.

Me extraña tanta ceguera ca-os-tólica

el pesaj jamás fue un sacrificio,sino que siempre fue un memorial,todavia se celebra como un recuerdo de la salida de Egipto(incluye 4 promesas,por eso 4 copas)

el sacrificio se hacia a la tarde siguiente de la cena de Pesaj(pasar por alto)


desde la hora sexta en adelante y antes de que llegara la fiesta de hag ha matzoth.
 
Re: ¿Necesita Jesús ser sacrificado muchas veces?

Petrino dijo:
Ufff, mientras mas siguen citando el catecismo, más se destruyen su propio argumento: el Catecismo dice una y otra vez que se vuelve a vivir el unico sacrificio de Cristo. Dice que no hay repetición. El Catecismo dice que no hay repeticion y ustedes dale que dale con que se repite. Mas me convenzo que el problema es que no quieren aceptar lo que la Misa es, y prefieren inventar aquello que la Misa no es.

Y mientras mas usted sigue leyendo el catecismo menos se da cuenta de lo que significa la misa para la icr;entre su catecismo y usted el catecismo tiene la ultima palabra y entre su catecismo y la biblia la biblia tiene la ultima palabra en autoridad:

1365 Por ser memorial de la Pascua de Cristo, la Eucaristía es también un sacrificio. El carácter sacrificial de la Eucaristía se manifiesta en las palabras mismas de la institución: "Esto es mi Cuerpo que será entregado por vosotros" y "Esta copa es la nueva Alianza en mi sangre, que será derramada por vosotros" (Lc 22,19-20). En la Eucaristía, Cristo da el mismo cuerpo que por nosotros entregó en la cruz, y la sangre misma que "derramó por muchos para remisión de los pecados" (Mt 26,28).

1366 La Eucaristía es, pues, un sacrificio porque representa (= hace presente) el sacrificio de la cruz, porque es su memorial y aplica su fruto:


1367 El sacrificio de Cristo y el sacrificio de la Eucaristía son, pues, un único sacrificio: "Es una y la misma víctima, que se ofrece ahora por el ministerio de los sacerdotes.



En lo cual esto es una abominacion a Dios,claro no por algo Dios la llama madre de las rameras y de las abominaciones en la tierra.







La biblia revela que la obra de redención fue un acto que se efectuó una sola vez, y se completó cuando Jesús murió en la cruz:
"Pero ahora, en la consumación de los siglos, (Cristo) se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado".




Hebreos 9:26

"En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre".
Hebreos 10:10











La Biblia de manera específica declara que este sacrificio no necesita efectuarse diariamente:
"Que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo".




Hebreos 7:27













Sin embargo, el Catecismo sostiene firmemente que:
"En efecto, cada vez que se celebra este misterio, 'se realiza la obra de nuestra redención'..." (p. 403, #1405).




Lo que usted sostiene es contrario a lo que dice su catecismo, y lo que dice su catecismo, es antibiblico, y una abominacion a Dios.


La misa catolica es antibiblica y una abominacion a Dios.


 
Re: ¿Necesita Jesús ser sacrificado muchas veces?

Bueno aquí va otra vez una explicación de Juan capítulo 6 por parte de otro forista, para que vean el grande malentendido que muchos han hecho de ese pasaje.
Léelo Petrino si tienes un poco de tiempo, y reflexiona.

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Juan 6: 28-65

Si bien la interpretación romanista de <?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:smarttags" /><st1:personName w:st="on" ProductID="la Eucaristía">la Eucaristía</st1:personName> se basa en gran medida en Juan 6, en su contexto este pasaje no está directamente relacionado con ella. De hecho, es notable que el Evangelio de Juan sea el único que omite las palabras de institución de <st1:personName w:st="on" ProductID="la Eucaristía. Juan">la Eucaristía.
Juan</st1:personName> 6: 28-29 Entonces le dijeron [los judíos]: --¿Qué haremos para realizar las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: --Esta es la obra de Dios: que Creáis en aquel que él ha enviado.

