"Porque realmente, en el adventismo no se enseña a amar a Dios, sino a tenerle miedo. Y en ello juega un papel fundamental, Ellen White y sus 'sueños proféticos'."
Esa es una de las últimas afirmaciones que hizo Billy Vicente, en otro epígrafe.
Como verán, no es cosa liviana de lo que nos acusa, así que espero que fundamente aquí ante el foro lo que ha dicho, a ver si es cierto, o miente.
Yo, mientras tanto, voy poniendo el "papel fundamental" que juegan los "sueños proféticos" de Ellen White en esto, porque justamente encuentro lo contrario a lo que él dice. Así que espero ver pronto los fundamentos de esa acusación que ha hecho, mientras tanto, veamos algunas citas, a ver si enseñan a tenerle miedo a Dios o a amarle:
"Desde que Jesús vino a morar con nosotros, sabemos que Dios conoce nuestras pruebas y simpatiza con nuestros pesares. Cada hijo e hija de Adán puede comprender que nuestro Creador es el amigo de los pecadores. Porque en toda doctrina de gracia, toda promesa de gozo, todo acto de amor, toda atracción divina presentada en la vida del Salvador en la tierra, vemos a "Dios con nosotros."" (El Deseado de Todas las Gentes. Cap. 1, Dios con nosotros)
"Si en nuestra ignorancia damos pasos equivocados, el Salvador no nos abandona. No tenemos nunca por qué sentirnos solos. Los ángeles son nuestros compañeros. El Consolador que Cristo prometió enviar en su nombre mora con nosotros. En el camino que conduce a la ciudad de Dios, no hay dificultades que no puedan vencer quienes en él confían. No hay peligros de que no puedan verse libres. No hay tristeza, ni dolor ni flaqueza humana para la cual él no haya preparado remedio" (Ministerio de Curación, pág. 192). - año 1905.
"no tenemos nada que temer en lo futuro, excepto que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido y sus enseñanzas en nuestra historia pasada" (3JT 443)
"Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú, Dios mío, no te tardes.
(Sal. 40: 17.)
Que no os desanime vuestra gran necesidad. El Salvador de los pecadores, el Amigo de los que no tienen amigo, con una compasión infinitamente mayor de la que tiene una madre tierna por un hijo amado y afligido, nos invita: "Mirad a mi y sed salvos"(Isa. 45: 22). "Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados" ( Isa, 53: 5) ...
Existe el peligro de no hacer un asunto personal de las enseñanzas de Cristo, de no recibirlas como si se nos dirigieran personalmente. Jesús se dirige a mí en sus palabras de instrucción. Puedo apropiarme de sus méritos, su muerte, su sangre purificadora, tan plenamente como si no hubiera otro pecador en el mundo por quien hubiera muerto Cristo..." (Review and Herald, 22-7-1884).
"El Amigo de los pecadores sabe cómo ayudar, fortalecer y bendecir a los que, habiendo pecado, vuelven a Dios. Los que busquen a Dios de todo su corazón, encontrarán en El una ayuda presente en todo tiempo de necesidad. Sanará a los descarriados en lugar de denunciarlos y quebrantarlos. Oirá las oraciones de arrepentimiento y perdonará a los arrepentidos, haciéndoles bien, de acuerdo con las riquezas de su gracia..." (Carta 192, del 30 de noviembre de 1902, dirigida a W. O. Palmer, uno de los ayudantes de J. E. White en el trabajo en favor de la gente de color en los estados del sur).
Dice Billy que le enseñaron también a tener miedo del tiempo de angustia, a ver si es así:
"El Señor me ha mostrado repetidas veces que sería contrario a la Biblia el hacer cualquier provisión para nuestras necesidades temporales durante el tiempo de angustia. Vi que si los santos guardaran alimentos almacenados o en el campo en el tiempo de angustia, cuando hubiese en la tierra guerra, hambre y pestilencia, manos violentas se los arrebatarían y extraños segarían sus campos.
Será entonces tiempo en que habremos de confiar por completo en Dios, y él nos sostendrá. Vi que nuestro pan y nuestras aguas nos estarán asegurados en aquel tiempo, y no sufriremos escasez ni hambre; porque Dios puede preparar mesa para nosotros en el desierto. Si fuese necesario, mandaría cuervos para que nos alimentasen, como alimentó a Elías, o haría bajar maná del cielo, como lo hizo en favor de los israelitas".-PE 56 (1851).
