Re: Os protesto hoy
Estamos de acuerdo en lo que es el proceso de conversión y etc..., sin embargo en su último párrafo de ésta cita que pongo, donde hace usted distinción sobre "estar convencido" y "estar convertido" es donde surge mi inquietud:
¿Está usted diciendo que el católico a lo más que puede llegar es a "estar convencido", pero nunca a "estar convertido"?.
Porque -como dije- todos estamos de acuerdo en que independientemente de la doctrina una persona puede y -de hecho- es convertida por la gracia de Dios, pero en donde no estamos de acuerdo es donde el Protestantismo siempre termina ligando el estar "verdadera y totalmente convertido" con no ser católico.
¿Qué acaso no es un contrasentido el afirmar primero que no importa la doctrina para ser convertido, y luego concluir que sí importa?
¿O concluir que no es posible que un verdadero convertido pertenezca a la doctrina católica?.
Ésta verdad de que desde los Apóstoles y los primeros cristianos creen en lo mismo que la Iglesia, o sea en los Sacramentos y etc... es encontrado en las historias de conversión de diversos protestantes, incluyendo los fundadores de "Coming Home Network": http://www.chnetwork.org/converts.htm
¿Acaso esos teólogos protestantes se engañaron al descubrir que los escritos de los primeros cristianos describen la doctrina católica de hoy, y no la luterana o la calvinista o etc...?.
"Tú eres Pedro y sobre ésta piedra edificaré Mi Iglesia" (Mt 16, 18)
y en efecto Pedro muere años más tarde martirizado en Roma -capital del Imperio- y desde entonces su sucesión apostólica parte de ahí (y el edificio de la Sede Apostólica está materialmente sobre Pedro, como lo dice nuestro Señor).
Si la verdadera Iglesia no cumpliera con el término de "Romana" entonces no sería la misma -única y verdadera- Iglesia de Mateo 16, 18, y por tanto no sería bíblica ni la Iglesia de Jesucristo.
Así no lo prescribió Jesucristo, y si nosotros lo hacemos así, lo hacemos bajo nuestra propia responsabilidad.
Me despido con un abrazo en Jesús y María Inmaculada.
Estimado Joaquín:Joaco dijo:mobile21,
Gracia y Paz de nuestro Señor Jesucristo.
Deseando que todos sus asuntos estén muy bien en el Señor, le escribo para responder a sus comentarios (los cuales le agradezco enormemente y así mismo le pido me disculpe por haber tardado tanto en responder, pero es que había estado bastanto ocupado y no había tenido tiempo de hacerlo), esperando que toda palabra aquí dicha sea de edificación y bendición, para el extendimiento del Reino y para la Gloria de nuestro Dios y Padre.
Le agradezco mobile21, pero todo es gracias a Dios que tuvo misericordia de mí y me llamo de las tinieblas a Su luz admirable.
¡Amén! y será en aquel que Él ya ha dispuesto, ni antes, ni después.
Disculpeme estimado, pero se equivoca. La gracia se recibe siendo una sola cosa: pecador, y es cuando reconocemos nuestra indignidad, nuestra absoluta pobreza espiritual, que podemos acudir a Dios en busca de salvación y experimentar Su gracia y Su amor porque ¿Cómo puede alguien buscar salvación sino entiende que necesita ser salvado? Es por ello que aquellos que confían en sus obras no ven su real necesidad de Jesucristo y no se acercan a Él para que les salve y les redima.
Se equivoca quien lo entienda así ya que la conversión al protestantismo no trae la salvación ni el perdón de los pecados de los que habla la Escritura (Hechos 3:19), así como tampoco la trae la conversión al catolicismo, simplemente porque no existe una relación con Dios Padre a través del "Protestantismo" o del "catolicismo", el único Camino al Padre es Jesucristo. NO HAY OTRO.
Pero esto viene de no entender bien el significado de la palabra conversión. Esta palabra viene del latín "conversio" a través de "converto", que expresa la ide a de volverse completamente, girar. Y en el sentido bíblico, volverse a Dios (Ezequiel 18:20-32, Oseas 14:2). La palabra implica una revolución del corazón y de la mente, ya que la mente carnal es contraria a Dios (Romanos 7:24-25; 8:7) y debe ser reemplazada por el Espíritu Santo (Romanos 8:11). La conversión es una obra maravillosa del Espíritu Santo en la vida del hombre. Su poder se siente y se ve en lo que hacemos, es como el efecto del viento en los árboles (Juan 3:8).
