EL GOBIERNO DE LA ASAMBLEA

Re: Apreciado Cripton

Re: Apreciado Cripton

Comparto lo que has expuesto, pues muchas de esas situaciones me ha tocado vivirlas en mi propia experiencia.
Tras más de medio siglo en la obra del Señor y visitando distintas iglesias ¡he visto y oído cada cosa!
Lo que no soporto es que en mi presencia se cometan atropellos, abusos o cualquier injusticia contra hermanos humildes y con menos conocimiento. Siempre intervengo, sin importarme si en ese lugar no volvieran a invitarme. Vale la pena correr tal riesgo.
A propósito -y perdóname la corrección- Pablo nunca lideró iglesia alguna. En Mt 23:10 el Señor Jesús prohibió terminantemente a sus discípulos darse o recibir el tratamiento de líderes (texto giego). Eso queda circunscripto al ámbito del mundo político, empresarial y deportivo; nunca al eclesiástico, pues la iglesia tiene en Jesucristo a su único Líder.
Saludos cordiales.
Ricardo.


Sr. Ricardo, no hay nada que perdonar. Pero, si lee con atencion mis palabras se dara cuenta de que yo nunca escribi que Pablo liderase iglesia alguna; mas, lo que si he escrito es que, Pablo, lideraba la congregacion donde mando callar a las hermanas de la iglesia de Corintio. Saludos.
 
Re: EL GOBIERNO DE LA ASAMBLEA

Lo que no soporto es que en mi presencia se cometan atropellos, abusos o cualquier injusticia contra hermanos humildes

Pues ya somos dos.
 
Re: Apreciado Cripton

Re: Apreciado Cripton

Sr. Ricardo, no hay nada que perdonar. Pero, si lee con atencion mis palabras se dara cuenta de que yo nunca escribi que Pablo liderase iglesia alguna; mas, lo que si he escrito es que, Pablo, lideraba la congregacion donde mando callar a las hermanas de la iglesia de Corintio. Saludos.

Cripton escribió:

Y ,a mi entender, esta razon tuvo mucho que ver con el escandalo que formaban aquellas mujeres en la congregacion que lideraba Pablo.

Entonces?...lideraba o no lideraba?....a control remoto sería porque estando presente Pablo no hubiese necesidad de una carta....de manera que estoy de acuerdo con Ricardo cuando escribe:

A propósito -y perdóname la corrección- Pablo nunca lideró iglesia alguna. En Mt 23:10 el Señor Jesús prohibió terminantemente a sus discípulos darse o recibir el tratamiento de líderes (texto giego). Eso queda circunscripto al ámbito del mundo político, empresarial y deportivo; nunca al eclesiástico, pues la iglesia tiene en Jesucristo a su único Líder.
Saludos cordiales.
Ricardo.

No obstante ser un punto intrascendente... ajeno al tema...es significativo...
 
Re: Apreciado Cripton

Re: Apreciado Cripton

Cripton escribió:



Entonces?...lideraba o no lideraba?....a control remoto sería porque estando presente Pablo no hubiese necesidad de una carta....de manera que estoy de acuerdo con Ricardo cuando escribe:



No obstante ser un punto intrascendente... ajeno al tema...es significativo...


¿ Significativo, dice usted, sr. Hesed ? Usted que llama a lo malo bueno, y a lo bueno malo, ¿ dice que es significativo ? Su patetico proceder tan solo es comparable a la larguisima estela de maldiciones e insultos que usted va dejando detras de si por donde quiera que pase. Y esta patetica y enfermiza realidad si que se puede decir que es harto SIGNIFICATIVA para toda persona que este al tanto de su malsonante palabreria.
 
