Salvemos nuestra responsabilidad con Juan Español

Salvemos nuestra responsabilidad con Juan Español

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18 Noviembre 1998
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blogs.periodistadigital.com
El ciudadano medio de la calle, Juan Español, está inquieto. De la noche a la mañana se ha enterado de que no todo el mundo es católico romano. Resulta que existen en España otras religiones y credos y está descubriendo que tener un estado aconfesional, plantea problemas.
Juan Español anda últimamente bastante asustado por causa del integrismo islámico desde el asunto de las Torres Gemelas, lo de Afganistán, y las noticias de la barbarie irracional y suicida con que adolescentes y otros fanáticos comenten actos de terrorismo y violencia, por diversos lugares del mundo, en nombre de Allah. Como los inmigrantes musulmanes que están llegando a España empiezan a ser muchos y siguen creciendo y estos, además, reclaman los derechos que la legislación concede. Y no solo por el caso del inofensivo -al menos para Juan- burka, sino sobre todo por la financiación pública de la enseñanza de su doctrina, derecho del que Juan no se había enterado. Piensa que el discurso de Mahoma, en esa exégesis fanática y machista puede poner en peligro su estilo de sociedad y se inquieta creyendo que está contribuyendo a financiar su propagación.

¿Cómo puede ser esto? se pregunta. Y en este punto, creo que tenemos la obligación de darle alguna pista, por más que tengamos, los evangélicos, una parte de responsabilidad. (Reconozco el argumento de que sin nuestra firma nada habría cambiado a efectos prácticos, pero hubiese cambiado nuestro papel). En la década de los ochenta debían suscribirse acuerdos en materia religiosa para desarrollar la aconfesionalidad del Estado. Entonces surge la estrategia de la Conferencia Episcopal, que es quien en esto (como en otros) marca la política, gobierne quien gobierne. El propósito: retener los privilegios que siempre ha disfrutado, y si puede, incrementarlos. Por ejemplo, que la enseñanza religiosa sea pagada con cargo al Estado y, de esta forma, colocar económicamente a un buen número de sus catequistas.

Sus cálculos son ciertos: Los protestantes son cuatro gatos, lo saben bien porque leen rigurosos y periódicos informes parroquiales de un ejército de curas que mantienen todo bajo control. Mahometanos, judíos y ortodoxos, otros cuatro gatos. Lo demás. nada importante. Prevén, con razón, que los protestantes seguirán siendo cuatro gatos por muchos años. Además dispersos y divididos: "Ya será difícil encontrar un colegio donde coincidan dos". Pero la idea del "parné" para todos, consolidaba en la práctica que siguiese siendo para los de siempre. Nuestros representantes van y tragan el anzuelo. ¡Que bien! Ya tenemos la posibilidad de enseñar "religión evangélica" (materia que yo desconocía que existiese a pesar de ser cristiano y bautizado desde hace 36 años) y con maestros pagados por el Estado. Desde entonces podemos enseñar en las escuelas públicas, con cargo al dinero de todos, aquello que es responsabilidad de padres e iglesias, y podemos tener maestros de "religión evangélica", siempre que se alcance un número significativo de solicitantes.

Lo que no contaban ninguno de los que actuaban en aquellos años sobre los intereses de Juan Español era que nuestro tradicional emigrante país se iba a convertir, en breve, en el destino de una considerable emigración ajena, que por proximidad geográfica y lógica económica tenía que llegarnos, en buena medida, del sur.

Así están las cosas: Nuestros nuevos vecinos islámicos, están instalándose de forma creciente en nuestro tejido social y solicitan, con razón, que les paguen lo acordado a costa de todos los contribuyentes. Para ello presentan sus profesores, que cumplen con los requisitos que la ley demanda. Y es el punto en que Juan Español se alarma. ¡Como vamos a pagar con el dinero de todos a maestros que enseñan conceptos retrógrados, de los que la sociedad occidental ha conseguido salir, después de siglos, con trabajo y esfuerzo.