El apóstol Pablo, en Hechos 26:18, habla de la conversión de los pecadores de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios. Lo propio hace en apóstol Pedro en 1 Pedro 2:9. Ambos nos hacen entender que, para que la conversión sea completa, se necesita dejar de practicar el pecado y vivir en obendiecia; pero no se puede vivir de una manera sabia y en obediencia a Dios sin conocer Su Palabra. Es imposible vivir lo que uno no conoce (Proverbios 2). La Palabra de Dios es básica para poder conducirnos como Él espera (Proverbios 2:6). La Bíblia es clara al enseñarnos que la conducta piadosa siempre es en respuesta a preceptos bíblicos. La vida siempre responde a nuestra teología, si es liviana, así será nuestra vida. Una doctrina sana es escencial para una vida sana. Por lo tanto, si se esta en ese camino falso, en el que no se predica la verdadera doctrina, no debemos seguir en él y debemos buscar la verdadera doctrina de la Palabra de Dios (Romanos 6:17-19) -que no de una institución religiosa-.
Ahora bien, el estar “convencido”, es decir, el conocer y aceptar intelectualmente lo que dice la Palabra de Dios, no es lo mismo que ser “convertido”. Esto es, el "conocer" no es lo mismo que "ser". Ya que hay quien conoce, pero no es. De estos es que dice la Escritura: "Profésanse conocer a Dios; más con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados para toda buena obra" (Tito 1:16).
Estamos de acuerdo en lo que es el proceso de conversión y etc..., sin embargo en su último párrafo de ésta cita que pongo, donde hace usted distinción sobre "estar convencido" y "estar convertido" es donde surge mi inquietud:
¿Está usted diciendo que el católico a lo más que puede llegar es a "estar convencido", pero nunca a "estar convertido"?.
Porque -como dije- todos estamos de acuerdo en que independientemente de la doctrina una persona puede y -de hecho- es convertida por la gracia de Dios, pero en donde no estamos de acuerdo es donde el Protestantismo siempre termina ligando el estar "verdadera y totalmente convertido" con no ser católico.
¿Qué acaso no es un contrasentido el afirmar primero que no importa la doctrina para ser convertido, y luego concluir que sí importa?
¿O concluir que no es posible que un verdadero convertido pertenezca a la doctrina católica?.
Si usted compara "Apologiae" de San Justino Mártir (muerto en el 165 d.C.) con la doctrina de la Iglesia del "año dosmil cuatro" entonces verá que sí es la misma Iglesia y la misma doctrina, la cual existe desde su fundación por Jesucristo y que existirá hasta Su Segunda Venida.Pero esa doctrina universal, la doctrina apostólica, en definitiva, no es la misma que la de la iglesia católico-romana, aunque se haya adjudicado la etiqueta de "católica".
Ésta verdad de que desde los Apóstoles y los primeros cristianos creen en lo mismo que la Iglesia, o sea en los Sacramentos y etc... es encontrado en las historias de conversión de diversos protestantes, incluyendo los fundadores de "Coming Home Network": http://www.chnetwork.org/converts.htm
¿Acaso esos teólogos protestantes se engañaron al descubrir que los escritos de los primeros cristianos describen la doctrina católica de hoy, y no la luterana o la calvinista o etc...?.
El nombre completo de la Iglesia es: Santa Católica Apostólica y Romana debido a la propia Biblia, en la que Jesucristo profetiza de Su Iglesia:Así como tampoco lo es la palabra "romana", que identifica a la asociación religiosa a que pertenece usted
"Tú eres Pedro y sobre ésta piedra edificaré Mi Iglesia" (Mt 16, 18)
y en efecto Pedro muere años más tarde martirizado en Roma -capital del Imperio- y desde entonces su sucesión apostólica parte de ahí (y el edificio de la Sede Apostólica está materialmente sobre Pedro, como lo dice nuestro Señor).
Si la verdadera Iglesia no cumpliera con el término de "Romana" entonces no sería la misma -única y verdadera- Iglesia de Mateo 16, 18, y por tanto no sería bíblica ni la Iglesia de Jesucristo.
¡Exactamente! Jesús no le pone nombres particulares o etiquetas a Su Iglesia porque es Su único deseo que todos los miembros de la Iglesia se mantengan unidos (Jn 17, 21) y por eso es que hoy resulta tan molesto para un cristiano el tener que estar proclamando: "soy católico" y "soy ortodoxo" y "soy evangélico" para tener que describir si se pertenece un 100% a la verdad doctrinal, o un 90%, o un X por ciento.Esto sucede mi estimado movile21, porque no importa lo que digo, sino lo que hago. Jesús dijo claramente: "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros" Juan 13:35. Jesús no le dió nombre a Su iglesia, ni le puso etiqueta alguna, sino que hablo de las actitudes que la caracterizan, las cuales serán su distintivo.
Así no lo prescribió Jesucristo, y si nosotros lo hacemos así, lo hacemos bajo nuestra propia responsabilidad.
Me despido con un abrazo en Jesús y María Inmaculada.