Re: Apreciado Cripton

Re: Apreciado Cripton

¿ Significativo, dice usted, sr. Hesed ? Usted que llama a lo malo bueno, y a lo bueno malo, ¿ dice que es significativo ? Su patetico proceder tan solo es comparable a la larguisima estela de maldiciones e insultos que usted va dejando detras de si por donde quiera que pase. Y esta patetica y enfermiza realidad si que se puede decir que es harto SIGNIFICATIVA para toda persona que este al tanto de su malsonante palabreria.

Ni un solo átomo de Escritura....solo improperios...da tristeza su condición espiritual...en hiel de amargura veo que estás...
 
Re: EL GOBIERNO DE LA ASAMBLEA

Ocurre que algunas asambleas tiene la sana costumbre de reunirse en las casas de los hermanos y hasta de amigos...una vez a la semana para estudios de la Palabra de Dios con libre participación.

La hermana me ha manifestado su extrañeza porque un hermano la mando a callar...en su propia casa...entonces ya no es de libre participación, veamos:

1Co 11:18 Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo.

Entiendo que una reunión como Iglesia esta circunscrita a un lugar donde se celebran diferentes cultos semanales, entre ellos, la Cena del Señor, es decir, hay un testimonio público.

En cambio...una reunión en las casas de los hermanos para estudio de la Palabra...nos habla de la comunión hermanable...y si es para un estudio participativo...no debemos colocarle un bozal a la hermana que desea participar haciendo preguntas...o enseñando...

Dónde están las Escrituras para silenciar a la hermana también fuera de la asamblea...en su propia casa...pues a la verdad...esto me ha causado cierta indignación.

Que podemos aprender acerca de esta situación.

Hesed1

Hermano Ricardo...

¿tiene la Iglesia algún poder representado por la decisiones del cuerpo de Ancianos?

Lo afirmo por cuanto "el orden" en una reunión como Iglesia es esgrimido para sustentar que una reunión en las casas de las hermanas es "UNA REUNIÓN OFICIAL" de la Iglesia de la localidad y por lo tanto...las mujeres deben callar.
 