Para mí, está claro que nuestros "representantes" en su día hicieron, por ingenuidad, el juego a la Conferencia Episcopal aunque ésta sea la responsable del problema. La iglesia católica con tal de conseguir dinero para engrasar su maquinaria, el que le niegan cada Domingo sus presuntos millones de fieles, instigó para que a los otros le salpicasen dos perras gordas, y retener para si los duros.

Pero tampoco nosotros tampoco supimos dar a conocer que ser cristiano, eso que llaman evangélico ó protestante, no es una religión, sino una fe personal en Jesucristo, cuya enseñanza es el evangelio de la salvación para vida eterna. Que el fin de los evangélicos no es (eso creo yo) establecer estructuras ni organizaciones, sino divulgar este mensaje liberador y transformador. Que esta fe espiritual beneficia, y ha beneficiado en el pasado, la vida material de aquellos pueblos donde alcanzó importante implantación, y ha contribuido singularmente al progreso humano y a los derechos humanos en todo el mundo. Que lo único que pedimos los cristianos evangélicos del Estado es que se establezcan leyes justas que traten a todos con la misma equidad y justicia. Que permitan vivir la fe en libertad. Y esto lo queremos para todos los que piensen como piensen, respetan esas leyes justas y quieren convivir en paz y armonía.

¿Es tarde para que los evangélicos renunciemos a la enseñanza religiosa en la enseñanza pública? Yo creo que no. Sencillamente renunciando y promoviendo que el César se ocupe de sus asuntos, y la enseñanza de credos y fe se trasladen al lugar de donde nunca debieron salir: la conciencia personal, el hogar de los creyentes y sus comunidades. ¿Qué no conseguimos que nada cambie? Puede, pero salvaremos nuestra responsabilidad con Juan Español, y seremos a la vez consecuentes.



http://www.icpress.org/


Pablo Blanco es escritor
 
¡¡ Excelente este Pablo Blanco !!


En especial remarco este párrafo:

Pero tampoco nosotros tampoco supimos dar a conocer que ser cristiano, eso que llaman evangélico ó protestante, no es una religión, sino una fe personal en Jesucristo, cuya enseñanza es el evangelio de la salvación para vida eterna. Que el fin de los evangélicos no es (eso creo yo) establecer estructuras ni organizaciones, sino divulgar este mensaje liberador y transformador. Que esta fe espiritual beneficia, y ha beneficiado en el pasado, la vida material de aquellos pueblos donde alcanzó importante implantación, y ha contribuido singularmente al progreso humano y a los derechos humanos en todo el mundo. Que lo único que pedimos los cristianos evangélicos del Estado es que se establezcan leyes justas que traten a todos con la misma equidad y justicia. Que permitan vivir la fe en libertad. Y esto lo queremos para todos los que piensen como piensen, respetan esas leyes justas y quieren convivir en paz y armonía.




No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. (Lucas 12:32)
 
Me pregunto cual será el propósito en la extraña mente de quien abrió este epígrafe, encuesta incluida.

¿Añoranza del nacional catolicismo?

Eso ha muerto definitivamente en la sufrida España del pasado.

Lo que si debe hacer con cualquier tipo de religiosidad que no respeta el derecho a la libertad de los demás es mostrarle que el Estado no es confesional y que hay que ceñirse a las leyes del pais. Quien no esté conforme que emigre a la Arabia Saudita o a Iran. Allí tendrá lo que desea imponer a los demás.

Por último, de la misma manera que en las escuelas públicas no deben haber crucifijos, tampoco deben haber personas adornadas con el chador o con otras manifestaciones de cualquier otro signo religioso. (Ni en las públicas ni en las subvencionadas por el Estado)
Las leyes debes ser para todos, sea cual sean sus creencias privadas.
He dicho.
 
Referente, a lo de la encuesta, he votado que si, pues la escuela no esta para enseñar "religion", en todo caso "etica y moral" "comportamiento civico" o cosas semejantes.

