Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Mormn=Cristiano dijo:
Como las respuestas a las preguntas anteriores YA fueron amplia y convincentemente contestadas, y con el fin de no caer en el tedium de la repetición, no me queda más que referir al lector honesto a dichas páginas anteriores.

Mientras tanto, seguimos esperando:

¿Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió? -Escritura, por favor


Saludos respetuosos,
Mormn=Cristiano

A cual pregunta podríamos agregar:

Quién está autorizado a recibir tales DIEZmos...?

Cómo fue él / ella autorizado/a...?



Saludos respetuosos,
Mormn=Cristiano
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Hola a todos.

Estimados hermanos, como los lectores honestos, no hemos visto ninguna respuesta honesta, directa y bíblica, a las cuestiones planteadas, aquí las vuelvo a repetir, a los señores mormones:

-Si el diezmo pre-mosaico era una ley generalizada, ¿Porqué no hay registro bíblico sobre ello, antes de Abrahám?. ¿Porqué no se registra en la Biblia, que Abrahám daba el diezmo regularmente de sus propios bienes, y se lo entregaba a un sacerdote como Melquisedec?. ¿Porqué no hay registro bíblico, de que Jacob efectivamente diera el diezmo a algún sacerdote como Melquisedec?. ¿Porqué Jacob condicionó la entrega del diezmo, si supuestamente este constituía una ley, que sería de cumplimiento obligatorio, y ello no podría ser condicionado al recibimiento de ningún beneficio particular?. ¿Podrían los casos de Abrahám y Jacob, ser una base segura para exigirle el diezmo a los cristianos actualmente, ubicados cuatro mil años después, de esas dos únicas experiencias tan imprecisas?.

-Basándose en los casos de Abrahám y Jacob, los mormones han hecho esfuerzos, por desvincular el tema del diezmo de los levitas; pero, han pretendido no darse cuenta, que aparte de los levitas, al único que la Biblia menciona recibiendo diezmos es a Melquisedec, y este era precisamente un sacerdote, que sería el equivalente a un levita. Lo que demuestra, que según el registro bíblico, el diezmo siempre ha estado relacionado con el sacerdocio.
¿Qué explicación tienen estos señores al respecto?.

-¿Los israelitas diezmaban, porque estaba establecido en la ley, o porque Abrahám y jacob supuestamente lo dieron de sus bienes?. ¿Si el diezmo no se hubiera prescrito en la ley, los israelitas hubieran diezmado?. Estas preguntas, deben contestarlas los señores mormones, que se han mostrado tan dispuestos a suponer y suponer......sin una base bíblica clara y real.

-Sobre el uso del diezmo, ¿Qué nos dice la Biblia?. Bien, antes de Moisés no existe nada definido en las Escrituras, porque solo se menciona un caso de entrega efectiva del diezmo, y fue al sacerdote Melquisedec; pero, no se dice nada del uso que este le dio a los bienes recibidos en esa única ocasión. Por lo tanto, ese caso no sirve como marco de referencia. Entonces, llegamos al diezmo establecido en la ley judaica, donde claramente se define que el diezmo se empleaba para los levitas, los pobres, y para el uso de la misma persona que lo daba. ¿Qué uso le dan los señores del mormonismo?; ¿lo hacen de acuerdo a lo que la Biblia establece, o sus "profetas" se han inventado otra cosa?.

-En cuanto a los cristianos de la iglesia primitiva, ¿Daban el diezmo?, ¿A quién se lo daban?. Bien, no hay ningún registro bíblico al respecto. En todo caso, si lo daban, ¿Lo hacían porque Abrahám y Jacob supuestamente lo dieron de sus bienes, o porque estaba establecido en la ley judaica?. En este punto, es bueno recordar, que en Hebreos 7 dice que los levitas-sacerdotes, "tienen mandamiento de recibir los diezmos del pueblo, según la ley". Por lo tanto es lógico, que si en esa época los cristianos iban a diezmar, no buscarían como referencia los casos imprecisos de Abrahám y Jacob, sino lo establecido en la ley judaica. ¿Porqué nosotros, no haríamos lo mismo?. Además, si los cristianos primitivos consideraban que estaban sometidos a la ley judaica del diezmo, ¿Porqué aparecen en el libro de Hechos, vendiendo todos sus bienes, y entregando todo el producto a los Apóstoles, que no eran levitas-sacerdotes?.

Espero la respuesta.

Dios les bendiga. Saludos.
Billy Vicente
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Mormn=Cristiano dijo:
Como las respuestas a las preguntas anteriores YA fueron amplia y convincentemente contestadas, y con el fin de no caer en el tedium de la repetición, no me queda más que referir al lector honesto a dichas páginas anteriores.

Mientras tanto, seguimos esperando:

¿Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió? -Escritura, por favor


A cual pregunta podríamos agregar:

Quién está autorizado a recibir tales DIEZmos...?

Cómo fue él / ella autorizado/a...?



Saludos respetuosos,
Mormn=Cristiano




Nunca pensé que la respuesta a esta "interrogante" sería tan difícil de encontrar...

Bueno, mientras siguen buscando el capítulo y versículo que apoye tal abolición, me gustaría saber:

..1) quién recibe las donaciones en las congregaciones evangélicas?

..2) bajo qué autoridad lo hace? -diploma universitario, carisma, línea de autoridad directa a Jesucristo, etc.-




Saludos fraternales,
Mormn=Cristiano
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Jeremias
31:31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá.
31:32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová.
31:33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón;file:///D:/Felipe/Cristianismo/Santa Biblia/hebreos.html#cap10 y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
31:34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.


2 Corintios
3:6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto,file:///D:/Felipe/Cristianismo/Santa Biblia/anttestamento/jeremias3.html#cap31 no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.


¿Cual pacto sigues hermano, el escrito en letra o el escrito en el corazón?

Si me dices en letra, te digo: Estas en el antiguo pacto

Si me dices en el corazón, te digo: ¿Que te has escrito Dios en tu corazón? obviamente no te estaras guiando por la letra
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Alcarruz dijo:
Jeremias
31:31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá.
31:32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová.
31:33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
31:34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.
De las negritas anteriores podemos ver:

..1) v.32 "porque ellos invalidaron mi pacto" un nuevo pacto sería dado

..2) v.33 "Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón"

No veo donde diga que el DIEZmo sería abolido...


Alcarruz dijo:
2 Corintios
3:6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.
Aquí tampoco veo nada que mecione la abolición del DIEZmo, al contrario, se nos habla de un PACTO nuevo...



Creo no entender 100 % tus preguntas finales, Alcarruz
Alcarruz dijo:
¿Cual pacto sigues hermano, el escrito en letra o el escrito en el corazón?

Si me dices en letra, te digo: Estas en el antiguo pacto

Si me dices en el corazón, te digo: ¿Que te has escrito Dios en tu corazón? obviamente no te estaras guiando por la letra



Veo a demás, Alcarruz, que no respondes a mis otras interrogantes.


Esperando tus comentarios,
Mormn=Cristiano
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Hola a todos.

Estimados hnos, como los sectarios del mormonismo, quieren persistir en imponer su dogma antibíblico del diezmo, vuelvo a presentarle las siguientes cuestiones:

-Si el diezmo pre-mosaico era una ley generalizada, ¿Porqué no hay registro bíblico sobre ello, antes de Abrahám?. ¿Porqué no se registra en la Biblia, que Abrahám daba el diezmo regularmente de sus propios bienes, y se lo entregaba a un sacerdote como Melquisedec?. ¿Porqué no hay registro bíblico, de que Jacob efectivamente diera el diezmo a algún sacerdote como Melquisedec?. ¿Porqué Jacob condicionó la entrega del diezmo, si supuestamente este constituía una ley, que sería de cumplimiento obligatorio, y ello no podría ser condicionado al recibimiento de ningún beneficio particular?. ¿Podrían los casos de Abrahám y Jacob, ser una base segura para exigirle el diezmo a los cristianos actualmente, ubicados cuatro mil años después, de esas dos únicas experiencias tan imprecisas?.

-Basándose en los casos de Abrahám y Jacob, los mormones han hecho esfuerzos, por desvincular el tema del diezmo de los levitas; pero, han pretendido no darse cuenta, que aparte de los levitas, al único que la Biblia menciona recibiendo diezmos es a Melquisedec, y este era precisamente un sacerdote, que sería el equivalente a un levita. Lo que demuestra, que según el registro bíblico, el diezmo siempre ha estado relacionado con el sacerdocio.
¿Qué explicación tienen estos señores al respecto?.

-¿Los israelitas diezmaban, porque estaba establecido en la ley, o porque Abrahám y jacob supuestamente lo dieron de sus bienes?. ¿Si el diezmo no se hubiera prescrito en la ley, los israelitas hubieran diezmado?. Estas preguntas, deben contestarlas los señores mormones, que se han mostrado tan dispuestos a suponer y suponer......sin una base bíblica clara y real.

-Sobre el uso del diezmo, ¿Qué nos dice la Biblia?. Bien, antes de Moisés no existe nada definido en las Escrituras, porque solo se menciona un caso de entrega efectiva del diezmo, y fue al sacerdote Melquisedec; pero, no se dice nada del uso que este le dio a los bienes recibidos en esa única ocasión. Por lo tanto, ese caso no sirve como marco de referencia. Entonces, llegamos al diezmo establecido en la ley judaica, donde claramente se define que el diezmo se empleaba para los levitas, los pobres, y para el uso de la misma persona que lo daba. ¿Qué uso le dan los señores del mormonismo?; ¿lo hacen de acuerdo a lo que la Biblia establece, o sus "profetas" se han inventado otra cosa?.

-En cuanto a los cristianos de la iglesia primitiva, ¿Daban el diezmo?, ¿A quién se lo daban?. Bien, no hay ningún registro bíblico al respecto. En todo caso, si lo daban, ¿Lo hacían porque Abrahám y Jacob supuestamente lo dieron de sus bienes, o porque estaba establecido en la ley judaica?. En este punto, es bueno recordar, que en Hebreos 7 dice que los levitas-sacerdotes, "tienen mandamiento de recibir los diezmos del pueblo, según la ley". Por lo tanto es lógico, que si en esa época los cristianos iban a diezmar, no buscarían como referencia los casos imprecisos de Abrahám y Jacob, sino lo establecido en la ley judaica. ¿Porqué nosotros, no haríamos lo mismo?. Además, si los cristianos primitivos consideraban que estaban sometidos a la ley judaica del diezmo, ¿Porqué aparecen en el libro de Hechos, vendiendo todos sus bienes, y entregando todo el producto a los Apóstoles, que no eran levitas-sacerdotes?.

Espero la respuesta.

Dios les bendiga. Saludos.
Billy Vicente
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Hola hermano.

Es muy simple. Dios cambió la ley escrita. o sea:

"Ya no hay ley escrita"

Dios ha puesto su ley en nuestra mente y en nuestro corazón la es guiada y revelada por el Espiritu Santo.