<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>


* Aquí Jesús afirma claramente que Dios no está exigiendo obras como condición para recibir la salvación, excepto la “obra” de creer en Jesucristo, quien fue enviado por el Padre. Esta fe lleva a la salvación y a la vida eterna.

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30-31 Entonces le dijeron: --¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra haces? Nuestros padres comieron [efagon] el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer [faguein].

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* Para poder creer, los judíos exigían un signo o milagro; como, por ejemplo, el milagro del maná que sus ancestros habían recibido en el desierto. Este fue su primer error. Nótese cuidadosamente que fueron los interlocutores de Jesús quienes trajeron al debate el tema del alimento milagroso. La respuesta de Jesús debe interpretarse a la luz de este desafío.

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32-33 Por tanto Jesús les dijo: --De cierto, de cierto os digo que no os ha dado Moisés el pan del cielo, sino mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que desciende del cielo y da vida al mundo.

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.* “Por tanto” indica la reacción de Jesús ante la exigencia de sus oyentes. Ahora el Señor emplea las propias palabras de ellos para enseñarles con autoridad. Comienza afirmando que el descenso del maná no fue obra de Moisés sino de Dios mismo y acto seguido establece que el verdadero pan que desciende del cielo no es el maná, sino una Persona enviada por el Padre para que el mundo pudiese tener vida a través de ella. El maná que sostuvo al pueblo peregrino y hambriento de Israel y permitió su supervivencia física no fue sino una sombra o tipo del verdadero alimento celestial, es decir Cristo, por medio de quien tenemos vida eterna.

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34-36 Le dijeron: --Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: --Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que en mí cree no tendrá sed Jamás. Pero os he dicho que me habéis visto, y no creéis.
.
* A pesar de la declaración de Jesús, sus oyentes continúan pensando acerca de comestibles, como una especie de “supermaná.” Por tanto, ahora el Señor se torna más explícito: los judíos no han de esperar simplemente un mejor maná, sino la definitiva salvación de Dios, la cual no se encuentra sino en Cristo. No se trata, como enseña la doctrina de la transubstanciación, que el pan se convierta en Cristo, sino de que El es como un pan que da vida eterna. La única forma de comer este pan es creer en Jesús, quien por disposición del Padre es Señor y Salvador. Jesús es capaz de llevar a la vida eterna a todo el que cree.

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37-40 Todo lo que el Padre me da vendrá a mí; y al que a mí viene, jamás lo echaré fuera. Porque yo he descendido del cielo, no para hacer la voluntad mía, sino la voluntad del que me envió. Y ésta es la voluntad del que me envió: que yo no pierda nada de todo lo que me ha dado, sino que lo resucite en el día final. Esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que mira al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y que yo lo resucite en el día final.
.
* Quien descendió del cielo no es otro que Jesús, y por tanto Él es la comida y la bebida de la salvación. Pero como ocurre a menudo en los Evangelios, y particularmente en este de Juan, aquellos que hablan con Jesús no entienden lo que les está diciendo.

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41- 42 Entonces los Judíos murmuraban de él porque Había dicho: "Yo soy el pan que descendió del cielo." Y Decían: --¿No es éste Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo es que ahora dice: "He descendido del cielo"?

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* La segunda cosa que los interlocutores de Jesús cuestionan es el origen celestial del Señor. Ellos objetan que lo conocen a él y su familia. Jesús parecía ser uno más de ellos.¿Cómo podrían creer que este hombre había sido enviado directamente por Dios?

43-47 Jesús respondió y les dijo: --No murmuréis más entre vosotros. Nadie puede venir a Mí, a menos que el Padre que me envió lo traiga; y yo lo resucitaré en el día final. Está escrito en los Profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oye y aprende del Padre viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre, sino que aquel que proviene de Dios, éste ha visto al Padre. De cierto, de cierto os digo: El que cree tiene vida eterna.

