Hola José Daniel!
En este caso, no estoy de acuerdo contigo.
¿Sabes? Creo que es una práctica común (errada, en mi concepto) separar el ámbito espiritual del natural. Es decir, muchas personas, la mayoría, no comprenden que no se trata de religión, sino de espiritualidad, la cual esta implícita en los seres humanos, aunque muchos no lo saben y no lo notan. Algunos lo desconocen porque simplemente no creen en este llamemosle mundo espiritual, en Dios, en Jesucristo, etc. Y otros que si creen en esto, de alguna manera, son aquellos que creen que espiritualidad significa religión y que es algo que se practica en ciertas ocasiones, en ciertos momentos y en ciertos lugares y que no debe interferir otras áreas en su vida cotidiana.
Yo estoy convencida de que al ser personas conformadas por espíritu, alma y cuerpo llevamos con nosotros (o deberíamos llevarlo) los principios de Dios a donde quiera que vamos y en todo lo que hacemos, de manera que un abogado, un psicólogo, un doctor, un maestro, un presidente , etc., debe anteponer esos principios a los de la corriente mundial por aceptados, "comprobados", "lógicos", "civilizados", etc que estos sean y aún si esto se traduce como problemas para el cristiano en cuestión.
Eso no significa que excluyamos a nadie, al contrario, la idea es alcanzar más personas a través de lo que hacemos; sí debemos ser honestos y transparentes desde el principio y que las personas decidan si "a pesar" de nuestra fe querrán venir con nosotros. Obviamente sabemos que si nos movemos en el espíritu y de acuerdo a lo que hemos aprendido, a nuestros principios, a las enseñanzas de Jesús, seremos efectivos, en el sentido de "mostrar" al mundo lo correcto...
Por ejemplo: si la eutanasia fuera legal, o el aborto y alguien va con un doctor cristiano a pedirlo, éste no sólo se negará a participar de ello sino que intentará exponerle las razones espirituales por las que no debe hacerse....
O si una persona que mató, robó, o delinquió contra otro acude a un abogado cristiano y éste tiene que mentir para defenderlo, si en verdad es íntegro, no lo aceptará y además hablará con la persona para que actúe como conviene espiritualmente...lo mismo en el caso de un divorcio.
Y el mismo caso con la psicología, y con todas las áreas, profesiones y oficios.
Desgraciadamente el mal se ha metido de tal manera en todo, en el mundo que, como la Biblia misma expone "a lo malo le llaman bueno y a lo bueno malo" y para todo han inventado justificaciones y para tener éxito se debe apelar a lo incorrecto, a ir en contra de las enseñanzas y de los mandamientos de Dios. Entonces se convierte en una tarea si no imposible, sí sumamente complicada desarrollarse en el mundo profesional y económicamente para un cristiano íntegro. Pero me parece a mi que justamente ese es el llamado.