Como dice el articulo:

¿Es tarde para que los evangélicos renunciemos a la enseñanza religiosa en la enseñanza pública? Yo creo que no. Sencillamente renunciando y promoviendo que el César se ocupe de sus asuntos, y la enseñanza de credos y fe se trasladen al lugar de donde nunca debieron salir: la conciencia personal, el hogar de los creyentes y sus comunidades. ¿Qué no conseguimos que nada cambie? Puede, pero salvaremos nuestra responsabilidad con Juan Español, y seremos a la vez consecuentes.

Dios les bendiga.

P.S. : Tambien me asalta una duda (como a Tobi):

Me pregunto cual será el propósito en la extraña mente de quien abrió este epígrafe, encuesta incluida.
 
No me había fijado en la encuesta.


Ante encuestas mal planteadas, o con un interés "oculto", lo mejor es NO CONTESTAR.


Solo suelo contestar a encuestas bien planteadas, y sin doble intención. No es este el caso.



:bostezo:
 
La encuesta es muy simple. Se trata de que el que quiera opine si los evangélicos españoles harán lo que recomienda Pablo Blanco o, por el contrario, la enseñanza religiosa evangélica en los colegios seguirá como está.

La "extraña mente" se lo está pasando bastante bien con las especulaciones que se están dando acerca de las razones que le han llevado a abrir este epígrafe, :cool:


Tobi, cuando Franco murió, yo era un crío. Difícilmente puedo tener añoranza de algo que no he conocido.
 
Originalmente enviado por: Luis Fernando
La encuesta es muy simple. Se trata de que el que quiera opine si los evangélicos españoles harán lo que recomienda Pablo Blanco o, por el contrario, la enseñanza religiosa evangélica en los colegios seguirá como está.

La "extraña mente" se lo está pasando bastante bien con las especulaciones que se están dando acerca de las razones que le han llevado a abrir este epígrafe, :cool:


Tobi, cuando Franco murió, yo era un crío. Difícilmente puedo tener añoranza de algo que no he conocido.



La encuesta se trata de que luego tu saques conclusiones para desprestigiar a los hijos de Dios por sus opiniones. Ya te conocemos Luis Fernando.


Lo que opinasen algunos en esta encuesta, NO CAMBIARÁ LA LEGISLACIÓN con respecto a la enseñanza religiosa evangélica.


La extraña mente disfruta con las especulaciones, incluso las propias.
 
Maripaz, no me hagas reír. A menos que votaran cientos de evangélicos en esa encuesta, cosa que no va a ocurrir, su resultado no sería representativo de nada y, por tanto, no se podrían sacar conclusiones.

Por cierto, la LEGISLACIÓN no obliga a la FEREDE a dar la aprobación a un solo profesor de religión evangélica en las escuelas españolas. Por tanto, si la mayoría de los evangélicos están en desacuerdo con esa asignatura, ¿porqué firman un acuerdo para que se dé?

Eso es lo que Blanco señala muy acertadamente
 
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Maripaz, no me hagas reír. A menos que votaran cientos de evangélicos en esa encuesta, cosa que no va a ocurrir, su resultado no sería representativo de nada y, por tanto, no se podrían sacar conclusiones.

Por cierto, la LEGISLACIÓN no obliga a la FEREDE a dar la aprobación a un solo profesor de religión evangélica en las escuelas españolas. Por tanto, si la mayoría de los evangélicos están en desacuerdo con esa asignatura, ¿porqué firman un acuerdo para que se dé?

Eso es lo que Blanco señala muy acertadamente







¿ Entonces de que sirve tu encuesta ?
 
Tobi, cuando Franco murió, yo era un crío. Difícilmente puedo tener añoranza de algo que no he conocido.

¿No, no Luis. Lo que tu añoras aunque no lo hayas vivido es el Nacional Catolicismo

Pero, claro, que remedio, ¿no?

Como vuestra Jerarquía no puede convencer no le queda otro recurso que vencer. Imponer la enseñanza romanista en las escuelas y de poder harían de nuevo lo que hicieron en muchos lugares al finalizar la guerra civil. Pasar lista en los templos romanistas. ¡¡¡Y hay de aquel que no respondía presente!!!
Eso es lo que deseas aunque, por la edad, no lo puedas añorar.

