DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

yo no cambio de temática princesafiel. es usted quién no sabe lo que quiere.

yo dije, y lo sigo diciendo, que era una tontería creer que en 1844 Cristo cambió de templo en el cielo.

sus delirios con la lectura de Hebreos me tienen sin cuidado porque no suelo prestar atención a las necedades.

que tenga un buen día

en que momento estamos hablando de 1844?


crei que hablabamos sobre su postura de decir que no hay un santuario en el cielo, pero le mostre con la biblia que si, luego usted se ha limitado a solo mostrar su bajo cristianismo con insultos e irrespetos
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

En cierto modo no entendemos de forma total en que el tabernáculo terrenal fue un reflejo y un símbolo de las realidades celestiales. Esa purificación de las cosas celestiales puede más bien interpretarse como una referencia a la obra espiritual de Cristo por nosotros en el cielo (Comentario de la Bíblia del Diario Vivir).

El ministerio de Cristo abarca no sólo lo que hizo en la tierra sino lo que ha hecho en los cielos (Col 1:20). La obra purificadora de Cristo alcanza hasta la parte del cielo afectado por los espíritus malignos que fueron expulsados de la presencia de Dios (Is 14:12–17; Ro 8:38–39; Ef 6:12; Col 2:15). La obra de Cristo también fue efectiva para abrirnos el camino a la presencia del Padre. (LBLA, Nota de La Biblia de las Américas)

El santuario no se purificó en el año 1844 como enseña la IASD éste había sido purificado en forma simbólica, con la presencia de Cristo mismo, una vez que hubo ascendido a los cielos y entró en el lugár santísimo, tal como lo dice las Escrituras, en el verso que te mencioné, ya no era nesesario que Cristo se sacrificara cada año como lo hacían los sacerdotes, fué nesesario morir una sola vez y con esa muerte pagó por cada uno de nosotros, entró una sola vez y para siempre en el lugar santísimo y gracias a ese ejercicio, obtuvimos eterna redención en Cristo Jesús Señor nuestro

El comentario Bíblico de JFB (JAMIESON-FAUSSET- BROWN) Hace una comentario exagético y explicativo de éstos pasajes Bíblicos:

—“las representaciones sugestivas”; las copias típicas (Nota, cap. 8:5). cosas celestiales—el tabernáculo celestial y su contenido. con estas cosas—con la sangre de toros y machos cabríos. las mismas cosas celestiales—los arquetipos. El pecado del hombre había introducido un elemento de desorden en las relaciones de Dios y sus santos ángeles con respecto al hombre. La purificación quita este elemento de desorden, y cambia la ira de Dios contra el hombre en el cielo (indicado como el lugar donde Dios revela su gracia a hombres y ángeles), en una sonrisa de reconciliación. Véase “paz en el cielo” (Luk 19:38). “El increado cielo de Dios, lugar en sí de inofuscable luz, necesitó con todo una purificación, por cuanto la luz de su amor estaba obscurecida por el fuego de su ira contra el pecador” (Delitzsch en Alford) Contrástese Rev 12:7-10. La propiciación de Cristo tuvo el efecto de arrojar a Satanás fuera del cielo (Luk 10:18; Joh 12:31; compárese cap. 2:14). El cuerpo de Cristo, el verdadero tabernáculo (véase nota, 8:2; 9:11) en el que llevó nuestro pecado imputado (2Co 5:21), fué consagrado (Joh 17:17, Joh 17:19) y purificado por el derramamiento de su sangre, para ser el lugar de reunión de Dios y el hombre. mejores sacrificios—Se usa el plural para expresar la proposición general, aunque se refiere estrictamente al un sacrificio de Cristo una vez para siempre. Pablo infiere que este sacrificio único, por su excelencia sin par, equivale a los muchos sacrificios levíticos. Aunque es uno solo, es múltiple en sus efectos y en su aplicación a muchos.