Estimado Hesed

Estimado Hesed

Respuesta a Mensaje # 66:
A todas las preguntas sobre eclesiología, en el marco de las asambleas se suele responder de dos diferentes maneras: 1) conforme a la sana doctrina que proviene de la Palabra de Dios 2) según la “sana doctrina” impuesta por “las tradiciones de los ancianos”. En ocasiones ambas formas coinciden y en otras se contradicen.
1- Si algún poder tiene la iglesia local para decidir algo que ha de afectar las creencias y prácticas de la congregación, no debiera diferir del modelo que el Cabeza de la iglesia (el Señor Jesucristo) nos ha dejado en Hechos 15. Aquí son nombrados cuatro tipos de integrantes sin fijar un nivel jerárquico ni que el orden en que aparecen signifique ninguna supremacía de unos sobre otros:
a) los apóstoles Pablo y Bernabé asumen la iniciativa enfrentándose en Antioquía al problema suscitado por los que venían de Judea, y son encomendados a consultar el caso con los apóstoles y ancianos en Jerusalem. Los apóstoles Pedro y Jacobo son los que se dirigen con sus propuestas a la multitud de los discípulos. Recordemos que en el NT la palabra “apóstoles” no refiere sólo a los doce enviados originalmente por el Señor Jesús, sino también a quienes son así enviados a la obra por el Espíritu Santo (Hch 13:2-4). No debería haber inconveniente hoy día en reconocer como tales a los misioneros vocacionales llamados y enviados por el Señor a servir lejos de su patria.
b) los ancianos en Jerusalem no se ven subordinados a los apóstoles sino que se les nombra juntamente con ellos. Su conocimiento y experiencia les hace responsables como para interiorizarse bien del problema en una primera instancia (v.6), a fin de no improvisar luego y contender entre ellos mismos delante de toda la asamblea.
c) la iglesia en pleno está avisada y recibe a los recién llegados junto a los apóstoles y ancianos (v.4). En el v.12 aparece como “la multitud”. El acuerdo unánime incluye a “toda la iglesia” (v. 22) llamada en el versículo siguiente como “los hermanos”.
d) el Espíritu Santo tiene también su parecer de modo que se le asocia a ese “nosotros” (apóstoles, ancianos y hermanos) ya que indudablemente todos estuvieron sensibles y sujetos a su dirección.
Este modelo jamás ha sido superado por ningún otro, sino que al haber sido substituido por otros de manufactura humana siguió el esperado fracaso.
2 - “Las tradiciones de los ancianos” no siempre concuerdan con la sana doctrina de la Palabra de Dios sino que con lamentable frecuencia la invalida (Mr 7: 5, 8, 9, 13). Algo que alguno recordó haber leído en una revista o lo que otro escuchó decir a un misionero se trasmite como una verdad revestida con la autoridad de quien la emitió, lo que pudo haber sido una mera opinión no bien fundamentada en la Escritura, o hasta quizás deformada a gusto de quien la recuerda y saca a colación.
Lo que tú afirmas en cuanto a que se ha llegado al extremo de pretender que estuvieran calladas las hermanas en las reuniones caseras de entresemana, tiene su origen en el síndrome de Diótrefes (3Jn 9,10) y obedece al bajo instinto de predominar sobre los demás; lo que incluso está relacionado con la doctrina y práctica de los nicolaítas, cosas que el Señor dice que “aborrece” (Ap 2:6,15). En el caso de los “ancianos” abusivos eso siempre va acompañado de un sometimiento servil a los misioneros extranjeros. La lealtad a ellos les hace esperar su reconocimiento; y así la confianza que les dispensan quienes tienen cierto prestigio les confiere esa falsa y mal ganada autoridad que imponen sobre los demás.
A poco de convertido, bautizado y congregado, conocí esta situación: callando a las hermanas, ya hacían a un lado a la mitad de la congregación. Luego, desoían a los jóvenes por ser neófitos e inexpertos en la Palabra, y así otro buen porcentaje de la asamblea era reducido al silencio. Otros hermanos ya estaban demasiado viejos como para opinar con propiedad, así que no se les tomaba en cuenta. Entre los adultos que iban quedando, la boca del embudo se iba angostando y se reducía la competencia. De entre ellos, los más espirituales decían que había que orar y esperar en el Señor que Él solucionara las cosas, así que se recluían en su piadosa pasividad. Los más carnales y ambiciosos que iban quedando, eran los que definitivamente gobernaban la asamblea. Esto no pasó en una, dos o tres de ellas, sino en la mayoría de las que he conocido en mi país y en otros. No es de extrañar entonces su actual deterioro.
Aunque se invoque la Biblia y la sana doctrina son solamente pretextos. Lo que está detrás de todo esto es el temor a que alguna Priscila más entendida que un elocuente Apolo (Hch 18:24-26) les haga pasar un mal rato con alguna incómoda pregunta o alguna objeción a un comentario desacertado. La propia inseguridad de ellos mismos es lo que fomenta el limitar en lo posible la libre expresión de los demás.
Lo mejor que podemos hacer para contrarrestar esta realidad es exponerla con toda claridad ante quien sea. Así siempre he hecho, y aunque no he ganado amigos, por lo menos sí su respeto. No sirve que remitamos al Tribunal de Cristo los excesos y arbitrariedades que algunos cometen frente a nosotros, sino que debemos cobrar conciencia que cada uno hemos de rendir cuentas de cual fue nuestra actitud ante ellos: o les hicimos notar su error (como Pablo a Pedro en Antioquía) o nos lavamos las manos como Pilato.
Espero haberte sido útil.
Ricardo.
 
