¿QUE SIGNIFICA EL LAVAMIENTO DE PIES DE JESÚS DE NAZARET A PEDRO?

23 Marzo 2016
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Juan 13:8 "Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo".

¿Qué significa para vosotros Hermanos, esta doctrina tan importante?

Gracias por participar.
 
El Papa Francisco lava los pies a 12 presos en la carcel de Roma


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El lavado de pies era una practica que los siervos o esclavos realizaban cuando alguien llegaba a su casa y antes de sentarse a la mesa.

Jesus, el hijjo de Dios, se hizo esclavo por nosotros.


Marcos 10:45
Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
 
Lavar los pies de los huéspedes o visitas, era una labor que debía realizar un sirviente de la casa cuando llegaba algún invitado. Nuestro Señor Jesucristo, como lo hubiera hecho el más humilde de los esclavos, tomó un lebrillo (vasija de barro más ancha por el borde que por el fondo, comúnmente llamado lavatorio; se quitó su manto y tomando una toalla comenzó a lavar los pies de sus discípulos. Pedro, confundido, sin poder entender realmente tal acto, resistió esta actitud de su Maestro, no era posible que Jesús realizara una tarea propia de un esclavo. Pero era necesario que Jesús, Dios hecho hombre, les mostrara tan vital enseñanza.

En más de una ocasión este pasaje bíblico se ha prestado para diversas interpretaciones y no menos debates;… sin embargo, más que la humildad, el Señor nos está enseñando la práctica del servicio. El Señor dijo: “Ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho,. Vosotros también hagáis” (Juan 13:15) No hay dudas que como discípulos del Maestro, debemos estar también dispuestos a servir; …servir de cualquier forma que glorifique a Dios..

El Señor dijo: “Me llamáis Maestro”; pues bien, quienes lo reconocemos así como Maestro, nos estamos colocando en el lugar del discípulo, y como tales, debemos estar de acuerdo en que el servicio humilde es característico de Cristo y por lo tanto, también debe ser el nuestro.

Pedro no comprendía todavía, que para ser líder, necesitaba ser siervo; como le dijo el Señor, “lo entendió después”. Para aquellos que están sobre otros, es difícil servir a los que están bajo su dirección o autoridad; pero el Señor dijo: “Debéis lavar los pies los unos a los otros” (vers. 14); pues el servicio debe ser no solo a algunos, sino;… despojándonos de “puestos”, “nombres”, “títulos”, “categorías” etc., debemos servirnos los unos a los otros. (“lavarnos los pies los unos a los otros”)

Pero, nuestro Señor Jesucristo no lavó los pies de sus discípulos con el solo propósito de promover entre ellos la amabilidad o el servicio humilde; sino también para dejarnos conscientes de una enseñanza mucho mayor, y por cierto, más necesaria aún.
 
Juan 13:8 "Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo".

¿Qué significa para vosotros Hermanos, esta doctrina tan importante?

Gracias por participar.

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Salud y bendición en la paz de Cristo.

SIGNIFICA que QUIEN NO SEA LIMPIADO de su PECADO por CRISTO JESÚS... SERÁ CONDENADO.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
El Papa Francisco lava los pies a 12 presos en la carcel de Roma


Ver el archivo adjunto 3306333


El lavado de pies era una practica que los siervos o esclavos realizaban cuando alguien llegaba a su casa y antes de sentarse a la mesa.

Jesus, el hijjo de Dios, se hizo esclavo por nosotros.

Marcos 10:45
Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.

Es cierto lo que dices, pero esto va mucho más allá en importancia de lo que parece, se trata del gobierno de la Iglesia, si Pedro no llegara a entender (que lo comprendió después de la crucifixión del Señor), que el Señor Jesucristo no quiere que se mande en la Iglesia se hubiera perdido y no sería salvo, Cristo no quiere jerarquías, nadie es mayor que nadie, y Cristo entonces así puede reinar y gobernar en la Iglesia a través del Espíritu Santo.

Abrazos en Cristo.
 