Espero vuestro comentario




GATO

usted simplemente se basa en explicaciones dadas por humanos con exegesis basadas en suposiciones sin sustento biblico y solo textos amarrados fuera de contexto.

yo simplemente con la biblia se lo demostre y sin manipular ni especular sobre los textos biblicos.
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

usted simplemente se basa en explicaciones dadas por humanos con exegesis basadas en suposiciones sin sustento biblico y solo textos amarrados fuera de contexto.

yo simplemente con la biblia se lo demostre y sin manipular ni especular sobre los textos biblicos.

Usted lo único que a echo es torcer los textos Bíblicos, y me viene con la tontera que no a manipulado los textos, eso cuénteselo a algunos ignorantes que pululan por este foro y que son paisanos suyos.

La IASD pretende hacernos creer que en el santuario celestial se hace la purificación anual como está estipulado en Lev 16, ignorando que todos esos actos estaban simbolizando el sacrificio de Hijo de Dios el que daría su sangre, y una vez vencido, no era necesario seguir con los sacrificios de tarde y mañana y el anual. “y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención." Hebreos 9:12
La purificación del santuario se realiza con la ascensión del Salvador de la humanidad, y Jesús está ministrando intercediendo por cada uno de la raza humana que acepte que Jesús es el hijo de Dios. Pensar que el santuario se sigue purificando es no entender el verdadero plan de redención y la obra expiatoria del Señor Jesucristo.

Criticas por una exégesis sacada por humanos y tu incurres en lo mismo, cuando me dices en el post Nº 63:

Gr. ta hágia, "lo santo", "los lugares santos", "el santuario". Mejor es la traducción "santuario" (BJ, BC, NC, RVA)

Este párrafo lo sacaste del CBA y reza de la misma manera:

CBA dijo:
Gr. ta hágia, "lo santo", "los lugares santos", "el santuario". Mejor es la traducción "santuario" (BJ, BC, NC, RVA)

Si analizamos el texto que me enviaste de Hebreos 9:23, el texto es claro "He 9:23 Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos.

FUE , pues necesario......... es decir está en pasado o pretérito y no nos dice que el santuario celestial necesita constantemente ser purificado, esto sucedió con la ascensión del Señor Jesús, por lo que la supuesta purificación del santuario celestial en 1844, es solo un embuste inventado, ya que el texto que me presentas nos dice claramente que eso FUE, pasado y no futuro.

Los textos que te presenté de comentarista Bíblicos van por la línea correcta, de lo que realmente nos dice el texto en cuestión.
Has posteado bastante información del CBA y no has dado crédito de tales menciones y eso hace que seas una persona deshonesta en no reconocer tus fuentes. Además el CBA sobre el texto presentado en verdaderamente una aberración exegética relacionado a Hebreos 9:23, y tu te afirma en ese comentario para escribir tus posteos. De ahí que resulta risorio lo que posteas.




GATO
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

en que momento estamos hablando de 1844?

usted es quein nos abe de lo que habla.
yo siempre he hablado de 1844



crei que hablabamos sobre su postura de decir que no hay un santuario en el cielo, pero le mostre con la biblia que si, luego usted se ha limitado a solo mostrar su bajo cristianismo con insultos e irrespetos
es evidente que usted no lee los mensajes. se limita a exponer sus delirios y piensa que todos hacen lo mismo.

usted es como gabriel que dice que Jerusalem está en ruinas y se lo cree
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

Estimado aitorgoico. Saludos cordiales.

Tú dices:

usted es quein nos abe de lo que habla.
yo siempre he hablado de 1844

Respondo: Ya se ve que ahora ya no sabes ni escribir.

Por otra parte descifrando tu criptograma, me alegra que ahora aceptes lo de 1844.


es evidente que usted no lee los mensajes. se limita a exponer sus delirios y piensa que todos hacen lo mismo.

Respondo: Evidentemente el que ha demostrado que no lee los mensajes de otros, eres tú, por eso tus incoherencias.

usted es como gabriel que dice que Jerusalem está en ruinas y se lo cree

Respondo: Ya estás usando tus arteras estrategias.