Re: Estimado Hesed

Re: Estimado Hesed

Respuesta a Mensaje # 66:
A todas las preguntas sobre eclesiología, en el marco de las asambleas se suele responder de dos diferentes maneras: 1) conforme a la sana doctrina que proviene de la Palabra de Dios 2) según la “sana doctrina” impuesta por “las tradiciones de los ancianos”. En ocasiones ambas formas coinciden y en otras se contradicen.
1- Si algún poder tiene la iglesia local para decidir algo que ha de afectar las creencias y prácticas de la congregación, no debiera diferir del modelo que el Cabeza de la iglesia (el Señor Jesucristo) nos ha dejado en Hechos 15. Aquí son nombrados cuatro tipos de integrantes sin fijar un nivel jerárquico ni que el orden en que aparecen signifique ninguna supremacía de unos sobre otros:
a) los apóstoles Pablo y Bernabé asumen la iniciativa enfrentándose en Antioquía al problema suscitado por los que venían de Judea, y son encomendados a consultar el caso con los apóstoles y ancianos en Jerusalem. Los apóstoles Pedro y Jacobo son los que se dirigen con sus propuestas a la multitud de los discípulos. Recordemos que en el NT la palabra “apóstoles” no refiere sólo a los doce enviados originalmente por el Señor Jesús, sino también a quienes son así enviados a la obra por el Espíritu Santo (Hch 13:2-4). No debería haber inconveniente hoy día en reconocer como tales a los misioneros vocacionales llamados y enviados por el Señor a servir lejos de su patria.
b) los ancianos en Jerusalem no se ven subordinados a los apóstoles sino que se les nombra juntamente con ellos. Su conocimiento y experiencia les hace responsables como para interiorizarse bien del problema en una primera instancia (v.6), a fin de no improvisar luego y contender entre ellos mismos delante de toda la asamblea.
c) la iglesia en pleno está avisada y recibe a los recién llegados junto a los apóstoles y ancianos (v.4). En el v.12 aparece como “la multitud”. El acuerdo unánime incluye a “toda la iglesia” (v. 22) llamada en el versículo siguiente como “los hermanos”.
d) el Espíritu Santo tiene también su parecer de modo que se le asocia a ese “nosotros” (apóstoles, ancianos y hermanos) ya que indudablemente todos estuvieron sensibles y sujetos a su dirección.
Este modelo jamás ha sido superado por ningún otro, sino que al haber sido substituido por otros de manufactura humana siguió el esperado fracaso.
2 - “Las tradiciones de los ancianos” no siempre concuerdan con la sana doctrina de la Palabra de Dios sino que con lamentable frecuencia la invalida (Mr 7: 5, 8, 9, 13). Algo que alguno recordó haber leído en una revista o lo que otro escuchó decir a un misionero se trasmite como una verdad revestida con la autoridad de quien la emitió, lo que pudo haber sido una mera opinión no bien fundamentada en la Escritura, o hasta quizás deformada a gusto de quien la recuerda y saca a colación.
Lo que tú afirmas en cuanto a que se ha llegado al extremo de pretender que estuvieran calladas las hermanas en las reuniones caseras de entresemana, tiene su origen en el síndrome de Diótrefes (3Jn 9,10) y obedece al bajo instinto de predominar sobre los demás; lo que incluso está relacionado con la doctrina y práctica de los nicolaítas, cosas que el Señor dice que “aborrece” (Ap 2:6,15). En el caso de los “ancianos” abusivos eso siempre va acompañado de un sometimiento servil a los misioneros extranjeros. La lealtad a ellos les hace esperar su reconocimiento; y así la confianza que les dispensan quienes tienen cierto prestigio les confiere esa falsa y mal ganada autoridad que imponen sobre los demás.
A poco de convertido, bautizado y congregado, conocí esta situación: callando a las hermanas, ya hacían a un lado a la mitad de la congregación. Luego, desoían a los jóvenes por ser neófitos e inexpertos en la Palabra, y así otro buen porcentaje de la asamblea era reducido al silencio. Otros hermanos ya estaban demasiado viejos como para opinar con propiedad, así que no se les tomaba en cuenta. Entre los adultos que iban quedando, la boca del embudo se iba angostando y se reducía la competencia. De entre ellos, los más espirituales decían que había que orar y esperar en el Señor que Él solucionara las cosas, así que se recluían en su piadosa pasividad. Los más carnales y ambiciosos que iban quedando, eran los que definitivamente gobernaban la asamblea. Esto no pasó en una, dos o tres de ellas, sino en la mayoría de las que he conocido en mi país y en otros. No es de extrañar entonces su actual deterioro.
Aunque se invoque la Biblia y la sana doctrina son solamente pretextos. Lo que está detrás de todo esto es el temor a que alguna Priscila más entendida que un elocuente Apolo (Hch 18:24-26) les haga pasar un mal rato con alguna incómoda pregunta o alguna objeción a un comentario desacertado. La propia inseguridad de ellos mismos es lo que fomenta el limitar en lo posible la libre expresión de los demás.
Lo mejor que podemos hacer para contrarrestar esta realidad es exponerla con toda claridad ante quien sea. Así siempre he hecho, y aunque no he ganado amigos, por lo menos sí su respeto. No sirve que remitamos al Tribunal de Cristo los excesos y arbitrariedades que algunos cometen frente a nosotros, sino que debemos cobrar conciencia que cada uno hemos de rendir cuentas de cual fue nuestra actitud ante ellos: o les hicimos notar su error (como Pablo a Pedro en Antioquía) o nos lavamos las manos como Pilato.
Espero haberte sido útil.
Ricardo.

