Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)
Estimado revelador. Saludos cordiales.
Tú dices:
Bueno Gabriel a mi no me interesa lo que diga "fuera del velo" "exwqen tou katapetasmatoV"
Ni la expresión "delante del velo" apenanti tou katapetasmatoV
Me interesa la expresión usada por Pablo en hebreos 6:19 "dentro del velo" "esoterwn to katapetasmatoV" y como te dije esa expresión aparece en la LXX, para referirse a la entrada de Aaron al lugar santisimo "dentro del velo" "esoterwn to katapetasmatoV" lev. 16:2
Entonces concentrate en la expresión "dentro del velo" pues me parece que no logras captar lo que te pido, pensando que con tus enlataditos vas a llegar a algún lado, asi lo que te pido Gabriel, lo que te pido...
Respondo: Respondo: "mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable;
por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos." Hebreos 7:24,25.
El lenguaje humano refleja imperfectamente las realidades eternas. La palabra "interceder" parecería implicar que Dios el Padre no estuviera bien dispuesto hacia nosotros, y que si no fuera por Jesús nos trataría duramente, como merecemos. No es así. El pecado separó la familia humana de Dios, y él en cierto sentido se mantiene apartado de nosotros para enseñarnos que no podemos pecar impunemente y luego seguir gozando de su gracia sin arrepentirnos. De hecho, Dios no necesita ser reconciliado con nosotros; somos nosotros quienes necesitamos reconciliarnos con él.
"Cristo como Sumo Sacerdote
dentro del velo inmortalizó de tal forma el Calvario, que aunque vive para con Dios, muere continuamente al pecado, y así si algún hombre peca, tiene un Abogado delante del Padre. Se levantó de la tumba rodeado por una nube de ángeles en gran poder y gloria: la Divinidad y la humanidad combinadas. Tomó en su puño el mundo sobre el cual Satanás se jactaba de gobernar como su legítimo territorio, y mediante su obra maravillosa al vivir su vida reinstauró en el favor de Dios a toda la raza humana" (Elena G. de White en Question and Doctrines. pág. 689).
"Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro." Hebreos 4:14-16.
Jesús puede "compadecerse de nuestras debilidades" porque conoce por experiencia qué es ser tentado. No hay punto en el cual nos vemos tentados que él no haya experimentado y no hay pecado en el cual podamos caer por el cual su experiencia y comprensión no sean suficientes. Cuando pecamos, en primer lugar necesitamos perdón. Pero también necesitamos fortaleza y valor para ir y no pecar más, o sea, vencer en aquello en que caímos esta vez(Juan 5:14)
Como nuestro Sumo Sacerdote, Cristo suple ambas necesidades:
1.- Obtenemos "misericordia", o perdón de nuestros pecados, y
2.- hallamos "gracia para el oportuno socorro", o sea, la gracia de Cristo nos da poder para vencer como él venció.
El propósito del Slvador es no sólo perdonar nuestros pecados cuando los confesamos, sino "limpiarnos de toda maldad", incluso las tendencias y debilidades naturales que nos llevan al pecado cuando somos tentados (1 Juan 1:9)
"Cristo no se glorificó a si mismo al ser hecho Sumo Sacerdote. Dios le confirió el sacerdocio. Había de ser un ejemplo para toda la familia humana. Ganó el derecho para ser no sólo el representante de la raza, sino su Abogado, de manera que cada alma pueda decir: Tengo un Amigo en el tribunal. El es un Sumo Sacerdote que puede compadecerse de nuestras debilidades" (Elena G. de White en Question and Doctrines. pág. 690).
"Esto supuesto, hermanos, teniendo la firme esperanza de entrar en el
Sancta Sanctorum o Santuario del cielo por la sangre dé Cristo,
con la cual
nos abrió camino nuevo, y de vida, para entrar por el velo, esto es, por su carne, teniendo asimismo al gran sacerdote Jesucristo constituido sobre la casa de Dios o la iglesia,
lleguémonos a El con sincero corazón, con plena fe, purificados los corazones de las inmundicias de la mala conciencia, lavados en el cuerpo con el agua limpia del bautismo,
mantengamos inconcusa la esperanza que hemos confesado -(que fiel es quien hizo la promesa) -
y pongamos los ojos los unos en los otros para incentivo de caridad y de buenas obras,
no desamparando nuestra congregación o asamblea de los fieles, como es costumbre de algunos, sino, al contrario, alentándonos mutuamente, y tanto más cuanto más vecino viereis el día." Hebreos 10:19-25.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.