Yo sostengo que la "Vieja Jerusalén no está edificada" y sin duda alguna tu también lo apoyas.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

Estimados hermanos. Saludos cordiales.

Frente a este tema, se ve la ignorancia de los detractores del mensaje adventista en lo que se refiere a la misión de nuestro Señor como sacrificio para nuestra salvación y luego como sacerdote en el santuario.

"A Los hijos de Israel se les ordenó antiguamente que trajesen una ofrenda para toda la congregación, a fin de purificarla de la contaminación ceremonial. Este sacrificio era una vaquillona roja que representaba la ofrenda más perfecta que debía redimirlos de la contaminación del pecado. Era un sacrificio que se ofrecía circunstancialmente para purificar a todos los que habían llegado, por necesidad o accidente, a tocar muertos. A todos los que habían tenido algo que ver con la muerte se los consideraba ceremonialmente inmundos. Esto tenía como propósito inculcar entre los hebreos el hecho de que la muerte es consecuencia del pecado, y por lo tanto representa al mismo. La vaquillona, el arca y la serpiente de bronce: cada una de estas cosas señalaba en forma impresionante a la única gran ofrenda: el sacrificio de Cristo.
Esta vaquillona debía ser roja, símbolo de la sangre. Debía estar sin mancha ni defecto y no debía haber llevado nunca el yugo. En esto también prefiguraba a Cristo. El Hijo de Dios vino voluntariamente a realizar la obra de la expiación. No pesó sobre él ningún yugo obligatorio; porque era independiente y superior a toda ley. Los ángeles, como inteligentes mensajeros de Dios, estaban bajo el yugo de la obligación; ningún sacrificio personal de ellos podía expiar la culpabilidad del hombre caído. Únicamente Cristo estaba libre de las exigencias de la ley para emprender la redención de la especie pecaminosa. Tenía poder para deponer su vida y para volverla a tomar. "El cual, siendo en, forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual a Dios." (Fil. 2: 6.)
Sin embargo, este ser glorioso amaba al pobre pecador y tomó sobre sí la forma de siervo, a fin de sufrir y morir en lugar del hombre. Jesús podría haber permanecido a la diestra de su Padre, llevando su corona y vestiduras regias. Pero prefirió cambiar todas las riquezas, honores y gloria del cielo por la pobreza de la humanidad; y su alto puesto por los horrores del Getsemaní y la humillación y agonía del Calvario. Se hizo Varón de dolores, experimentado en quebranto, a fin de que por su bautismo de sufrimiento y sangre pudiese purificar y redimir a un mundo culpable. "Heme aquí - fue su gozoso asentimiento- para que haga, oh Dios, tu voluntad." (Heb. 10:7.)
Se conducía fuera del campamento a la vaquillona destinada al sacrificio, y se la mataba en medio de una imponente ceremonia. Así sufrió Cristo fuera de las puertas de Jerusalén, porque el Calvario estaba fuera de las murallas de la ciudad. Esto era para demostrar que Cristo no moría sólo por los hebreos, sino por toda la humanidad. Proclama a un mundo caído que ha venido para ser su Redentor, y le insta a aceptar la salvación que le ofrece. Una vez degollada la vaquillona en el transcurso de una ceremonia solemnísima, el sacerdote, ataviado con limpias vestiduras blancas recogía en sus manos la sangre mientras fluía del cuerpo de la víctima y la arrojaba siete veces hacia el templo. "Y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, lleguémonos con corazón verdadero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia y lavados los cuerpos con agua limpia." (Heb. 10: 21, 22.)
El cuerpo de la vaquillona se reducía a cenizas, lo cual significaba un sacrificio completo y amplio. Luego, una persona que no había sido contaminada por el contacto con los muertos recogía las cenizas, y las colocaba en una vasija que contenía agua de un arroyo. Esta persona limpia y pura tomaba luego un palo de cedro con un trapo escarlata y un manojo de hisopo y asperjaba el contenido de la vasija sobre el tabernáculo y la gente congregada. La ceremonia se repetía varias veces a fin de ser cabal, y se hacía como purificación del pecado.
Así también Cristo, con su propia justicia inmaculada, después de derramar su preciosa sangre entra en el lugar santo a purificar el santuario. Y allí la corriente carmesí inicia el servicio de reconciliación entre Dios y el hombre. Algunos pueden considerar el sacrificio de la vaquillona como una ceremonia sin significado; pero se ejecutaba de acuerdo con la orden de Dios, y encierra un profundo significado que no ha perdido su aplicación en nuestro tiempo.
El sacerdote usaba cedro e hisopo, lo sumergía en el agua de la purificación, y con ello rociaba lo inmundo. Esto simbolizaba la sangre de Cristo derramada para limpiarnos de las impurezas morales. Las repetidas aspersiones ilustran el carácter cabal de la obra que debe realizarse en favor del pecador arrepentido. Todo lo que éste tiene debe ser consagrado. No sólo debe purificar su propia alma, sino que debe esforzarse porque su familia, sus arreglos domésticos, su propiedad y todo lo que le pertenece, quede consagrado a Dios.
Después de rociar con hisopo la tienda, sobre la puerta de aquellos que habían sido purificados se escribía: "No soy mío, Señor; soy tuyo." Así debe ser con los que profesan ser purificados por la sangre de Cristo. Dios no es menos exigente ahora que en tiempos antiguos. En su oración, el salmista se refiere a esta ceremonia simbólica cuando dice: "Purifícame con hisopo, y seré limpio: lávame, y seré emblanquecido más que la nieve." "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mi." "Vuélveme el gozo de tu salud; y el espíritu libre me sustente." (Sal. 51: 7,10,12.)
La sangre de Cristo es eficaz, pero necesita ser aplicada continuamente. No sólo quiere Dios que sus siervos empleen para su gloria los recursos que les ha confiado, sino que desea que se consagren ellos mismos a su causa. Hermanos míos, si os habéis vuelto egoístas y estáis privando al Señor de aquello que debierais dar alegremente para su servicio, entonces necesitáis que se os aplique cabalmente la sangre de la aspersión, para consagramos vosotros y todos vuestros bienes a Dios."