Se puede concluir hermano:

¿Dice diezmo en mi corazón, dice dar el 10%?
No, obvio que no

Lo que Dios ha escrito en mi corazón es amar a mi projimo como a mi mismo, de ahí puedo saber a travez del Espirtu cual es la cantidad que debo dar cada vez en: La Iglesia, los necesitados, etc.

¿Porque en cada momento lo puedo saber?

Porque el espiritual juzga todas las cosas, y las juzga a travez de los principios que son: El amor al projimo.

1Corintios
2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
2:15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
2:16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá?file:///D:/Felipe/Cristianismo/Santa Biblia/anttestamento/isaias3.html#cap40 Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.


Los que hemos nacido del Espiritu, no necesitamos tener escrita la ley de Dios, sino que en cada momento Dios nos revela sus deseos. Los espirituales somos los hijos de Dios y por esto es que somos libres
Los esclavos son guiados a travez de la letra, y estan obligados a obedecer sin entender nada, ya que son esclavos.

Galatas
4:1 Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo;
4:2 sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre.
4:3 Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.
4:4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
4:5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
4:7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo


Hermano Mormon:

¿Puede entender la grandeza del nuevo pacto?
¿Entiende que toda la ley escrita quedó en el pasado?
¿La ley de los diezmos está escrito en su corazón o en letra en papel y piedra?
¿Cual Pacto obedece usted?


Espero que lo que he escrito le haga reflexionar para que pueda entender la grandeza del nuevo pacto, ya que entendiendo esto, entenderá el porqué ya no obedecemos la ley del diezmo.

Le dejo los ultimos versiculos para que medite:


2Corintios
3:4 Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios;
3:5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,
3:6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto,file:///D:/Felipe/Cristianismo/Santa Biblia/anttestamento/jeremias3.html#cap31 no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.
3:7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro,file:///D:/Felipe/Cristianismo/Santa Biblia/anttestamento/exodo4.html#cap34 la cual había de perecer,
3:8 ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?
3:9 Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación.
3:10 Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente.
3:11 Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece.
3:12 Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza;
3:13 y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro,file:///D:/Felipe/Cristianismo/Santa Biblia/anttestamento/exodo4.html#cap34 para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido.
3:14 Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado.
3:15 Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
3:16 Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.
3:17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.


Que el Señor le bendiga
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Alcarruz dijo:
Hola hermano.

Es muy simple. Dios cambió la ley escrita. o sea:

"Ya no hay ley escrita"

Dios ha puesto su ley en nuestra mente y en nuestro corazón la es guiada y revelada por el Espiritu Santo.

Se puede concluir hermano:

¿Dice diezmo en mi corazón, dice dar el 10%?
No, obvio que no

Lo que Dios ha escrito en mi corazón es amar a mi projimo como a mi mismo, de ahí puedo saber a travez del Espirtu cual es la cantidad que debo dar cada vez en: La Iglesia, los necesitados, etc.

¿Porque en cada momento lo puedo saber?

Porque el espiritual juzga todas las cosas, y las juzga a travez de los principios que son: El amor al projimo.

...Hermano Mormon:

¿Puede entender la grandeza del nuevo pacto?
¿Entiende que toda la ley escrita quedó en el pasado?
¿La ley de los diezmos está escrito en su corazón o en letra en papel y piedra?
¿Cual Pacto obedece usted?
Alcarruz, es un mandamiento para ti y tu congregación:

...a) el Bautizarse por la debida autoridad

...b) el reconciliarce con el prójimo

..c) el no codiciar a una mujer

..d) en no jurar

...e) el volver la otra mejilla

...f) el Orar

...g) el ayunar



etc., por nombrar algunos...




Alcarruz dijo:
Los que hemos nacido del Espiritu, no necesitamos tener escrita la ley de Dios, sino que en cada momento Dios nos revela sus deseos. Los espirituales somos los hijos de Dios y por esto es que somos libres
Los esclavos son guiados a travez de la letra, y estan obligados a obedecer sin entender nada, ya que son esclavos.
Referente a esto yo te pregunto:

1) los profetas anteriores al Mesías eran nacidos del Espíritu?

2) tenían la ley escrita?

3) entendían lo que hacían?

Piensa bien en las respuestas, estudia principalmente la vida de Isaías y verás que hay una contradicción entre lo que tu OPINAS y lo bíblico.




Espero tus respuestas
Mormn=Cristiano
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Hola hermano

Si tu no estas de acuerdo y crees que estoy en un error, sería mejor que tú me dijeras en donde estoy equivocado, porque si tu tienes razon sería de gran bendición para todos los forista que leyeran tus argumentos.

Según yo, estoy bien.

Estamos en el tiempo en que se ha rebelado que las leyes de Dios estan en nuestra mente y en nuestro corazón. Obviamente en el AT todos los que tenian el Espiritu Santo eran guiados por Dios y tenian escritas la leyes en su corazones, pero como dice Joél:

Joél
2:28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.

En estos dias, en que la ley escrita quedo cumplida por nuestro Señor Jesucristo, el nuevo Pacto a renacido para que seamos hijos libres de toda ley escrita, somos libres de obedecer como ciegos que son guiados por otro, ahora vemos a Dios y sus mandamientos brotan dentro de nosotros como rios de agua viva. Somos vivificados por su Espiritu, porque el Espiritu vivifica, pero la letra mata.

2Corintios
3:6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.


Nuestro mismo Señor nos ha dicho que su Espiritu es el que nos va a enseñar todo lo referente a Él:

Juan
14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Los que somos espirituales, o sea todos los que hemos sido bautizados con el Espiritu Santo, somos guiados por Dios. Hemos dejado la letra y nos hemos abandonado a su voz, somos pastoreados por el mismo Señor a travez de su Espiritu. Pero para esto es necesario nacer de nuevo hermano:

Juan
3:6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
3:7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
3:8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.


¿Quieres vivir bajo la letra?
¿De verdad quieres ser pastoreado por la letra?

No sabes la bendición de ser pastoreado por Dios mismo, ser guiado por su voz, el oir su hermosa voz y ver las bendiciones de lo que significa obedecerla. El abandonarse por fe en los brazos del Espiritu, confiando en que es Él el que te guia.

Por esto nosotros somos libres, todos lo que tenemos la unción, porque no tenemos necesidad que nadie nos enseñe nada, porque somos hijos de Dios:

1Juan
2:27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.


Aún así, entre los espirituales aprendemos los unos de los otros, y los mas ancianos nos guian, Pero nadie pasa a llevar lo que el espiritu le enseña a cada uno.

¿Porque das diezmo?
¿Lo haces porque está escrito?

Te aconsejo hermano, dejate ser guiado por la mano de Dios. No hay nada mejor que permanecer con Él.

QDTB
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Alcarruz, porqué evades mis preguntas...? A qué le temes...?

Pensé que tu intención era de seguir conociendo. Me habré equivocado...?


Yo escribí:

Mormn=Cristiano dijo:
Alcarruz, es un mandamiento para ti y tu congregación:

...a) el Bautizarse por la debida autoridad

...b) el reconciliarce con el prójimo

..c) el no codiciar a una mujer

..d) en no jurar

...e) el volver la otra mejilla

...f) el Orar

...g) el ayunar



etc., por nombrar algunos...


Originalmente enviado por Alcarruz:
Los que hemos nacido del Espiritu, no necesitamos tener escrita la ley de Dios, sino que en cada momento Dios nos revela sus deseos. Los espirituales somos los hijos de Dios y por esto es que somos libres
Los esclavos son guiados a travez de la letra, y estan obligados a obedecer sin entender nada, ya que son esclavos.



Referente a esto yo te pregunto:

1) los profetas anteriores al Mesías eran nacidos del Espíritu?

2) tenían la ley escrita?

3) entendían lo que hacían?

Piensa bien en las respuestas, estudia principalmente la vida de Isaías y verás que hay una contradicción entre lo que tu OPINAS y lo bíblico.




Espero tus respuestas
Mormn=Cristiano
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Hola hermano

Por supuesto que NO son mandamientos, no me obligan a orar, ni a ayunar, ni a poner la otra mejilla.

El otro dia hubo una charla en mi iglesia sobre sexualidad, y explicaron temas como: homosexualidad, pornografia, masturbación. Cuando terminamos, los jovenes se percataron que no habian dicho nada claro, no habian dicho que cosa es pecado y que cosas no. Entonces los lideres les respondieron: Tú sabes dentro de tí cuales son las respuestas, Dios es quien te las dice. Los jovenes entendieron que ellos tienen una relación personal con Dios y que Dios mismo es quien les guia. Despues de esto muchos jovenes dieron sus respuestas a los temas, las cueles fueron muy acertadas con respecto a la voluntad de Dios.

Ya te respondí hermano, todo lo que hago es porque soy hijo de Dios. Recuerda lo que dice 1era Corintios 13, lo unico que permanece es el amor, los mandamientos escritos en nuestra mente y corazón se basa en esta premisa: Ama a tu projimo como a tí mismo.

¿En que pacto estas tu?

Yo estoy en el pacto del Espiritu, no en el pacto de la letra, es por esta razon que el diezmo para mí no es un mandamiento. Yo doy dinero a la iglesia y a los pobres porque el espiritu me enseña a amar, no lo hago por obligación.

Que Dios te bendiga
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Alcarruz, yo te enumeré algunas puntos del Evangelio y te pregunté:
Alcarruz dijo:
Alcarruz, es un mandamiento para ti y tu congregación:

...a) el Bautizarse por la debida autoridad

...b) el reconciliarce con el prójimo

..c) el no codiciar a una mujer

..d) en no jurar

...e) el volver la otra mejilla

...f) el Orar

...g) el ayunar



etc., por nombrar algunos...
A lo que me contestaste:
Alcarruz dijo:
Hola hermano
Por supuesto que NO son mandamientos, no me obligan a orar, ni a ayunar, ni a poner la otra mejilla.
Me vas a tener que disculpar, Alcarruz, pero aún creo no comprender tu opinión de vista, y me cuesta también encontrar apoyo bíblico a tal opinión.

Me explico.

El Salvador dijo que quién no nace del AGUA y del Espíritu, es decir es bautizado, no puede entrar en el Reino de Dios. No es esto entonces un REQUISITO para la Exaltación...? Los Apóstoles así lo comprendieron e hicieron de este REQUISITO una prioridad, ve por ejemplo Hechos 2:38, Romanos 6, etc.

En cuanto al poner la otra mejilla, reconciliarse con el prójimo, no son éstos REQUISITOS para no quedar expuesto al "fuego del infierno", Mateo 5:24, así como también lo es el no codiciar la mujer del prójimo, ya que el sólo hecho de pensar nos convierte en adúlteros en el corazón, Mateo 5:27-30, y por eso se nos echará al infierno...?

El ayuno y la oración, no es este el precio que se debe pagar, y por ende UN REQUISITO, para: resistir la tentación, aumentar nuestro poder contra el mal al grado de poder echar fuera demonios, etc, etc....?

Estos puntos que te he nombrado, no son todos REQUISITOS...?
No debemos obedecerlos para tener algo a cambio...?
No hay en ellos el sentido de OBLIGACION de nuestra parte, pues son REQUISITOS...?