Bueno...hasta ahora lo que tenemos claro es que la Iglesia debe estar sujeta a Cristo:


Eph 5:24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.

...nunca a la autoridad de los Ancianos.
 
Re: Estimado Hesed

Re: Estimado Hesed

Bueno...hasta ahora lo que tenemos claro es que la Iglesia debe estar sujeta a Cristo:


Eph 5:24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.

...nunca a la autoridad de los Ancianos.

...pero aquí surge otro problemita...

Heb 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
 
Re: Estimado Hesed

Re: Estimado Hesed

...pero aquí surge otro problemita...

Heb 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.


¿Por qué se tiene que "trasladar" el orden de la asamblea a las reuniones para el estudio de la Palabra en las casas de los hermanos? Que en resumidas cuentas no es otra cosa que silenciar a la mujer...que como bien afirmas...puede ser una Priscila.

¿Acaso no hay mayor fraternidad y comunión cristiana donde está el Espíritu del Señor?
 
Apreciado Hesed

Apreciado Hesed

Respuestas a Mensajes # 68/69:
La tan mentada "autoridad delegada" por Cristo a los pastores o ancianos no existe.
El texto de He 13:17 tampoco ofrece dificultad. Aquí el término griego no es el que se usa para pastores o ancianos, sino "guías", o sea, los más experimentados que orientan a los más jóvenes o inexpertos. Esta sujeción es tan natural como espontánea. Si debo montar un camello o un elefante, seguiré las indicaciones del guía o conductor. Cierta vez fui a ayudar en una obra de albañilería. Aunque yo era maestro y predicador en la asamblea, quien dirigía los trabajos era un hermano viejo que ni había ido a la escuela. Sin embargo, yo me sujeté a él y obedecí sus instrucciones, pues ese era su oficio y yo no sabía siquiera como se pega un ladrillo junto a otro.
Nos sujetamos voluntariamente a todos cuantos pueden ayudarnos sin exigirnos que lo hagamos.
Quien reclama autoridad es porque no la tiene; y quien quiere tener a todos sujetos por su mano se olvida que es la mano del buen Pastor la que nos tiene asidos firmemente.
Saludos cordiales.
Ricardo.
 
¿Qué es lo que realmente se quiere trasladar?

¿Qué es lo que realmente se quiere trasladar?

