Re: La Extraña Presencia de Rigoberto en la casa de mis abuelos
Te lo diré con la Biblia en la mano.
Puede tratarse de dos cosas:
1. El impacto sicológico que ha dejado secuelas en tí.
2. Se trata de una manifestación demoníaca.
Si es el caso No. 1, entonces será suficiente con ayuda psicológica... pero te recomendaría un psicólogo cristiano.
Si es el caso No. 2, entonces, como buena hermana en Cristo, te propongo algo. No se trata de coquetear con el demonio de marras; simplemente hazle sentir la presencia de Dios. Todo lo que le digas, hazlo en el nombre de Jesús.
Ahí te darás cuenta de que se trata de un vil engaño de Satanás; a él no le importa el dolor de la gente ante la pérdida de un ser querido, es un sádico que ha venido a robar, matar y destruir.
Dios te bendiga más.
Que tal Sencillita, un saludo.Hola, Buenas tardes
Hace aproximadamente unos meses y por motivos de residenciarme en la universidad, me fui a vivir en casa de mis abuelos, es una casa pequeña pero comoda; el asnto es que hace aproximadamente unos 4 años en esa casa se suicidó un primo que ví apenas algunas veces, su nombre era Rigoberto y tenia 29 años de edad cuando cometió su suicidio, nunca se supieron a exactitud las causas por lo que hizo eso, y en la familia cada vez que se toca el tema se cambia la conversación. Yo estamndo en esa casa puedo sentir presencia de cuerpos extraños y la figura de un hombre joven y apuesto que llora y pide ayuda, se lo comente a una amiga Cristiana y ella fue orar a mi casa y hubo unos 15 días que no sentí nada, ahora ha regresado, el pastor dice que es imposible que los muertos aparezcan que es un demonio que está molestando y quiere engañar haciendose pasar por en tal caso ese primo, sin embargo otras personas opinan que si es él y que debo hacer rituales ó incluo hacerle alguna misa para su eterno descanso
Yo quisiera irme, pero no tengo suficiente dinero para independizarme, os agradezco lo que vosotros podais hacer por mí desde la distancia, sean conejos u oraciones
Te lo diré con la Biblia en la mano.
Puede tratarse de dos cosas:
1. El impacto sicológico que ha dejado secuelas en tí.
2. Se trata de una manifestación demoníaca.
Si es el caso No. 1, entonces será suficiente con ayuda psicológica... pero te recomendaría un psicólogo cristiano.
Si es el caso No. 2, entonces, como buena hermana en Cristo, te propongo algo. No se trata de coquetear con el demonio de marras; simplemente hazle sentir la presencia de Dios. Todo lo que le digas, hazlo en el nombre de Jesús.
Ahí te darás cuenta de que se trata de un vil engaño de Satanás; a él no le importa el dolor de la gente ante la pérdida de un ser querido, es un sádico que ha venido a robar, matar y destruir.
Dios te bendiga más.