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*Aquí Jesús reafirma su autoridad en términos inequívocos. Solamente por medio de El pueden sus oyentes tener vida eterna. El Señor fundamenta su enseñanza con una cita bíblica (ver Isaías 54: 1-3). A continuación, Jesús retoma y elabora lo que les había dicho antes.
Como se ha argumentado que Jesús hablaba de comerlo literalmente (en <st1:personName w:st="on" ProductID="la Eucaristía">la Eucaristía</st1:personName>) sobre la base de que Juan empleó el verbo trögö en lugar del verbo más común esthiö o éfagon , he indicado entre corchetes el verbo empleado en cada referencia a “comer”. El primer verbo (esthion) aparece ocho veces en este pasaje, y el segundo (trögö) cuatro veces. Las cuatro veces que aparece trögö figura con la misma construcción, “ho trögös”, o “el que comiere”. Pero asimismo en cuatro ocasiones (versículos 50, 51 y 53 [dos veces] ) , esthion/éfagon se refiere a comer “la carne del Hijo del hombre.” En consecuencia, ya que ambas expresiones se emplean obviamente como sinónimos, no puede construirse un argumento sobre el empleo de “trögö.”

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48-51 Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron [efagon] el Maná en el desierto y murieron. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que coma [fagëi] de él no muera.Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come [fagëi] de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré por la vida del mundo es mi carne.

* La comparación es directa. Aquellos que, guiados por Moisés, comieron el maná del cielo, de todos modos murieron. En cambio, Jesús ofrece ahora nada menos que vida eterna, y tal vida perdurable solamente puede obtenerse por medio de él. Por esta razón, el maná era un tipo o prefiguración de la realidad que se encuentra solamente en Cristo. Por esta razón él se describe a sí mismo como el pan definitivo, un pan que será dado para la salvación del mundo, como luego dirá el Apóstol, “muerto en la carne pero vivificado en el Espíritu.” Sus oyentes se muestran cada vez más confundidos, por la sencilla razón de que ellos están pensando en que Él habla de comer literalmente la carne de Jesucristo. Su error fue precisamente desconocer el paralelo que Jesús trazaba.

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52 – 59 Entonces los judíos contendían entre Sí, diciendo: --¿Cómo puede éste darnos a comer [fagein] su carne? Y Jesús les dijo: --De cierto, de cierto os digo que si no coméis [fagëte] la carne del Hijo del hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come [trögön] mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come [trögön] mi carne y bebe mi sangre permanece en mí, y yo en él.Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, de la misma manera el que me come [trögön] también vivirá por mí. Este es el pan que descendió del cielo. No como los padres que comieron [efagon] y murieron, el que come [trögön] de este pan vivirá para siempre. Estas cosas dijo en la sinagoga, cuando enseñaba en Capernaúm.

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* En lugar de darles más explicaciones, Jesús insiste en lo que ha dicho: El es el pan de vida. Para quienes anhelan vida eterna, su carne es la única verdadera comida y sangre es la única verdadera bebida.

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60 – 63 Entonces, al oírlo, muchos de sus discípulos dijeron: --Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? Sabiendo Jesús en Sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: --¿Esto os escandaliza? ¿Y si vierais al Hijo del Hombre subir a donde estaba primero? El Espíritu es el que da vida; la carne no aprovecha para nada. Las palabras que yo os he hablado son Espíritu y son vida.

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*Muchos de los oyeron a Jesús, incluidos algunos de sus discípulos, se ofendieron por lo que ellos pensaron que era una enseñanza escandalosa. En lugar de suavizar sus palabras, el Señor plantea otro desafío más: si ellos hallaban esto tan duro que por esa razón rechazaban la oferta de salvación, ¿cuánto más duro habría de ser cuando vieran a Jesús en gloria y se dieran cuenta de lo que habían perdido a causa de la dureza de sus corazones?
La clave para entender rectamente las las palabras de Jesús ha de hallarse en su declaración sobre el valor del Espíritu y de la carne, y el hecho de que sus palabras son Espíritu y vida. El énfasis está puesto en la necesidad de creer a Jesús y aceptar su salvación.

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64-65 Pero hay entre vosotros algunos que no creen. Pues desde el principio Jesús Sabía quiénes eran los que no creían y quién le Había de entregar, y Decía: --Por esta razón os he dicho que nadie puede venir a Mí, a menos que le haya sido concedido por el Padre.