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

SIGNIFICA que QUIEN NO SEA LIMPIADO de su PECADO por CRISTO JESÚS... SERÁ CONDENADO.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad

Tiene que ver con el gobierno en la Iglesia de Dios, si Pedro obedeció y se dejó lavar los pies por el Señor Jesucristo, de no hacerlo perdería la salvación. Porque el mensaje en definitiva del Señor en este hecho era que quedara patente, que nadie era mayor que nadie y todos éramos iguales, y de este modo Cristo podría reinar y gobernar a través de su Santo Espíritu él mismo y no ningún hombre.
 
Pedro no podía entender todavía (“Lo que yo hago, tu no entiendes ahora; más lo entenderás después” vers. 7); debemos remitirnos a lo que era el Tabernáculo en el tiempo de Moisés.

La “fuente de bronce” estaba ubicada entre el altar de bronce y el Tabernáculo, ésta, no servía para ofrecer sacrificios, sino para lavarse en ella. Dios lo estableció como estatuto perpetuo: “También se lavarán las manos y los pies, y no morirán. Y lo tendrán por estatuto perpetuo” (Exodo 30:21), de modo que Aarón y sus hijos (como sacerdote) debían lavar allí sus pies cada vez que entraban al tabernáculo o al altar para ministrar (ofrecer sacrificio)

La necesidad del mandato de lavarse los pies era un acto de purificación, el sacerdote no podía entrar al Santuario, si no se lavaba o purificaba antes sus pies. El sacerdote antes de entrar o presentarse ante Dios, debía lavarse de cualquier contaminación, tanto de sus manos, (actitudes incorrectas provocadas voluntaria o involuntariamente) como de los pies (consecuencias de la contaminación adquirida en ocasiones involuntariamente al “andar” sobre esta tierra); literalmente en la misma forma que al andar podemos ensuciar nuestros pies o calzados, así también en un sentido espiritual, ensuciamos nuestra condición espiritual.

El acto ceremonial de lavarse los pies en la Fuente de bronce, permitía que el sacerdote pudiera entrar a gozar de la presencia y comunión con Dios; para luego, oficiar con libertad por sí mismo y por todo el pueblo.

El lavado de pies era un requisito indispensable, es decir, si el sacerdote no se lavaba los pies, no podía entrar al Santuario. Como esa ordenanza fue dada como estatuto perpetuo, es necesario que así sea, pero ahora, en el “Santuario divino o celestial”; se practica como el Señor Jesucristo dejó establecido la lavar los pies a sus discípulos. Así como el Bautismo es continuidad de la circuncisión;… el reposo del Señor, lo es del día sábado;… la cena del Señor lo es de la pascua, etc. Así también el lavado de pies, es la continuidad de la ceremonia de lavarse en la Fuente de bronce.

Volvamos a nuestro Maestro;… sabiendo él, que le quedaba poco tiempo para morir en la cruz; enseñó a sus discípulos esta vital necesidad; lavarse los pies; cuando Pedro no quiso aceptar que el Señor le lavara los pies, él le respondió: “Si no te lavares, no tendrás parte conmigo” (vers. 8), semejantemente a como el sacerdote no podía entrar a oficiar a Dios sin antes lavarse los pies; ahora el creyente no puede entrar ante la presencia de Dios, gozar de la comunión y armonía con Dios, si antes no se lavare de contaminaciones que haya podido adquirir en el “camino”. (a través de la sangre de Cristo)

Hasta ese momento; antes de morir; el Señor Jesús había estado con sus discípulos; toda relación con Dios, había sido a través de su persona para los discípulos; pero ahora que el no estaría ya más con ellos; les correspondería a ellos, individualmente, relacionarse con Dios, y por tanto, debían aprender a lavarse antes de entrar a la presencia de Dios. Ahora, con la muerte de Jesús, quedaría el camino abierto al “Santuario celestial”; y les correspondería a ellos entrar a una relación directa y personal con Dios; por lo tanto, era necesario que ellos; cuales sacerdotes; aprendieran la necesidad del lavado de pies para entrar a la presencia de Dios y realizar también el oficio del sacerdocio a favor de la Iglesia de Cristo.

