¿Salvados sólo por la fe?

1 Enero 2002
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Estudio bíblico sobre la relación entre fe y buenas obras.




Durante los últimos días hemos visto aparecer en la opinión pública debates muy interesantes a propósito de enfrentamientos entre católicos y protestantes. Por una parte por la violencia utilizada en nuestra contra y en contra, incluso, imágenes veneradas de la Excelsa Madre de Dios o de Nuestro Señor Jesucristo. Por otra, la falsa noción sobre el acercamiento que la Iglesia intenta de los protestantes: no se trata de cambiar nuestra fe sino de sentar bases sobre lo que en común sostenemos para dialogar.

¿Qué es "Sola Fide"?

Es la creencia de que estamos salvados ÚNICAMENTE por nuestra fe en Jesucristo, y que, como la salvación viene sólo por la fe, no estamos obligados a las obras buenas, o, como mínimo, no representan nada para salvarnos. En otras palabras, perfectamente podemos faltar a la caridad - por ejemplo abandonando al prójimo en su sufrimiento - y aún así salvarnos. Quienes creen en la sola fe no luchan contra el mal, sino que se combate con fuerza a quienes tratan de oponérsele. Obstinados, sólo se empeñan en defenderse.

La primera consecuencia de este error tremendo es que, por sentido común, permite que la gente sea mala, que peque como desee ya que mientras tenga fe en que Cristo la salvó alcanzará la vida eterna. ¿Y la coherencia en el bien, la unidad entre lo que digo, siento, pienso y actúo? No existe, o mejor aún, no importa. La Verdad, la verdad plena y auténtica, sólo permite y exige con fuerza el triunfo de la Justicia y de la pureza.

Suplantando al Espíritu Santo

Si es tan absurda y perversa esta idea, ¿en qué se basa para ser defendida con tanto fanatismo?

Podemos recordar brevemente las persecuciones, las matanzas y las guerras que movilizaron a los protestantes contra los católicos en nombre de esta idea. Entonces, ¿será que la Biblia lo enseña y la Iglesia fundada por Cristo se apartó de ella?

No. Eso nunca, jamás, podría ocurrir, porque es Su cabeza y porque la sucesión apostólica ha sido ininterrumpida, porque el Espíritu Santo al conforta y asiste, porque el Santo padre es infalible en materias de fe y de moral, y ante todo, porque el error, la mentira, tiene que imitar a la verdad.

¿Qué tiene que ver esto último con lo que trabajamos? En que los protestantes se apoyan y argumentan con un versículo del Santo Evangelio. Si el lector nos hace un favor y toma un ejemplar de las Sagradas Escrituras podrá leer en la epístola de San Pablo a los Gálatas, 3:11:

"El justo vivirá por la fe".

¿Pero qué decimos? Dice:

"El justo vivirá por la fe sola".

¿Tienen razón, entonces, en que es por la fe sola que nos salvamos?

Absolutamente NO. Porque Lutero, como autodenominado ‘corrector’ del Espíritu Santo AGREGÓ la palabra ‘sola’ a esa epístola. Así podía coincidir lo que él quería que dijese para apoyar sus ideas con lo que, a partir de entonces, podía leerse en las Escrituras Sagradas. El nuevo texto, ‘corregido’ a su gusto, lo apoyaba irrebatiblemente. De hecho, si se revisan otras traducciones no protestantes o anteriores a las de Lutero, puede leerse siempre la misma frase original de San Pablo, porque ha sido considerado el texto primitivo o ha sido removido definitivamente. Leemos, entonces, al Apóstol verdadero sin el agregado adulterador de Lutero.

Sin embargo, algunos se confunden y oros se cierran ciegamente creyendo que la sola fe es el único camino de salvación.

Revisando el origen

Los días extraordinarios que contemplaron al Verbo Encarnado sobre la tierra presenciaron además el amanecer de la Cristiandad. Los primeros hombres eran hombres de fe, muy fieles a su religión original, que creyeron en el mesías esperado. Y se entregaron en cuerpo y alma a la Buena Nueva.

Y los gentiles y paganos conocieron con lágrimas de alegría la Noticia y fueron instruidos en la fe. Como aceptaron y creyeron, fueron bautizados e ingresaron a la Iglesia de Cristo. Es decir, primero creían y luego se bautizaban. Deseaban adherir a todo y pertenecer al Pueblo Santo. La buena nueva (evangelio) corría por la tierra y quienes se enteraban se convertían de corazón.

Nosotros no tenemos que creer para ser bautizados. Somos bautizados, accedemos a la salvación inmediatamente y luego somos predicados, formados en la fe e instruidos en ella.

En este sentido, podemos decir que los primeros cristianos (cuyos padres y antecesores no poseían la fe cristiana) tenían que creer antes de bautizarse y sólo en ese sentido podemos decir que su fe los salvaba, porque por ella accedían al bautismo y por él a la salvación. Nosotros, en cambio, fuimos salvados por la fe de nuestros padres, que tuvieron la prudencia y caridad de bautizarnos desde pequeños

El sentido común y las Sagradas Escrituras

Como mencionamos arriba, es la misma Biblia que ellos interpretan antojadizamente la que los contradice abundantemente. Como si la palabra de Dios no fuese suficiente para ellos, el sentido común más elemental puede contestarles.

Examinemos más de cerca la carta de San Pablo a los Gálatas:

3:9 "De modo que los que toman el camino de la fe reciben la bendición junto con el creyente Abraham". 3:10 " Al contrario, pesa una maldición sobre los que quieren practicar la Ley, pues está escrito: Maldito sea el que no cumple siempre todo lo que está escrito en la Ley".

3:11 "Por el camino de la Ley, nadie llega a ser justo a los ojos de Dios, pues ya fue escrito: El justo vivirá por la fe".

La profundidad de su contenido exige más detenimiento. El versículo 3:11 es una cita tomada del libro de Habacuq (2:4). Observemos bien: no es una idea simple o un simple decir. Se trata, evidentemente, de una cita bíblica, o no diría "ya fue escrito".

Esto es, en realidad, bellísimas y contundentes palabras de apoyo para los justos que tengan fe en Dios Nuestro Señor, y confirmación de condenación eterna de los injustos. En su contexto real, el versículo 3:11 es un mensaje del Apóstol de Gentiles a la Iglesia naciente contra aquellos que aún creían que era necesario cumplir con la ley de Moisés para salvarse.

Nuestros amigos protestantes probablemente insistirán en este punto, alegando que en consecuencia aquellos que crean en Jesús serán salvados así nada más, sólo por eso y sin importar nada más.

Pero las mismas Escrituras Sagradas son espada de doble filo contra aquellos que intentan manipularlas aún a costa de agregar o suprimir palabras. ¿Qué golpe le dan a los protestantes? Un argumento simple, rotundo y final: el versículo 3:11 no dice

"el hombre vivirá por la fe",

sino que dice exactamente y aún en sus imitaciones de Biblia lo reconocen:

"el JUSTO vivirá por la fe"

Es algo fatigoso y limitante vivir la fe desde la interpretación literal o antojadiza de las Escrituras, pero para quienes la viven actualmente así es importante exponerla desde esta forma.

El versículo en cuestión nos dice que creemos, es verdad, pero si nuestros actos demuestran que no tenemos amor, entonces nuestra fe de nada nos sirve. Es como la higuera maldita porque no dio frutos.

El ardiente apóstol Santiago nos dice en 2:26:

"Así como el cuerpo sin espíritu está muerto, del mismo modo la fe que no produce obras está muerta"

¿Podrían las Escrituras ser más claras y concluyentes?

Al parecer si, porque el mismo San Pablo (porque podría ser que alguna escuela protestante o evangelista niegue a Santiago porque lo contradice) se encarga de recalcar el asunto que enseña en toda su obra. Leamos la carta a los Corintios:

1Cor 13:1 "Si yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, y me faltara el amor, no sería más que bronce que resuena y campana que toca." 13:2 " Si yo tuviera el don de profecías, conociendo las cosas secretas con toda clase de conocimientos, y tuviera tanta fe como para trasladar los montes, pero me faltara el amor, nada soy."

13:13 "Ahora tenemos la fe, la esperanza y el amor, los tres. Pero el mayor de los tres es el amor."

La pregunta es vergonzosa: si según San Pablo (como los protestantes quieren que sea) dice que somos salvados sólo por la fe, ¿por qué el mismo Apóstol sigue afirmando que el amor es el más grande, en lugar de la fe? ¿Y por qué nos sigue alentando para que hagamos el bien? (2-Tes 3:13) Y el mismo Pablo recalca el punto insistiendo en que hay gente peor que aquellos que no creen y que aquellos que después de creer, regresan al pecado.

Podría ser, si no media la buena voluntad y el deseo sincero de comprender la Verdad, que aún persistan las dudas. Recurramos entonces a la primera carta a Timoteo donde nos dice:

1:18 "... tienes que pelear el buen combate con la fuerza que te da la fe y la buena conciencia. Algunos rechazaron esta buena conciencia hasta que naufragó su fe."

5:8 "... Quien no se preocupa de los suyos, especialmente de los que viven con él, ha renegado de la fe y es peor que el que no cree."

Y aún el mismo San Pedro, en su segunda carta, nos previene contra los maestros falsos:

2:15 "Abandonaron el camino recto y siguieron a Balaam, hijo de Bosor, que se perdió para ganar dinero haciendo el mal. Este, sin embargo, fue reprendido por su torpeza..." 2:17 "Ellos son fuentes sin agua, nubes empujadas por el huracán, que corren hacia densas tinieblas..."

2:20 "En efecto, después de haberse librado de los vicios del mundo por el conocimiento del Señor y Salvador Cristo Jesús, vuelven a esos vicios y se dejan dominar por ellos; y resulta que su estado actual es peor que el primero."