Espero tus comentarios.

Bendiciones,
Mormn=Cristiano
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

:AR15firin

ANTES DE RESPONDER CONSIDERE ESTA INFORMACION.
En la Biblia se relatan dos ocasiones anteriores a la entrada en vigor del pacto de la Ley, en las que se le dieron a Dios o a un representante suyo una décima parte de las posesiones. La primera de ellas fue cuando Abrahán le dio a Melquisedec una décima parte del despojo de su victoria sobre Kedorlaomer y sus aliados. (Gé 14:18-20.) El apóstol Pablo cita este incidente como prueba de que el sacerdocio de Cristo a la manera de Melquisedec es superior al de Leví, puesto que Leví, que estaba "en los lomos" de Abrahán, pagó diezmos a Melquisedec. (Heb 7:4-10.) El segundo caso tiene que ver con Jacob, quien en Betel hizo un voto de darle una décima parte de sus bienes materiales a Dios. (Gé 28:20-22.)

Sin embargo, en esos dos relatos se habla tan solo de que alguien dio voluntariamente un diezmo. No hay ningún registro de que Abrahán o Jacob ordenasen a sus descendientes seguir tales ejemplos, estableciendo así una práctica religiosa, una costumbre o una ley. En el caso de Jacob, habría sido innecesario hacer un voto si ya se hubiera encontrado bajo la obligación de pagar diezmos. Por lo tanto, es obvio que el pago de diezmos no era una costumbre o una ley entre los antiguos hebreos. Se instituyó con la inauguración del pacto de la Ley y no antes.
Leyes​
mosaicas relativas a pagar diezmos. Jehová dio a Israel leyes acerca de los diezmos con propósitos concretos. Al parecer había dos diezmos sobre el ingreso anual, a excepción del año sabático, en el que no se pagaba ningún diezmo puesto que no se esperaba ningún ingreso. (Le 25:1-12.) Sin embargo, algunos eruditos creen que solo había un diezmo. Los diezmos venían a añadirse a las primicias, que tenían que ofrecerse obligatoriamente a Jehová. (Éx 23:19; 34:26.)

El primer diezmo, que consistía en una décima parte del producto de la tierra, de los árboles frutales y de las vacadas y los rebaños (quizás del aumento que hubiesen experimentado), se llevaba al santuario y se daba a los levitas, ya que ellos no tenían ninguna herencia en la tierra, sino que estaban dedicados al servicio del santuario. (Le 27:30-32; Nú 18:21, 24.) A su vez, los levitas daban una décima parte de lo que recibían al sacerdocio aarónico para su sustento. (Nú 18:25-29.)

El grano se trillaba y el fruto de la vid y del olivo se convertía en vino y aceite antes de entregarlos como diezmo. (Nú 18:27, 30; Ne 10:37.) Si en lugar del diezmo del producto, un israelita deseaba dar el valor en dinero, podía hacerlo, pero tenía que añadir una quinta parte adicional al valor del producto. (Le 27:31.) El caso del rebaño y del hato era diferente. A medida que los animales salían por la puerta del aprisco uno a uno, el propietario marcaba con una vara uno de cada diez como el diezmo, sin examinarlo o seleccionarlo. (Le 27:32, 33.)

Parece ser que había otro diezmo, un segundo diezmo, que se apartaba cada año para otros propósitos distintos del apoyo directo al sacerdocio levítico, aunque los levitas recibían parte de él. Por lo general, las familias israelitas lo usaban y lo disfrutaban en gran medida cuando se reunían en las fiestas nacionales. En los casos en que la distancia a Jerusalén era demasiado grande para llevar hasta allí este diezmo, el producto se convertía en dinero, que se empleaba en Jerusalén para el mantenimiento y el disfrute de la familia durante la convocación santa. (Dt 12:4-7, 11, 17, 18; 14:22-27.) Hacia el final de cada tercer y sexto año del ciclo sabático de siete años, este diezmo, en vez de usarse para sufragar gastos en las asambleas nacionales, se apartaba para los levitas, residentes forasteros, viudas y huérfanos de la comunidad local. (Dt 14:28, 29; 26:12.)

Estas leyes sobre el diezmo a las que estaban sujetos los israelitas no eran excesivas. No hay que olvidar que Dios prometió hacer prosperar a Israel abriendo "las compuertas de los cielos" si se obedecían las leyes de los diezmos. (Mal 3:10; Dt 28:1, 2, 11-14.) Cuando el pueblo se hacía negligente respecto al pago del diezmo, el servicio del sacerdocio sufría, puesto que los sacerdotes y los levitas se veían obligados a trabajar seglarmente y por consiguiente descuidaban sus servicios ministeriales. (Ne 13:10.) Tal infidelidad contribuía a la decadencia de la adoración verdadera. Es lamentable que cuando las diez tribus apostataron con la adoración de becerros, utilizaron el diezmo para apoyar esta adoración falsa. (Am 4:4, 5.) Por otra parte, cuando Israel fue fiel a Jehová y estuvo bajo la gobernación de administradores justos, se restableció el pago de diezmos a los levitas, y Jehová, fiel a su promesa, hizo que no hubiese escasez. (2Cr 31:4-12; Ne 10:37, 38; 12:44; 13:11-13.)

La Ley no prescribía ningún castigo para la persona que no pagase el diezmo. Jehová colocó a los israelitas bajo la obligación moral de pagarlo y dos veces en cada ciclo sabático, es decir, al final de cada tercer y sexto año, tenían que confesar delante de Él que se había pagado en su totalidad. (Dt 26:12-15.) Cualquier cosa que se retenía de forma indebida se consideraba como algo robado a Dios. (Mal 3:7-9.)

En el siglo I E.C. los líderes religiosos judíos, en particular los escribas y fariseos, hicieron del diezmo y otras obras externas un despliegue de adoración santurrona, pero su corazón estaba muy alejado de Dios. (Mt 15:1-9.) Jesús los reprendió por su actitud egoísta e hipócrita, subrayando que eran meticulosos en dar el décimo de "la hierbabuena y del eneldo y del comino" (algo que, de todos modos, era su obligación), pero que al mismo tiempo desatendían "los asuntos de más peso de la Ley, a saber: la justicia y la misericordia y la fidelidad". (Mt 23:23; Lu 11:42.) En una ilustración Jesús contrastó al fariseo orgulloso que se creía justo —por sus obras de ayuno y los diezmos que daba— con el recaudador de impuestos que, a pesar de ser menospreciado por el fariseo, se humilló, confesó sus pecados a Dios y rogó misericordia divina. (Lu 18:9-14.)
Los​
cristianos no han de pagar el diezmo. En ningún momento se les ordenó a los cristianos del primer siglo que pagasen diezmos. Bajo la Ley, el propósito principal había sido apoyar el templo de Israel y su sacerdocio. Por consiguiente, la obligación de pagar el diezmo cesaría cuando el pacto de la ley mosaica finalizase, al llegar a su fin con la muerte de Cristo en el madero de tormento. (Ef 2:15; Col 2:13, 14.) Es cierto que los sacerdotes levíticos continuaron sirviendo en el templo de Jerusalén hasta que fue destruido en el año 70 E.C., pero desde 33 E.C. los cristianos llegaron a ser parte de un sacerdocio espiritual nuevo, un sacerdocio que no necesitaba diezmos. (Ro 6:14; Heb 7:12; 1Pe 2:9.)

A los cristianos se les animaba a apoyar el ministerio, tanto mediante su propia actividad ministerial como mediante sus contribuciones materiales. En vez de dar cantidades fijas para sufragar los gastos de la congregación, habían de contribuir ‘según lo que tenía la persona’, dando ‘como lo había resuelto en su corazón, no de mala gana ni como obligado, porque Dios ama al dador alegre’. (2Co 8:12; 9:7.) Se les animó a seguir el principio: "Que los ancianos que presiden excelentemente sean tenidos por dignos de doble honra, especialmente los que trabajan duro en hablar y enseñar. Porque la escritura dice: ‘No debes poner bozal al toro cuando trilla el grano’; también: ‘El trabajador es digno de su salario’". (1Ti 5:17, 18.) Sin embargo, el apóstol Pablo dejó un buen ejemplo al no convertirse en una carga económica indebida para la congregación. (Hch 18:3; 1Te 2:9.)
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Estimado Defensorwt, TODOS estos puntos que son mencionados en el artículo copiado por ti, ya han sido debatidos y refutados en su TOTALIDAD. Por favor, dirígite a las páginas anteriores, en esta conversación, a fin de no tener que caer en lo tedioso de la repetición...

Saludos fraternales,
Mormn=Cristiano
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

EL SOL radiante de la mañana se filtraba entre los árboles y se posaba sobre un muchacho que estaba arrodillado, orando fervorosamente. José, de 14 años, se hallaba en confusión a causa del caos religioso que reinaba en su tiempo. Las iglesias tradicionales estaban sufriendo divisiones. Por todas partes surgían nuevas sectas. ¿En qué grupo debía ingresar? En su oración, preguntó: "¿Cuál de todos estos partidos [religiosos] tiene razón; o están todos en error? Si uno de ellos es verdadero, ¿cuál es, y cómo podré saberlo?".

Así describió José Smith su crisis espiritual temprana. No es de extrañar que estuviera confundido, pues en la región donde vivía, en el noreste rural de Estados Unidos, existía un gran fervor religioso por aquel entonces, a principios del siglo XIX. Se necesitaba urgentemente tener alguna esperanza. Muchos granjeros llevaban una vida tan dura como el suelo pedregoso que labraban. En su afán por obtener algo mejor, se dejaban seducir por historias de tesoros indios escondidos. Así que registraban palmo a palmo las colinas, equipados con piedras mágicas de videntes, conjuros y varas de zahoríes. Las leyendas locales hablaban de una importante civilización india que había sido aniquilada en una batalla terrible librada en algún lugar del estado de Nueva York.

Algunos predicadores populares de la época avivaron las llamas de la especulación al decir que los indios americanos descendían de las diez tribus perdidas de Israel. En 1823, por ejemplo, Ethan Smith escribió el libro View of the Hebrews; or the Tribes of Israel in America (Visión de los hebreos; o las tribus de Israel en América).
Las​
planchas de oro y el profeta

El joven José Smith se crió en este fértil ambiente de folclor y ardor religioso. Su familia también se vio afectada por toda esta excitación. Su madre explicó en un libro que habían experimentado curaciones, milagros y visiones. Pero cuando ella y algunos de sus hijos se hicieron miembros de una religión, José no quiso unirse a ellos. Él refirió posteriormente en su biografía la oración que había hecho para pedir ayuda y la respuesta que recibió.

José explicó que tuvo una visión en la que Dios le había prohibido unirse a cualquier secta porque todas estaban equivocadas. Un día del otoño de 1823, el joven Smith, que entonces tenía 17 años, le contó a su familia que un ángel llamado Moroni le había mostrado unas planchas de oro antiguas. Cuatro años después afirmó que había recibido las planchas y el poder divino exclusivo de traducirlas, lo que requería el uso de una piedra especial llamada "piedra de vidente" y un par de anteojos de plata mágicos que tenían dos diamantes pulidos de tres facetas engarzados en los vidrios. Smith advirtió que si otros veían las planchas en esos momentos, morirían al instante.

