Re: EL DIVORCIO Y EL CRISTIANISMO
21 de enero de 2013
CAUSALES DE DIVORCIO
Saludos Amigos. Esta semana estaremos revisando las causales de divorcio en Puerto Rico. A través de mi experiencia como abogada, durante los meses de enero y febrero la cantidad de personas que acuden a mi oficina para orientación de divorcio aumenta. Muchas personas prefieren pasar el periodo navideño sin mayores controversias y comenzar los trámites una vez inicia el nuevo año.
El requisito primordial para divorciarse es estar legalmente casado. Muchas personas erróneamente piensan que si han convivido por más de 5 o 10 años con su pareja automáticamente se presumen casados, lo cual es totalmente falso.
En Puerto Rico el matrimonio sólo adquiere validez cuando se celebra conforme a los requisitos establecidos por ley. Nuestro Código Civil establece que los cónyuges deben: vivir juntos, guardarse fidelidad, socorrerse mutuamente y proteger y satisfacer sus necesidades en proporción a sus respectivos medios económicos.
Las causales del divorcio son:
1. Adulterio de cualquiera de los cónyuges. Comete adulterio toda persona casada que tenga relaciones sexuales con una persona que no sea su cónyuge (aunque sea con una persona de su mismo sexo).
2. El trato cruel o las injurias graves. Trato cruel son las acciones que se llevan a cabo en deshonra, descrédito o menosprecio del otro cónyuge, son hechos que perturban la pacifica convivencia de los c?ónyuges y afectan directamente al principio general de respeto a la persona y a su integridad, resultando intolerable la vida conyugal al punto de anular los fines legítimos del matrimonio
3. El abandono de cualquiera de los cónyuges, por un término mayor de un año. Como requisito para que se configure dicha causal debe ocurrir lo que se conoce como un “acto de nolición” que se define como una declaración firme de uno de los cónyuges de que quiere abanadonar al otro.
4. La condena de reclusión de uno de los cónyuges por delito grave, excepto cuando dicho cónyuge se acoja a los beneficios de sentencia suspendida.
5. La embriaguez habitual o el uso continuo y excesivo de opio, morfina o cualquier otro narcótico.
6. La impotencia absoluta perpetua e incurable prevenida después del matrimonio (la anterior es causa de nulidad).
7. El conato de cualquiera de los cónyuges para corromper a sus hijos o prostituir a sus hijas, y la convivencia (consentimiento) en su corrupción o constitución.
8. La propuesta del marido para prostituir a su mujer.
9. La separación de ambos cónyuges por un periodo de tiempo sin interrupción de más de dos años.
10. La locura incurable de cualquiera de los cónyuges advenida después del matrimonio (la locura anterior es causa de nulidad) por un periodo de tiempo de más de 7 años, cuando impida gravemente la convivencia marital de los cónyuges, comprobada satisfactoriamente en juicio por el dictamen de 2 peritos médicos.
11. Mutuo consentimiento.- cuando ambos cónyuges reconocen que la convivencia entre ellos se ha hecho imposible. No hay un culpable y un inocente y las partes no tienen que decir las razones de su decisión. Bajo dicha causal las partes deben adjuntar estipulaciones relacionadas a la división de sus bienes, pensiones alimentarias, patria potestad, custodia, relaciones filiales, entre otros.
12. Ruptura irreparable- bajo esta causal es necesario probar que luego de un analisis ponderado sobre el matrimonio, una de las partes ha llegado a la conclusión de que su matrimonio se encuentra irremediablemente roto, pero no desea exponer públicamente las razones que lo provocaron.
Las causales que más se utilizan en Puerto Rico son consentimiento mutuo, ruptura irreparable y separación, pero esto no quiere decir que las demás no estén disponibles. Lo cierto es que los divorcios por las tres causales antes mencionadas suelen dilucidarse más rápido y lo más importante es que se mantiene en privado detalles íntimos del matrimonio que no es necesario ventilar en público, toda vez que el resultado sería el mismo… el divorcio.
Espero que éste “blog” les haya aclarado sus dudas respecto a dicho tema. Lo cierto es que se trata de un proceso por el que nadie quisiera pasar, pero a veces en la vida hay que enfrentar unas realidades con valentía, madurez, entendimiento e inteligencia y siempre pensando en el mejor bienestar de todas las partes especialmente el de nuestros hijos.
Cualquier información adicional sobre el tema me pueden escribir a
[email protected]. ¡Suerte, bendiciones y hasta la próxima