La revelación de Dios es la que comunica al hombre cómo hacer para que pueda vivir plenamente, íntegro, la verdad de todas las cosas. Muchos filósofos antiguos han querido llegar a ese absolutismo de todas las verdades, pero no partían de la fe, sino de la razón. Entonces al querer llegar al absolutismo lo único que han conseguido es ingresar en el relativismo, en la que cada pensador tenía su propia teoría (en muchos casos totalmente diferentes) en relación a la de otro pensador. Muchos de ellos utilizaban la razón para poder explicar a Dios (la fe) En cambio, el cristianismo dice que para alcanzar esa verdad absoluta, hay que tener fe en Dios primero, y que Dios nos va a dar todas las respuesta para poder vivir plenamente, íntegramente, es decir, la verdad de todas las cosas y el sentido de la vida en éste mundo. Cuando muchos filósofos empezaron a partir de la fe para luego aplicar la razón, se dieron cuenta de la capacidad que tenía la fe para dar respuesta a lo que antes, para ellos, era algo relativo e inexacto.
Lo mismo sucede aquí. Tu dices que la Tradición se contradice con escrito en la Sagrada Escritura, pero esto sucede por la razón de que estás partiendo de la Sagrada Escritura para interpretar la Tradición, cuando en realidad tendrías que hacerlo al revés: partir de la Tradición para que desde allí puedas ver e interpretar las Sagradas Escrituras. Si haces de ese modo, podrás comprender mejor las Sagradas Escrituras, e incluso comprenderás todas nuestras prácticas. Son dos miradas completamente diferentes, que cambian el sentido de interpretación de manera grande.
Te pondré un ejemplo para que te puedas ver el funcionamiento del Magisterio:
- Supongamos que en el país en que vives tomes tu Constitución y digas: "De ahora en más voy a vivir estos decretos y leyes según lo que yo lea e interprete de ésta Constitución". ¿Qué va a suceder? Sucederá que tu, al no ser un profesional/especialista en Ciencias Jurídicas, políticas, abogado, etc. existen grandes posibilidades de que tu interpretación de las mismas no se ajuste al 100% del mensaje que quieren transmitir absolutamente todas las leyes; es decir, puedes errar en el criterio de objetividad. Entonces, lo que debes hacer es someterte (más allá de que tu interpretación diga lo contrario) a la interpretación de la Corte Suprema de Justicia, porque tu sabes que allí están todos los jueces y especialistas que la interpretan de forma leal, y tienes que vivir conforme a lo que diga la Corte Suprema de Justicia, porque sabes también que ellos no le fallarán a ninguna interpretación de tales leyes (que la apliquen o no los jueces en sus vidas eso es otra cuestión; aquí solamente estoy hablando de la segura y leal interpretación de las leyes).
- Exactamente lo mismo sucede con el Magisterio de la Iglesia Católica:
Al saber que el Magisterio fue el encargado de canonizar la Biblia, estamos en condiciones de decir que el Magisterio es inspirado por el Espíritu Santo, porque el tal fue el que lanzó al mundo el libro inspirado por Dios, y si fue inspirado por Dios ese libro, evidentemente también fueron inspirados los católicos que la canonizaron. Entonces, para poder alcanzar el pleno objetivismo en absolutamente todo lo que diga la Biblia, tienes que aferrarte y someterte a lo que diga el Magisterio, porque, al igual que en el ejemplo anterior, el Magisterio es ese organismo rector que, más allá de cualquier interpretación que realice cualquier otra persona en el mundo acerca de la Sagrada Escritura, siempre te ofrecerá en la interpretación la verdad objetiva.