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

Estimado aitorgoico. Saludos cordiales.

Tú dices:



Respondo: Ya se ve que ahora ya no sabes ni escribir.

Por otra parte descifrando tu criptograma, me alegra que ahora aceptes lo de 1844.
estás como una cabra
no obstante eres tan divertido que te perdono :lol::lol:




Respondo: Evidentemente el que ha demostrado que no lee los mensajes de otros, eres tú, por eso tus incoherencias.
:lol::lol::lol:


Respondo: Ya estás usando tus arteras estrategias.

Yo sostengo que la "Vieja Jerusalén no está edificada" y sin duda alguna tu también lo apoyas.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.

todo el mundo sabe que Jerusalem es una ciudad en ruinas :lol::lol::lol::lol::lol::lol:
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

Gabriel no haz respondido a lo solicitado
Cuando me dispuse de salirme del adventismo hubo un texto en especial que marco mi pauta al igual que al Señor Ballenger...

Es un asunto del libro de Hebreos del cual el grupo de adventistas desilucionados con el chasco esperó encontrar respuestas, se dice que Hiram Edson recibió una visión en el cual veia a Jesús pasar del lugar santo al santisimo del santuario en el cielo, dicha revelación aclararia el punto de lo que hoy se conoce la teoria adventista de la purificación del santuario celestial...

Pues bien, si esto es así el libro de Hebreos estaria acorde a este hecho, siendo que es un libro de grandes referencias al servicio levítico caducado y el sumosacerdocio imutable de cristo...

El texto en sí es este: "la cual tenemos como ancla del alma, una esperanza segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho, sumo sacerdote, según el orden de Melquisedec, para siempre."(hebreos 6:19-20)

el texto griego es el siguiente:
19. ἣν ὡς ἄγκυραν ἔχομεν τῆς ψυχῆς ἀσφαλῆ τε καὶ βεβαίαν καὶ εἰσερχομένην εἰς τὸ ἐσώτερον τοῦ καταπετάσματος,20. ὅπου πρόδρομος ὑπὲρ ἡμῶν εἰσῆλθεν Ἰησοῦς κατὰ τὴν τάξιν Μελχισέδεκ ἀρχιερεὺς γενόμενος εἰς τὸν αἰῶνα.