*De nuevo, el tema central del discurso es la necesidad de creer en Jesús, una actitud del corazón de la cual “comer su carne y beber su sangre” no es sino una imagen. Se yerra gravemente si se confunde la imagen con la realidad espiritual que representa.
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La teología católica romana emplea este pasaje como una de sus evidencias más firmes de su doctrina de la transubstanciación, es decir, que en virtud de las palabras de consagración de un sacerdote, el pan y el vino se convierten, sin variar en su apariencia, en la carne y la sangre (y Trento agrega “alma y divinidad”, sin justificativo bíblico alguno) de nuestro Señor. Con esto ponen <st1:personName w:st="on" ProductID="la Escritura">la Escritura</st1:personName> patas para arriba, pues lo que el Señor estaba enseñando no era que el pan y el vino eucarísticos fuesen a convertirse en El, sino que El era como un pan y un vino que llevan a la vida eterna, a diferencia del maná que no tenía tal poder.

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Debiera subrayarse enfáticamente en que lo que entendieron los oyentes de Jesús a partir de las palabras de él es por completo irrelevante, ya que ellos obviamente mainterpretaron su enseñanza:
1. Ellos equivocadamente exigieron una señal como el maná del desierto.
2. Ellos equivocadamente rechazaron que Jesús viniese del cielo.
3. Ellos equivocadamente pasaron por alto la exigencia de Jesús de creer en él para alcanzar la vida eterna.
4. Ellos malentendieron la descripción que Jesús hizo de sí mismo como el definitivo pan de Dios, pensando erróneamente que se refería a un acto de canibalismo

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Colin Brown ha observado acerca de este texto:
“Se supone comúnmente que Juan 6 se trata acerca de <st1:personName w:st="on" ProductID="la Cena">la Cena</st1:personName> del Señor, aunque no hay indicio en el texto mismo de ninguna forma de comida, ya sea litúrgica u otra. A pesar de ello, se lo llama reiteradamente un discurso eucarístico, aunque no hay referencia a <st1:personName w:st="on" ProductID="la Eucaristía">la Eucaristía</st1:personName> o a la última Cena. Hay, sin embargo, al menos un [caso] prima facie para decir lo inverso. Juan 6 no se trata acerca de <st1:personName w:st="on" ProductID="la Cena">la Cena</st1:personName> del Señor; más bien, <st1:personName w:st="on" ProductID="la Cena">la Cena</st1:personName> del Señor se trata de lo que se describe en Juan 6. Tiene que ver con aquel comer y beber que consiste en creer en Cristo (6:35), lo cual es vida eterna (6: 54), y que es descrito en otras palabras como permanecer en él (6:56). El discurso de Juan 6 representa estas actividades como centrales para la fe y para la relación de los hombres con Jesús. Ellas o están confinadas a una comida sacramental. Pertenecen a la esencia misma de las relaciones cotidianas. Al presentar este discurso y omitir una narración de la institución de <st1:personName w:st="on" ProductID="la Cena">la Cena</st1:personName> del Señor, Juan está en efecto diciendo que el todo de la vida cristiana debiera caracterizarse por este alimentarse de Cristo, y que de esto se trata precisamente la comida sacramental de la Iglesia.”
(s.v. “Lord’s Supper.” Colin Brown, Ed. New International Dictionary of New Testament Theology. <st1:City w:st="on"><st1:place w:st="on">Grand Rapids</st1:place></st1:City>: Zondervan, 1976, 2:535).
En resumen, muchos rechazaron a Jesús porque no podían entender lo que él les estaba diciendo. Esta notoria incomprensión nunca puede ser una base adecuada para la doctrina cristiana. Muchos tampoco le entendieron cuando dijo que era <st1:personName w:st="on" ProductID="la Vid">la Vid</st1:personName>, <st1:personName w:st="on" ProductID="la Puerta">la Puerta</st1:personName>, que su cuerpo era el Templo, etc.