¿Qué significa esto, entonces? Simplemente, que aunque creamos, nuestra fe puede morir por nuestra falta de amor hacia nuestros semejantes. En sus epístolas, Santiago Apóstol nos dice más sobre la fe y las obras de una manera inequívoca y radicalmente opuesta a la tesis protestante.

2:14 "Hermanos, ¿qué provecho saca uno cuando dice que tiene fe, pero no la demuestra con su manera de actuar? ¿Acaso lo puede salvar su fe?" 2:15 "Si a un hermano o hermana les falta ropa y el pan de cada día," 2:16 "y uno de ustedes les dice: "Que les vaya bien; no sientan frío ni hambre", sin darles lo que necesitan, ¿de qué les sirve?" 2:17 "Así pasa con la fe si no se demuestra por la manera de actuar: está completamente muerta."

El lector a esta altura con seguridad se estará preguntando ¿cómo es posible que precisamente la gente que mas se ufana de conocer las Escrituras no conozca estas otras afirmaciones tan contrarias a ese único versículo adulterado en que basan su fe?

Leamos en San Mateo sobre quienes están en peores condiciones y su justo castigo:

Mateo 25:42-45 "'Porque tuve hambre y no me dieron de comer, porque tuve sed y no me dieron de beber; era forastero y no me recibieron en su casa; no tenía ropa y no me vistieron; estuve enfermo y encarcelado y no me visitaron.' Aquellos preguntarán también: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, desnudo o forastero, enfermo o encarcelado, y no ayudamos?'

Y el Rey [Dios] les responderá: 'En verdad les digo que siempre que no lo hicieron con alguno de estos más pequeños, que son mis hermanos, conmigo no lo hicieron.'

Y éstos [aquellos a la izquierda de Dios] irán al suplicio eterno y los buenos a la vida eterna."

Sigamos ahora, con la epístola de Santiago:

2:18-19 "Y será fácil rebatir a cualquiera: 'Tú tienes la fe y yo hago el bien, ¿dónde está tu fe que no produce nada? Yo por mi parte te mostraré mi fe por el bien que hago.' ¿Crees que hay un solo Dios? Muy bien. No olvides que también los demonios creen y, sin embargo, tiemblan."

2:21 "Acuérdate de Abraham, nuestro padre. ¿No fue reconocido justo por sus obras, sacrificando a su hijo Isaac en el altar? Y ya ves: la fe inspiraba sus obras, y por las obras su fe llegó a ser perfecta."

Es impresionante que exista gente que aprenda de memoria las Escrituras y no medite o relacione su contenido, ¿verdad? Porque hasta los demonios creen, nos dice le Apóstol. Para los lectores más ardientes recomendamos leer completos los pasajes: Mateo 25: 31-46, y Santiago 2:14-26.

¿Dónde quedan sus objeciones?

El problema queda entonces resuelto, pero abiertas mas preguntas: si aún pensamos que creemos en Jesucristo Nuestro Señor, debemos probarlo, no a otros, sino más bien a NOSOTROS MISMOS. El mismo Divino Redentor dijo a sus apóstoles que aquel que cree en El haría cosas más grandes que El, mientras les pedía que creyeran en El por sus propias obras (Juan 14:10)

"... Créanme:" 14:11 " Yo estoy en el Padre, y el Padre está en mí. Al menos créanmelo por mis obras." 14:12 "En verdad, el que cree en mí hará las mismas cosas que yo hago, y aún hará cosas mayores que éstas".

Acerquémonos a nuestros amigos protestantes y con confianza plena en que Dios desea convertir esos corazones orgullosos o convertidos preguntémosles:

"Y tú, ¿crees en Cristo? ¿Crees en el amor? Quizá, querido amigo, te gustaría rebatirme, diciendo que el libro de Santiago es sólo paja, algo insignificante, y que lo que dice el apóstol Santiago tampoco importa mucho y que San Mateo evangelista tampoco tiene mucha importancia. "Deberíamos seguir a Pablo en vez de Santiago", me dices con la Biblia en la mano. Pero escucha, hermano querido, San Pablo también está a favor de las obras para PERMANECER salvados. Te escucho hablar interrumpiéndome y decirme: "Cortaron las ramas para injertarme a mí". Muy bien colega. Fueron cortadas porque no creyeron, y tú te sostienes sólo por la fe. Pero no te creas tanto, sino que más bien ten cuidado. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, tampoco te perdonará a ti"

"Fíjate a la vez en la bondad y en la severidad de Dios: fue severo con los que cayeron, y bueno contigo, pero con tal de que sigas siendo bueno. De lo contrario, tú también serás cortado. Lee en tu Biblia querida Romanos 11:19-22

"Así pues, no se requiere sólo la Fe para ser salvado. Tienes que dar FRUTOS para PERMANECER salvado. Recuerda lo que Jesús le dijo a aquellos que NO practican la palabra de Dios (eso es, no hacen nada en favor de sus prójimos):

"¿Por qué me llaman Señor, Señor, y no hacen lo que yo digo? Les voy a decir a quién se parece el que viene a escuchar mis palabras y las practica. Se parece a un hombre que, al construir su casa, cavó bien profundamente y puso los cimientos sobre la roca. Vino una inundación y la corriente se precipitó sobre su casa, pero no pudo removerla porque estaba bien construida. Por el contrario, el que escucha mi palabra, pero no la practica, se parece a un hombre que construye su casa sobre la tierra, sin cimientos. La corriente se precipitó sobre ella y en seguida se desmoronó, siendo grande el desastre de esa casa." Lc 6:46-49

Si sigues pensando que en ninguna parte de la Biblia se menciona que tienes que ser bueno para ser salvado, lee este pasaje:

Yo soy la Vid verdadera, y mi Padre el viñador. Si alguna de mis ramas no produce fruto, él la corta; y limpia toda rama que produce fruto para que dé más. El que no se quede en mí, será arrojado afuera y se secará como ramas muertas: hay que recogerlas y echarlas al fuego, donde arden. Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo permanezco en el amor de mi Padre, guardando sus mandatos. Yo les he dicho todas estas cosas para que participen en mi alegría y sean plenamente felices. Ahora les doy mi mandamiento: Ámense unos con otros, como yo los amo a ustedes.

A esto es a lo que se refería San Pablo cuando hablaba en Romanos 11. Permanecer en Cristo. Y ¿cómo sabemos si permanecemos en Él? Siendo buenos, Y ADEMÁS amando a nuestros prójimos. Si no amamos a nuestros prójimos, entonces NO estamos en Cristo, y seremos echados al fuego, donde arderíamos.

¿Entonces es esto suficiente para creer que necesitas obedecer los mandamientos de Cristo (amarnos los unos a los otros como El nos amó), hacer obras buenas (dar frutos) para permanecer en El (la viña) y no ser quemados (en el infierno)?

Perdón si esto te asusta querido amigo, pero yo sólo repito lo que Jesús dijo. Y esto es necesario para que seas completamente feliz, en la compañía de Jesús."

Últimas objeciones

Entonces, te escucho preguntar asfixiado por los argumentos e intentando no ya tanto refutarme con la Biblia sin ridiculizando mis palabras: "¿qué significa lo que dijo San Pablo en su epístola a los Romanos, sobre salvados por la Fe? ¿Y por qué Santiago nos dice que tenemos que tener obras buenas? ¿No se contradice la Biblia?"

No. En absoluto. Claro que la fe ES necesaria para ser salvados. Cuando el dulcísimo Redentor se presenta a nuestras vidas, lo aceptamos como a Nuestro Señor y Salvador, y eso es lo que nos salva (por el momento). Pero si dejas de ser bueno, y te olvidas de tu prójimo, ya no estás en Él. Y la fe no ayudará.

Digamos esto mas claramente: Primero es la fe. Y ENTONCES, se necesitan las obras. No estamos salvado sólo por las obras. Estamos salvados porque creímos, y mientras estamos en la gracia de Jesucristo seguiremos dando frutos. Los frutos de la fe Y nuestros trabajos.

Pero ¿vamos a pecar porque hemos pasado de la Ley [Judía] al reino de la gracia? Claro que no. Desde el momento en que se entregaron a alguien para ser sus servidores y cumplir sus órdenes, deben hacerle caso y obedecerlo. Si ese dueño es el pecado, irán a la muerte, pero si obedecen a la fe llevarán una vida santa.

Otra pregunta bella para hacerle a nuestros hermanos extraviados es la siguiente: "Cuando ustedes eran los esclavos del pecado, no sentían ninguna obligación respecto al bien, pero ¿qué provecho sacaron de las cosas que ahora les dan vergüenza? El resultado final es la muerte. Pero ahora ustedes están libres del pecado y sirven a Dios; su oficio es hacerse santos y tendrán por premio la vida eterna. Pues el salario del pecado es la muerte; pero el don gratuito de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. (Rom 6:15-16, 20-23) ¿Ven ahora? No pueden dar frutos si no están en Cristo, sino que son esclavos del pecado. Cuando aceptaron a Jesucristo como su Señor y Salvador, no fue sólo una palabra que no cumplirán. TIENEN que cumplir esa palabra. Y eso es dejar que Jesucristo Nuestro Señor sea realmente el Señor de sus vidas. ¿De qué sirve decirle que es Señor, si en vez de hacer lo que El quiere, hacemos lo que nos da la gana? Es como decirle a alguien: Mira, ten. Esto es mi tesoro. Pero en vez de dárselo lo escondemos en una caja fuerte para nosotros mismos. ¿No era Señor de nuestras vidas? Entonces, ¿Por qué no lo dejamos que USE ese derecho que le dimos?

En otras palabras, si creemos en Cristo, esa fe no nos salvará si no nos dejamos salvar por Él. Si nos dejamos llevar por el pecado, entonces, obviamente seguimos siendo esclavos del pecado. Nuestra conducta probará de quién somos servidores.