Te diré una cosa muy dura.
Un ateo me dijo en cierta ocasión.
Las atrocidades que cometió la clerecía católica despues de la victoria franquista justificaron las que antes se cometieron con ellos.
Por ello es que me extraña el tipo de espíritu que te domina y que se manifiesta en encuestas que solo buscan desprestigiarnos incluso como personas.
Obligas a que se de por buena la frase del ateo.
 
Tobi:
No, no Luis. Lo que tu añoras aunque no lo hayas vivido es el Nacional Catolicismo

Luis:
Vale, ahora explícame cómo se puede añorar algo que no se ha vivido ni conocido.


Tobi:
Pero, claro, que remedio, ¿no?
Como vuestra Jerarquía no puede convencer no le queda otro recurso que vencer. Imponer la enseñanza romanista en las escuelas y de poder harían de nuevo lo que hicieron en muchos lugares al finalizar la guerra civil. Pasar lista en los templos romanistas. ¡¡¡Y hay de aquel que no respondía presente!!!
Eso es lo que deseas aunque, por la edad, no lo puedas añorar.


Luis:
A mí me caben pocas dudas de que si tú pudieras, harías con el clero católico lo mismo que hicieron tus amigotes masones y anticlericales antes y durante la Guerra Civil. Se te nota mucho. Sin duda tú hubieras sido muy feliz de haber vivido en la díócesis de Barbastro cuando el 87% del clero fue asesinado a manos de tus amigos.


Tobi:
Te diré una cosa muy dura.
Un ateo me dijo en cierta ocasión.
Las atrocidades que cometió la clerecía católica despues de la victoria franquista justificaron las que antes se cometieron con ellos

Luis:
Y claro, tú le aplaudiste hasta más no poder.


Tobi:
Por ello es que me extraña el tipo de espíritu que te domina y que se manifiesta en encuestas que solo buscan desprestigiarnos incluso como personas.
Obligas a que se de por buena la frase del ateo.

Luis:
¿Lo ven todos?
El insigne Tobi se siente obligado a dar por buena la frase del ateo por la que se justifican las matanzas de católicos a manos de sus amigos.
Ya no necesito dar razones de porqué creo que Tobi sería feliz si viera a sus amigotes masones republicanos izquierdistas hacer lo que hicieron. Él mismo lo confiesa. De hecho, probablemente yo estaría el primero en la lista de Tobi aunque no formo parte del clero. Mi eliminación estaría justificada por el espíritu que se manifiesta en encuestas como la que he puesto en este epígrafe

Y luego Maripaz se pregunta para qué sirve esta encuesta.

Abrí un epígrafe sobre el aborto y se montó la de Las Navas de Tolosa...

Abro un epígrafe con una declaración ecuánime de un protestante que pide a sus hermanos el que sean consecuentes con lo que piensan acerca de la enseñanza religiosa en la aulas.... y acaban justificando las matanzas de católicos en tiempos de la II República y la Guerra Civil.
 
Originalmente enviado por: Luis Fernando
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Y luego Maripaz se pregunta para qué sirve esta encuesta.

Abrí un epígrafe sobre el aborto y se montó la de Las Navas de Tolosa...

Abro un epígrafe con una declaración ecuánime de un protestante que pide a sus hermanos el que sean consecuentes con lo que piensan acerca de la enseñanza religiosa en la aulas.... y acaban justificando las matanzas de católicos en tiempos de la II República y la Guerra Civil. [/B]





Tu finalidad, Luis Fernando, es intentar desprestigiar a las personas por medio de la demagogia, pero como dice ermitaño:


DIOS SABE MÁS



:cuadrado:
 
Sí, Dios sabe más
No me cabe la menor duda
 
¿Tergiversando lo que he escrito te hace feliz?
Menuda felicidad.
Repasa la historia de la postguerra y sabras las atrocidades que se cometieron en la de Basbastro y en el resto de diocesis españolas. Toda España era una diocesis y tus adorados franquistas nacional católicos asesinaron a razón de diez a uno.
Los primeros los de tu diocesis eran pobres diablos anarquistas, tipos primarios con una fuerte sed de sangre (ninguno de ellos era masón)y un mason que formó parte del parlamento republicano, Augusto Barcia, dimitió cuando el gobierno no supo , o no quiso, parar la primera quema de conventos o templos católicos.
Lo que ocurre es: tu de historia estas completamente pez y hablas por bocade ganso o por la de tu imaginación.