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El texto en consideración no se refiere directamente a <st1:personName w:st="on" ProductID="la Eucaristía">la Eucaristía</st1:personName>, cuya institución, como antes noté, se omite en el Evangelio de Juan. El contexto no es eucarístico, sino soteriológico. Se trata acerca de quién es Jesús y lo que Dios nos ofrece por intermedio de él. La imagen de la comida y la bebida verdaderas fue presentada en respuesta a la exigencia de los oyentes de Jesús de un milagro como el del antiguo maná.
Mientras que la teología romana enseña que el pan se torna Jesús, nuestro amado Señor enseñó que él era un pan de vida. Y hay una gran diferencia entre ambas concepciones.
Que Dios les bendiga a todos,
su hermano Jetonius

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Concilio de Trento
Sesión XIII del 11 de octubre de 1551
Primeramente enseña el santo Concilio, y abierta y sencillamente confiesa, que en el augusto sacramento de <st1:personName w:st="on" ProductID="la Eucaristía">la Eucaristía</st1:personName>, después de la consagración del pan y del vino, se contiene verdadera, real y sustancialmente [Can. 1] nuestro Señor Jesucristo, verdadero Dios y hombre, bajo la apariencia de aquellas cosas sensibles... (Denzinger 874)

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Cristo Redentor nuestro dijo ser verdaderamente su cuerpo lo que ofrecía bajo la apariencia del pan [Mt. 26,26ss; Mc. 14, 22ss; Lc. 22, 19s; 1 Cor. 11, 24ss]; de ahí que <st1:personName w:st="on" ProductID="la Iglesia">la Iglesia</st1:personName> de Dios tuvo siempre la persuasión y ahora nuevamente lo declara en este santo Concilio, que por la consagración del pan y del vino se realizan la conversión de toda la sustancia del pan en la sustancia del cuerpo de Cristo Señor nuestro, y de toda la sustancia del vino en la sustancia de su sangre. La cual conversión, propia y convenientemente, fue llamada transustanciación por la santa Iglesia Católica [Can. 2] (Denzinger 877).

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No queda, pues, ningún lugar a duda de que, conforme a la costumbre recibida de siempre en <st1:personName w:st="on" ProductID="la Iglesia Católica">la Iglesia Católica</st1:personName>, todos los fieles de Cristo en su veneración a este santísimo sacramento deben tributarle aquel culto de latría que se debe al verdadero Dios [Can. 6]. .. (Denzinger 878)

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Cánones sobre el santísimo sacramento de <st1:personName w:st="on" ProductID="la Eucaristía Can.">la Eucaristía
Can.</st1:personName> 1. Si alguno negare que en el santísimo sacramento de <st1:personName w:st="on" ProductID="la Eucaristía">la Eucaristía</st1:personName> se contiene verdadera, real y sustancialmente el cuerpo y la sangre, juntamente con el alma y la divinidad, de nuestro Señor Jesucristo y, por ende, Cristo entero; sino que dijere que sólo está en él como en señal y figura o por su eficacia, sea anatema. (Denzinger 883)

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Can. 2. Si alguno dijere que en el sacrosanto sacramento de <st1:personName w:st="on" ProductID="la Eucaristía">la Eucaristía</st1:personName> permanece la sustancia de pan y de vino juntamente con el cuerpo y la sangre de nuestro Señor Jesucristo ... sea anatema. (Denzinger 884)

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Can. 4. Si alguno dijere que, acabada la consagración, no está el cuerpo y la sangre de nuestro Señor Jesucristo en el admirable sacramento de <st1:personName w:st="on" ProductID="la Eucaristía">la Eucaristía</st1:personName>, sino sólo en el uso, al ser recibido, pero no antes o después, y que en las hostias o partículas consagradas que sobran o se reservan después de la comunión, no permanece el verdadero cuerpo del Señor, sea anatema. (Denzinger 886)

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Can. 6. Si alguno dijere que en el santísimo sacramento de <st1:personName w:st="on" ProductID="la Eucaristía">la Eucaristía</st1:personName> no se debe adorar con culto de latría, aun externo, a Cristo, Hijo de Dios unigénito, y que por tanto no se le debe venerar con peculiar celebración de fiesta ni llevándole solemnemente en procesión, según laudable y universal rito y costumbre de la santa Iglesia, o que no debe ser públicamente expuesto para ser adorado, y que sus adoradores son idólatras, sea anatema. (Denzinger 888)