La cuestión se reduce a este punto: ¿a quien sirvo? ¿A Jesucristo, nuestro Salvador? ¿O a Satanás, que nos tiene inmersos en el pecado?

Conclusión

Del punto anterior se nos presenta algo que es absurdo negar u omitir: la importancia de la Gracia. Si no nos preocupamos por hacer oración, no podremos salir del pecado. Sólo Dios nos puede sacar, pero nos corresponde a nosotros llamarlo para que El nos haga libres.

Para hablar de acuerdos entre protestantes y católicos debemos pensar lo mismo respecto a la misma cosa, pero si coincidimos en este o aquel punto y en lo esencia o en sus consecuencias diferimos hasta arriesgar la salvación, no podemos en absoluto decir que coincidimos en ese punto doctrinario. Creemos que si, que la salvación es efectivamente un regalo. Pero un regalo que implica responsabilidades.

Recordemos la parábola de los Talentos: vemos claramente como los Talentos son un regalo, que es la salvación.

Un hombre de gran familia se dirigió a un país lejano para ser nombrado rey y volver en seguida. Llamó a diez empleados suyos, les entregó a cada uno una moneda de oro y les dijo: Trabajen este dinero hasta que yo vuelva. Pero sus compatriotas lo odiaban y mandaron detrás de él una comisión encargada de decir: Nosotros no lo queremos por rey.

Cuando volvió, había sido nombrado rey. Entonces hizo llamar a los empleados a los que había entregado dinero, para averiguar cuánto había ganado cada uno. Se presentó el primero y dijo: "Señor, tu moneda produjo otras diez." El le contestó: "Está bien, servidor bueno, ya que fuiste fiel en lo poco, recibe el gobierno de diez ciudades".

Vino el segundo y dijo: "Señor, tu moneda produjo otras cinco". El rey contestó igualmente a éste: "También tú gobierna cinco ciudades".

Vino el tercero y dijo: "Señor, aquí tienes tu moneda. La guardé envuelta en un pañuelo, porque tuve miedo de ti. Eres un hombre exigente, reclamas lo que no has depositado y cosechas lo que no has sembrado".

Contestó el rey: "Servidor malo, te juzgo por tus propias palabras. Sabías que soy hombre exigente, que reclamo lo que no he depositado y que cosecho lo que no he sembrado; entonces, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? A mi regreso yo lo habría cobrado con intereses." Y dijo el rey a los que estaban presentes: "quítenle la moneda y désenla al que tiene diez".

"Pero señor, le contestaron, ya tiene diez monedas".

Yo les declaro que a todo hombre que tenga se le dará, pero al que no tenga se le quitará aún lo que tiene.

En cuanto a mis enemigos, que no me quisieron por rey, tráiganlos para acá y mátenlos en mi presencia." (Lc 19:12-27)

Este pasaje nos enseña muchas cosas: Primero, tenemos que usar nuestras 'monedas', esto es, nuestra Gracia, para santificarnos y santificar al próximo, para procurar su salvación.

Y es que mientras no estemos trabajando para Cristo, esto es, escuchando Sus divinas palabras y no haciendo nada, los enemigos de Dios, esto es, los sirvientes del demonio, estarán tratando de arrastrar a todos los que caminan en la duda. Por eso es que tenemos que trabajar para Dios, no sólo para NUESTRA salvación, sino para la salvación de OTROS. Es por eso que Sola Fide se queda corta en esto. No sirve, favorece en su restricción a la actuación de Satanás. Si no trabajamos y acercamos a la gente a la Verdad, a la Verdadera y Santa Iglesia fundada por Cristo para nuestra salvación, pero tuviésemos posibilidad, seremos culpables de dejar que esa gente se pierda. Y el día del Juicio en que compareceremos ante Dios, nuestro justo Juez, todas y cada una de esas almas se presentarán ante nosotros para presentar testimonio en contra nuestra. Nos señalarán y seremos responsables por nuestra inacción, por nuestra omisión o por nuestros pecados que los escandalizaron.

El juez que cometió el crimen más monstruoso de la Historia, Poncio Pilatos, lo hizo al no hacer nada, al marginarse del asunto. De la misma manera, somos culpables de que otras gentes se pierdan por no hacer nada al respecto

Si Pilatos aún pudiera excusarse en que no creía en el Divino Redentor (cosa dudosa, en vista de testimonio del Evangelio), nosotros no, porque creemos en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre. Entonces, tenemos más responsabilidades que los no creyentes. ¿Acaso no tenemos Fe? ¿No amamos a nuestros hermanos? Bien, usemos, pues, nuestra fe, ¡y demos fruto! Debemos salvar a nuestros prójimos, y darles amor.

Los criminales más ruines, los traficantes de niños, de mujeres, de armas o de drogas, los abortistas o los enemigos de Dios o de la civilización cristiana también creen, como los demonios también creen. Su destino es horrible, según el mismo Evangelio. Y las mismas cosas les pasarán a los que creen en Jesús de palabras, pero no lo aceptan en sus corazones: Serán cortados y echados al fuego.

Como buenos cristianos los evangelistas y protestantes saben que no es por miedo que basamos nuestra fe, sino por amor. Pero la realidad de los novísimos debe, nos obliga a hacernos pensar. El Juicio, el Purgatorio, el cielo y el Infierno son realidades que no pueden negarse aunque lo queramos. El que nada debe, nada teme. Ese es un proverbio muy sabio. Si amas a tu prójimo, daremos fruto. Esa es la promesa que el Divino Redentor nos hizo a todos.

Por amor, daremos frutos así como por los frutos conoceremos el árbol, según el Evangelio. "Obras son amores y no buenas razones" dice el refrán popular. Por amor obramos y la fe sin obras es como guitarra sin cuerdas.



Si acaso nuestros hermanos en Cristo siguen oponiéndose en sus corazones a aceptar la multitud de citas evangélicas y de la simple razón, podemos recomendarle, además, que mediten los siguientes pasajes que prueban que son imprescindibles las obras para la salvación:

1.La higuera que no dio frutos (Lucas 13:1-9)
2.La lámpara que debe alumbrar (Lucas 8:16-18)
3.El buen samaritano (Lucas 10:25-37)
4.Renunciar a las riquezas para poder entrar al Cielo (Mateo 19:16 ss.; Marcos 10:17 ss)
5.Permanecer fiel (la parábola de las diez jóvenes (Mateo 25:1-13)
6.No quitarles la fe a los pequeños, y alejarse de la tentación (Marcos 9:42-48)
 
LA FE ... PERO EN JESUCRISTO Y SU OBRA.

LA FE ... PERO EN JESUCRISTO Y SU OBRA.

AL INQUISIDOR:

Soy Cristiano evangelico, y te diré mi posición y la posición histórica de muchos cristianos de la antiguedad acerca de la fe.

Tu haz descripto la postura del protestanismo acerca de la fe como algo liviano, absurdo y poco bíblico.

Haz sacada a relucir cientos de versiculos y los haz entretejido una telaraña mezcla de mentira-verdad de acuerdo a la doctrina de tu iglesia.

Haz dicho que nos asfixiarimos con tu evidencia bíblica... lo cual me parece muy petulante de tu parte.

Vamos a examinar versiculo por versiculo.

EL ORIGEN DE LA FE.
Heb 12:2
Puestos los ojos en al autor y consumador de la fe, en Jesús; el cual, habiéndole sido propuesto gozo, sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y sentóse á la diestra del trono de Dios.

Si tu crees que la fe se origina por voluntad del hombre o es producto de su capacidad, estoy de acuerdo contigo que esa clase fe no salva.
Esa clase de creencia no es mas que la creencia de demonios, "que creen y tiemblan" pero que no hay arrepentimiento.

La fe mental en el Salvador, es una fe muerta, es simple conocimiento y nada mas. No hay cambio de corazon, no hay una nueva naturaleza, no hay obras buenas...

El AUTOR DE LA FE ES CRISTO.

Por tanto el origen de la fe es divino.

No existe un solo ser humano salvado por Cristo, si este no le hubiese dado fe para creer.

TU QUE CREES?

La fe tiene origen DIVINO u origen HUMANO?

Conozcamos un poco tu teología...

Alejandro.
 
Re: LA FE ... PERO EN JESUCRISTO Y SU OBRA.

Re: LA FE ... PERO EN JESUCRISTO Y SU OBRA.

ESTOY DE ACUERDO CONTIGO HNO. ALEJANDRO RIFF, ALGUNOS QUIEREN SEGUIR HACIENDO MÉRITOS (INCLUSO CRISTIANOS, LLAMADOS ECUMENICOS) PERO GRAN SORPRESA LES ESPERA.

"8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. " (EFESIOS 2)

"7 para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna" (TITO 3)

"24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, " (ROMANOS 3)

"1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; 2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. " (ROMANOS 5)

DIOS TE BENDIGA
:angel:
Siervo Fiel
 
Por motivos de tiempo sere breve por el momento

Por motivos de tiempo sere breve por el momento

para poderles responder a los dos.

Estimado Siervo Fiel veamos este versiculo que usted plantea:

8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. " (EFESIOS 2)

-----------------
Yo le pregunto como esta escrito el versiculo

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe
ó
Porque por fe sois salvos por medio de la gracia


Como notara la Palabra es de una espada de doble filo,es por la Gracia o por la Fe.
 
Re: Por motivos de tiempo sere breve por el momento

Re: Por motivos de tiempo sere breve por el momento

Originalmente enviado por: el Inquisidor
para poderles responder a los dos.

Estimado Siervo Fiel veamos este versiculo que usted plantea:

8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. " (EFESIOS 2)

-----------------
Yo le pregunto como esta escrito el versiculo

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe
ó
Porque por fe sois salvos por medio de la gracia


Como notara la Palabra es de una espada de doble filo,es por la Gracia o por la Fe.


Vamos a ver....