Estimado Hesed
Respuesta a Mensaje # 70:
Creo que estas preguntas no me las deberías dirigir a mí (las respuestas ya están implícitas en anteriores aportes), sino a los ancianos que pretenden imponer tal control sobre las reuniones como si acataran preceptos bíblicos.
Tal parece que lo que se quiere trasladar de la iglesia al hogar no es el orden sino el “mandoneo” de unos pocos sobre los demás.
Podrías decirles que en un foro cristiano un uruguayo asegura que la sana doctrina requiere la libre participación de todos los hermanos y hermanas presentes a ese estudio bíblico casero, aunque sea moderado por alguien de mayor experiencia.
Quizás puedan darte insospechadas razones y entonces veríamos a qué atenernos.
Cordiales saludos.
Ricardo.
 
Re: ¿Qué es lo que realmente se quiere trasladar?

Re: ¿Qué es lo que realmente se quiere trasladar?

Estimado Hesed
Respuesta a Mensaje # 70:
Creo que estas preguntas no me las deberías dirigir a mí (las respuestas ya están implícitas en anteriores aportes), sino a los ancianos que pretenden imponer tal control sobre las reuniones como si acataran preceptos bíblicos.
Tal parece que lo que se quiere trasladar de la iglesia al hogar no es el orden sino el “mandoneo” de unos pocos sobre los demás.
Podrías decirles que en un foro cristiano un uruguayo asegura que la sana doctrina requiere la libre participación de todos los hermanos y hermanas presentes a ese estudio bíblico casero, aunque sea moderado por alguien de mayor experiencia.
Quizás puedan darte insospechadas razones y entonces veríamos a qué atenernos.
Cordiales saludos.
Ricardo.

(las respuestas ya están implícitas en anteriores aportes)


Claro que me distes respuestas...como aquellas sobre tradiciones de los ancianos y demás...pero necesito Escrituras...estoy de acuerdo sobre el traslado del "mandoneo sobre los demás"...y no ninguna autoridad de la Iglesia...o de su fuero ministerial como "ancianos"...que dicho sea de paso...lo basan en la obediencia a ellos del pasaje de Hebreos....el punto que quiero enfatizar...¿Es una clase bíblica en casa de una hermana una reunión de Iglesia?...porque lo que escuché fue: "es una reunión OFICIAL de la iglesia"...entonces que hacemos? ¿Dónde está el respaldo para tal "oficialidad"? Puedo ser acusado de divisionista o que estoy "leudado" si hago un reclamo de esta índole...por tal razón necesito Escrituras por cuanto con Escrituras en mano...no hay absolutamente ningún problema.
 
Estimado Hesed

Estimado Hesed

Sinceramente creo que las Escrituras debían aportarlas los que hacen arbitrariamente y no tú. Ellos son los que en esas reuniones caseras se apartan de la doctrina al pretender trasladar el orden establecido en 1Co 14 para cuanto toda la iglesia está reunida en un lugar (v.23) a la reunión de entre semana en una casa, donde apenas asiste un grupo de los hermanos de la congregación.
En el libro de Hechos tenemos alguna reuniones caseras que obviamente no fueron reuniones de la iglesia: cuando Pedro predicó en casa de Cornelio (10:44-48); la reunión de oración en casa de la madre de Juan Marcos (12:12-17), por lo menos una muchacha (Rode) algo habló a los que estaban dentro; la reunión en casa del carcelero de Filipos (16:32), es posible que la esposa preguntara algo; la reunión de Priscila y Aquila con Apolo en su casa (18:26), es significativo que se le nombre primero a ella, quizás estaba más apta que su marido para darle a Apolo la instrucción que necesitaba.
Todas estas reuniones en casa no eran las de "toda la iglesia".
Estos ejemplos son bien escriturales. Puedes mostrárselos y ver como reaccionan. Tampoco puedes andar con temor a que te malinterpreten. Y si te toca sufrir por la verdad, sufre, que seguramente esa no es tu primera vez ni será la última.
Saludos cordiales.
Ricardo.
 