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<st1:personName w:st="on" ProductID="LA IRREPETIBILIDAD DEL">LA IRREPETIBILIDAD DEL</st1:personName> SACRIFICIO DE CRISTO, SEA DE FORMA CRUENTA O INCRUENTA
Doctrina de <st1:personName w:st="on" ProductID="la Iglesia">la Iglesia</st1:personName> de Roma
Concilio de Trento
Sesión XXII del 17 de setiembre de 1562
“Y porque en este divino sacrificio, que en <st1:personName w:st="on" ProductID="la Misa">la Misa</st1:personName> se realiza, se contiene e incruentamente se inmola aquel mismo Cristo que una sola vez se ofreció Él mismo cruentamente en el altar de la cruz [Heb. 9,27]; enseña el santo Concilio que este sacrificio es verdaderamente propiciatorio [Can. 3] ... (Denzinger 940).
Canon 3. Si alguno dijere que en el sacrificio de <st1:personName w:st="on" ProductID="la Misa">la Misa</st1:personName> no se ofrece a Dios un verdadero y propio sacrificio, o que el ofrecerlo no es otra cosa que dársenos a comer Cristo, sea anatema.”
En otras palabras, aunque se reconoce la naturaleza única e irrepetible del sacrificio de Jesucristo en la cruz, al mismo tiempo se afirma que en cada misa que se celebra, el sacerdote inmola a Dios , aunque en forma incruenta, al mismo Señor.