Smith, que sabía leer pero no sabía escribir bien, dictó la "traducción" de las planchas a varios secretarios. Sentado tras una cortina, relató una historia que supuestamente compiló un hebreo de nombre Mormón. Según Smith, las planchas estaban grabadas con escritura "egipcia reformada", más concisa que la hebrea. En ellas se explicaba que Mormón y su hijo Moroni estaban entre los últimos sobrevivientes de una nación llamada los nefitas, un pueblo de piel blanca descendiente de hebreos que habían emigrado a América alrededor del 600 a.E.C., huyendo de la destrucción de Jerusalén.

El relato explica que Jesús se había aparecido en América a esta nación después de su muerte y resurrección, y había escogido a doce apóstoles nefitas. Los lamanitas, otro pueblo también de ascendencia hebrea, eran rebeldes y belicosos, de modo que Dios los maldijo oscureciéndoles la piel. El relato de Mormón es básicamente una crónica de las sucesivas batallas entre estas dos naciones. Los nefitas se pervirtieron y con el tiempo fueron aniquilados por los lamanitas, que fueron antepasados de los indios americanos.

Smith aseguraba que el hijo de Mormón, para entonces el espíritu Moroni, le había entregado dicha historia grabada en planchas de oro y lo había comisionado para restaurar la Iglesia de Cristo. Smith consiguió adeptos enseguida. Un creyente acaudalado financió la publicación de su manuscrito, titulado El Libro de Mormón. Este salió de las prensas en la primavera de 1830. Dos semanas después, José Smith anunció su propio título oficial: "Vidente, Traductor, Profeta, Apóstol de Jesucristo". El 6 de abril de 1830 nació la congregación de los mormones, o La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Smith tenía un aspecto imponente que le hizo ganarse la devoción de muchos conversos; pero su religión, que se apartaba de lo convencional, también le atrajo enemigos. La recién fundada Iglesia se convirtió en blanco de persecución; sus miembros huyeron de Nueva York a Ohio y después a Misuri en busca de su Nueva Jerusalén. En su calidad de profeta, Smith pronunció una revelación tras otra, declarando la voluntad de Dios en asuntos que comprendían desde las donaciones monetarias hasta un mandato divino de tomar varias esposas. Esta última revelación en particular generó mucha oposición. En vista del recelo y el antagonismo con que se topaban en todas partes, los mormones tomaron las armas para defenderse.

La intriga y la agitación que caracterizaron los primeros años de la vida de José Smith nunca disminuyeron. Las ciudades de la frontera del oeste, inundadas de sus seguidores, opusieron tenaz resistencia. No estaban dispuestas a reconocer ni otro libro sagrado ni a un profeta que se había autoproclamado. En 1839, para consternación de la población local, los mormones fundaron una colonia próspera con sus propios molinos, fábrica, universidad y milicia en Nauvoo (Illinois). Cuando estallaron las hostilidades, arrestaron a Smith y lo internaron en la prisión de Carthage (Illinois). El 27 de junio de 1844 una turba asaltó la prisión y lo mató a tiros.
La​
Iglesia sobrevive a su profeta

El relato no finaliza de ningún modo con la muerte de José Smith. Brigham Young, presidente del Consejo de los Doce Apóstoles, asumió rápidamente el mando y condujo a un buen número de creyentes en un peligroso viaje hasta el valle del gran lago Salado (Utah), donde aún se halla la sede de los mormones.

La Iglesia fundada por José Smith sigue ganando adeptos. Según sus propias fuentes, cuenta con unos nueve millones de fieles en todo el mundo. Se ha extendido mucho más allá de su cuna, el estado de Nueva York, llegando a lugares tan diversos como Italia, Filipinas, Uruguay y Zaire. Pese al persistente antagonismo de que ha sido objeto, la singular religión mormona ha prosperado. ¿Constituye, en realidad, la restauración del cristianismo verdadero que han esperado hombres de fe?


***​
g95 8/11 págs. 19-25 El mormonismo. ¿Una restauración de todas las cosas? ***

El​
mormonismo. ¿Una restauración de todas las cosas?

EL TEMPLO de los mormones, ubicado en Salt Lake City (Utah), es para estos un símbolo de su fe del que están orgullosos. La laboriosidad, los valores familiares y la autosuficiencia económica son máximas de la Iglesia. Los misioneros mormones, con sus distintivos de solapa en los que consta su nombre, constituyen una imagen familiar en todo el mundo. Pero algunos asuntos de orden interno que ellos consideran sagrados permanecen ocultos a las personas de fuera. Así que la Iglesia sigue siendo el blanco de rumores sensacionalistas. No obstante, un análisis imparcial debe basarse en hechos, no en cuentos difamatorios. ¿Qué podemos aprender sobre esta vilipendiada fe?
La​
Iglesia de José Smith en la actualidad

Los mormones creen que su religión constituye la restauración de la Iglesia verdadera con su sacerdocio y sus ordenanzas, razón por la que su nombre oficial es "La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días". No existe en ella división entre clero y legos. Todo varón que sea un miembro digno puede desempeñar diferentes servicios en la Iglesia a partir de los 12 años de edad, y a los 16 años ser ordenado sacerdote.

La mayor parte de los cargos eclesiásticos no recibe retribución económica, y las familias mormonas participan en los muchos programas organizados por su barrio (congregación local). Desde el plano de la congregación, los élderes (un tipo de sacerdotes), los obispos y los presidentes de las estacas (distritos) supervisan la buena organización de los asuntos de la Iglesia. La jurisdicción mundial corresponde a un consejo de doce apóstoles que se halla en Salt Lake City. En el último escalafón se encuentran el presidente de la Iglesia —al que veneran como profeta, vidente y revelador— y dos consejeros; los tres forman el Quórum de la Presidencia, o la Primera Presidencia.

Hay varias ordenanzas, o ceremonias, que afectan la vida de los mormones devotos. El bautismo, que simboliza arrepentimiento y obediencia, puede tener lugar al cumplir los 8 años de edad. Los lavamientos y la unción purifican y consagran al creyente. En la ceremonia de investidura del templo la persona realiza una serie de convenios, o promesas, y se viste con prendas interiores especiales del templo que deberá llevar siempre para protegerse del mal y como recordatorio de los votos secretos que ha hecho. Además, las parejas mormonas pueden sellar su matrimonio en el templo "por tiempo y por toda la eternidad" para que su familia permanezca intacta en el cielo, donde podrán seguir procreando.

Los mormones han recibido muchos elogios por su programa de servicios de bienestar o asistencia social, formado para "eliminar la lacra de la ociosidad". Lo financian los miembros locales, quienes ayunan dos veces al mes y donan a la Iglesia el dinero que se hubieran gastado en esas dos comidas. Además, es un requisito que paguen el diezmo, es decir, la décima parte de sus ingresos. La familia y los amigos mantienen a los misioneros mormones, por lo general jóvenes de uno y otro sexo, que dedican unos dos años a dicho servicio.

La abnegación, la unidad familiar y la responsabilidad cívica caracterizan la vida de los mormones. Pero ¿qué puede decirse de sus creencias?
Los​
mormones y la Biblia

"Creemos que la Biblia es la palabra de Dios hasta donde esté traducida correctamente", declara el octavo de Los artículos de fe mormones. Pero añade: "También creemos que el Libro de Mormón es la palabra de Dios". No obstante, muchos se preguntan por qué se necesitan otras escrituras.

El élder Bruce R. McConkie aseveró: "No hay sobre la faz de la Tierra nadie que tenga la Biblia en tan gran estima como [los mormones]. [...] Pero no creemos que [...] la Biblia contenga todo lo necesario para la salvación". El presidente Gordon B. Hinckley escribió en el folleto What of the Mormons? (¿Qué se puede decir de los mormones?) que la profusión de sectas e Iglesias "testimonia la deficiencia de la Biblia".

Los escritores de esta Iglesia expresan serias dudas respecto a la fiabilidad de la Biblia, debido a supuestos errores de traducción y supresiones de texto. El apóstol mormón James E. Talmage exhorta en su libro Artículos de fe: "Léase pues la Biblia reverentemente y con cuidado y oración, buscando el lector la luz del Espíritu siempre para poder distinguir entre la verdad y los errores de los hombres". Orson Pratt, uno de los primeros apóstoles mormones, fue aún más lejos: "¿Quién sabe si hay siquiera un versículo bíblico que no esté adulterado?".

Sobre esta cuestión parece que los mormones no están al tanto de los hechos. Aunque el texto bíblico se ha copiado y traducido repetidamente a lo largo de los años, hay pruebas arrolladoras de que se ha mantenido su pureza esencial. Se han comparado minuciosamente miles de manuscritos hebreos y griegos antiguos con copias más recientes de la Biblia. Por ejemplo, el Rollo de Isaías del mar Muerto, del siglo II a.E.C., se comparó con un manuscrito que data de mil años más tarde. ¿Se habían infiltrado errores graves? Al contrario: según un erudito, las pocas discrepancias halladas "consistían principalmente en obvios deslices de la pluma y variaciones ortográficas".

Después de toda una vida dedicada al estudio, sir Frederic Kenyon, que fue director del Museo Británico, declaró: "El cristiano puede tomar la Biblia completa en su mano y decir sin temor ni vacilación que está sosteniendo la verdadera Palabra de Dios, transmitida sin equivocaciones fundamentales de generación en generación a lo largo de los siglos". De modo que todavía es cierta la siguiente afirmación del salmista: "Las palabras de Jehová son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces". (Salmo 12:6, Reina-Valera, 1960.) ¿Realmente necesitamos algo más?

"¡Oh necio —reprocha El Libro de Mormón en 2 Nefi 29:6—, que dirás: Una Biblia; tenemos una Biblia y no necesitamos más Biblia!" Muchos mormones, sin embargo, han reflexionado sobre las palabras tajantes del apóstol Pablo registradas en la Biblia en Gálatas 1:8 (RV): "Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema".

Los eruditos de la Iglesia explican que las nuevas escrituras no van más allá de la Biblia, sino que únicamente la esclarecen y complementan. "No existe conflicto entre los dos libros —escribe Rex E. Lee, presidente de la Universidad Brigham Young—. Tanto la Biblia como El Libro de Mormón enseñan el mismo plan de salvación." ¿Guardan armonía ambos libros? Analicemos el plan de salvación mormón.
"Tal​
como Dios es ahora, puede llegar a ser el hombre"

"Aunque no lo recordamos —explica Lee—, antes de esta vida ya existíamos en forma de espíritu." Según esta creencia mormona del progreso eterno, mediante la obediencia estricta el hombre puede convertirse en un ser divino, un creador como Dios. José Smith afirmó: "Dios una vez fue como nosotros ahora; es un hombre glorificado, y está sentado sobre su trono allá en los cielos [...]; y vosotros mismos tenéis que aprender a ser Dioses, [...] como lo han hecho todos los Dioses antes de vosotros". El profeta mormón Lorenzo Snow dijo: "Tal como es el hombre ahora, fue Dios en un tiempo; tal como Dios es ahora, puede llegar a ser el hombre".

