Re: Meditaciones
UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
22 de marzo
Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vé con el dos. Mateo 5:41
Un hermano en el sur de la China, tenía una plantación de arroz sobre una loma de tierra. En tiempos de sequía utilizaba una noria para levantar agua desde el canal de irrigación hasta su plantación. Su vecino tenía una plantación al lado y una noche abrió el surco para que el agua pasara a su terreno y regara su plantación. Cuando el hermano repara el terraplén y volvía a bombear agua para su arrozal el vecino volvía a abrirlo escurriéndose a si toda el agua para su terreno. Esto ocurrió 3 o 4 veces, hasta que consulto con los hermanos en la fe. Les dijo que había tratado de ser paciente y no vengarse, pero ahora les preguntaba si esto era justo. Después de orar juntos uno de los creyentes dijo: “Si solo hacemos lo que es justo, entonces seremos cristianos muy débiles. Debemos hacer algo mas que lo esencialmente justo”. El hermano quedo impresionado. A la mañana del día siguiente bombeo agua para el arrozal de su vecino, y por la tarde bombeo agua para el suyo. De esta manera el agua permaneció en su terreno. El vecino quedo tan sorprendido que comenzó a indagar, y finalmente llego a conocer a Cristo. “Justo o injusto” es el principio que aplican los gentiles y los publícanos. Nosotros no podemos conformarnos con esto, sino que debemos ser gobernados por la conformidad a Cristo.
¡Jesús es el Señor!
UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
22 de marzo
Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vé con el dos. Mateo 5:41
Un hermano en el sur de la China, tenía una plantación de arroz sobre una loma de tierra. En tiempos de sequía utilizaba una noria para levantar agua desde el canal de irrigación hasta su plantación. Su vecino tenía una plantación al lado y una noche abrió el surco para que el agua pasara a su terreno y regara su plantación. Cuando el hermano repara el terraplén y volvía a bombear agua para su arrozal el vecino volvía a abrirlo escurriéndose a si toda el agua para su terreno. Esto ocurrió 3 o 4 veces, hasta que consulto con los hermanos en la fe. Les dijo que había tratado de ser paciente y no vengarse, pero ahora les preguntaba si esto era justo. Después de orar juntos uno de los creyentes dijo: “Si solo hacemos lo que es justo, entonces seremos cristianos muy débiles. Debemos hacer algo mas que lo esencialmente justo”. El hermano quedo impresionado. A la mañana del día siguiente bombeo agua para el arrozal de su vecino, y por la tarde bombeo agua para el suyo. De esta manera el agua permaneció en su terreno. El vecino quedo tan sorprendido que comenzó a indagar, y finalmente llego a conocer a Cristo. “Justo o injusto” es el principio que aplican los gentiles y los publícanos. Nosotros no podemos conformarnos con esto, sino que debemos ser gobernados por la conformidad a Cristo.
¡Jesús es el Señor!