Re: EL GOBIERNO DE LA ASAMBLEA

Todas estas reuniones en casa no eran las de "toda la iglesia".

¿No has contemplado la posibilidad de que todos los problemas presentes y pasados se basen en esta distinción que (inconscientemente) acabas de hacer?
 
Estimado IBERO

Estimado IBERO

Respuesta a Mensaje # 75:
No me animaría a decir que "todos los problemas" se deban a no tomar en cuenta esta distinción; pero es posible que en el contexto del tema de El Gobierno de la Asamblea, a lo menos muchos problemas quedarían resueltos ipso facto de atender a ello.
Saludos cordiales.
Ricardo.
 
Re: EL GOBIERNO DE LA ASAMBLEA

¿No has contemplado la posibilidad de que todos los problemas presentes y pasados se basen en esta distinción que (inconscientemente) acabas de hacer?

...pero es que la expresión "toda la iglesia" no ayuda mucho...por Mt.28:20...ayuda más el conocimiento práctico del orden de Dios para el culto y ministerio cuando nos reunimos como Iglesia..."EN UN SOLO LUGAR" (1Cor.14:23)...y en ese contexto del orden congregacional...la mujer no debe enseñar por cuanto la gloria del hombre no deber formar parte de las cosas de Dios.

El punto que se ha ventilado aquí...es el de extender este "orden congregacional" a la esfera de las reuniones en casas de los hermanos...
 
Re: Estimado IBERO

Re: Estimado IBERO

Respuesta a Mensaje # 75:
No me animaría a decir que "todos los problemas" se deban a no tomar en cuenta esta distinción; pero es posible que en el contexto del tema de El Gobierno de la Asamblea, a lo menos muchos problemas quedarían resueltos ipso facto de atender a ello.
Saludos cordiales.
Ricardo.

Hola Ricardo,

Entonces estamos de acuerdo en que "reuniones en casas" y "reuniones" es una misma cosa y que la distorsión ha sido generada y alentada por tradiciones ajenas al Espíritu Santo.Y si estamos de acuerdo en esto, de ello se deduce que el actual estado de las cosas se debe a tradiciones de hombres, que ya emergieron con fuerza en el propio siglo 1º en el tiempo en que los 12 Apóstoles andaban por este mundo.

No se ha llegado a este punto por casualidad, sino por una obra y diseño concienzudo del mal.
 
Re: EL GOBIERNO DE LA ASAMBLEA

...pero es que la expresión "toda la iglesia" no ayuda mucho...por Mt.28:20...ayuda más el conocimiento práctico del orden de Dios para el culto y ministerio cuando nos reunimos como Iglesia..."EN UN SOLO LUGAR" (1Cor.14:23)...y en ese contexto del orden congregacional...la mujer no debe enseñar por cuanto la gloria del hombre no deber formar parte de las cosas de Dios.

El punto que se ha ventilado aquí...es el de extender este "orden congregacional" a la esfera de las reuniones en casas de los hermanos...

Me temo, Hessed, que se ha creado un castillo en el aire a raíz de unos versos de Pablo. Un castillo muy bonito que no tiene el menor sustento bajo el Espíritu de la letra. Evidentemente el problema reside en la interpretación que la tradición ha dado a las palabras de Pablo, las cuales yo entiendo como "no permito que la mujer SE ENSEÑOREE del hombre"... lo cual es algo tan sencillo como que la mujer tiende lo que en mi país se llama "marimondear", y eso no tiene cabida en el orden de Dios. No significa que no pueda enseñar a otros hombres. La interpretación literalista de esos versículos en los cuales se sustenta todo el tinglado actual choca de frente con muchísimos otros textos, incluso de la pluma del propio Pablo.

