Re: APRECIADO RICARDO
Re: APRECIADO RICARDO
Cuando se habla de las muchas traducciones de las Escrituras existentes actualmente; es casi inmediato, que se asocia con los muchos recursos que ellas nos prestan; cada vez, las nuevas versiones son más complejas y con más variados y pintorescos recursos de diversa índole.
Si apareciese una Biblia que estuviera revisada con el fin de prestar la mayor utilidad y eficacia, para lo cual su Palabra fue destinada de parte de Dios: ¡nuestro convertimiento!... ¡¡Me apunto en comprarla a cualquier precio!!
Pero lamento, que las muchas versiones que hoy se usan... más que para que nos veamos en ellas y nos entreguemos de todo corazón a Dios; se usan mayormente para buscar cual de ellas nos apoya mejor en nuestra postura personal o interpretación particular de algunas enseñanzas.
Por lo tanto, no miro con tan buenos ojos estas muchísimas traducciones o revisiones; cuando en realidad, como muy bien apuntas; ni siquiera las tenemos para leerlas y aplicarlas a nuestras vidas;... sino, para buscar allí el respaldo que nos conviene en un momento dado.
Yo, particularmente uso y tengo UNA SOLA VERSIÓN DE LAS ESCRITURAS; no tengo ninguna otra; desde más de 35 años, y ella me ha sido suficiente para procurar con mucho esfuerzo cada día, el convertirme a Dios. Solo uso la ANTIGUA VERSIÓN REINA VALERA 1909 Esta versión, me ha sido suficiente para el propósito que Dios tiene y espera para mi vida, ser hecho nueva criatura y alcanzar el cumplimiento de mi esperanza...estar un día con él. Y todavía no he visto la real necesidad de otra versión...
Estoy cierto, que si pudiese leer todas aquellas traducciones o versiones habidas actualmente; si no estoy dispuesto a convertirme realmente a Dios, no me convertiré nunca. Las facilidades o ventajas que las muchas traducciones de las Escrituras nos presten para entregarnos a Dios, son paralelas a la realidad de que, como decía mi anciano pastor, si no nos convertimos en la punta de una aguja, no nos convertiremos en ninguna parte.... aunque tengamos todas las ventajas y todas y las mejores facilidades... como por ejemplo, las versiones y traducciones de su Palabra.
Dios te bendiga ricamente.
Re: APRECIADO RICARDO
Apreciado Ricardo.Como es fácil darse cuenta, en nuestro mundo "occidental y cristiano" -como suele decirse-, el problema no está en no tener una Biblia a mano, o que la traducción disponible sea confiable, sino en la generalizada apatía por su lectura.
Esta apatía surge de una indisposición personal, pues cuando no estamos dispuestos a que la Palabra de Dios nos instruya, corrija y moldee, sabemos, que de leerla, con fastidiosa frecuencia nos sentiremos como regañados. Así que mejor optamos por hacerla a un lado.
Otro elemento disuasivo a su lectura y meditación, es la falta de algún que otro hermano con quien podamos ir compartiendo los hallazgos que hacemos en las lecturas. Es muy estimulante poder reunirnos regularmente para juntos escudriñar las Sagradas Escrituras. En esta época de generalizado desinterés, no es fácil hallar en nuestra vecindad candidatos a acompañarnos en tan saludable ejercicio.
Hemos intentado llevar adelante estudios interactivos de los libros más breves del NT aquí en el Foro y la respuesta fue muy escasa.
Tendremos que preguntarnos por qué no hay hambre por la Palabra de Dios.
Cuando se habla de las muchas traducciones de las Escrituras existentes actualmente; es casi inmediato, que se asocia con los muchos recursos que ellas nos prestan; cada vez, las nuevas versiones son más complejas y con más variados y pintorescos recursos de diversa índole.
Si apareciese una Biblia que estuviera revisada con el fin de prestar la mayor utilidad y eficacia, para lo cual su Palabra fue destinada de parte de Dios: ¡nuestro convertimiento!... ¡¡Me apunto en comprarla a cualquier precio!!
Pero lamento, que las muchas versiones que hoy se usan... más que para que nos veamos en ellas y nos entreguemos de todo corazón a Dios; se usan mayormente para buscar cual de ellas nos apoya mejor en nuestra postura personal o interpretación particular de algunas enseñanzas.
Por lo tanto, no miro con tan buenos ojos estas muchísimas traducciones o revisiones; cuando en realidad, como muy bien apuntas; ni siquiera las tenemos para leerlas y aplicarlas a nuestras vidas;... sino, para buscar allí el respaldo que nos conviene en un momento dado.
Yo, particularmente uso y tengo UNA SOLA VERSIÓN DE LAS ESCRITURAS; no tengo ninguna otra; desde más de 35 años, y ella me ha sido suficiente para procurar con mucho esfuerzo cada día, el convertirme a Dios. Solo uso la ANTIGUA VERSIÓN REINA VALERA 1909 Esta versión, me ha sido suficiente para el propósito que Dios tiene y espera para mi vida, ser hecho nueva criatura y alcanzar el cumplimiento de mi esperanza...estar un día con él. Y todavía no he visto la real necesidad de otra versión...
Estoy cierto, que si pudiese leer todas aquellas traducciones o versiones habidas actualmente; si no estoy dispuesto a convertirme realmente a Dios, no me convertiré nunca. Las facilidades o ventajas que las muchas traducciones de las Escrituras nos presten para entregarnos a Dios, son paralelas a la realidad de que, como decía mi anciano pastor, si no nos convertimos en la punta de una aguja, no nos convertiremos en ninguna parte.... aunque tengamos todas las ventajas y todas y las mejores facilidades... como por ejemplo, las versiones y traducciones de su Palabra.
Dios te bendiga ricamente.