¿Se presenta tal futuro en las páginas de la Biblia? La única oferta de divinidad de la que hay constancia es la promesa vacía que hizo Satanás el Diablo en el jardín de Edén. (Génesis 3:5.) La Biblia muestra que Dios creó a Adán y Eva para que vivieran en la Tierra, y les mandó que engendraran una familia humana perfecta que habría de vivir en ella eternamente en felicidad. (Génesis 1:28; 3:22; Salmo 37:29; Isaías 65:21-25.) La desobediencia deliberada de Adán introdujo el pecado y la muerte en el mundo. (Romanos 5:12.)
El​
Libro de Mormón dice que si Adán y Eva, que anteriormente habían sido espíritus, no hubieran pecado, no habrían tenido hijos y habrían vivido solos e infelices en el Paraíso. De manera que, según este libro, el pecado del primer matrimonio tenía que ver con las relaciones sexuales y la maternidad. "Adán cayó para que los hombres existiesen; y existen los hombres para que tengan gozo." (2 Nefi 2:22, 23, 25.) Por consiguiente, los espíritus celestiales aguardan su oportunidad de vivir en una Tierra pecaminosa, pues es un paso necesario para alcanzar la perfección y la naturaleza divina. La revista mormona Ensign indica: "No sentimos desdén, sino un gran aprecio por lo que Adán y Eva hicieron".

"Esta doctrina [de que el hombre existía en la creación espiritual] —dice José Fielding Smith, sobrino nieto de José Smith—, solo aparece de forma nebulosa en la Biblia [...] porque muchas cosas claras y preciosas han sido eliminadas de la Biblia." Y añade: "Esta creencia se basa en una revelación dada a la Iglesia el 6 de mayo de 1833". Por lo tanto, aunque la doctrina mormona acepta la autoridad de la Biblia, en caso de discrepancia da prioridad a las palabras de sus profetas.
El​
Libro de Mormón: clave de la fe

José Smith alabó El Libro de Mormón por ser "el más correcto de todos los libros sobre la tierra, y la clave de nuestra religión". Se dijo que la fuente de sus escritos había sido unas planchas de oro. Once mormones dieron fe de que las habían visto. Una vez concluido el documento, sin embargo, Smith afirmó que un ángel se había llevado las planchas al cielo. Así pues, no puede hacerse un análisis textual de ellas.
La​
perla de gran precio (véase el recuadro de la página 20) explica que a un tal profesor Charles Anthon se le mostró una copia de algunas inscripciones y declaró que eran genuinas y que la traducción era exacta. Pero, según el relato, al saber del origen de las planchas, se retractó de su veredicto. Esta historia no parece concordar con la afirmación de Smith de que él era el único que tenía el don de traducir el idioma de las planchas, "el conocimiento del cual el mundo había perdido". ¿Cómo podía el profesor Anthon confirmar la exactitud de un texto que no sabía leer ni, en consecuencia, traducir?
El​
Libro de Mormón cita muchos pasajes de la Versión del rey Jacobo de la Biblia, cuyo inglés shakespeariano ya se consideraba arcaico en los días de José Smith. A algunos lectores les ha perturbado que El Libro de Mormón, "el más correcto de todos los libros", copie al menos veintisiete mil palabras directamente de una traducción bíblica que presuntamente está llena de errores y que Smith más tarde se comprometió a revisar. (Véase el recuadro de la página 20.)

Muchos mormones que han comparado la primera edición de El Libro de Mormón con ediciones actuales han descubierto un hecho sorprendente: que el libro que se "tradujo por el don y el poder de Dios" ha sufrido numerosos cambios gramaticales, ortográficos y sustanciales. Por ejemplo, parece haber confusión respecto a la identidad del "Eterno Padre". La primera edición dice en 1 Nefi 13:40: "El Cordero de Dios es el Eterno Padre". Pero ediciones posteriores indican que "el Cordero de Dios es el Hijo del Eterno Padre". (Cursivas nuestras.) Los dos manuscritos originales de El Libro de Mormón, que datan de 1830, todavía existen. Uno de ellos, que obra en poder de la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tiene las palabras "el Hijo" intercaladas entre líneas.

En cuanto al libro mormón Doctrina y Convenios, el prólogo de The Revelations of the Prophet Joseph Smith (Las revelaciones del profeta José Smith), del erudito mormón Lyndon W. Cook, señala: "Dado que algunas revelaciones han sido revisadas por comités encargados de prepararlas para su publicación, se han observado añadiduras y supresiones textuales significativas". Uno de tales cambios se halla en El Libro de Mandamientos 4:2, que decía de Smith: "Tiene un don para traducir el libro [...;] no le concederé ningún otro don". Pero cuando la revelación se reimprimió en 1835 en Doctrina y Convenios, leía: "Porque no te concederé ningún otro don hasta que se realice [la traducción]" (5:4).
Enigmas​
históricos

Hay a quien le cuesta asimilar el relato de que unos veinte judíos que partieron de Jerusalén rumbo a América en el 600 a.E.C., se multiplicaron y se dividieron en dos naciones en menos de treinta años. (2 Nefi 5:28.) A los diecinueve años de su llegada, este pequeño grupo supuestamente construyó un templo "según el modelo del templo de Salomón [...]; y su obra fue sumamente hermosa". Una empresa descomunal, desde luego. Para la construcción del templo de Salomón en Jerusalén, que tomó siete años, se necesitaron casi doscientos mil peones, artesanos y capataces. (2 Nefi 5:16; compárese con 1 Reyes, caps. 5, 6.)

A los lectores meticulosos de El Libro de Mormón los han desconcertado ciertos acontecimientos que no parecen guardar la debida secuencia cronológica. Por ejemplo, Hechos 11:26 dice: "A los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía" (RV). Pero Alma 46:15, al describir sucesos que, según se supone, tuvieron lugar en 73 a.E.C, sitúa a cristianos en América antes de que Cristo siquiera viniera a la Tierra.
El​
Libro de Mormón se presenta más como una narración histórica que como un tratado doctrinal. La frase "and it came to pass" (traducida en la versión española "y aconteció", "y sucedió" y con otros verbos similares) aparece unas mil doscientas veces en la edición actual (alrededor de dos mil en la edición de 1830). Muchos lugares mencionados en la Biblia aún existen; sin embargo, se desconoce la ubicación de casi todos los lugares mencionados en El Libro de Mormón, como Gimgimno y Zeezrom.

El relato mormón habla de vastos asentamientos a lo ancho de Norteamérica. Helamán 3:8 dice: "Y sucedió que se multiplicaron y se extendieron [...] a tal grado que empezaron a cubrir la superficie de toda esa tierra". Según Mormón 1:7, la tierra "había quedado cubierta de edificios". Muchos se preguntan dónde están los restos de estas extensas civilizaciones. ¿Dónde están los diversos objetos nefitas, como monedas de oro, espadas, escudos o petos? (Alma 11:4; 43:18-20.)

Teniendo en cuenta tales cuestiones, los seguidores de la fe mormona harían bien en reflexionar seriamente en las palabras de su correligionario Rex E. Lee: "La autenticidad del mormonismo se confirma o se destruye con el libro del cual deriva su apodo la Iglesia". Para el mormón sincero, así como para todo el que se considere cristiano, representa un desafío llegar a tener una fe basada en conocimiento bíblico sólido y no meramente en una oración emotiva.
La​
base de la restauración

El caos espiritual que le rodeaba llevó a José Smith a rechazar las sectas enfrentadas de su día. Otros hombres reverentes antes de él, durante su tiempo y después de él trataron de volver a la fe verdadera.

¿Cuál es el modelo del cristianismo verdadero? ¿No lo es Cristo, quien "[dejó] ejemplo, para que sigáis sus pisadas"? (1 Pedro 2:21, RV.) La vida de Jesucristo ofrece un agudo contraste con la teología mormona. Aunque Jesús no era ningún asceta, llevó una vida sencilla y nunca ambicionó riquezas, gloria ni poderío político. Fue perseguido por "no [ser] del mundo". (Juan 17:16, RV.) El principal objetivo del ministerio de Cristo fue glorificar a su Padre, y santificar Su nombre. También es así en el caso de los verdaderos discípulos de Jesús. Consideran su propia salvación como un asunto secundario.

Jesús enseñó la Palabra de Dios, citó profusamente de ella y vivió en armonía con ella. Brigham Young dijo de la Biblia: "Consideramos que este libro es nuestra guía, nuestra norma de acción; lo consideramos el fundamento de nuestra fe. Muestra el camino a la salvación" (Journal of Discourses, volumen XIII, página 236). De modo que dio la siguiente exhortación: "Tomad la Biblia, comparad la religión de los Santos de los Últimos Días con ella, y ved si pasa la prueba" (Discourses of Brigham Young [Discursos de Brigham Young]). No solo la fe mormona sino todas las religiones que afirman ser cristianas deben someterse a esta prueba, pues Jesús dijo: "Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad". (Juan 4:23, RV.)
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

EL SOL radiante de la mañana se filtraba entre los árboles y se posaba sobre un muchacho que estaba arrodillado, orando fervorosamente. José, de 14 años, se hallaba en confusión a causa del caos religioso que reinaba en su tiempo. Las iglesias tradicionales estaban sufriendo divisiones. Por todas partes surgían nuevas sectas. ¿En qué grupo debía ingresar? En su oración, preguntó: "¿Cuál de todos estos partidos [religiosos] tiene razón; o están todos en error? Si uno de ellos es verdadero, ¿cuál es, y cómo podré saberlo?".

Así describió José Smith su crisis espiritual temprana. No es de extrañar que estuviera confundido, pues en la región donde vivía, en el noreste rural de Estados Unidos, existía un gran fervor religioso por aquel entonces, a principios del siglo XIX. Se necesitaba urgentemente tener alguna esperanza. Muchos granjeros llevaban una vida tan dura como el suelo pedregoso que labraban. En su afán por obtener algo mejor, se dejaban seducir por historias de tesoros indios escondidos. Así que registraban palmo a palmo las colinas, equipados con piedras mágicas de videntes, conjuros y varas de zahoríes. Las leyendas locales hablaban de una importante civilización india que había sido aniquilada en una batalla terrible librada en algún lugar del estado de Nueva York.

Algunos predicadores populares de la época avivaron las llamas de la especulación al decir que los indios americanos descendían de las diez tribus perdidas de Israel. En 1823, por ejemplo, Ethan Smith escribió el libro View of the Hebrews; or the Tribes of Israel in America (Visión de los hebreos; o las tribus de Israel en América).
Las​
planchas de oro y el profeta

El joven José Smith se crió en este fértil ambiente de folclor y ardor religioso. Su familia también se vio afectada por toda esta excitación. Su madre explicó en un libro que habían experimentado curaciones, milagros y visiones. Pero cuando ella y algunos de sus hijos se hicieron miembros de una religión, José no quiso unirse a ellos. Él refirió posteriormente en su biografía la oración que había hecho para pedir ayuda y la respuesta que recibió.