Por ende, es el desconocimiento de los detalles particulares de las personas a quien se dirigía Pablo lo que impide ver el bosque. Naturalmente que la mujer puede enseñar bajo el Nuevo Pacto, del mismo modo que un hombre puede hacerlo... pero esto sólo funciona en un ambiente orgánico de iglesia, es decir, en algo sustentado por el Espíritu Santo y no por bonitas ideas... que es lo que llevamos haciendo casi 19 centurias (o puede que incluso más.)
 
Estimado hermano IBERO

Estimado hermano IBERO

Respuesta a Mensaje # 78:
El tema del hablar de las mujeres se ha debatido largamente en varios epígrafes de este Foro sin alcanzar consenso, pues aunque todos citan las Escrituras en definitiva lo que siempre van a sostener es la práctica de su propia iglesia.
En este epígrafe Hesed ha propuesto el asunto de El Gobierno de la Asamblea, planteando de si el orden que se mantiene en la reunión de iglesia ha de trasladarse necesariamente a las reuniones de estudio bíblico de entresemana en el hogar de una familia de la asamblea. Esta iniciativa partió al considerar que un anciano hizo callar a la dueña de casa.
Pocas cosas pueden dar tanta dicha a los cristianos como aquellas oportunidades en que pueden confraternizar en una reunión hogareña, como seguramente hacían los cristianos en Jerusalem a comienzos de la iglesia. Entonces, el lugar en que todos solían juntarse era el Templo, pero no dentro del santuario -al que no se tenía acceso-, sino en los grandes patios exteriores capaces de contener miles de personas.
Pero aparte de esta reunión general, era tal el entusiasmo de aquellos recién convertidos, que también se reunían por las casas, no solamente comiendo juntos, sino disfrutando de su comunión hermanable, que podía incluir oraciones, cánticos y meditaciones de la Palabra de Dios (Hch 2:42,46,47). En los casi dos milenios de la historia de la iglesia, estas escenas se volvieron a repetir siempre que se dio un despertar espiritual. El sistema celular o de “Los Doce” tal como practican algunas igle-sectas modernas nada tiene que ver con lo que vengo diciendo.
Pero volviendo al punto de Hesed, es cierto que hay principios espirituales, éticos y morales que no solamente rigen nuestra conducta al momento de estar toda la iglesia reunida en un lugar, sino en todo momento y ocasión en que nos encontremos. Pensemos por ejemplo en una reunión de predicación al aire libre en una plaza pública; o la celebración de bautismos en una playa, a orillas del mar, lago o río. En estas reuniones el sano juicio, sentido común y buen criterio concederá la flexibilidad necesaria a fin de que estas reuniones no se conviertan en herméticas liturgias predeterminadas, que no dan lugar a la acción del Espíritu de Dios.
Cuando las hermanas preguntan o comparten sus propios hallazgos en un estudio bíblico hogareño, no están violando ningún precepto escritural, ya que no están enseñando ni tomando autoridad sobre el varón. Ahora, si una hermana asumiera la palabra para disertar largamente, habiendo presentes hermanos de la congregación que pudieran hacerlo con igual o mayor propiedad, entiendo que ahí sí se estaría fuera de orden, pues ella estaría efectivamente enseñando y a través de la exposición de sus conocimientos predominando por sobre los hermanos.
Pero si fuera el caso que un anciano, misionero o un maestro copara el estudio hablando él sólo, también se desvirtuaría esa reunión casera, ya que la clave de la misma está en: “Enseñaos y exhortaos unos a otros” (Col 3:16), si es que la palabra de Cristo habita en abundancia en ellos. Si no se hace así la reunión decae y tiene poca vida.
Recordemos que cuando hay un maestro enseñando hay un aprendiz instruyéndose. En las reuniones caseras la clave no está en el uso de los dones sino en la comunión. Si las hermanas no se expresaran libremente no tendrían como aprender ni podrían ser corregidas. En tales reuniones cualquiera tiene derecho a equivocarse sin ser por ello reprendido ni tener que avergonzarse.
Espero que ahora el asunto haya quedado un poco más clarificado.
Saludos cordiales.
Ricardo.