Espero ahora entonces que me muestres adonde los escritos de Ellen White contribuyen a tenerle miedo a Dios en vez de amarle.<!-- / message --><!-- sig -->
Esa es una de las últimas afirmaciones que hizo Billy Vicente, en otro epígrafe.
Como verán, no es cosa liviana de lo que nos acusa, así que espero que fundamente aquí ante el foro lo que ha dicho, a ver si es cierto, o miente.
Yo, mientras tanto, voy poniendo el "papel fundamental" que juegan los "sueños proféticos" de Ellen White en esto, porque justamente encuentro lo contrario a lo que él dice. Así que espero ver pronto los fundamentos de esa acusación que ha hecho, mientras tanto, veamos algunas citas, a ver si enseñan a tenerle miedo a Dios o a amarle:
"Desde que Jesús vino a morar con nosotros, sabemos que Dios conoce nuestras pruebas y simpatiza con nuestros pesares. Cada hijo e hija de Adán puede comprender que nuestro Creador es el amigo de los pecadores. Porque en toda doctrina de gracia, toda promesa de gozo, todo acto de amor, toda atracción divina presentada en la vida del Salvador en la tierra, vemos a "Dios con nosotros."" (El Deseado de Todas las Gentes. Cap. 1, Dios con nosotros)
"Si en nuestra ignorancia damos pasos equivocados, el Salvador no nos abandona. No tenemos nunca por qué sentirnos solos. Los ángeles son nuestros compañeros. El Consolador que Cristo prometió enviar en su nombre mora con nosotros. En el camino que conduce a la ciudad de Dios, no hay dificultades que no puedan vencer quienes en él confían. No hay peligros de que no puedan verse libres. No hay tristeza, ni dolor ni flaqueza humana para la cual él no haya preparado remedio" (Ministerio de Curación, pág. 192). - año 1905.
"no tenemos nada que temer en lo futuro, excepto que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido y sus enseñanzas en nuestra historia pasada" (3JT 443)
"Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú, Dios mío, no te tardes.
(Sal. 40: 17.)
Que no os desanime vuestra gran necesidad. El Salvador de los pecadores, el Amigo de los que no tienen amigo, con una compasión infinitamente mayor de la que tiene una madre tierna por un hijo amado y afligido, nos invita: "Mirad a mi y sed salvos"(Isa. 45: 22). "Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados" ( Isa, 53: 5) ...
Existe el peligro de no hacer un asunto personal de las enseñanzas de Cristo, de no recibirlas como si se nos dirigieran personalmente. Jesús se dirige a mí en sus palabras de instrucción. Puedo apropiarme de sus méritos, su muerte, su sangre purificadora, tan plenamente como si no hubiera otro pecador en el mundo por quien hubiera muerto Cristo..." (Review and Herald, 22-7-1884).
"El Amigo de los pecadores sabe cómo ayudar, fortalecer y bendecir a los que, habiendo pecado, vuelven a Dios. Los que busquen a Dios de todo su corazón, encontrarán en El una ayuda presente en todo tiempo de necesidad. Sanará a los descarriados en lugar de denunciarlos y quebrantarlos. Oirá las oraciones de arrepentimiento y perdonará a los arrepentidos, haciéndoles bien, de acuerdo con las riquezas de su gracia..." (Carta 192, del 30 de noviembre de 1902, dirigida a W. O. Palmer, uno de los ayudantes de J. E. White en el trabajo en favor de la gente de color en los estados del sur).
Dice Billy que le enseñaron también a tener miedo del tiempo de angustia, a ver si es así:
"El Señor me ha mostrado repetidas veces que sería contrario a la Biblia el hacer cualquier provisión para nuestras necesidades temporales durante el tiempo de angustia. Vi que si los santos guardaran alimentos almacenados o en el campo en el tiempo de angustia, cuando hubiese en la tierra guerra, hambre y pestilencia, manos violentas se los arrebatarían y extraños segarían sus campos.
Será entonces tiempo en que habremos de confiar por completo en Dios, y él nos sostendrá. Vi que nuestro pan y nuestras aguas nos estarán asegurados en aquel tiempo, y no sufriremos escasez ni hambre; porque Dios puede preparar mesa para nosotros en el desierto. Si fuese necesario, mandaría cuervos para que nos alimentasen, como alimentó a Elías, o haría bajar maná del cielo, como lo hizo en favor de los israelitas".-PE 56 (1851).
Espero ahora entonces que me muestres adonde los escritos de Ellen White contribuyen a tenerle miedo a Dios en vez de amarle.<!-- / message --><!-- sig -->