José explicó que tuvo una visión en la que Dios le había prohibido unirse a cualquier secta porque todas estaban equivocadas. Un día del otoño de 1823, el joven Smith, que entonces tenía 17 años, le contó a su familia que un ángel llamado Moroni le había mostrado unas planchas de oro antiguas. Cuatro años después afirmó que había recibido las planchas y el poder divino exclusivo de traducirlas, lo que requería el uso de una piedra especial llamada "piedra de vidente" y un par de anteojos de plata mágicos que tenían dos diamantes pulidos de tres facetas engarzados en los vidrios. Smith advirtió que si otros veían las planchas en esos momentos, morirían al instante.

Smith, que sabía leer pero no sabía escribir bien, dictó la "traducción" de las planchas a varios secretarios. Sentado tras una cortina, relató una historia que supuestamente compiló un hebreo de nombre Mormón. Según Smith, las planchas estaban grabadas con escritura "egipcia reformada", más concisa que la hebrea. En ellas se explicaba que Mormón y su hijo Moroni estaban entre los últimos sobrevivientes de una nación llamada los nefitas, un pueblo de piel blanca descendiente de hebreos que habían emigrado a América alrededor del 600 a.E.C., huyendo de la destrucción de Jerusalén.

El relato explica que Jesús se había aparecido en América a esta nación después de su muerte y resurrección, y había escogido a doce apóstoles nefitas. Los lamanitas, otro pueblo también de ascendencia hebrea, eran rebeldes y belicosos, de modo que Dios los maldijo oscureciéndoles la piel. El relato de Mormón es básicamente una crónica de las sucesivas batallas entre estas dos naciones. Los nefitas se pervirtieron y con el tiempo fueron aniquilados por los lamanitas, que fueron antepasados de los indios americanos.

Smith aseguraba que el hijo de Mormón, para entonces el espíritu Moroni, le había entregado dicha historia grabada en planchas de oro y lo había comisionado para restaurar la Iglesia de Cristo. Smith consiguió adeptos enseguida. Un creyente acaudalado financió la publicación de su manuscrito, titulado El Libro de Mormón. Este salió de las prensas en la primavera de 1830. Dos semanas después, José Smith anunció su propio título oficial: "Vidente, Traductor, Profeta, Apóstol de Jesucristo". El 6 de abril de 1830 nació la congregación de los mormones, o La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Smith tenía un aspecto imponente que le hizo ganarse la devoción de muchos conversos; pero su religión, que se apartaba de lo convencional, también le atrajo enemigos. La recién fundada Iglesia se convirtió en blanco de persecución; sus miembros huyeron de Nueva York a Ohio y después a Misuri en busca de su Nueva Jerusalén. En su calidad de profeta, Smith pronunció una revelación tras otra, declarando la voluntad de Dios en asuntos que comprendían desde las donaciones monetarias hasta un mandato divino de tomar varias esposas. Esta última revelación en particular generó mucha oposición. En vista del recelo y el antagonismo con que se topaban en todas partes, los mormones tomaron las armas para defenderse.

La intriga y la agitación que caracterizaron los primeros años de la vida de José Smith nunca disminuyeron. Las ciudades de la frontera del oeste, inundadas de sus seguidores, opusieron tenaz resistencia. No estaban dispuestas a reconocer ni otro libro sagrado ni a un profeta que se había autoproclamado. En 1839, para consternación de la población local, los mormones fundaron una colonia próspera con sus propios molinos, fábrica, universidad y milicia en Nauvoo (Illinois). Cuando estallaron las hostilidades, arrestaron a Smith y lo internaron en la prisión de Carthage (Illinois). El 27 de junio de 1844 una turba asaltó la prisión y lo mató a tiros.
La​
Iglesia sobrevive a su profeta

El relato no finaliza de ningún modo con la muerte de José Smith. Brigham Young, presidente del Consejo de los Doce Apóstoles, asumió rápidamente el mando y condujo a un buen número de creyentes en un peligroso viaje hasta el valle del gran lago Salado (Utah), donde aún se halla la sede de los mormones.

La Iglesia fundada por José Smith sigue ganando adeptos. Según sus propias fuentes, cuenta con unos nueve millones de fieles en todo el mundo. Se ha extendido mucho más allá de su cuna, el estado de Nueva York, llegando a lugares tan diversos como Italia, Filipinas, Uruguay y Zaire. Pese al persistente antagonismo de que ha sido objeto, la singular religión mormona ha prosperado. ¿Constituye, en realidad, la restauración del cristianismo verdadero que han esperado hombres de fe?


***​
g95 8/11 págs. 19-25 El mormonismo. ¿Una restauración de todas las cosas? ***

El​
mormonismo. ¿Una restauración de todas las cosas?

EL TEMPLO de los mormones, ubicado en Salt Lake City (Utah), es para estos un símbolo de su fe del que están orgullosos. La laboriosidad, los valores familiares y la autosuficiencia económica son máximas de la Iglesia. Los misioneros mormones, con sus distintivos de solapa en los que consta su nombre, constituyen una imagen familiar en todo el mundo. Pero algunos asuntos de orden interno que ellos consideran sagrados permanecen ocultos a las personas de fuera. Así que la Iglesia sigue siendo el blanco de rumores sensacionalistas. No obstante, un análisis imparcial debe basarse en hechos, no en cuentos difamatorios. ¿Qué podemos aprender sobre esta vilipendiada fe?
La​
Iglesia de José Smith en la actualidad

Los mormones creen que su religión constituye la restauración de la Iglesia verdadera con su sacerdocio y sus ordenanzas, razón por la que su nombre oficial es "La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días". No existe en ella división entre clero y legos. Todo varón que sea un miembro digno puede desempeñar diferentes servicios en la Iglesia a partir de los 12 años de edad, y a los 16 años ser ordenado sacerdote.

La mayor parte de los cargos eclesiásticos no recibe retribución económica, y las familias mormonas participan en los muchos programas organizados por su barrio (congregación local). Desde el plano de la congregación, los élderes (un tipo de sacerdotes), los obispos y los presidentes de las estacas (distritos) supervisan la buena organización de los asuntos de la Iglesia. La jurisdicción mundial corresponde a un consejo de doce apóstoles que se halla en Salt Lake City. En el último escalafón se encuentran el presidente de la Iglesia —al que veneran como profeta, vidente y revelador— y dos consejeros; los tres forman el Quórum de la Presidencia, o la Primera Presidencia.

Hay varias ordenanzas, o ceremonias, que afectan la vida de los mormones devotos. El bautismo, que simboliza arrepentimiento y obediencia, puede tener lugar al cumplir los 8 años de edad. Los lavamientos y la unción purifican y consagran al creyente. En la ceremonia de investidura del templo la persona realiza una serie de convenios, o promesas, y se viste con prendas interiores especiales del templo que deberá llevar siempre para protegerse del mal y como recordatorio de los votos secretos que ha hecho. Además, las parejas mormonas pueden sellar su matrimonio en el templo "por tiempo y por toda la eternidad" para que su familia permanezca intacta en el cielo, donde podrán seguir procreando.

Los mormones han recibido muchos elogios por su programa de servicios de bienestar o asistencia social, formado para "eliminar la lacra de la ociosidad". Lo financian los miembros locales, quienes ayunan dos veces al mes y donan a la Iglesia el dinero que se hubieran gastado en esas dos comidas. Además, es un requisito que paguen el diezmo, es decir, la décima parte de sus ingresos. La familia y los amigos mantienen a los misioneros mormones, por lo general jóvenes de uno y otro sexo, que dedican unos dos años a dicho servicio.

La abnegación, la unidad familiar y la responsabilidad cívica caracterizan la vida de los mormones. Pero ¿qué puede decirse de sus creencias?
Los​
mormones y la Biblia

"Creemos que la Biblia es la palabra de Dios hasta donde esté traducida correctamente", declara el octavo de Los artículos de fe mormones. Pero añade: "También creemos que el Libro de Mormón es la palabra de Dios". No obstante, muchos se preguntan por qué se necesitan otras escrituras.

El élder Bruce R. McConkie aseveró: "No hay sobre la faz de la Tierra nadie que tenga la Biblia en tan gran estima como [los mormones]. [...] Pero no creemos que [...] la Biblia contenga todo lo necesario para la salvación". El presidente Gordon B. Hinckley escribió en el folleto What of the Mormons? (¿Qué se puede decir de los mormones?) que la profusión de sectas e Iglesias "testimonia la deficiencia de la Biblia".

Los escritores de esta Iglesia expresan serias dudas respecto a la fiabilidad de la Biblia, debido a supuestos errores de traducción y supresiones de texto. El apóstol mormón James E. Talmage exhorta en su libro Artículos de fe: "Léase pues la Biblia reverentemente y con cuidado y oración, buscando el lector la luz del Espíritu siempre para poder distinguir entre la verdad y los errores de los hombres". Orson Pratt, uno de los primeros apóstoles mormones, fue aún más lejos: "¿Quién sabe si hay siquiera un versículo bíblico que no esté adulterado?".

Sobre esta cuestión parece que los mormones no están al tanto de los hechos. Aunque el texto bíblico se ha copiado y traducido repetidamente a lo largo de los años, hay pruebas arrolladoras de que se ha mantenido su pureza esencial. Se han comparado minuciosamente miles de manuscritos hebreos y griegos antiguos con copias más recientes de la Biblia. Por ejemplo, el Rollo de Isaías del mar Muerto, del siglo II a.E.C., se comparó con un manuscrito que data de mil años más tarde. ¿Se habían infiltrado errores graves? Al contrario: según un erudito, las pocas discrepancias halladas "consistían principalmente en obvios deslices de la pluma y variaciones ortográficas".

Después de toda una vida dedicada al estudio, sir Frederic Kenyon, que fue director del Museo Británico, declaró: "El cristiano puede tomar la Biblia completa en su mano y decir sin temor ni vacilación que está sosteniendo la verdadera Palabra de Dios, transmitida sin equivocaciones fundamentales de generación en generación a lo largo de los siglos". De modo que todavía es cierta la siguiente afirmación del salmista: "Las palabras de Jehová son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces". (Salmo 12:6, Reina-Valera, 1960.) ¿Realmente necesitamos algo más?

"¡Oh necio —reprocha El Libro de Mormón en 2 Nefi 29:6—, que dirás: Una Biblia; tenemos una Biblia y no necesitamos más Biblia!" Muchos mormones, sin embargo, han reflexionado sobre las palabras tajantes del apóstol Pablo registradas en la Biblia en Gálatas 1:8 (RV): "Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema".