Has puesto un cut & pasted kilometrico, ya te han contestado y solo respondes con este ultimo aporte???

Solo con ese irrisorio aporte???

Espero que le sigas a las demas contestaciones cuando "tengas mas tiempo" ;)

Las espero ansioso para que me puedas orientar en estos temas, sino la cosa va no va a quedar muy curiosa...

Shalom ha Lehaim!!!

Toni «»«

Pta: Yo como no soy maestro, solo leo y me gusta aprender de entre las opiniones adversas.
 
Re: Por motivos de tiempo sere breve por el momento

Re: Por motivos de tiempo sere breve por el momento

Originalmente enviado por: el Inquisidor
para poderles responder a los dos.

Estimado Siervo Fiel veamos este versiculo que usted plantea:

8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. " (EFESIOS 2)

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Yo le pregunto como esta escrito el versiculo

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe
ó
Porque por fe sois salvos por medio de la gracia


Como notara la Palabra es de una espada de doble filo,es por la Gracia o por la Fe.




De la Biblia de Jerusalen, por cierto una excelente version católica:


Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios; tampoco viene de las obras, para que nadie se gloríe.




:D :D :D
 
por la gracia mediante la fe
 
Re: Por motivos de tiempo sere breve por el momento

Re: Por motivos de tiempo sere breve por el momento

Originalmente enviado por: el Inquisidor
para poderles responder a los dos.

Estimado Siervo Fiel veamos este versiculo que usted plantea:

8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. " (EFESIOS 2)

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Yo le pregunto como esta escrito el versiculo

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe
ó
Porque por fe sois salvos por medio de la gracia


Como notara la Palabra es de una espada de doble filo,es por la Gracia o por la Fe.
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:confused: QUE NO SABE LEER??? :bicho:

T A L Y C O M O E S T A E S C R I T O

8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. " (EFESIOS 2)

ATTE.
:angel:
Siervo Fiel
 
pero se m van a tener que poner de acuerdo

pero se m van a tener que poner de acuerdo

en la forma que yo debo contestar,tome ese versiculo porque el mismo versiculo denota con clariada y se percaten rapidamente del error,es simple.


Salvados por la gracia,no dice Salvados por la fe.


La Gracia proviene de Dios,El no las da para que todos seamos salvos pero para eso tenemos que tener fe,pero esta fe consiste en hacer lo que El nos pide,si usted no hace lo que el dice yo les preguntaria donde estan tus obras para conocer tu fe,porque la fe sola no salva.
 
Re: pero se m van a tener que poner de acuerdo

Re: pero se m van a tener que poner de acuerdo

Originalmente enviado por: el Inquisidor
en la forma que yo debo contestar,tome ese versiculo porque el mismo versiculo denota con clariada y se percaten rapidamente del error,es simple.


Salvados por la gracia,no dice Salvados por la fe.


La Gracia proviene de Dios,El no las da para que todos seamos salvos pero para eso tenemos que tener fe,pero esta fe consiste en hacer lo que El nos pide,si usted no hace lo que el dice yo les preguntaria donde estan tus obras para conocer tu fe,porque la fe sola no salva.






Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo (Romanos 5:1)


sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, (Gálatas 2:16)


Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; (Gálatas 3:11)




Lo que salva es la fe, las obras son solo una muestra externa de la fe que profesamos.




Ya lo dicen las Sagradas Escrituras


NO POR OBRAS, PARA QUE NADIE SE GLORIE




:leyendo:
 
Re: pero se m van a tener que poner de acuerdo

Re: pero se m van a tener que poner de acuerdo

Originalmente enviado por: el Inquisidor
en la forma que yo debo contestar,tome ese versiculo porque el mismo versiculo denota con clariada y se percaten rapidamente del error,es simple.


Salvados por la gracia,no dice Salvados por la fe.


La Gracia proviene de Dios,El no las da para que todos seamos salvos pero para eso tenemos que tener fe,pero esta fe consiste en hacer lo que El nos pide,si usted no hace lo que el dice yo les preguntaria donde estan tus obras para conocer tu fe,porque la fe sola no salva.

Inquisidor:

Por la gracia de Dios (el favor de Dios, las mercedes de Dios) es que no nos dà lo que merecemos.(el castigo)

Por la fe recibimos de El, lo que no merecemos (la salvaciòn)

Lo que si no cabe en esta formula magistral ideada por Dios y no por el hombre ( y su ego) es que llegara a "pensar" esta hormiga de la creaciòn que es èl y no Dios el que produce el hacer como el actuar y por su hacer y su actuar gane de algùn modo lo logrado por los meritos del Eterno Hijo de Dios. Son estos mèritos alcanzados en la cruz del Calvario totalmente suyos y nos permite hacerlos nuestros por medio de la fe en El gracias a la Gracia soberana de Dios

Espero que aùn alguien con ego tan grande e ideas tan cortas pueda comprender esto, en vez de direigirse pomposamente a otros como "hermanos extraviados".

Un saludo.
 
Mari usted se le olvida esta cita,dado que esta usando palabreria mundana o doctrinas

Mari usted se le olvida esta cita,dado que esta usando palabreria mundana o doctrinas

de hombres.

Lo que salva es la fe, las obras son solo una muestra externa de la fe que profesamos.


--------------------------------------------


Bienaventurados los muertos que por sus obras van a ser juzgados.


Arrepientanse que Jesus viene presto.


el Inquisidor.
 
Re: Mari usted se le olvida esta cita,dado que esta usando palabreria mundana o doctrinas

Re: Mari usted se le olvida esta cita,dado que esta usando palabreria mundana o doctrinas

[





Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Efesios 2:8-10)



Nos salva la fe en Jesucristo, no las obras que son el fruto de la fe que profesamos.
 
Juan 3:

3
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
4
Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
5
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
6
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.


El mismo JESUS, le decia a un fariseo de la ley....que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Asi que torky....sacaste CERO en la materia basica...la salvacion no depende de las obras que se hacen en la carne, sino 100% de la gracia divina.

Sin embargo te comprendo, y se que vas a defender tu idiosicrasia de años, aun cuando se te muestre el error en que estas, por eso , yo ya no debo hacer mas, sino solo EL...!

En CRISTO
Luman
 
Justificados por la fe

Justificados por la fe

Originalmente enviado por: el Inquisidor
Estudio bíblico sobre la relación entre fe y buenas obras.




Durante los últimos días hemos visto aparecer en la opinión pública debates muy interesantes a propósito de enfrentamientos entre católicos y protestantes.


¿Sí? ¿Como por ejemplo cuáles debates públicos?



Por una parte por la violencia utilizada en nuestra contra y en contra, incluso, imágenes veneradas de la Excelsa Madre de Dios o de Nuestro Señor Jesucristo.


Me gustaría saber más de esta "violencia" a la que se refiere. Si no se dan precisiones, esto suena a calumnia.


Por otra, la falsa noción sobre el acercamiento que la Iglesia intenta de los protestantes: no se trata de cambiar nuestra fe sino de sentar bases sobre lo que en común sostenemos para dialogar.


¿Acercamiento "de" los protestantes o "a" los protestantes?

Hasta el siglo pasado (XX) la Iglesia de Roma no tenía interés alguno en acercarse a los protestantes. Eran éstos quienes, según el catolicismo, debían acercarse a ella. Pero, al parecer las cosas cambian...



¿Qué es "Sola Fide"?

Es la creencia de que estamos salvados ÚNICAMENTE por nuestra fe en Jesucristo, y que, como la salvación viene sólo por la fe, no estamos obligados a las obras buenas, o, como mínimo, no representan nada para salvarnos.


¿Y las referencias a confesiones de fe protestantes o maestros reconocidos que demuestren que esta descripción es correcta son...???

Pista: la salvación involucra normalmente un acontecimiento, la justificación, y un proceso, la santificación.

La justificación es por gracia, mediante la fe (de hecho, la expresión "justificación por la fe" es una forma convencional de expresar esto, ya que ningún protestante piensa que alguien pueda ser salvo sin participación de la gracia de Dios).

Cuando una persona se arrepiente y cree en Jesucristo, sus pecados le son remitidos y es reconciliado con Dios y adoptado como hijo, por causa de los méritos de Cristo.

La fe es el instrumento por el cual nos apropiamos de la gracia de Dios expresada en la obra de Cristo . Esta fe no es mera creencia intelectual, sino que entraña una plena confianza y una sincera intención de obedecer a Cristo.

La santificación es el proceso por el cual, a través de una vida consagrada a Dios, nuestra vida es progresivamente librada del pecado. Y esta vida de santidad se manifiesta en la omisión de las "obras de la carne" y la realización de las obras del Espíritu. El Espíritu Santo nos asiste durante el resto de nuestra vida para que nos asemejemos más y más a Cristo.

En el catolicismo existe una confusión histórica entre el acontecimiento de la justificación (que según el concilio de Trento puede ser progresivamente "aumentada") y el proceso de la santificación.



En otras palabras, perfectamente podemos faltar a la caridad - por ejemplo abandonando al prójimo en su sufrimiento - y aún así salvarnos.


Esto es perfectamente falso y calumnioso. Una cosa es que Dios pueda perdonar los pecados de los creyentes que caigan, y otra muy diferente que la doctrina protestante enseñe una especie de "licencia para pecar".


Quienes creen en la sola fe no luchan contra el mal, sino que se combate con fuerza a quienes tratan de oponérsele. Obstinados, sólo se empeñan en defenderse.


¿Quién le dijo al iluminado autor de este libelo que no luchamos contra el mal, etc?
En ausencia de evidencia, esto es una repugnante difamación.
¿O habremos de aceptar las palabras del anómimo calumniador como un dictamen ex cathedra?