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Doctrina bíblica
Hebreos 7: 15-16, 21-28
“Esto es aun más evidente si otro sacerdote se levanta a la semejanza de Melquisedec, quien no ha sido constituido conforme al mandamiento de la ley acerca del linaje carnal, sino según el poder de una vida indestructible.
...
Los otros fueron hechos sacerdotes sin juramento, mientras que éste lo fue por el juramento del que le dijo: Juró el Señor y no se arrepentirá: "Tú eres sacerdote para siempre."
De igual manera, Jesús ha sido hecho fiador de un pacto superior. A la verdad, muchos fueron hechos sacerdotes, porque debido a la muerte no podían permanecer. Pero éste, porque permanece para siempre, tiene un sacerdocio perpetuo. Por esto también puede salvar por completo a los que por medio de él se acercan a Dios, puesto que vive para siempre para interceder por ellos.”
El sacerdocio de Jesucristo es superior en todo sentido al de Aarón:
1. No está ligado al linaje
2. Fue establecido con juramento
3. Fue establecido con un pacto superior
4. Es perpetuo e involucra una intercesión permanente
5. Es suficiente para la salvación de todos los que en el confían.
“Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, puro, apartado de los pecadores y exaltado más allá de los cielos. El no tiene cada día la necesidad, como los otros sumos sacerdotes, de ofrecer sacrificios , primero por sus propios pecados y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre , ofreciéndose a sí mismo. La ley constituye como sumos sacerdotes a hombres débiles; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, constituyó al Hijo, hecho perfecto para siempre.”
El sacerdocio de Jesucristo es superior en todo sentido al de Aarón:
1. El Sacerdote es perfecto en todo sentido
2. No necesita ofrecer sacrificio por su propio pecado
3. No necesita repetir el único sacrificio que realizó una vez para siempre
Hebreos 8:6
“Pero ahora Jesús ha alcanzado un ministerio sacerdotal tanto más excelente por cuanto él es mediador de un pacto superior, que ha sido establecido sobre promesas superiores.”
El sacerdocio de Jesucristo es superior en todo sentido al de Aarón:
1. Su ministerio sacerdotal es excelente
2. El es el mediador de un mejor Pacto
3. Este Pacto involucra promesas superiores
Hebreos 9: 8-14
“Con esto el Espíritu Santo daba a entender que todavía no había sido mostrado el camino hacia el lugar santísimo, mientras estuviese en pie la primera parte del tabernáculo. Esto es una figura para el tiempo presente, según la cual se ofrecían ofrendas y sacrificios que no podían hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que rendía culto. Estas son ordenanzas de la carne, que consisten sólo de comidas y bebidas y diversos lavamientos, impuestas hasta el tiempo de la renovación.”
Pero estando ya presente Cristo, el sumo sacerdote de los bienes que han venido, por medio del más amplio y perfecto tabernáculo no hecho de manos, es decir, no de esta creación, entró una vez para siempre en el lugar santísimo, logrando así eterna redención , ya no mediante sangre de machos cabríos ni de becerros, sino mediante su propia sangre. Porque si la sangre de machos cabríos y de toros, y la ceniza de la vaquilla rociada sobre los impuros, santifican para la purificación del cuerpo, ¡cuánto más la sangre de Cristo, quien mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará nuestras conciencias de las obras muertas para servir al Dios vivo!
El sacerdocio de Jesucristo es superior en todo sentido al de Aarón:
1. Porque no consiste en “ordenanzas de la carne”, ritos repetitivos que sólo prefiguraban la realidad presente
2. Porque el tabernáculo era solamente una imitación transitoria del santuario perfecto y celestial al cual ingresó Jesucristo
3. Porque el Señor solamente necesitó ingresar una vez al tabernáculo celestial
4. Porque lo hizo una vez por medio de su propia sangre
5. Porque este único e irrepetible sacrificio bastó para la eterna redención
Hebreos 9: 23-28
“Era, pues, necesario purificar las figuras de las cosas celestiales con estos ritos; pero las mismas cosas celestiales, con sacrificios mejores que éstos. Porque Cristo no entró en un lugar santísimo hecho de manos, figura del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora delante de Dios a nuestro favor. Tampoco entró para ofrecerse muchas veces a sí mismo , como entra cada año el sumo sacerdote en el lugar santísimo con sangre ajena. De otra manera, le habría sido necesario padecer muchas veces desde la fundación del mundo. Pero ahora, él se ha presentado una vez para siempre en la consumación de los siglos, para quitar el pecado mediante el sacrificio de sí mismo . Entonces, tal como está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para quitar los pecados de muchos . La segunda vez, ya sin relación con el pecado, aparecerá para salvación a los que le esperan. “
El sacerdocio de Jesucristo es superior en todo sentido al de Aarón:
1. Porque las cosas celestiales requerían una purificación perfecta y definitiva
2. Porque por su propia naturaleza tal sacrificio podía y debía ofrecerse solamente una vez, “en la consumación de los siglos”.
3. Porque tiene eficacia perpetua y universal para quitar el pecado
Hebreos 10: 8-14
“Habiendo dicho arriba: Sacrificios, ofrendas y holocaustos por el pecado no quisiste ni te agradaron (cosas que se ofrecen según la ley), luego dijo: ¡Heme aquí para hacer tu voluntad! El quita lo primero para establecer lo segundo. Es en esa voluntad que somos santificados, mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre . Todo sacerdote se ha presentado, día tras día, para servir en el culto y ofrecer muchas veces los mismos sacrificios que nunca pueden quitar los pecados. Pero éste, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados , se sentó para siempre a la diestra de Dios, esperando de allí en adelante hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. Porque con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los santificados . “
El sacerdocio de Jesucristo es superior en todo sentido al de Aarón:
1. Porque su sacrificio involucró perfecta obediencia
2. Porque trajo consigo la abolición del sistema antiguo e imperfecto
3. Porque no fue necesario sino que presentara un único sacrificio
4. Porque esta sola perfecta ofrenda basta para la expiación de todos los pecados.
En los pasajes citados se afirma no menos de seis veces que el sacrificio de Cristo fue hecho una sola vez y que su eficacia es perpetua, “para salvar por completo a los que por medio de él se acercan a Dios”, . “para ofrecer sacrificio... por los pecados de ellos”, para ser mediador de “un pacto superior”, para lograr “eterna redención”, para “limpiar nuestras conciencias”, para “quitar los pecados”, para que seamos santificados y para que seamos perfeccionados.
La sola idea de que sea necesario, o siquiera posible, repetir este sacrificio, sea de manera cruenta o incruenta, es por completa ajena al texto y contexto de <st1:personName w:st="on" ProductID="la Escritura. Que">la Escritura.
Que</st1:personName> Dios les bendiga e ilumine
Jetonius
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Re: ¿Necesita Jesús ser sacrificado muchas veces?