Ahora hay dos puntos:
1.- Los sumos sacerdotes sólo oficiaban una vez en el año en el lugar santisimo y no en el santo... de modo que la expresión "hasta detrás del velo sólo puede referirse a la división interna entre lugar santo y santisimo"
2.- Esta afirmación fue escrita antes de 1844dc. en el siglo I dc., de modo que Jesús no esperó un milenio y medio para estar en el lugar santisimo del etereo santuario en el cielo.

Asi no hay cabida para una purificación en el santuario en el cielo hasta 1844dc.
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

cual crees que es la que mas esta relacionada con lo que enseña la biblia sobre lo que se hacia el dia de la purificacion del santuario en levitico 16 y 23?
Bueno, tú dijistes que esto estaba a fin con la explicación adventista, pero la explicación adventista dice que el velo al que se refiere Pablo es el que separa la entrada entre el atrio y el lugar santo... Con estos textos que me das no veo como ayuden a la interpretación tradicional adventista...

Así vuelvo a preguntarte, en griego a cual de los tres velos se refiere Pablo?
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

Estimado aitorgoico. Saludos cordiales.

Tú dices:

estás como una cabra
no obstante eres tan divertido que te perdono :lol::lol:
:lol::lol::lol:
todo el mundo sabe que Jerusalem es una ciudad en ruinas :lol::lol::lol::lol::lol::lol:

Respondo: Como te falta mucho en el arte de Quevedo, ahora te expresas en signos sin sentido.

Dime: ¿La Vieja Jerusalén, está edificada? A mi entender ya te has rendido en que le falta mucho aún.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

Gabriel no haz respondido a lo solicitado:
Cuando me dispuse de salirme del adventismo hubo un texto en especial que marco mi pauta al igual que al Señor Ballenger...

Es un asunto del libro de Hebreos del cual el grupo de adventistas desilucionados con el chasco esperó encontrar respuestas, se dice que Hiram Edson recibió una visión en el cual veia a Jesús pasar del lugar santo al santisimo del santuario en el cielo, dicha revelación aclararia el punto de lo que hoy se conoce la teoria adventista de la purificación del santuario celestial...

Pues bien, si esto es así el libro de Hebreos estaria acorde a este hecho, siendo que es un libro de grandes referencias al servicio levítico caducado y el sumosacerdocio imutable de cristo...

El texto en sí es este: "la cual tenemos como ancla del alma, una esperanza segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho, sumo sacerdote, según el orden de Melquisedec, para siempre."(hebreos 6:19-20)

el texto griego es el siguiente:
19. ἣν ὡς ἄγκυραν ἔχομεν τῆς ψυχῆς ἀσφαλῆ τε καὶ βεβαίαν καὶ εἰσερχομένην εἰς τὸ ἐσώτερον τοῦ καταπετάσματος,20. ὅπου πρόδρομος ὑπὲρ ἡμῶν εἰσῆλθεν Ἰησοῦς κατὰ τὴν τάξιν Μελχισέδεκ ἀρχιερεὺς γενόμενος εἰς τὸν αἰῶνα.

Ahora hay dos puntos:
1.- Los sumos sacerdotes sólo oficiaban una vez en el año en el lugar santisimo y no en el santo... de modo que la expresión "hasta detrás del velo sólo puede referirse a la división interna entre lugar santo y santisimo"
2.- Esta afirmación fue escrita antes de 1844dc. en el siglo I dc., de modo que Jesús no esperó un milenio y medio para estar en el lugar santisimo del etereo santuario en el cielo.

Asi no hay cabida para una purificación en el santuario en el cielo hasta 1844dc.
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

Estimado revelador. Saludos cordiales.

