La prensa ha decidido entrarle a diestra y siniestra a la figura del Papa Benedicto XVI desacreditándolo. Esa misma prensa que se mostró tan benévola en la muerte de Juan Pablo II, ahora quiere desquitarse con este Papa.
A uno le queda la impresión que aquel Martes 19 de Abril los medios de comunicación estuvieran esperando ansiosos que saliera alguien por el balcón principal ante la plaza San Pedro y de pronto: ahhh!!! salió un... católico!
El problema de la prensa y del mundo no es contra el rezo del rosario, contra la virginidad perpetua de María, contra la transubstanciación, contra el primado de Pedro, contra la veneración en la Comunión de los Santos o contra nada de eso que nos hace "Católicos" y no "Protestantes".
Tenemos una prensa y un mundo que quiere gays, eutanasia, condones, amancebamientos, la única religión de la política, feng-shui, nudismo, yoga, un poquito de budhismo, tao... un mundo que se decidió por el Anticristo y este Papa no va a bajar del ring tan fácil. Muy al contrario, viene con un poderoso upper-cut y un jab insistente, dispuesto no a defender sino a nockear en rápidos asaltos. Las puertas del infierno no prevalecerán...
Así que le invito a que siga de cerca este papado que usted tiene la dicha de ver iniciar.
Si es usted de los que se han saturado de la teología basura que vive viendo anticristos, falsos profetas, raptos, demonios, visiones y armagedones por todos lados y ya está convencido que todo eso sale de Roma. Pues ahórrese mi sugerencia y su respuesta también, no hablo para usted.
Este Papa tiene un marcado interés por presentar a Cristo. No que sea algo malo, pero este Papa no es tan Mariano como el anterior, así que si andaba buscando a alguien que le hable de Cristo al mundo sin titubeos, que llene cada medio de comunicación de la Persona de Jesús, alguien netamente Cristocéntrico porque conoce a Cristo y está sometido a su Señorío... este es su hombre!
Si hay alguien que va a poner todos los medios y esfuerzos necesarios para que el mundo que no quiere oir de Jesús lo escuche, pues es este Papa. No con sus fuerzas como ya lo ha dicho él mismo en varias ocasiones, sino contando con el brazo poderoso de Dios manifestado en su Espíritu Santo.
Le aconsejo que lo lea, que le preste atención, y por qué no, que se suba en el tren que Benedicto XVI ha puesto en marcha, un tren que tiene un sólo objetivo: Presentarle a Jesús al mundo.
Termino anexándole una pequeña pregunta que le hicieran en Noviembre del 2002:
Qué le diría usted a un jove teólogo? Qué aspectos de la Cristología le sugeriría que estudie?
Cardenal Ratzinger:
Por encima de todo, es importante conocer La Sagrada Escritura, el testimonio viviente de los EVangelios, ambos, los sinópticos como también el Evangelio de San Juan, de manera que escuche la voz auténtica.
En segundo lugar, los grandes concilios, especialmente el Concilio de Calcedonia, así como los subsecuentes concilios que clarificaron el significado de la gran fórmula de Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre. La novedad de que él es realmente el Hijo de Dios, y realmente hombre, no es una apariencia; al contrario, se une Dios al hombre.
En tercer lugar, le sugiero un más profundo estudio en el misterio pascual: conocer este misterio del sufrimiento y la resurrección del Señor, y de esta manera conocer lo que es la redención; la novedad que Dios, en la persona de Jesús, sufre, lleva nuestros sufrimientos, comparte nuestra vida, y de esta manera crea el pasaje a una auténtica vida en la resurrección.
Esto se relaciona con el problema completo de la liberación humana, el que hoy se entiende en el misterio pascual; por un lado está relacionado a la vida concreta de nuestro tiempo, y por el otro, es representado en la liturgia. Yo creo que este vínculo entre la vida y la liturgia es central, ambos fundados en el misterio pacual.