La primera consecuencia de este error tremendo es que, por sentido común, permite que la gente sea mala, que peque como desee ya que mientras tenga fe en que Cristo la salvó alcanzará la vida eterna. ¿Y la coherencia en el bien, la unidad entre lo que digo, siento, pienso y actúo? No existe, o mejor aún, no importa. La Verdad, la verdad plena y auténtica, sólo permite y exige con fuerza el triunfo de la Justicia y de la pureza.


Ahora, señor, dígame quién enseña semejantes cosas. Supongo, por ejemplo, que podrá citar sin dificultad algunas obras estándar de teología protestante que enseñen lo que usted dice que se enseña.
Poco puede hablar de Verdad quien ignora de qué se trata.



Suplantando al Espíritu Santo


Quien suplanta al Espíritu Santo es el que se arroga la potestad de guiar a toda verdad, como lo hace el Magisterio romanista.



Si es tan absurda y perversa esta idea, ¿en qué se basa para ser defendida con tanto fanatismo?


La caricatura que el autor traza de las enseñanzas protestantes es veramente absurda y perversa.

Su propio fanatismo, al cual está obviamente ciego, consiste en negarse a aprender lo que los protestantes verdaderamente enseñan y practican, solamente para defender su propio punto de vista.


Podemos recordar brevemente las persecuciones, las matanzas y las guerras que movilizaron a los protestantes contra los católicos en nombre de esta idea.


Las guerras de religión en nombre de Cristo son una vergüenza para el Evangelio provengan de donde provengan, pero es muy curioso que el autor sea tan selectivo en su memoria que solamente recuerda ataques de protestantes contra católicos (cuando es bien sabido que antes del protestantismo los católicos habían estado por siglos matándose entre ellos).


Entonces, ¿será que la Biblia lo enseña y la Iglesia fundada por Cristo se apartó de ella?


No, no fue la Iglesia fundada por Cristo la que se apartó, sino una imitación.


No. Eso nunca, jamás, podría ocurrir, porque es Su cabeza y porque la sucesión apostólica ha sido ininterrumpida, porque el Espíritu Santo al conforta y asiste, porque el Santo padre es infalible en materias de fe y de moral, y ante todo, porque el error, la mentira, tiene que imitar a la verdad.


La espuria sucesión apostólica ha sido interrumpida tantas veces que es ridículo que se apele a ella. La única sucesión válida es la perseverancia en la doctrina de los Apóstoles.

El Espíritu Santo conforta y asiste a los creyentes.

El Santo Padre (Dios, el único Padre Santo que conocemos y reconocemos) es ciertamente infalible en todo. Pero si se refiere al Sr. Obispo de Roma, negamos que sea infalible ni siquiera en asuntos de fe y costumbres. Por lo demás, durante al menos un milenio la Iglesia existió sin que ningún obispo romano emitiese una declaración de fe supuestamente infalible.



¿Qué tiene que ver esto último con lo que trabajamos? En que los protestantes se apoyan y argumentan con un versículo del Santo Evangelio.


Más calumnia. Ninguna doctrina protestante se basa en un único versículo de la Biblia.

Si el lector nos hace un favor y toma un ejemplar de las Sagradas Escrituras podrá leer en la epístola de San Pablo a los Gálatas, 3:11:

"El justo vivirá por la fe".

¿Pero qué decimos? Dice:

"El justo vivirá por la fe sola".

¿Tienen razón, entonces, en que es por la fe sola que nos salvamos?

Absolutamente NO. Porque Lutero, como autodenominado "corrector" del Espíritu Santo AGREGÓ la palabra "sola" a esa epístola. Así podía coincidir lo que él quería que dijese para apoyar sus ideas con lo que, a partir de entonces, podía leerse en las Escrituras Sagradas. El nuevo texto, "corregido" a su gusto, lo apoyaba irrebatiblemente. De hecho, si se revisan otras traducciones no protestantes o anteriores a las de Lutero, puede leerse siempre la misma frase original de San Pablo, porque ha sido considerado el texto primitivo o ha sido removido definitivamente. Leemos, entonces, al Apóstol verdadero sin el agregado adulterador de Lutero.
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Cierto es que Lutero agregó el "sola" al versículo. Sin embargo, no es necesario tal agregado para demostrar la enseñanza protestante.



Sin embargo, algunos se confunden y oros se cierran ciegamente creyendo que la sola fe es el único camino de salvación.


Será cuestión de analizar los textos y las verdaderas enseñanzas protestantes (no la versión que aquí se da de ellas).



Revisando el origen

Los días extraordinarios que contemplaron al Verbo Encarnado sobre la tierra presenciaron además el amanecer de la Cristiandad. Los primeros hombres eran hombres de fe, muy fieles a su religión original, que creyeron en el mesías esperado. Y se entregaron en cuerpo y alma a la Buena Nueva.

Y los gentiles y paganos conocieron con lágrimas de alegría la Noticia y fueron instruidos en la fe. Como aceptaron y creyeron, fueron bautizados e ingresaron a la Iglesia de Cristo. Es decir, primero creían y luego se bautizaban. Deseaban adherir a todo y pertenecer al Pueblo Santo. La buena nueva (evangelio) corría por la tierra y quienes se enteraban se convertían de corazón.


Bien, hasta aquí de acuerdo.



Nosotros no tenemos que creer para ser bautizados. Somos bautizados, accedemos a la salvación inmediatamente y luego somos predicados, formados en la fe e instruidos en ella.


Interesante giro. Los primitivos cristianos tenían que creer primero y eran bautizados luego. Estos "nuevos" no necesitan creer para salvarse... ¿¿¿DE DONDE LO HABRAN SACADO???



En este sentido, podemos decir que los primeros cristianos (cuyos padres y antecesores no poseían la fe cristiana) tenían que creer antes de bautizarse y sólo en ese sentido podemos decir que su fe los salvaba, porque por ella accedían al bautismo y por él a la salvación. Nosotros, en cambio, fuimos salvados por la fe de nuestros padres, que tuvieron la prudencia y caridad de bautizarnos desde pequeños.


¿¿¿Salvados por carácter transitivo??? ¿¿¿Por un RITO y no por oir y CREER???

NO ES DOCTRINA BIBLICA. ES MAS, CONTRADICE LAS ESCRITURAS SEGUN LAS CUALES LOS SUJETOS DEL BAUTISMO SON QUIENES HAN CREIDO.

Fuera de una fe salvadora, el bautismo es en el mejor caso un procedimiento higiénico.




El sentido común y las Sagradas Escrituras

Como mencionamos arriba, es la misma Biblia que ellos interpretan antojadizamente la que los contradice abundantemente. Como si la palabra de Dios no fuese suficiente para ellos, el sentido común más elemental puede contestarles.


Cuando yo era católico, me tragaba este cuento de que son los protestantes quienes interpretaban antojadizamente las Escrituras. Ahora sé y tengo abundante evidencia de que es el catolicismo quien tergiversa e interpreta arbitrariamente no sólo las Escrituras, sino incluso los documentos de sus propios maestros.


Examinemos más de cerca la carta de San Pablo a los Gálatas:

3:9 "De modo que los que toman el camino de la fe reciben la bendición junto con el creyente Abraham". 3:10 " Al contrario, pesa una maldición sobre los que quieren practicar la Ley, pues está escrito: Maldito sea el que no cumple siempre todo lo que está escrito en la Ley".

3:11 "Por el camino de la Ley, nadie llega a ser justo a los ojos de Dios, pues ya fue escrito: El justo vivirá por la fe".

La profundidad de su contenido exige más detenimiento. El versículo 3:11 es una cita tomada del libro de Habacuq (2:4). Observemos bien: no es una idea simple o un simple decir. Se trata, evidentemente, de una cita bíblica, o no diría "ya fue escrito".

Esto es, en realidad, bellísimas y contundentes palabras de apoyo para los justos que tengan fe en Dios Nuestro Señor, y confirmación de condenación eterna de los injustos. En su contexto real, el versículo 3:11 es un mensaje del Apóstol de Gentiles a la Iglesia naciente contra aquellos que aún creían que era necesario cumplir con la ley de Moisés para salvarse.


De acuerdo hasta aquí.


Nuestros amigos protestantes probablemente insistirán en este punto, alegando que en consecuencia aquellos que crean en Jesús serán salvados así nada más, sólo por eso y sin importar nada más.
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Ya se fue "para el lado de los tomates", a partir del "alegando en consecuencia" ; eso sí, según su costumbre, sin citar ni una sola fuente protestante a modo de documentación.



Pero las mismas Escrituras Sagradas son espada de doble filo contra aquellos que intentan manipularlas aún a costa de agregar o suprimir palabras.


Bien, esto me gustó. Veamos como sigue.



¿Qué golpe le dan a los protestantes? Un argumento simple, rotundo y final: el versículo 3:11 no dice

"el hombre vivirá por la fe",

sino que dice exactamente y aún en sus imitaciones de Biblia lo reconocen:

"el JUSTO vivirá por la fe"



Paso por alto lo de "imitaciones de la Biblia" para preguntar:

¿Y dónde está el golpe prometido?






Es algo fatigoso y limitante vivir la fe desde la interpretación literal o antojadiza de las Escrituras, pero para quienes la viven actualmente así es importante exponerla desde esta forma.


Por cierto, y el autor se esfuerza en darnos ejemplos con su proceder.



El versículo en cuestión nos dice que creemos, es verdad, pero si nuestros actos demuestran que no tenemos amor, entonces nuestra fe de nada nos sirve. Es como la higuera maldita porque no dio frutos.

El ardiente apóstol Santiago nos dice en 2:26:

"Así como el cuerpo sin espíritu está muerto, del mismo modo la fe que no produce obras está muerta"


Está bien claramente dicho: la fe que justifica no es mero asentimiento intelectual, sino que implica además confianza y obediencia; y la única evidencia externa de su realidad son las buenas obras. Por eso, en la parte que nuestro autor omite citar, dice Santiago "Si alguno dice que tiene fe" (v. 14). Una fe profesada que, sin embargo, carece de frutos, no es una fe auténtica. ¡Vaya novedad!