Respondo: Así que, hermanos, tenemos libertad para entrar en el Lugar santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne. Hebreos 10:19,20.

La venida de Cristo como nuestro Sumo Sacerdote al lugar santísimo para la purificación del santuario, de la que se habla en Daniel 8:14; es la venida del Hijo del hombre al lugar donde está el Anciano de días, tal como está presentada en Daniel 7: 13 (El conflicto de los Siglos Pág. 479)
Gabriel La visión del Padre y el Hijo que se le acerca es una teofanía, por si no lo sabias, busca el significado de esta palabra en el diccionario biblico...

Pero da la casualidad que hebreos 6:19 indica el velo que separa el lugar santo del santìsimo donde Cristo està como nuestro sumosacerdote desde los dias de la iglesia primitiva y no en 1844dc...
En ninguna parte de la pagina 480 del libro la gran controversia también llamado, el conflicto de los siglos, encontramos una afirmación donde diga que Jesús no ascendió a la diestra de Dios, sino hasta 1844. Lo más cercano a esta crítica se encuentra en la página 479 donde aparece el párrafo publicado, en el cual se narra la comparecencia de Cristo ante el Padre narrada por Daniel, donde se presenta en un acto equivalente al día de la expiación, que representaban los ritos del santuario terrenal.

Jesús desde su ascensión al cielo de acuerdo al libro de hebreos, esta junto al trono de Dios, primero en el lugar santo. Se entiende por lugar santo aquel que es santificado por la presencia de Dios, y precisamente en el santuario terrenal y celestial, esta junto al trono, después en el evento determinado para el día de la expiación (juicio) Jesús se presenta ante el trono del lugar santísimo justo frente al Padre para purificar el santuario profanado por los pecados humanos, que la Divinidad echó sobre si al perdonarlos a los hombres.
Esto se refiere al comienzo del juicio, juicio que se llevaba a cabo en la presencia de Dios (Leer Levítico 16).

De nuevo Elena White no contradice las Santas Escrituras.

(Elena White sostiene que la presentacion de Jesus ante el padre fue despues de su resurreccion respaldado por las mujeres que no pudieron tocarle - Hebreos usa la palabra Ta Agia, que significa santuario y puede referirse tanto al lugar santo como al santisimo, para referirse al evento en el que Jesus entro en el santuario lo cual aparecio en la version Reina Valera antigua y las referencias al lugar santisimo de versiones modernas son agregados a criterio del traductor).

Ahora, según el preterismo: ¿Cuántas veces entró el Señor al Santuario, si según ellos ya vino en el año 70 d.C.?

¿Se habrá devuelto al cielo, o permanece en la tierra?

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
Claro que la contradice, puesto que el juicio de Daniel 7 es un juicio al cuerno pequeño, tambièn es el momento en el cual Cristo es declarado Rey celestial (aunque Elenita dice sin más ni mas que no contradiciendo el claro sentido biblico del acontecimiento) y como tampoco sabe nada de griego también contradijo la afirmación de hebreos 6:19, que claramente se refiere a la cortina del lugar santisimo del cual cristo estaba allí desde la era de la iglesia primitiva...

Mejor cuentate una de baqueros Gabriel...
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

Estimado revelador. Saludos cordiales.

Tú dices:

Mira, compa, Elenita usa este texto en su libro el conflicto de los siglos para decir que Jesús entró en el lugar santo, es decir dicha cortina es la que separa el atrio del lugar santo del tabernáculo...

Pues, resulta que ELENITA (que no sabe ni papa de griego) se equivocó, como es muy común en ella...

Respondo: Seguramente tu serás experto en griego de la misma manera que otro preterista se las dio ser experto en hebreo.

Pero para quién tiene el mejor maestro (Juan 16:13, El Espíritu Santo), con sólo abrir las Escrituras y leerlas bajo su dirección, las entenderá mejor que cualquiera que esté en la Universidad de Navarra (EUNSA) u otra por el estilo.