Cuando Pedro escucho de su Maestro que “Si no se lavaba no tendría parte con él”, a pesar de no entender el significado de aquel acto del Maestro (“Lo que yo hago, tu no entiendes ahora, más lo entenderás después” vers. 7), le pidió: “Señor, no solo mis pies, más aún las manos y la cabeza”; Jesús le responde: “El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, más está todo limpio” (vers. 10).

Aquel que fue “lavado” por la Sangre de Jesucristo (todo su ser), no es necesario repetir lo que fue hecho una vez y para siempre; pero acontece a veces, que a causa de la naturaleza (carne) que está en el creyente lavado, ha faltado, ha pecado, ha manchado sus pies en el camino; … pero no se trata de ser convertido de nuevo (crucificando de nuevo a Cristo), sino se trata ahora de que sus pies sean lavados, tantas veces como sea necesario hacerlo, y aún cada vez que necesitemos allegarnos a Dios; debemos pedir al Señor que nos lave (nuestros pies) con su Sangre , de toda contaminación, para poder “tener parte con el”; … para entrar al “Santuario” y adorarle, pedirle e interceder.
 
Pedro no podía entender todavía (“Lo que yo hago, tu no entiendes ahora; más lo entenderás después” vers. 7); debemos remitirnos a lo que era el Tabernáculo en el tiempo de Moisés.

La “fuente de bronce” estaba ubicada entre el altar de bronce y el Tabernáculo, ésta, no servía para ofrecer sacrificios, sino para lavarse en ella. Dios lo estableció como estatuto perpetuo: “También se lavarán las manos y los pies, y no morirán. Y lo tendrán por estatuto perpetuo” (Exodo 30:21), de modo que Aarón y sus hijos (como sacerdote) debían lavar allí sus pies cada vez que entraban al tabernáculo o al altar para ministrar (ofrecer sacrificio)

La necesidad del mandato de lavarse los pies era un acto de purificación, el sacerdote no podía entrar al Santuario, si no se lavaba o purificaba antes sus pies. El sacerdote antes de entrar o presentarse ante Dios, debía lavarse de cualquier contaminación, tanto de sus manos, (actitudes incorrectas provocadas voluntaria o involuntariamente) como de los pies (consecuencias de la contaminación adquirida en ocasiones involuntariamente al “andar” sobre esta tierra); literalmente en la misma forma que al andar podemos ensuciar nuestros pies o calzados, así también en un sentido espiritual, ensuciamos nuestra condición espiritual.

El acto ceremonial de lavarse los pies en la Fuente de bronce, permitía que el sacerdote pudiera entrar a gozar de la presencia y comunión con Dios; para luego, oficiar con libertad por sí mismo y por todo el pueblo.

El lavado de pies era un requisito indispensable, es decir, si el sacerdote no se lavaba los pies, no podía entrar al Santuario. Como esa ordenanza fue dada como estatuto perpetuo, es necesario que así sea, pero ahora, en el “Santuario divino o celestial”; se practica como el Señor Jesucristo dejó establecido la lavar los pies a sus discípulos. Así como el Bautismo es continuidad de la circuncisión;… el reposo del Señor, lo es del día sábado;… la cena del Señor lo es de la pascua, etc. Así también el lavado de pies, es la continuidad de la ceremonia de lavarse en la Fuente de bronce.