En cuanto a mi nunca he sido partidario de coartar la libertad de nadie, o sea que no te pongas en plan de victima porque en estos foros has sido el campeon de los anatemas.
VADE RETRO.....
 
El Tocino y la Velocidad del Evangelismo



La sabiduría popular española es tan grande que en uno de sus dichos advierte que los humanos somos capaces de confundir asuntos tan dispares como "tocino" y "velocidad". Esta aparentemente absurda posibilidad se produce con mucha más frecuencia de lo que suponemos, sobre todo cuando apasionadamente nos entregamos a conclusiones precipitadas, sin el sereno y conveniente análisis.

Algunos queridos hermanos, han respondido a mi artículo sobre la educación religiosa en las Escuelas Públicas, para expresar, para gozo de todos, la bendición que su excelente obra evangelizadora está cosechando a partir del trabajo iniciado por la implantación de tal enseñanza religiosa concertada en su localidad. En su artículo respuesta atribuyen ese resultado, que a todos nos satisface, al fruto de tal acuerdo. Pero en mi modesta opinión y con el enorme respeto que me merecen per se y por su trabajo, aquí estos hermanos tienen una confusión tan grande como la del tocino con la velocidad.

Para atribuir el fruto a los acuerdos, tendría que ser universal (salvo las lógicas excepciones). Es decir, que ese mismo efecto se produciría en todas partes, y que sin el acuerdo no se podría producir nada semejante. Esto haría que realmente el "acuerdo" fuese "causa", "motor" ó "instrumento vital" del resultado.

A estos queridos y admirados hermanos yo les podría enviar otro extenso relato de mi participación durante ocho años en un ministerio de prisiones, (que sigue en la actualidad, aunque yo no pueda participar ahora en el mismo, a causa de mi traslado de residencia a otra región de España, donde el Señor me ha confiado un trabajo diferente). También se produjo en España, y sin Ferede, ni más acreditaciones que de las iglesias locales. Sin salarios estatales, y sin formación programática diseñada y autorizada por firmantes de acuerdo alguno. Pero con visión espiritual, sentido de responsabilidad, valentía, decisión, trabajo, oración, fe y perseverancia (Pongan Vds. los ingredientes por el orden que prefieran), el Señor abrió puertas y llegamos a tener casi un tercio de la población reclusa escuchando del amor de Dios cada semana. También pudimos contar con un local específico para el culto dentro de la prisión y con todas las facilidades y cooperación necesaria por parte de los funcionarios tanto de régimen como de tratamiento.

¿No dijo Jesucristo que si creemos veremos la gloria de Dios? Pero no dijo que pasase por firmar acuerdos con el Estado, ni con establecer una asignatura de enseñanza religiosa pagada con dinero de los impuestos de cristianos y paganos. Simplemente la bendición de Dios se produce cuando creemos y somos fieles a sus mandatos. Ahí radica la causa de la bendición y del fruto. Esa es la clave. También la de ustedes, hermanos. Cuando en lugar de andar lamentando siempre que si España es dura, que si es ignorante, que si es fanática, nos ponemos manos a la obra, saliendo a la sociedad y creyendo que el evangelio es, hoy como ayer, poder de Dios para salvación, hemos visto, como ustedes, que en España hay una gran sed espiritual. Y que por cada burlador hay un buen número de personas que con agrado escuchan el mensaje celestial, otra cosa diferente es que luego acepten el mensaje y sus implicaciones.