Los eruditos de la Iglesia explican que las nuevas escrituras no van más allá de la Biblia, sino que únicamente la esclarecen y complementan. "No existe conflicto entre los dos libros —escribe Rex E. Lee, presidente de la Universidad Brigham Young—. Tanto la Biblia como El Libro de Mormón enseñan el mismo plan de salvación." ¿Guardan armonía ambos libros? Analicemos el plan de salvación mormón.
"Tal​
como Dios es ahora, puede llegar a ser el hombre"

"Aunque no lo recordamos —explica Lee—, antes de esta vida ya existíamos en forma de espíritu." Según esta creencia mormona del progreso eterno, mediante la obediencia estricta el hombre puede convertirse en un ser divino, un creador como Dios. José Smith afirmó: "Dios una vez fue como nosotros ahora; es un hombre glorificado, y está sentado sobre su trono allá en los cielos [...]; y vosotros mismos tenéis que aprender a ser Dioses, [...] como lo han hecho todos los Dioses antes de vosotros". El profeta mormón Lorenzo Snow dijo: "Tal como es el hombre ahora, fue Dios en un tiempo; tal como Dios es ahora, puede llegar a ser el hombre".

¿Se presenta tal futuro en las páginas de la Biblia? La única oferta de divinidad de la que hay constancia es la promesa vacía que hizo Satanás el Diablo en el jardín de Edén. (Génesis 3:5.) La Biblia muestra que Dios creó a Adán y Eva para que vivieran en la Tierra, y les mandó que engendraran una familia humana perfecta que habría de vivir en ella eternamente en felicidad. (Génesis 1:28; 3:22; Salmo 37:29; Isaías 65:21-25.) La desobediencia deliberada de Adán introdujo el pecado y la muerte en el mundo. (Romanos 5:12.)
El​
Libro de Mormón dice que si Adán y Eva, que anteriormente habían sido espíritus, no hubieran pecado, no habrían tenido hijos y habrían vivido solos e infelices en el Paraíso. De manera que, según este libro, el pecado del primer matrimonio tenía que ver con las relaciones sexuales y la maternidad. "Adán cayó para que los hombres existiesen; y existen los hombres para que tengan gozo." (2 Nefi 2:22, 23, 25.) Por consiguiente, los espíritus celestiales aguardan su oportunidad de vivir en una Tierra pecaminosa, pues es un paso necesario para alcanzar la perfección y la naturaleza divina. La revista mormona Ensign indica: "No sentimos desdén, sino un gran aprecio por lo que Adán y Eva hicieron".

"Esta doctrina [de que el hombre existía en la creación espiritual] —dice José Fielding Smith, sobrino nieto de José Smith—, solo aparece de forma nebulosa en la Biblia [...] porque muchas cosas claras y preciosas han sido eliminadas de la Biblia." Y añade: "Esta creencia se basa en una revelación dada a la Iglesia el 6 de mayo de 1833". Por lo tanto, aunque la doctrina mormona acepta la autoridad de la Biblia, en caso de discrepancia da prioridad a las palabras de sus profetas.
El​
Libro de Mormón: clave de la fe

José Smith alabó El Libro de Mormón por ser "el más correcto de todos los libros sobre la tierra, y la clave de nuestra religión". Se dijo que la fuente de sus escritos había sido unas planchas de oro. Once mormones dieron fe de que las habían visto. Una vez concluido el documento, sin embargo, Smith afirmó que un ángel se había llevado las planchas al cielo. Así pues, no puede hacerse un análisis textual de ellas.
La​
perla de gran precio (véase el recuadro de la página 20) explica que a un tal profesor Charles Anthon se le mostró una copia de algunas inscripciones y declaró que eran genuinas y que la traducción era exacta. Pero, según el relato, al saber del origen de las planchas, se retractó de su veredicto. Esta historia no parece concordar con la afirmación de Smith de que él era el único que tenía el don de traducir el idioma de las planchas, "el conocimiento del cual el mundo había perdido". ¿Cómo podía el profesor Anthon confirmar la exactitud de un texto que no sabía leer ni, en consecuencia, traducir?
El​
Libro de Mormón cita muchos pasajes de la Versión del rey Jacobo de la Biblia, cuyo inglés shakespeariano ya se consideraba arcaico en los días de José Smith. A algunos lectores les ha perturbado que El Libro de Mormón, "el más correcto de todos los libros", copie al menos veintisiete mil palabras directamente de una traducción bíblica que presuntamente está llena de errores y que Smith más tarde se comprometió a revisar. (Véase el recuadro de la página 20.)

Muchos mormones que han comparado la primera edición de El Libro de Mormón con ediciones actuales han descubierto un hecho sorprendente: que el libro que se "tradujo por el don y el poder de Dios" ha sufrido numerosos cambios gramaticales, ortográficos y sustanciales. Por ejemplo, parece haber confusión respecto a la identidad del "Eterno Padre". La primera edición dice en 1 Nefi 13:40: "El Cordero de Dios es el Eterno Padre". Pero ediciones posteriores indican que "el Cordero de Dios es el Hijo del Eterno Padre". (Cursivas nuestras.) Los dos manuscritos originales de El Libro de Mormón, que datan de 1830, todavía existen. Uno de ellos, que obra en poder de la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tiene las palabras "el Hijo" intercaladas entre líneas.

En cuanto al libro mormón Doctrina y Convenios, el prólogo de The Revelations of the Prophet Joseph Smith (Las revelaciones del profeta José Smith), del erudito mormón Lyndon W. Cook, señala: "Dado que algunas revelaciones han sido revisadas por comités encargados de prepararlas para su publicación, se han observado añadiduras y supresiones textuales significativas". Uno de tales cambios se halla en El Libro de Mandamientos 4:2, que decía de Smith: "Tiene un don para traducir el libro [...;] no le concederé ningún otro don". Pero cuando la revelación se reimprimió en 1835 en Doctrina y Convenios, leía: "Porque no te concederé ningún otro don hasta que se realice [la traducción]" (5:4).
Enigmas​
históricos

Hay a quien le cuesta asimilar el relato de que unos veinte judíos que partieron de Jerusalén rumbo a América en el 600 a.E.C., se multiplicaron y se dividieron en dos naciones en menos de treinta años. (2 Nefi 5:28.) A los diecinueve años de su llegada, este pequeño grupo supuestamente construyó un templo "según el modelo del templo de Salomón [...]; y su obra fue sumamente hermosa". Una empresa descomunal, desde luego. Para la construcción del templo de Salomón en Jerusalén, que tomó siete años, se necesitaron casi doscientos mil peones, artesanos y capataces. (2 Nefi 5:16; compárese con 1 Reyes, caps. 5, 6.)

A los lectores meticulosos de El Libro de Mormón los han desconcertado ciertos acontecimientos que no parecen guardar la debida secuencia cronológica. Por ejemplo, Hechos 11:26 dice: "A los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía" (RV). Pero Alma 46:15, al describir sucesos que, según se supone, tuvieron lugar en 73 a.E.C, sitúa a cristianos en América antes de que Cristo siquiera viniera a la Tierra.
El​
Libro de Mormón se presenta más como una narración histórica que como un tratado doctrinal. La frase "and it came to pass" (traducida en la versión española "y aconteció", "y sucedió" y con otros verbos similares) aparece unas mil doscientas veces en la edición actual (alrededor de dos mil en la edición de 1830). Muchos lugares mencionados en la Biblia aún existen; sin embargo, se desconoce la ubicación de casi todos los lugares mencionados en El Libro de Mormón, como Gimgimno y Zeezrom.

El relato mormón habla de vastos asentamientos a lo ancho de Norteamérica. Helamán 3:8 dice: "Y sucedió que se multiplicaron y se extendieron [...] a tal grado que empezaron a cubrir la superficie de toda esa tierra". Según Mormón 1:7, la tierra "había quedado cubierta de edificios". Muchos se preguntan dónde están los restos de estas extensas civilizaciones. ¿Dónde están los diversos objetos nefitas, como monedas de oro, espadas, escudos o petos? (Alma 11:4; 43:18-20.)

Teniendo en cuenta tales cuestiones, los seguidores de la fe mormona harían bien en reflexionar seriamente en las palabras de su correligionario Rex E. Lee: "La autenticidad del mormonismo se confirma o se destruye con el libro del cual deriva su apodo la Iglesia". Para el mormón sincero, así como para todo el que se considere cristiano, representa un desafío llegar a tener una fe basada en conocimiento bíblico sólido y no meramente en una oración emotiva.
La​
base de la restauración

El caos espiritual que le rodeaba llevó a José Smith a rechazar las sectas enfrentadas de su día. Otros hombres reverentes antes de él, durante su tiempo y después de él trataron de volver a la fe verdadera.

¿Cuál es el modelo del cristianismo verdadero? ¿No lo es Cristo, quien "[dejó] ejemplo, para que sigáis sus pisadas"? (1 Pedro 2:21, RV.) La vida de Jesucristo ofrece un agudo contraste con la teología mormona. Aunque Jesús no era ningún asceta, llevó una vida sencilla y nunca ambicionó riquezas, gloria ni poderío político. Fue perseguido por "no [ser] del mundo". (Juan 17:16, RV.) El principal objetivo del ministerio de Cristo fue glorificar a su Padre, Jehová, y santificar Su nombre. También es así en el caso de los verdaderos discípulos de Jesús. Consideran su propia salvación como un asunto secundario.

Jesús enseñó la Palabra de Dios, citó profusamente de ella y vivió en armonía con ella. Brigham Young dijo de la Biblia: "Consideramos que este libro es nuestra guía, nuestra norma de acción; lo consideramos el fundamento de nuestra fe. Muestra el camino a la salvación" (Journal of Discourses, volumen XIII, página 236). De modo que dio la siguiente exhortación: "Tomad la Biblia, comparad la religión de los Santos de los Últimos Días con ella, y ved si pasa la prueba" (Discourses of Brigham Young [Discursos de Brigham Young]). No solo la fe mormona sino todas las religiones que afirman ser cristianas deben someterse a esta prueba, pues Jesús dijo: "Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad". (Juan 4:23, RV.)
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Unos cuantos años después de la resurrección de Jesús algunos no judíos incircuncisos se convirtieron al cristianismo. "Es necesario circuncidarlos y ordenarles que observen la ley de Moisés", arguyeron algunos cristianos judíos. (Hechos 15:5.) Otros no concordaron. Así que los apóstoles de Jesús y otros cristianos con experiencia se reunieron en Jerusalén para tratar esta cuestión. Querían discernir cuál era la voluntad de Dios. ¿Requería él que los seguidores de Cristo observaran la ley de Moisés, que incluía el pago del diezmo? En aquella reunión se relataron experiencias que mostraban que había habido un cambio en los tratos de Dios con los no judíos y se verificó este cambio con la Palabra profética de Dios. (Hechos 15:6-21.) ¿Qué decisión se tomó?

Los reunidos llegaron a una conclusión unánime. A los cristianos no se les debería "cargar" con "la ley de Moisés". Había, no obstante, algunas "cosas necesarias" que tenían que obedecer. ¿Era el pago del diezmo una de ellas? La decisión adoptada bajo inspiración fue: "Al espíritu santo y a nosotros mismos nos ha parecido bien no añadirles ninguna otra carga, salvo estas cosas necesarias: que sigan absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos y de sangre y de cosas estranguladas y de fornicación". (Hechos 15:25, 28, 29.) Es interesante notar que la ley de Dios tocante al diezmo no se incluyó en la lista de "cosas necesarias" para los cristianos.