Volvamos a nuestro Maestro;… sabiendo él, que le quedaba poco tiempo para morir en la cruz; enseñó a sus discípulos esta vital necesidad; lavarse los pies; cuando Pedro no quiso aceptar que el Señor le lavara los pies, él le respondió: “Si no te lavares, no tendrás parte conmigo” (vers. 8), semejantemente a como el sacerdote no podía entrar a oficiar a Dios sin antes lavarse los pies; ahora el creyente no puede entrar ante la presencia de Dios, gozar de la comunión y armonía con Dios, si antes no se lavare de contaminaciones que haya podido adquirir en el “camino”. (a través de la sangre de Cristo)

Hasta ese momento; antes de morir; el Señor Jesús había estado con sus discípulos; toda relación con Dios, había sido a través de su persona para los discípulos; pero ahora que el no estaría ya más con ellos; les correspondería a ellos, individualmente, relacionarse con Dios, y por tanto, debían aprender a lavarse antes de entrar a la presencia de Dios. Ahora, con la muerte de Jesús, quedaría el camino abierto al “Santuario celestial”; y les correspondería a ellos entrar a una relación directa y personal con Dios; por lo tanto, era necesario que ellos; cuales sacerdotes; aprendieran la necesidad del lavado de pies para entrar a la presencia de Dios y realizar también el oficio del sacerdocio a favor de la Iglesia de Cristo.

Cuando Pedro escucho de su Maestro que “Si no se lavaba no tendría parte con él”, a pesar de no entender el significado de aquel acto del Maestro (“Lo que yo hago, tu no entiendes ahora, más lo entenderás después” vers. 7), le pidió: “Señor, no solo mis pies, más aún las manos y la cabeza”; Jesús le responde: “El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, más está todo limpio” (vers. 10).

Aquel que fue “lavado” por la Sangre de Jesucristo (todo su ser), no es necesario repetir lo que fue hecho una vez y para siempre; pero acontece a veces, que a causa de la naturaleza (carne) que está en el creyente lavado, ha faltado, ha pecado, ha manchado sus pies en el camino; … pero no se trata de ser convertido de nuevo (crucificando de nuevo a Cristo), sino se trata ahora de que sus pies sean lavados, tantas veces como sea necesario hacerlo, y aún cada vez que necesitemos allegarnos a Dios; debemos pedir al Señor que nos lave (nuestros pies) con su Sangre , de toda contaminación, para poder “tener parte con el”; … para entrar al “Santuario” y adorarle, pedirle e interceder.

Dios te bendiga Caleb.

Tiene que ver con el gobierno en la Iglesia de Dios, si Pedro obedeció y se dejó lavar los pies por el Señor Jesucristo, de no hacerlo perdería la salvación. Porque el mensaje en definitiva del Señor en este hecho era que quedara patente, que nadie era mayor que nadie y todos éramos iguales y nadie puede mandar sobre nadie (como pasa en el mundo), y de este modo Cristo podría reinar y gobernar a través de su Santo Espíritu él mismo y no ningún hombre.
Esto lo hace el Señor Jesucristo para que sea Él en la Persona del Espíritu Santo reine y gobierne a través de la inspiración a los discípulos. Y no fuesen hombres quienes hiciesen esa tarea que sólo puede hacer Él.


Mateo
23:8 Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos.
23:9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
23:10 Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.
23:11 El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo.

23:12 Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.

Es por este motivo expresamente que el Señor Jesús nos da esta enseñanza en estos versículos.
 
Podrán decir un montón de interpretaciones que son en parte religiosas, y hasta muy lindas e edificantes, que el maestro lava los pies a sus discípulos pero a nivel espiritual la verdad hay una sola Jesús santifico los pies de los apóstoles porque son los pies que corren hacia el mal y van a derramar sangre y lo sé porque cuando recién me convertí me desperté de la siesta y vi mis pies en fuego y no solamente vi las llamas sino el ruido del crepitar y no podía decir palabras con mi boca estaba impresionado pero duro unos segundos y Proverbios 1:16 fue la respuesta y no es nada espectacular ya que dice que el Nuevo Pacto “Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré;” y eso también es literal por lo tanto ya tenemos que a sus llamados Dios contrala sus pies y su mente para ser fuertes a la embestida del mal.
Proverbios 1:16 Porque sus pies corren hacia el mal, Y van presurosos a derramar sangre.
Proverbios 6:18 El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal,
Saludos.
 
