-Esto me ha sucedido muchas veces en la vida, con hermanos que éramos muy afines en otros aspectos. Primero: la discrepancia no nos alarmó; segundo: que tras mucho discutir uno no convenciera al otro, tampoco nos escandalizó. Acá en el Foro, Norberto y yo discrepamos en no pocos puntos, pero ello no mitiga nuestro común aprecio y respeto. Sabemos que en cualquier momento podemos concordar en lo que ahora disentimos, ya que defendemos perspectivas totalmente nuestras, y no indisolublemente atadas a dirigentes religiosos de organización alguna. Somos responsables.