Más adelante, el apóstol Pablo explicó que el pacto de la ley de Dios con Israel había sido abolido con la muerte de Jesús. "[Dios] borró el documento manuscrito —dijo Pablo—, y Él lo ha quitado del camino clavándolo al madero de tormento." (Colosenses 2:14.) Esto no significa que los cristianos no tienen ley. Más bien, se ha producido un cambio de ley, ley que ahora incluye "la ley del Cristo". (Gálatas 6:2; Hebreos 7:12.)

El apóstol Pablo vivió de acuerdo con este cambio de ley. Pese a haber laborado arduamente en la formación de una congregación tras otra, nunca pidió el diezmo como salario. Más bien, estuvo dispuesto a sufragar sus propios gastos haciendo tiendas de campaña como trabajador de media jornada. (Hechos 18:3, 4.) Con toda honradez él pudo decir: "Estas manos han atendido a las necesidades mías y a las de los que andan conmigo". (Hechos 20:34.)

Entonces, ¿qué guía siguen los cristianos respecto al dar? ¿Cuánto debería usted dar?
El​
modo de dar del cristiano

Jesucristo fue el hombre más generoso que ha andado en la Tierra. Su ejemplo ha inspirado generosidad en muchas personas. "Practiquen el dar —dijo él—, y se les dará. Derramarán en sus regazos una medida excelente, apretada, remecida y rebosante. Porque con la medida con que ustedes miden, se les medirá a ustedes en cambio." (Lucas 6:38.) ¿Hay alguna limitación en estas palabras? No. A los cristianos se les estimula a dar generosamente lo que pudiera suponer más que solo la décima parte si pueden hacerlo. (Lucas 18:22; Hechos 20:35.)

Por otra parte, puede que de repente un cristiano se vea ante un gasto apremiante, quizás debido a algún accidente o enfermedad. Pagar el diezmo en tales circunstancias podría privar a su familia de cosas indispensables. Eso no sería cristiano. (Mateo 15:5-9; 1 Timoteo 5:8.)

El dar del cristiano es voluntario. Toma en consideración que cada persona se halla en circunstancias diferentes en la vida. "Si primero está allí la prontitud —dice la Biblia—, es especialmente acepto según lo que tiene la persona, no según lo que no tiene." (2 Corintios 8:12.)

Entonces, ¿cuánto se debería dar? Eso es algo que usted mismo debe responder. El factor determinante no debe ser una fórmula prescrita de pagar el diezmo, sino la profundidad del aprecio de corazón que le tiene a Dios. Como la Biblia exhorta: "Que cada uno haga tal como lo ha resuelto en su corazón, no de mala gana ni como obligado, porque Dios ama al dador alegre". (2 Corintios 9:7.) El pago del diezmo fue lo que el pacto de la ley mosaica dispuso para el mantenimiento del templo y del sacerdocio de Israel. Los cristianos hoy en día no están bajo el mandato de pagar diezmos ni es necesario que lo hagan.
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Estimado Defensorwt, tu post no tiene NADA que ver con el tema en cuestión... Estás TOTALMENTE "off-topic"...

Veo que tus intenciones son "sembrar cizaña" y "atizar el odio". Si tal es el caso, te aconsejo que te arrepientas y ACEPTES a JESUCRISTO, el Príncipe de Paz, como tu único Salvador, y te CONVIERTAS a sus enseñanzas...

Si después de haber hecho eso tienes preguntas o interrogantes honestas, acerca de la Iglesia de JESUCRISTO de los Santos de los Ultimos Días y sus doctrinas, siéntete libre en hacernoslas. También puedes dirigirte a los Misioneros, ellos/as te sabrán guiar...


Saludos fraternales,
Mormn=Cristiano
 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

No defiendas lo indefendible tu postura no tiene argumento biblico ni historico
porque jesus es el termino de la ley ya no vivimos bajo la ley mosaica sino bajo la ley del cristo <SUP>
</SUP>Rom 10:4 Porque Cristo es el fin de la Ley, para que todo el que ejerza fe tenga justicia.



(Mateo 5:17) "No piensen que vine a destruir la Ley o los Profetas. No vine a destruir, sino a cumplir;



(Romanos 7:6) Pero ahora hemos sido desobligados de la Ley, porque hemos muerto a aquello por lo cual se nos tenía sujetos, para que seamos esclavos en un sentido nuevo por el espíritu, y no en el sentido viejo por el código escrito.



(Efesios 2:15) Por medio de su carne abolió la enemistad, la Ley de mandamientos que consistía en decretos, para crear de los dos pueblos en unión consigo mismo un solo hombre nuevo, y hacer la paz;



(Colosenses 2:14) y borró el documento manuscrito contra nosotros, que consistía en decretos y que estaba en oposición a nosotros; y Él lo ha quitado del camino clavándolo al madero de tormento.


 
Re: Si el DIEZmo fue abolido, Quién lo abolió?

Estimado hermano Alcarruz:

Alcarruz dijo:
Hola hermano

Por supuesto que NO son mandamientos, no me obligan a orar, ni a ayunar, ni a poner la otra mejilla.

El otro dia hubo una charla en mi iglesia sobre sexualidad, y explicaron temas como: homosexualidad, pornografia, masturbación. Cuando terminamos, los jovenes se percataron que no habian dicho nada claro, no habian dicho que cosa es pecado y que cosas no. Entonces los lideres les respondieron: Tú sabes dentro de tí cuales son las respuestas, Dios es quien te las dice. Los jovenes entendieron que ellos tienen una relación personal con Dios y que Dios mismo es quien les guia. Despues de esto muchos jovenes dieron sus respuestas a los temas, las cueles fueron muy acertadas con respecto a la voluntad de Dios.

Me es muy grato ver que en su Iglesia, tambien tienen un escuela dominical (o su equivalente) para lo jovenes. En verdad es una gran bendicion para las familias de su congregacion el esfuerzo que desempeñan los maestros por enseñar la sana doctrina.

Alcarruz dijo:
Ya te respondí hermano, todo lo que hago es porque soy hijo de Dios. Recuerda lo que dice 1era Corintios 13, lo unico que permanece es el amor, los mandamientos escritos en nuestra mente y corazón se basa en esta premisa: Ama a tu projimo como a tí mismo.

Con todo respeto hermano Alcarruz, permitame por favor aclarar un concepto en base a esta premisa. Para empezar ¿Que es Amar a tu projimo como a ti mismo, para usted? esta basado acaso en la filosofia humana, en el pensamiento segun el hombre, o ¿Esta basado en la sabiduria segun Dios?.

Para entender mi pregunta, le cuento lo siguiente: En otro foro no cristiano, donde participo de vez en cuando, un hermanito que no cree en Dios, sostenia que la moral es relativa, y que uno mismo se crea su propia moral. Para ilustrar su error, le pregunte lo mismo que le pregunte a usted. El me respondio que segun su punto de vista, que el sin necesidad de creer en Dios, RESPETABA a todas las personas, que demostraba la practica de tal principio, al NO METERSE CON NADIE. Esta es la forma en que su corazon le dice que debe actuar, lo cual es respetable, pero usted y yo sabemos que el Señor requiere mas de nosotros.

¿Que pasa si nosotros como cristianos, no nos metemos con nadie, pero todo el mundo se mete con nosotros? ¿Que le dice su corazon que haga? Una pregunta similar a esta, fue respondido por el hermanito del otro foro asi: Que el se defenderia, de la agresion, pero que no trataria de hacer mayor daño, sino que simplemente se evite que le sigan haciendo daño a el.

Ahora yo le pregunto a usted: ¿Sera esto lo que el Señor espera de nosotros? ¿Como podemos saber que hacer en cada caso? Tal vez nuestro corazon pueda ser enganoso. Finalmente al hermanito le explique y le cite el sermon del monte. Le dije que segun su opinion, segun su corazon, para el amar al projimo como a uno mismo, para el significa, no meterse con nadie, por medio de lo cual es imposible que se demuestre amor alguno.

Nuestras actitudes, nuestro ejemplo, nuestro lenguaje, y cada cosa que sirve para relacionarnos con los demas, son elementos mediante los cuales podemos demostrar nuestro amor por el projimo, ademas de muchos otros que el Señor nos dijo, mos la oracion por ejemplo.

Nuestro ejemplo y lenguaje, por ejemplo puede influir en nuestros amigos y familiares. Amar al projimo significa por lo tanto, que debemos corregir todo aquello que sea negativo en nosotros, para que por medio de nuetras actitudes, podamos extender dicho amor, incluso por medio de estos elementos.

Algunos ejemplos de esto son Escritura, estan en el sermon del monte, donde el señor nos manda que HAGAMOS lo que nos ha revelado.

Ahora bien las preguntas: ¿Llego todo esto a usted, sin necesidad de leer La Biblia? ¿No es acaso por medio de la escritura, que se enseña desde la antiguedad, hasta nuestros dias que Dios vive y nos ama? ¿Habra algun profeta que haya dicho, haz lo que dice tu corazon y no lo que dice Dios?

Dios ha revelado que El Diezmo es el 10% de nuestros ingresos. Mi corazon puede decir que debo dar menos del 10%, pero eso no es el diezmo, en todo caso, seria una OFRENDA o una DONACION (siempre y cuando no tenga la intension de considerar dicho dinero como Diezmo), pero NO SERIA UN DIEZMO.


Alcarruz dijo:
¿En que pacto estas tu?

Yo estoy en el pacto del Espiritu, no en el pacto de la letra, es por esta razon que el diezmo para mí no es un mandamiento. Yo doy dinero a la iglesia y a los pobres porque el espiritu me enseña a amar, no lo hago por obligación.

Que Dios te bendiga

Ya sea en la letra o en el Espiritu, una donacion es una donacion, una ofrenda es una ofrenda, y un Diezmo es el 10% de nuestros ingresos. Usted hasta ahora solo dice en suma, que el Espiritu dice que no hay que Diezmar, a lo cual el profeta Malaquias y Jesucristo, le dicen, hablando ambos por medio del Espiritu:

Malaquias capitulo 3:
3:8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
3:9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
3:10 Traed todos los diezmos al alfolíhttp://atrevete.com/biblia/rv/levitico.shtml#cap27http://atrevete.com/biblia/rv/numeros.shtml#cap18http://atrevete.com/biblia/rv/deuteronomio.shtml#cap12http://atrevete.com/biblia/rv/deuteronomio.shtml#cap14http://atrevete.com/biblia/rv/nehemias.shtml#cap13 y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

Mateo capitulo 22:

22:21 Le dijeron: De César. Y les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.

Marcos capitulo 12:

12:17 Respondiendo Jesús, les dijo: Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Y se maravillaron de él.

Lucas capitulo 20:

20:25 Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.

Que Dios le bendiga siempre...