No existen varios dioses y esa no es mí teología sino una estúpida y mediocre interpretación tuya. No me endoces tu ignorancia.
Isaias 40:9-10
Súbete a un alto monte, oh Sion, portador de buenas nuevas; levanta con fuerza tu voz, oh Jerusalén, portadora de buenas nuevas; levánta
la, no temas. Di a las ciudades de Judá: Aquí está vuestro Dios.
He aquí, el Señor DIOS vendrá con poder, y su brazo gobernará por El. He aquí, con El está su galardón, y delante de El su recompensa.
Isaías 66:14
Cuando
lo veáis, se llenará de gozo vuestro corazón, y vuestros huesos florecerán como hierba tierna; la mano del SEÑOR se dará a conocer a sus siervos, y
su indignación a sus enemigos.
Zacarías 2:10
Canta de júbilo y alégrate, oh hija de Sion; porque he aquí, vengo, y habitaré en medio de ti--declara el SEÑOR.
Bienvenido a mi mundo. Aunque a esta falacia que denuncias y que yo recurrentemente también he tenido que denunciar, respondes con palabras más agrias que las que decidí usar más atras.
Hay tres estrategias que a estas personas les indujeron. La primera es acusar de influencias paganas a quienes defienden la Deidad de Cristo. La segunda es hacer constante referencia (y para colmo sin sustento en la evidencia) al concilio de Nicea como el momento del supuesto nacimiento de la creencia de que Dios vino al mundo en el hombre Jesucristo. La tercera es decir que los defensores de la Deidad de Cristo (lo que realmente quieren significar con el mote "trinitario") creen en dos o tres dioses.
A esto en la argumentación se le conoce como la Falacia del Hombre de paja y el problema es que es un razonamiento mal formado y es moralmente cuestionable cuando se hace de forma intencional.
Lo que no se dan cuenta los foristas "anti-Deidad de Cristo" es que en su intención de imputar de "paganismo" a la fe en QUE Dios REALMENTE vino como hombre e hizo su tabernáculo con nosotros durante 33 años en la Judea y Galilea del Siglo Primero y en su afán de acusar a otros de "trinitarios" (es decir, de Creer que Cristo es Dios venido en carne, que es lo que a ellos les escandaliza) ; muestran lo que hay en su corazón. Pues de la abundancia del corazón habla la boca.
¿Qué hay en su corazón?
La idea de que el "único" sentido que puede tener la Deidad de Cristo es la de que un hombre fué hecho dios.
Para poder sentir que son especiales y que tienen la ventaja sobre los que defienden la Deidad del SEÑOR Jesús, proceden a endilgarle esa creencia a sus contradictores.
Pero esa no es la creencia de quienes defendemos la Deidad de Cristo. Nosotros no proclamamos que un hombre fué convertido en un dios. O que habían dos dioses o ideas similares.
Mientras ellos quieren entender, de acuerdo a la abundancia de su corazón, que la fe en la deidad de Cristo se puede reducir a la "deificación de un hombre". Nosotros defendemos precisamente lo opuesto: La humanización de Dios. No proclamamos que un hombre era un dios o que un hombre se hizo Dios, sino que Dios siendo Dios, se hizo Hombre brillando en el rostro de Jesucristo. No es un hombre poseído por Dios, un avatar o un medium. Sino Dios REALMENTE viniendo en persona a su Pueblo como lo había prometido desde los profetas.
De modo que es cierto: No predicamos a un hombre que vino a ser Dios, sino al Dios que vino a ser un hombre.