¿Podrían las Escrituras ser más claras y concluyentes?

Al parecer si, porque el mismo San Pablo (porque podría ser que alguna escuela protestante o evangelista niegue a Santiago porque lo contradice) se encarga de recalcar el asunto que enseña en toda su obra.


Ya que no contradiremos a Santiago, que presenta el asunto con mucha claridad, no nos demoraremos aquí.



Leamos la carta a los Corintios:

1Cor 13:1 "Si yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, y me faltara el amor, no sería más que bronce que resuena y campana que toca." 13:2 " Si yo tuviera el don de profecías, conociendo las cosas secretas con toda clase de conocimientos, y tuviera tanta fe como para trasladar los montes, pero me faltara el amor, nada soy."

13:13 "Ahora tenemos la fe, la esperanza y el amor, los tres. Pero el mayor de los tres es el amor."


La pregunta es vergonzosa: si según San Pablo (como los protestantes quieren que sea) dice que somos salvados sólo por la fe, ¿por qué el mismo Apóstol sigue afirmando que el amor es el más grande, en lugar de la fe? ¿Y por qué nos sigue alentando para que hagamos el bien? (2-Tes 3:13) Y el mismo Pablo recalca el punto insistiendo en que hay gente peor que aquellos que no creen y que aquellos que después de creer, regresan al pecado.


La pregunta será "vergonzosa" para quien la hace. La fe es el principio de la salvación, el instrumento para apropiarse de la gracia de Dios. Pero el amor de Dios es previo a la fe. Además, como se entiende muy claramente por el contexto de 1 Corintios, tanto la fe como la esperanza son por su propia naturaleza transitorias: las necesitamos ahora, pero no las necesitaremos para siempre. En cambio el amor permanecerá perpetuamente.




Podría ser, si no media la buena voluntad y el deseo sincero de comprender la Verdad, que aún persistan las dudas. Recurramos entonces a la primera carta a Timoteo donde nos dice:

1:18 "... tienes que pelear el buen combate con la fuerza que te da la fe y la buena conciencia. Algunos rechazaron esta buena conciencia hasta que naufragó su fe."

5:8 "... Quien no se preocupa de los suyos, especialmente de los que viven con él, ha renegado de la fe y es peor que el que no cree."

Y aún el mismo San Pedro, en su segunda carta, nos previene contra los maestros falsos:

2:15 "Abandonaron el camino recto y siguieron a Balaam, hijo de Bosor, que se perdió para ganar dinero haciendo el mal. Este, sin embargo, fue reprendido por su torpeza..." 2:17 "Ellos son fuentes sin agua, nubes empujadas por el huracán, que corren hacia densas tinieblas..."

2:20 "En efecto, después de haberse librado de los vicios del mundo por el conocimiento del Señor y Salvador Cristo Jesús, vuelven a esos vicios y se dejan dominar por ellos; y resulta que su estado actual es peor que el primero."

¿Qué significa esto, entonces? Simplemente, que aunque creamos, nuestra fe puede morir por nuestra falta de amor hacia nuestros semejantes.



En todo caso, significaría que algunos pueden apostatar. Aún concediendo esto, en todo caso se trata de personas que han perdido la fe que una vez tuvieron. Sigue tratándose de que sin fe es imposible agradar a Dios.


En sus epístolas, Santiago Apóstol nos dice más sobre la fe y las obras de una manera inequívoca y radicalmente opuesta a la tesis protestante.


Parece que nuestro erudito apóstol conoce más de una carta de Santiago, pues escribe "epístolas" en plural.



2:14 "Hermanos, ¿qué provecho saca uno cuando dice que tiene fe, pero no la demuestra con su manera de actuar? ¿Acaso lo puede salvar su fe?" 2:15 "Si a un hermano o hermana les falta ropa y el pan de cada día," 2:16 "y uno de ustedes les dice: "Que les vaya bien; no sientan frío ni hambre", sin darles lo que necesitan, ¿de qué les sirve?" 2:17 "Así pasa con la fe si no se demuestra por la manera de actuar: está completamente muerta."


No, lo que escribe Santiago es perfectamente consistente con la enseñanza protestante, como se indicó arriba. Es de notar que nuestro autor comete el mismo error que Martín Lutero (!) quien también al parecer pensaba que lo enseñado por Santiago era incompatible con la ustificación por la fe.
Lo que dice Santiago es que cualquiera puede "decir" que tiene fe, pero que tal declaración es vacua si no está respaldada por evidencia de su realidad, expresada en buenas obras. Recordamos que la fe salvadora es asentimiento, confianza y obediencia.
Vale la pena leer el libro de Evis L. Carballosa, apropiadamente titulado Santiago: Una fe en acción. Le será particularmente apropiado al apologista católico para que no hable sin saber.



El lector a esta altura con seguridad se estará preguntando ¿cómo es posible que precisamente la gente que mas se ufana de conocer las Escrituras no conozca estas otras afirmaciones tan contrarias a ese único versículo adulterado en que basan su fe?


Sí, yo también confío en que a esta altura el lector se haya hecho una idea de quién no sabe de lo que habla.


Leamos en San Mateo sobre quienes están en peores condiciones y su justo castigo:

Mateo 25:42-45 "'Porque tuve hambre y no me dieron de comer, porque tuve sed y no me dieron de beber; era forastero y no me recibieron en su casa; no tenía ropa y no me vistieron; estuve enfermo y encarcelado y no me visitaron.' Aquellos preguntarán también: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, desnudo o forastero, enfermo o encarcelado, y no ayudamos?'

Y el Rey [Dios] les responderá: 'En verdad les digo que siempre que no lo hicieron con alguno de estos más pequeños, que son mis hermanos, conmigo no lo hicieron.'

Y éstos [aquellos a la izquierda de Dios] irán al suplicio eterno y los buenos a la vida eterna."

Sigamos ahora, con la epístola de Santiago:

2:18-19 "Y será fácil rebatir a cualquiera: 'Tú tienes la fe y yo hago el bien, ¿dónde está tu fe que no produce nada? Yo por mi parte te mostraré mi fe por el bien que hago.' ¿Crees que hay un solo Dios? Muy bien. No olvides que también los demonios creen y, sin embargo, tiemblan."

2:21 "Acuérdate de Abraham, nuestro padre. ¿No fue reconocido justo por sus obras, sacrificando a su hijo Isaac en el altar? Y ya ves: la fe inspiraba sus obras, y por las obras su fe llegó a ser perfecta."

Es impresionante que exista gente que aprenda de memoria las Escrituras y no medite o relacione su contenido, ¿verdad? Porque hasta los demonios creen, nos dice le Apóstol. Para los lectores más ardientes recomendamos leer completos los pasajes: Mateo 25: 31-46, y Santiago 2:14-26.


Más de lo mismo: la verdadera fe se manifiesta en obras.



¿Dónde quedan sus objeciones?


Perdón, ¿las de quién?


El problema queda entonces resuelto, pero abiertas mas preguntas: si aún pensamos que creemos en Jesucristo Nuestro Señor, debemos probarlo, no a otros, sino más bien a NOSOTROS MISMOS. El mismo Divino Redentor dijo a sus apóstoles que aquel que cree en El haría cosas más grandes que El, mientras les pedía que creyeran en El por sus propias obras (Juan 14:10)


"... Créanme:" 14:11 " Yo estoy en el Padre, y el Padre está en mí. Al menos créanmelo por mis obras." 14:12 "En verdad, el que cree en mí hará las mismas cosas que yo hago, y aún hará cosas mayores que éstas".


¿Y?



Acerquémonos a nuestros amigos protestantes y con confianza plena en que Dios desea convertir esos corazones orgullosos o convertidos


No entendí. ¿orgullosos o convertidos? ¿O querrá insinuar el autor que es necesario convertirse dos veces???



preguntémosles:

"Y tú, ¿crees en Cristo? ¿Crees en el amor? Quizá, querido amigo, te gustaría rebatirme, diciendo que el libro de Santiago es sólo paja, algo insignificante, y que lo que dice el apóstol Santiago tampoco importa mucho y que San Mateo evangelista tampoco tiene mucha importancia. "Deberíamos seguir a Pablo en vez de Santiago", me dices con la Biblia en la mano. Pero escucha, hermano querido, San Pablo también está a favor de las obras para PERMANECER salvados. Te escucho hablar interrumpiéndome y decirme: "Cortaron las ramas para injertarme a mí". Muy bien colega. Fueron cortadas porque no creyeron, y tú te sostienes sólo por la fe. Pero no te creas tanto, sino que más bien ten cuidado. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, tampoco te perdonará a ti"

"Fíjate a la vez en la bondad y en la severidad de Dios: fue severo con los que cayeron, y bueno contigo, pero con tal de que sigas siendo bueno. De lo contrario, tú también serás cortado. Lee en tu Biblia querida Romanos 11:19-22

"Así pues, no se requiere sólo la Fe para ser salvado. Tienes que dar FRUTOS para PERMANECER salvado. Recuerda lo que Jesús le dijo a aquellos que NO practican la palabra de Dios (eso es, no hacen nada en favor de sus prójimos):


No. No ponemos a Pablo contra Santiago, como tanto le gustaría al autor. Creemos en la analogía de la Escritura.



"¿Por qué me llaman Señor, Señor, y no hacen lo que yo digo? Les voy a decir a quién se parece el que viene a escuchar mis palabras y las practica. Se parece a un hombre que, al construir su casa, cavó bien profundamente y puso los cimientos sobre la roca. Vino una inundación y la corriente se precipitó sobre su casa, pero no pudo removerla porque estaba bien construida. Por el contrario, el que escucha mi palabra, pero no la practica, se parece a un hombre que construye su casa sobre la tierra, sin cimientos. La corriente se precipitó sobre ella y en seguida se desmoronó, siendo grande el desastre de esa casa." Lc 6:46-49


Aquí cambió de Pablo a Jesús sin previo aviso. De todas maneras, este texto recalca la necesidad de obediencia (un aspecto esencial de la verdadera fe que salva).