Pero el problema de nuestra escasa presencia en la sociedad no tiene nada que ver con los acuerdos con el Estado, sino porque nos hemos encerrado en unas cárceles a las que llamamos iglesias ó templos, que son, en demasiadas ocasiones, simples centros sociales, en los que se instala el trámite, la rutina, la contienda y la obligación. Foros de oratoria, en los que, muchas veces, se eligen los predicadores más por razones de sexo o apellido, que por formación y espiritualidad. Y donde, cada vez más, las predicaciones, tanto por parte de oradores como de oidores, no tienen la menor pretensión de conmover conciencias ó hacer arder los corazones; ni que, como fruto de ello, alguien pueda variar la forma de ser ó de pensar, si no que el mensaje pasa, muchas veces, a ser una rutina ó un entretenimiento cómplice en el que el predicador predica porque le toca, y le escuchan por acompañarle, mientras se dedican a puntuarle sobre sus cualidades retóricas ó su ortodoxia.

Pero el día que de verdad los cristianos evangélicos pongamos a un lado intereses denominacionales y personales. Dejemos de montar chiringuitos por la sencilla razón de que hermanos que están cien metros más allá dicen Shiboleth, y nosotros Siboleth... Cuando no sea un motivo de separación que allí toquen con órgano ó piano y aquí con guitarras y palmas, que allí canten con himnario, o aquí con cancioneros; que allí se pongan un velo y aquí no.. Cuando sepamos discernir que cosa es doctrina y que cosas opiniones, cuentos y tradiciones, y otorguemos a cada una su propio valor. Cuando haya en las iglesias auténticas clases de formación bíblica. Cuando se ignore el protagonismo personal de algunos figuroncillos, que ni hacen ni dejan hacer, y se pase de ellos. Cuando se aparquen, trasladándolos a otros foros, los debates teológicos sobre cuestiones accesorias que están fuera del alcance de la mayoría. Cuando no haya contiendas por las cosas más absurdas del mundo, generadas por el ocio, la ignorancia y la inmadurez intelectual y espiritual. El día en que, incluso, cambiemos ese lenguaje "litúrgico, dramático y solemne de opereta" que tanto empleamos. Y cuando entendamos que llevar las buenas nuevas es una deber de todo cristiano, no algo obliga solo a profesionales ó asalariados (porque además en estos casos siempre queda la duda de las motivaciones), y obedezcamos al mandato de "Ir y predicar" y, en lugar de esperar que vengan, vayamos sin retórica pero con ánimo y fe a sembrar con nuestros talentos el evangelio puro y simple (que el hombre es enemigo de Dios pero puede reconciliarse a través de Jesucristo; que está muerto espiritualmente, pero que puede nacer de nuevo; que hay un futuro glorioso, eterno y trascendente para los hijos de Dios, y no otras cosas como cuentos fantásticos, curanderismo histérico, profecías absurdas, penosos espectáculos de masas ó soluciones materiales para un mundo aunque siga sin Dios) Y testifiquemos con alegría, comunión, cariño, perseverancia y oración, ya veríamos como Dios obraría maravillas y daría el crecimiento, sin necesidad de acuerdos con el Estado, ni cobrar de los impuestos, ni tantas organizaciones. Probadme ahora en esto, dice nuestro Dios, y os abriré las ventanas de los cielos y vaciare bendición sobre vosotros hasta que sobreabunde.


Pablo Blanco
© I+CP, Madrid, 2002, Madrid (España, www.ICP-e.org)
 
Originalmente enviado por: Luis Fernando
El Tocino y la Velocidad del Evangelismo



La sabiduría popular española es tan grande que en uno de sus dichos advierte que los humanos somos capaces de confundir asuntos tan dispares como "tocino" y "velocidad". Esta aparentemente absurda posibilidad se produce con mucha más frecuencia de lo que suponemos, sobre todo cuando apasionadamente nos entregamos a conclusiones precipitadas, sin el sereno y conveniente análisis.

Algunos queridos hermanos, han respondido a mi artículo sobre la educación religiosa en las Escuelas Públicas, para expresar, para gozo de todos, la bendición que su excelente obra evangelizadora está cosechando a partir del trabajo iniciado por la implantación de tal enseñanza religiosa concertada en su localidad. En su artículo respuesta atribuyen ese resultado, que a todos nos satisface, al fruto de tal acuerdo. Pero en mi modesta opinión y con el enorme respeto que me merecen per se y por su trabajo, aquí estos hermanos tienen una confusión tan grande como la del tocino con la velocidad.