No.

Verdaderamente creo que Dios dio a Su Hijo Unigenito para morir por cada uno de nosotros como pecadores.(Juna 3:16) Jesus tomo nuestro lugar en la cruz, solamente una vez y nada mas. Su unico sacrificio fue suficiente para redimirme del pecado y hacerme acepto ante la presencia del Padre con el sello de su sangre.

Venir a la presencia de El es un acto realizado en cualquier lugar desde donde el corazon expresa a traves de la oracion la gratitud por su favor a nosotros, donde podemos presentar nuestas cuitas, peticiones con fe.

En cuanto apelar diariamente al sacrificio de Cristo en la cruz, esto solo fue una vez y nada mas.

El cristiano, es decir el que vive como Cristo, descansa en Cristo, le es fiel a Dios, se abandona en las manos del Espiritu Santo a fin de vivir una vida santa y agradable a los ojos de Dios.

Os invito a leer Hebreos 7:27.

Que Dios les bendiga hoy y siempre!!!
 
Re: ¿Necesita Jesús ser sacrificado muchas veces?

andres291 dijo:
Me extraña tanta ceguera ca-os-tólica

el pesaj jamás fue un sacrificio,sino que siempre fue un memorial,todavia se celebra como un recuerdo de la salida de Egipto(incluye 4 promesas,por eso 4 copas)

el sacrificio se hacia a la tarde siguiente de la cena de Pesaj(pasar por alto)


desde la hora sexta en adelante y antes de que llegara la fiesta de hag ha matzoth.
Yo que dije par merecer esto.??????????????
 
Respuesta a Kerubee

Respuesta a Kerubee

Verdaderamente creo que Dios dio a Su Hijo Unigenito para morir por cada uno de nosotros como pecadores.(Juna 3:16) Jesus tomo nuestro lugar en la cruz, solamente una vez y nada mas. Su unico sacrificio fue suficiente para redimirme del pecado y hacerme acepto ante la presencia del Padre con el sello de su sangre.

Pues claro que Cristo se sacrificó una vez nada mas. Eso es doctrina católica, pero algunos no lo pueden entender. Es como cuando el Señor dijo que el que no comiera su carne y bebiera su sangre no tendría vida, y hubo muchos que se marcharon. No lo podían comprender.

¿Y es crees tu que en cada misa volvemos a sacrificar al Señor en la cruz? ¿Has ido a una misa alguna vez? Cristo murió una sóla vez por los pecados, pero su sangre sigo siendo válida cada día para todo aquel que se quiera acercar a el. Puesto que esto es así, el sacrificio realizado UNA VEZ PARA SIEMPRE por el Señor se perpetúa hasta que vuelva otra vez. Para eso y por eso, instituyó Jesús la Eucaristía la noche que iba a ser entregado, y dijo "haced esto". Esto lo recibió el apostol Pablo como indica en su primera carta a los Corintios, y lo podemos ver en muchos de los escritos de los padres de la Iglesia.

En cuanto apelar diariamente al sacrificio de Cristo en la cruz, esto solo fue una vez y nada mas.

Si crees eso, me imagino que no mencionarás NUNCA JAMÁS la sangre derramada de Cristo por nuestros pecados en tus oraciones. Es decir no apelarás una y otra vez en tus oraciones a lo que el Señor hizo una vez ¿no? De ser así caerías en contradicción contigo mismo.

El cristiano, es decir el que vive como Cristo, descansa en Cristo, le es fiel a Dios, se abandona en las manos del Espiritu Santo a fin de vivir una vida santa y agradable a los ojos de Dios.

En esto último estoy muy de acuerdo contigo y te felicito.
 
Re: ¿Necesita Jesús ser sacrificado muchas veces?

alexcastillo dijo:
Yo que dije par merecer esto.??????????????


SORRY,FUE PARA PETRINOSKY...



:bienhecho :bienhecho