Si sigues pensando que en ninguna parte de la Biblia se menciona que tienes que ser bueno para ser salvado, lee este pasaje:

Yo soy la Vid verdadera, y mi Padre el viñador. Si alguna de mis ramas no produce fruto, él la corta; y limpia toda rama que produce fruto para que dé más. El que no se quede en mí, será arrojado afuera y se secará como ramas muertas: hay que recogerlas y echarlas al fuego, donde arden. Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo permanezco en el amor de mi Padre, guardando sus mandatos. Yo les he dicho todas estas cosas para que participen en mi alegría y sean plenamente felices. Ahora les doy mi mandamiento: Ámense unos con otros, como yo los amo a ustedes.

A esto es a lo que se refería San Pablo cuando hablaba en Romanos 11. Permanecer en Cristo. Y ¿cómo sabemos si permanecemos en Él? Siendo buenos, Y ADEMÁS amando a nuestros prójimos. Si no amamos a nuestros prójimos, entonces NO estamos en Cristo, y seremos echados al fuego, donde arderíamos.


Estas objeciones solamente serían válidas para quien confundiese la fe salvífica con el conocimiento intelectual. No es nuestro caso.



¿Entonces es esto suficiente para creer que necesitas obedecer los mandamientos de Cristo (amarnos los unos a los otros como El nos amó), hacer obras buenas (dar frutos) para permanecer en El (la viña) y no ser quemados (en el infierno)?


Claro que es suficiente.


Perdón si esto te asusta querido amigo, pero yo sólo repito lo que Jesús dijo. Y esto es necesario para que seas completamente feliz, en la compañía de Jesús."


Lo que me asusta es la falta de seriedad y el espíritu calumnioso y contencioso de este autor. ¿Será salvo?



Últimas objeciones

Entonces, te escucho preguntar asfixiado por los argumentos e intentando no ya tanto refutarme con la Biblia sin ridiculizando mis palabras: "¿qué significa lo que dijo San Pablo en su epístola a los Romanos, sobre salvados por la Fe? ¿Y por qué Santiago nos dice que tenemos que tener obras buenas? ¿No se contradice la Biblia?"


Arghhhh... ¡Me asfixio! Arghhh...
Pero no por los argumentos, sino porque no puedo dejarme de reir. Ahora resulta que es necesario contradecir la Biblia para destruir argumentos que caen por su propio peso porque parten de supuestos falsos.


No. En absoluto. Claro que la fe ES necesaria para ser salvados. Cuando el dulcísimo Redentor se presenta a nuestras vidas, lo aceptamos como a Nuestro Señor y Salvador, y eso es lo que nos salva (por el momento). Pero si dejas de ser bueno, y te olvidas de tu prójimo, ya no estás en Él. Y la fe no ayudará.


Aquí se hace patente la confusión entre justificación y santificación de la que hablaba más arriba. La fe no nos hace buenos, nos justifica. Es el proceso de santificación lo que nos hace cada vez mejores. Y eso de que la fe no ayudará, de nuevo evidencia la comprensión de la fe como aceptación mental de la verdad. Cuando Pablo dice que somos justificados por la fe, no se refiere solamente a esto.

Además, más arriba nuestro autor nos predicaba ese "otro evangelio" que dice que son salvos por el bautismo, sin necesidad de creer; ahora dice que sí hace falta...


Digamos esto mas claramente: Primero es la fe. Y ENTONCES, se necesitan las obras. No estamos salvado sólo por las obras. Estamos salvados porque creímos, y mientras estamos en la gracia de Jesucristo seguiremos dando frutos. Los frutos de la fe Y nuestros trabajos.


Somos justificados por la gracia de Dios por medio de la fe para buenas obras (Efesios 2:8-9)



Pero ¿vamos a pecar porque hemos pasado de la Ley [Judía] al reino de la gracia? Claro que no. Desde el momento en que se entregaron a alguien para ser sus servidores y cumplir sus órdenes, deben hacerle caso y obedecerlo. Si ese dueño es el pecado, irán a la muerte, pero si obedecen a la fe llevarán una vida santa.


¿Y quién ha dicho lo contrario?



Otra pregunta bella para hacerle a nuestros hermanos extraviados es la siguiente: "Cuando ustedes eran los esclavos del pecado, no sentían ninguna obligación respecto al bien, pero ¿qué provecho sacaron de las cosas que ahora les dan vergüenza? El resultado final es la muerte. Pero ahora ustedes están libres del pecado y sirven a Dios; su oficio es hacerse santos y tendrán por premio la vida eterna. Pues el salario del pecado es la muerte; pero el don gratuito de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. (Rom 6:15-16, 20-23) ¿Ven ahora? No pueden dar frutos si no están en Cristo, sino que son esclavos del pecado. Cuando aceptaron a Jesucristo como su Señor y Salvador, no fue sólo una palabra que no cumplirán. TIENEN que cumplir esa palabra. Y eso es dejar que Jesucristo Nuestro Señor sea realmente el Señor de sus vidas. ¿De qué sirve decirle que es Señor, si en vez de hacer lo que El quiere, hacemos lo que nos da la gana? Es como decirle a alguien: Mira, ten. Esto es mi tesoro. Pero en vez de dárselo lo escondemos en una caja fuerte para nosotros mismos. ¿No era Señor de nuestras vidas? Entonces, ¿Por qué no lo dejamos que USE ese derecho que le dimos?


Maravilloso. ¿Sabrá qué significa "don gratuito"?



En otras palabras, si creemos en Cristo, esa fe no nos salvará si no nos dejamos salvar por Él. Si nos dejamos llevar por el pecado, entonces, obviamente seguimos siendo esclavos del pecado. Nuestra conducta probará de quién somos servidores.


Dios conoce los corazones. De nuevo confunde "creer" intelectualmente con fe salvífica (se ve que lo tiene grabado a fuego).



La cuestión se reduce a este punto: ¿a quien sirvo? ¿A Jesucristo, nuestro Salvador? ¿O a Satanás, que nos tiene inmersos en el pecado?


Veo que hace la pregunta, pero no la contesta.
¿A quién sirve usted?



Conclusión

Del punto anterior se nos presenta algo que es absurdo negar u omitir: la importancia de la Gracia. Si no nos preocupamos por hacer oración, no podremos salir del pecado. Sólo Dios nos puede sacar, pero nos corresponde a nosotros llamarlo para que El nos haga libres.


Y del ministerio del Espíritu Santo morando en nosotros ni noticia...




Para hablar de acuerdos entre protestantes y católicos debemos pensar lo mismo respecto a la misma cosa, pero si coincidimos en este o aquel punto y en lo esencia o en sus consecuencias diferimos hasta arriesgar la salvación, no podemos en absoluto decir que coincidimos en ese punto doctrinario. Creemos que si, que la salvación es efectivamente un regalo. Pero un regalo que implica responsabilidades.


En lo que a mí concierne, no tengo ningún interés en acuerdos, a menos que sean conformes a las Escrituras.




Recordemos la parábola de los Talentos: vemos claramente como los Talentos son un regalo, que es la salvación.

Un hombre de gran familia se dirigió a un país lejano para ser nombrado rey y volver en seguida. Llamó a diez empleados suyos, les entregó a cada uno una moneda de oro y les dijo: Trabajen este dinero hasta que yo vuelva. Pero sus compatriotas lo odiaban y mandaron detrás de él una comisión encargada de decir: Nosotros no lo queremos por rey.

Cuando volvió, había sido nombrado rey. Entonces hizo llamar a los empleados a los que había entregado dinero, para averiguar cuánto había ganado cada uno. Se presentó el primero y dijo: "Señor, tu moneda produjo otras diez." El le contestó: "Está bien, servidor bueno, ya que fuiste fiel en lo poco, recibe el gobierno de diez ciudades".

Vino el segundo y dijo: "Señor, tu moneda produjo otras cinco". El rey contestó igualmente a éste: "También tú gobierna cinco ciudades".

Vino el tercero y dijo: "Señor, aquí tienes tu moneda. La guardé envuelta en un pañuelo, porque tuve miedo de ti. Eres un hombre exigente, reclamas lo que no has depositado y cosechas lo que no has sembrado".

Contestó el rey: "Servidor malo, te juzgo por tus propias palabras. Sabías que soy hombre exigente, que reclamo lo que no he depositado y que cosecho lo que no he sembrado; entonces, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? A mi regreso yo lo habría cobrado con intereses." Y dijo el rey a los que estaban presentes: "quítenle la moneda y désenla al que tiene diez".

"Pero señor, le contestaron, ya tiene diez monedas".

Yo les declaro que a todo hombre que tenga se le dará, pero al que no tenga se le quitará aún lo que tiene.

En cuanto a mis enemigos, que no me quisieron por rey, tráiganlos para acá y mátenlos en mi presencia." (Lc 19:12-27)

Este pasaje nos enseña muchas cosas: Primero, tenemos que usar nuestras 'monedas', esto es, nuestra Gracia, para santificarnos y santificar al próximo, para procurar su salvación.

Y es que mientras no estemos trabajando para Cristo, esto es, escuchando Sus divinas palabras y no haciendo nada, los enemigos de Dios, esto es, los sirvientes del demonio, estarán tratando de arrastrar a todos los que caminan en la duda. Por eso es que tenemos que trabajar para Dios, no sólo para NUESTRA salvación, sino para la salvación de OTROS.


Si esta sección hubiese concluido aquí, no estaba tan mal. De todos modos, no hay indicación de que aquí "las monedas" signifiquen "nuestra gracia" . La gracia proviene de Dios. En todo caso, se tratará de los dones que Dios nos otorga por gracia.