Podrán decir un montón de interpretaciones que son en parte religiosas, y hasta muy lindas e edificantes, que el maestro lava los pies a sus discípulos pero a nivel espiritual la verdad hay una sola Jesús santifico los pies de los apóstoles porque son los pies que corren hacia el mal y van a derramar sangre y lo sé porque cuando recién me convertí me desperté de la siesta y vi mis pies en fuego y no solamente vi las llamas sino el ruido del crepitar y no podía decir palabras con mi boca estaba impresionado pero duro unos segundos y Proverbios 1:16 fue la respuesta y no es nada espectacular ya que dice que el Nuevo Pacto “Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré;” y eso también es literal por lo tanto ya tenemos que a sus llamados Dios contrala sus pies y su mente para ser fuertes a la embestida del mal.
Proverbios 1:16 Porque sus pies corren hacia el mal, Y van presurosos a derramar sangre.
Proverbios 6:18 El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal,
Saludos.

Eso es cierto mi amado Hermano, pero no puedes olvitarte de que no es de todos el Evangelio, sino para aquellos que el Señor eligió de antemano, pero en medio está la cizaña, que son replicas de auténticos cristianos, pero su fruto es envenedado, para estos la condenación están sobre ellos y ya no tienen remisión de pecados por cuanto afrentaron al Espíritu Santo, Él que los habría de llevar a la presencia de Cristo.
Venimos a ser siervos como el mismo Señor Jesucristo, el que quiera ser el primero será el último.

Un Grandioso Abrazo mi Hermano, Dios te siga bendiciendo.
 
Eso es cierto mi amado Hermano, pero no puedes olvitarte de que no es de todos el Evangelio, sino para aquellos que el Señor eligió de antemano, pero en medio está la cizaña, que son replicas de auténticos cristianos, pero su fruto es envenedado, para estos la condenación están sobre ellos y ya no tienen remisión de pecados por cuanto afrentaron al Espíritu Santo, Él que los habría de llevar a la presencia de Cristo.
Venimos a ser siervos como el mismo Señor Jesucristo, el que quiera ser el primero será el último.

Un Grandioso Abrazo mi Hermano, Dios te siga bendiciendo.
 
Rey pacífico no veo tu comentario aquí, y me sale como comentado.
 
Mi memoria no va tan lejos y enero del 19 eso es más de un año y medio y puedo darte mi repuesta ahora leyendo nuevamente su mensaje digo que los pies de un creyente y más los de un ministro son importantes y deben ser bendecidos por Dios porque si Dios no puede frenar tu cabeza lo hará con los pies para no cometer un delito grave, por caso una emoción violenta, que haces cosas sin pensar y son muy importantes los versículos que te puse;

Proverbios 1:16 Porque sus pies corren hacia el mal, Y van presurosos a derramar sangre.

Proverbios 6:18 El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal,


Tampoco quiero dejar sin efecto el significado espiritual del lavado de los pies y que se siga haciendo también en las Iglesias Evangélicas, pero ponerlas manos del Pastor a sus fieles es como hacer una imposición de manos pero tambien la obligación de servir y no ser servido.

Todo esto lo sé porque al poco tiempo que entre a mi primera congregación y estando en mi cama se quemaron con fuego como el de Moisés en la zarza y de a poco se extinguieron las llamas y luego escuche en un culto a Jesucristo y a ese proverbio que son los pies los que corren hacia el mal .

Saludos.
 
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Reacciones: Fray Escoba
Lavarse todo entero implica el bautismo cristiano. Lavarse los pies es el arrepentimiento y la confesión diaria de culpas.

"Si no te lavo los pies no tendras parte en Mi"

Esta comparación es muy a la mano en los tiempos de Jesus, cada que se llegaba a casa propia o ajena se lavan los pies a la entrada pues las sandalias dejan pasar el polvo.

Luego, esto es una invitación y un recordatorio que el trajinar diario es inevitablemente ocasión de pecar y conviene lavarse ante el altar de la redención con frecuencia.