Para atribuir el fruto a los acuerdos, tendría que ser universal (salvo las lógicas excepciones). Es decir, que ese mismo efecto se produciría en todas partes, y que sin el acuerdo no se podría producir nada semejante. Esto haría que realmente el "acuerdo" fuese "causa", "motor" ó "instrumento vital" del resultado.

A estos queridos y admirados hermanos yo les podría enviar otro extenso relato de mi participación durante ocho años en un ministerio de prisiones, (que sigue en la actualidad, aunque yo no pueda participar ahora en el mismo, a causa de mi traslado de residencia a otra región de España, donde el Señor me ha confiado un trabajo diferente). También se produjo en España, y sin Ferede, ni más acreditaciones que de las iglesias locales. Sin salarios estatales, y sin formación programática diseñada y autorizada por firmantes de acuerdo alguno. Pero con visión espiritual, sentido de responsabilidad, valentía, decisión, trabajo, oración, fe y perseverancia (Pongan Vds. los ingredientes por el orden que prefieran), el Señor abrió puertas y llegamos a tener casi un tercio de la población reclusa escuchando del amor de Dios cada semana. También pudimos contar con un local específico para el culto dentro de la prisión y con todas las facilidades y cooperación necesaria por parte de los funcionarios tanto de régimen como de tratamiento.

¿No dijo Jesucristo que si creemos veremos la gloria de Dios? Pero no dijo que pasase por firmar acuerdos con el Estado, ni con establecer una asignatura de enseñanza religiosa pagada con dinero de los impuestos de cristianos y paganos. Simplemente la bendición de Dios se produce cuando creemos y somos fieles a sus mandatos. Ahí radica la causa de la bendición y del fruto. Esa es la clave. También la de ustedes, hermanos. Cuando en lugar de andar lamentando siempre que si España es dura, que si es ignorante, que si es fanática, nos ponemos manos a la obra, saliendo a la sociedad y creyendo que el evangelio es, hoy como ayer, poder de Dios para salvación, hemos visto, como ustedes, que en España hay una gran sed espiritual. Y que por cada burlador hay un buen número de personas que con agrado escuchan el mensaje celestial, otra cosa diferente es que luego acepten el mensaje y sus implicaciones.

Pero el problema de nuestra escasa presencia en la sociedad no tiene nada que ver con los acuerdos con el Estado, sino porque nos hemos encerrado en unas cárceles a las que llamamos iglesias ó templos, que son, en demasiadas ocasiones, simples centros sociales, en los que se instala el trámite, la rutina, la contienda y la obligación. Foros de oratoria, en los que, muchas veces, se eligen los predicadores más por razones de sexo o apellido, que por formación y espiritualidad. Y donde, cada vez más, las predicaciones, tanto por parte de oradores como de oidores, no tienen la menor pretensión de conmover conciencias ó hacer arder los corazones; ni que, como fruto de ello, alguien pueda variar la forma de ser ó de pensar, si no que el mensaje pasa, muchas veces, a ser una rutina ó un entretenimiento cómplice en el que el predicador predica porque le toca, y le escuchan por acompañarle, mientras se dedican a puntuarle sobre sus cualidades retóricas ó su ortodoxia.