Es por eso que Sola Fide se queda corta en esto. No sirve, favorece en su restricción a la actuación de Satanás. Si no trabajamos y acercamos a la gente a la Verdad, a la Verdadera y Santa Iglesia fundada por Cristo para nuestra salvación, pero tuviésemos posibilidad, seremos culpables de dejar que esa gente se pierda. Y el día del Juicio en que compareceremos ante Dios, nuestro justo Juez, todas y cada una de esas almas se presentarán ante nosotros para presentar testimonio en contra nuestra. Nos señalarán y seremos responsables por nuestra inacción, por nuestra omisión o por nuestros pecados que los escandalizaron.


¿De dónde sacó este charlatán que el Sola Fide "se corta en esto"? ¿O no sabrá que los protestantes, al menos aquí en América Latina" predican el Evangelio más que los católicos a pesar de ser minoría, tanto que el papa ha debido llamar a una "nueva evangelización"?
Los protestantes tomamos la gran comisión seriamente. Por eso primero hacemos discípulos y después los bautizamos, en lugar de querer "salvarlos" con el bautismo.



El juez que cometió el crimen más monstruoso de la Historia, Poncio Pilatos, lo hizo al no hacer nada, al marginarse del asunto. De la misma manera, somos culpables de que otras gentes se pierdan por no hacer nada al respecto

Si Pilatos aún pudiera excusarse en que no creía en el Divino Redentor (cosa dudosa, en vista de testimonio del Evangelio), nosotros no, porque creemos en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre. Entonces, tenemos más responsabilidades que los no creyentes. ¿Acaso no tenemos Fe? ¿No amamos a nuestros hermanos? Bien, usemos, pues, nuestra fe, ¡y demos fruto! Debemos salvar a nuestros prójimos, y darles amor.

Los criminales más ruines, los traficantes de niños, de mujeres, de armas o de drogas, los abortistas o los enemigos de Dios o de la civilización cristiana también creen, como los demonios también creen. Su destino es horrible, según el mismo Evangelio. Y las mismas cosas les pasarán a los que creen en Jesús de palabras, pero no lo aceptan en sus corazones: Serán cortados y echados al fuego.

Como buenos cristianos los evangelistas y protestantes saben que no es por miedo que basamos nuestra fe, sino por amor. Pero la realidad de los novísimos debe, nos obliga a hacernos pensar. El Juicio, el Purgatorio, el cielo y el Infierno son realidades que no pueden negarse aunque lo queramos. El que nada debe, nada teme. Ese es un proverbio muy sabio. Si amas a tu prójimo, daremos fruto. Esa es la promesa que el Divino Redentor nos hizo a todos.

Por amor, daremos frutos así como por los frutos conoceremos el árbol, según el Evangelio. "Obras son amores y no buenas razones" dice el refrán popular. Por amor obramos y la fe sin obras es como guitarra sin cuerdas.

Si acaso nuestros hermanos en Cristo siguen oponiéndose en sus corazones a aceptar la multitud de citas evangélicas y de la simple razón, podemos recomendarle, además, que mediten los siguientes pasajes que prueban que son imprescindibles las obras para la salvación:

1.La higuera que no dio frutos (Lucas 13:1-9)
2.La lámpara que debe alumbrar (Lucas 8:16-18)
3.El buen samaritano (Lucas 10:25-37)
4.Renunciar a las riquezas para poder entrar al Cielo (Mateo 19:16 ss.; Marcos 10:17 ss)
5.Permanecer fiel (la parábola de las diez jóvenes (Mateo 25:1-13)
6.No quitarles la fe a los pequeños, y alejarse de la tentación (Marcos 9:42-48)

Tengo la triste impresión de que el autor de este escrito es un buen candidato para estar entre los que en aquel día le dirán a Jesús "Señor, Señor".


Bendiciones en Cristo,

Jetonius

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Jetonius, ¿qué significa el lema o dogma protestante "Sola Fide"?

¿Significa que el hombre SÓLO es JUSTIFICADO por la fe?
 
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo (Romanos 5:1)


sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, (Gálatas 2:16)


Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; (Gálatas 3:11)
 
Pablo, en Gálatas:
Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente,

Pablo, en Romanos:
los hacedores de la ley serán justificados.


Pedro, sobre lo que escribe Pablo:
Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender


Pedro no dice lo mismo de la epístola de Santiago, en la cual afirma lo siguiente:
el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.
 
Un poco de doctrina protestante

Un poco de doctrina protestante

Originalmente enviado por: Luis Fernando
Jetonius, ¿qué significa el lema o dogma protestante "Sola Fide"?

¿Significa que el hombre SÓLO es JUSTIFICADO por la fe?

Creemos, por tanto, enseñamos y confesamos que esta misma cosa es nuestra justicia ante Dios, a saber, que Dios nos remite los pecados por mera gracia, sin consideración alguna de nuestras obras previas, presentes o siguientes, o de nuestro valor o mérito. Pues él nos otorga e imputa la justicia de la obediencia de Cristo; por causa de esta justicia somos recibidos por Dios en favor y contados como justos.

Creemos, también, enseñamos y confesamos que la sola fe es el medio e instrumento por el cual nos aferramos a Cristo el Salvador, y así en Cristo nos aferramos de aquella justicia que es capaz de permanecer ante el juicio de Dios; pues aquella fe, por causa de Cristo, nos es imputada como justicia (Romanos 4:5).

Creemos, más aún, enseñamos y confesamos que esta fe justificante no es un mero conocimiento de la historia de Cristo, sino tal y tan grande don de Dios como que por él rectamente reconocemos a Cristo nuestro redentor en la palabra del Evangelio, y confiamos en él: a saber, que por causa sola de su obediencia tenemos por gracia la remisión de los pecados, somos contados santos y justos delante de Dios el Padre, y alcanzamos la salvación eterna...

...

Creemos, enseñamos y confesamos que, aunque la contrición antecedente y la subsecuente nueva obediencia no pertenecen al artículo de justificación ante Dios, no hemos de imaginar una tal fe justificante que pueda existir y permanecer con un propósito de maldad, a saber: de pecar y actuar contrariamente a la conciencia. Sino que después que el hombre es justificado por la fe, entonces la fe verdadera y viva obra por el amor (Gálatas 5:6), y las buenas obras siempre siguen a la fe justificante, y son ciertísimamente halladas con ella, siempre que se trate de una fe viva y verdadera. Pues la verdadera fe nunca está sola, sino que tiene siempre el amor y la esperanza a la zaga.

Fórmula de la Concordia, 1576, 1584.


Justificar, en la disputación del Apóstol con respecto a la justificación, significa remitir los pecados, absolver de la falta y su correspondiente castigo, recibir en favor, pronunciar a un hombre justo... (Romanos 8:33,34; Hechos 13:38,39)

Ahora, es ciertísimo que todos somos pecadores por naturaleza, y ante el trono de juicio de Dios convictos de impiedad, y reos de muerte. Pero somos justificados -esto es, declarados libres de pecado y de muerte- por Dios el Juez, a través de la sola gracia de Cristo, y no por ningún respeto o mérito nuestro. (Rom 3:23,24).

Pues Cristo tomó sobre sí y llevó los pecados del mundo, y satisfizo la justicia de Dios. Dios, por tanto, es misericordioso hacia nuestros pecados por Cristo solo, quien sufrió y resucitó, y no nos los imputa a nosotros. Sino que imputa la justicia de Cristo hacia nosotros como si fuese nuestra; de modo que ahora no solamente somos limpiados de pecado, purgados y santos, sino también dotados de la justicia de Cristo; sí, y librados de pecado, muerte y condenación (2 Cor. 5:19-21); finalmente, somos justos, y herederos de vida eterna. Para hablar propiamente, entonces, es Dios solo quien nos justifica, y esto sólo por Cristo, al no imputarnos nuestrs pecados. sino imputándonos la justicia de Cristo (Romanos 4:23-25).

Pero porque recibimos esta justificación, no por ninguna obra, sino por fe en la misericordia de Dios y en Cristo; por tanto, enseñamos y creemos, con el apóstol, que el hombre pecador es justificado sólo por fe en Cristo, no por la ley o por cualesquiera obras ... (Romanos 3:28; 4:2,3,5; Efesios 2:8-9....)

...

Por tanto, no dividimos el beneficio de la justificación, dando parte a la gracia de Dios o a Cristo, y parte a nosotros, nuestra caridad, obras o mérito; sino que lo atribuimos totalmente para la alabanza de Dios en Cristo, y esto a través de la fe. Más aún, nuestro amor y nuestras obras no pueden complacer a Dios si son hechas de modo que no sean justas; por tanto, debemos primero ser justos antes de que podamos amar o hacer cualesquiera obras justas...

Por tanto, en este asunto no hablamos de una fe fingida, vana o muerta, sino de una fe viva y vivificante; la cual, por Cristo (quien es vida y da vida), a quien aprehende, tanto es como es llamada, una fe viva, y demuestra ser tal por obras vivas. Y, por tanto, Santiago no habla nada contrario a esta doctrina; pues él habla de una fe vana y muerta, de la cual algunos se ufanaron, pero sin tener a Cristo viviendo en ellos por fe. Y también dice Santiago que las obras justifican (2:14-26); empero no es contrario a Pablo ... sino que muestra que Abraham declaró su fe viva y justificante por obras. Y así hacen todos los piadosos, quienes empero confían en Cristo solo, no en sus propias obras. Pues el apóstol dice otra vez, "Ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí. Y la vida que vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí. No anulo la gracia de Dios; pues si la justicia fuera por la ley, entonces Cristo murió en vano"(Gálatas 2:20,21).

Segunda Confesión Helvética, 1566.


Bendiciones en Cristo,

Jetonius

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