No sé si son las ganas que tengo o si es una moción del Espíritu, pero estoy casi convencido que estos temas quedarán cubiertos en su primera encíclica.
En el Amor de Jesús.
Gabaon.
A uno le queda la impresión que aquel Martes 19 de Abril los medios de comunicación estuvieran esperando ansiosos que saliera alguien por el balcón principal ante la plaza San Pedro y de pronto: ahhh!!! salió un... católico!
El problema de la prensa y del mundo no es contra el rezo del rosario, contra la virginidad perpetua de María, contra la transubstanciación, contra el primado de Pedro, contra la veneración en la Comunión de los Santos o contra nada de eso que nos hace "Católicos" y no "Protestantes".
Tenemos una prensa y un mundo que quiere gays, eutanasia, condones, amancebamientos, la única religión de la política, feng-shui, nudismo, yoga, un poquito de budhismo, tao... un mundo que se decidió por el Anticristo y este Papa no va a bajar del ring tan fácil. Muy al contrario, viene con un poderoso upper-cut y un jab insistente, dispuesto no a defender sino a nockear en rápidos asaltos. Las puertas del infierno no prevalecerán...
Así que le invito a que siga de cerca este papado que usted tiene la dicha de ver iniciar.
Si es usted de los que se han saturado de la teología basura que vive viendo anticristos, falsos profetas, raptos, demonios, visiones y armagedones por todos lados y ya está convencido que todo eso sale de Roma. Pues ahórrese mi sugerencia y su respuesta también, no hablo para usted.
Este Papa tiene un marcado interés por presentar a Cristo. No que sea algo malo, pero este Papa no es tan Mariano como el anterior, así que si andaba buscando a alguien que le hable de Cristo al mundo sin titubeos, que llene cada medio de comunicación de la Persona de Jesús, alguien netamente Cristocéntrico porque conoce a Cristo y está sometido a su Señorío... este es su hombre!
Si hay alguien que va a poner todos los medios y esfuerzos necesarios para que el mundo que no quiere oir de Jesús lo escuche, pues es este Papa. No con sus fuerzas como ya lo ha dicho él mismo en varias ocasiones, sino contando con el brazo poderoso de Dios manifestado en su Espíritu Santo.
Le aconsejo que lo lea, que le preste atención, y por qué no, que se suba en el tren que Benedicto XVI ha puesto en marcha, un tren que tiene un sólo objetivo: Presentarle a Jesús al mundo.
Termino anexándole una pequeña pregunta que le hicieran en Noviembre del 2002:
Qué le diría usted a un jove teólogo? Qué aspectos de la Cristología le sugeriría que estudie?
Cardenal Ratzinger:
Por encima de todo, es importante conocer La Sagrada Escritura, el testimonio viviente de los EVangelios, ambos, los sinópticos como también el Evangelio de San Juan, de manera que escuche la voz auténtica.
En segundo lugar, los grandes concilios, especialmente el Concilio de Calcedonia, así como los subsecuentes concilios que clarificaron el significado de la gran fórmula de Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre. La novedad de que él es realmente el Hijo de Dios, y realmente hombre, no es una apariencia; al contrario, se une Dios al hombre.
En tercer lugar, le sugiero un más profundo estudio en el misterio pascual: conocer este misterio del sufrimiento y la resurrección del Señor, y de esta manera conocer lo que es la redención; la novedad que Dios, en la persona de Jesús, sufre, lleva nuestros sufrimientos, comparte nuestra vida, y de esta manera crea el pasaje a una auténtica vida en la resurrección.
Esto se relaciona con el problema completo de la liberación humana, el que hoy se entiende en el misterio pascual; por un lado está relacionado a la vida concreta de nuestro tiempo, y por el otro, es representado en la liturgia. Yo creo que este vínculo entre la vida y la liturgia es central, ambos fundados en el misterio pacual.
No sé si son las ganas que tengo o si es una moción del Espíritu, pero estoy casi convencido que estos temas quedarán cubiertos en su primera encíclica.
En el Amor de Jesús.
Gabaon.