Pero el día que de verdad los cristianos evangélicos pongamos a un lado intereses denominacionales y personales. Dejemos de montar chiringuitos por la sencilla razón de que hermanos que están cien metros más allá dicen Shiboleth, y nosotros Siboleth... Cuando no sea un motivo de separación que allí toquen con órgano ó piano y aquí con guitarras y palmas, que allí canten con himnario, o aquí con cancioneros; que allí se pongan un velo y aquí no.. Cuando sepamos discernir que cosa es doctrina y que cosas opiniones, cuentos y tradiciones, y otorguemos a cada una su propio valor. Cuando haya en las iglesias auténticas clases de formación bíblica. Cuando se ignore el protagonismo personal de algunos figuroncillos, que ni hacen ni dejan hacer, y se pase de ellos. Cuando se aparquen, trasladándolos a otros foros, los debates teológicos sobre cuestiones accesorias que están fuera del alcance de la mayoría. Cuando no haya contiendas por las cosas más absurdas del mundo, generadas por el ocio, la ignorancia y la inmadurez intelectual y espiritual. El día en que, incluso, cambiemos ese lenguaje "litúrgico, dramático y solemne de opereta" que tanto empleamos. Y cuando entendamos que llevar las buenas nuevas es una deber de todo cristiano, no algo obliga solo a profesionales ó asalariados (porque además en estos casos siempre queda la duda de las motivaciones), y obedezcamos al mandato de "Ir y predicar" y, en lugar de esperar que vengan, vayamos sin retórica pero con ánimo y fe a sembrar con nuestros talentos el evangelio puro y simple (que el hombre es enemigo de Dios pero puede reconciliarse a través de Jesucristo; que está muerto espiritualmente, pero que puede nacer de nuevo; que hay un futuro glorioso, eterno y trascendente para los hijos de Dios, y no otras cosas como cuentos fantásticos, curanderismo histérico, profecías absurdas, penosos espectáculos de masas ó soluciones materiales para un mundo aunque siga sin Dios) Y testifiquemos con alegría, comunión, cariño, perseverancia y oración, ya veríamos como Dios obraría maravillas y daría el crecimiento, sin necesidad de acuerdos con el Estado, ni cobrar de los impuestos, ni tantas organizaciones. Probadme ahora en esto, dice nuestro Dios, y os abriré las ventanas de los cielos y vaciare bendición sobre vosotros hasta que sobreabunde.


Pablo Blanco
© I+CP, Madrid, 2002, Madrid (España, www.ICP-e.org)

¡¡¡Ah!!! ¡¡¡De Pablo Blanco!!! ¡¡¡No de Luis Fernando!!!

Claro que, ¿que es lo que pretende con al citarlo?

Pues está más que claro. No está diciendo "vosotros a lo vuestro" "No os debe importar que en un Esto Laico una sola Denominación Religiosa tenga todo tipo de privilegios y el resto no tenga igualdad de derechos". Vosotros a pagar para dicha denominación y despues a callarse y a lo vuestro. ¿Acaso un protestante pretende tener los mismos derechos que un ciudadano de primera como es un católico? ¡¡¡Habrase visto semejante desfachatez!!! ¿Vosotros con vuestro insignificante número en el pais? ¿Tan idiotas sois que creeis que uno de los principios democráticos es el respeto a las minorias, dandoles igualdad de derechos? Esta imbecilidad puede que sea propia de paises con mayoria protestante, pero no lo es en los que hay la sensatez de la mayoria católica.

Como ves, Luis, hemos entendido tu mensaje.
Gracias por compartirlo.
 
Ya no me queda la menor duda de que Tobi está tan obsesionado conmigo que es incapaz de razonar medianamente bien.

Ambos artículos de Pablo Blanco podría ser firmados por miles y miles de protestantes evangélicos españoles. Está siendo enviado por algunos de ellos a las listas de correo donde hay mayoría de evangélicos y hasta ahora no he leído ni tan solo una crítica negativa a sus palabras sino justo lo contrario.
 
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Ya no me queda la menor duda de que Tobi está tan obsesionado conmigo que es incapaz de razonar medianamente bien.

Ambos artículos de Pablo Blanco podría ser firmados por miles y miles de protestantes evangélicos españoles. Está siendo enviado por algunos de ellos a las listas de correo donde hay mayoría de evangélicos y hasta ahora no he leído ni tan solo una crítica negativa a sus palabras sino justo lo contrario.


¿Cual es la parte del artículo que no te gusta Luis Fernando?
 
Prefiero decir lo que me gusta: su coherencia
Propone actuar en consonancia con lo que cree él y muchos otros que creen lo mismo pero no actúan siguiendo la lógica de sus opiniones