Leamos entonces lo que escribió Ellen White a quién tanto criticas: "Después de su resurrección, Jesús apareció a sus discípulos en el camino de Emaús, y "comenzando desde Moisés y todos los profetas, les iba interpretando en todas las Escrituras las cosas referentes a él mismo." (S. Lucas 24: 27, V.M.) Los corazones de los discípulos se conmovieron. Su fe se reavivó. Fueron reengendrados "en esperanza viva," aun antes de que Jesús se revelase a ellos. El propósito de éste era iluminar sus inteligencias y fundar su fe en la "palabra profética" "más firme." Deseaba que la verdad se arraigase firmemente en su espíritu, no sólo porque era sostenida por su testimonio personal sino a causa de las pruebas evidentes suministradas por los símbolos y sombras de la ley típica, y por las profecías del Antiguo Testamento. Era necesario que los discípulos de Cristo tuviesen una fe inteligente, no sólo en beneficio propio, sino para comunicar al mundo el conocimiento de Cristo. Y como primer paso en la comunicación de este conocimiento, Jesús dirigió a sus discípulos a "Moisés y todos los profetas." Tal fue el testimonio dado por el Salvador resucitado en cuanto al valor e importancia de las Escrituras del Antiguo Testamento.
¡Qué cambio el que se efectuó en los corazones de los discípulos cuando contemplaron una vez más el amado semblante de su Maestro! (S. Lucas 24:32.) En un sentido más completo y perfecto que nunca antes, habían hallado "a Aquel, de quien escribió Moisés en la ley, y asimismo los profetas." La incertidumbre, la angustia, la desesperación, dejaron lugar a una seguridad perfecta, a una fe serena. ¿ Qué mucho entonces que después de su ascensión ellos estuviesen "siempre en el templo alabando y bendiciendo a Dios"? El pueblo, que no tenía conocimiento sino de la muerte ignominiosa del Salvador, miraba para descubrir en sus semblantes una expresión de dolor, confusión y derrota; pero sólo veía en ellos alegría y triunfo. ¡Qué preparación la que habían recibido para la obra que les esperaba! Habían pasado por la prueba más grande que les fuera dable experimentar, y habían visto cómo, cuando a juicio humano todo estaba perdido, la Palabra de Dios se había cumplido y había salido triunfante. En lo sucesivo ¿qué podría hacer vacilar su fe, o enfriar el ardor de su amor? En sus penas más amargas ellos tuvieron "poderoso consuelo," una esperanza que era "como ancla del alma, segura y firme." (Hebreos 6: 18, 19, V.M.) Habían comprobado la sabiduría y poder de Dios, y estaban persuadidos de "que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni poderes, ni cosas presentes, ni cosas por venir, ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna otra cosa creada" podría apartarlos "del amor de Dios, que es en Cristo Jesús nuestro Señor." "En todas estas cosas -decían- somos vencedores, y más aún, por medio de Aquel que nos amó." "La Palabra del Señor permanece para siempre." Y "¿quién es el que condena? ¡Cristo Jesús es el que murió; más aún, el que fue levantado de entre los muertos; el que está a la diestra de Dios; el que también intercede por nosotros!" (Romanos 8: 38, 39, 37; 1 Pedro 1: 25; Romanos 8: 34, V.M.)
El Señor dice: "Nunca jamás será mi pueblo avergonzado." (Joel 2: 26.) "Una noche podrá durar el lloro, mas a la mañana vendrá la alegría." (Salmo 30: 5, V.M.) Cuando en el día de su resurrección estos discípulos encontraron al Salvador, y sus corazones ardieron al escuchar sus palabras; cuando miraron su cabeza, sus manos y sus pies que habían sido heridos por ellos; cuando antes de su ascensión, Jesús les llevara hasta cerca de Betania y, levantando sus manos para bendecirlos, les dijera: "Id por todo el mundo; predicad el evangelio a toda criatura," y agregara: "He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (S. Marcos 16:15; S. Mateo 28: 20); cuando en el día de Pentecostés descendió el Consolador prometido, y por el poder de lo alto que les fue dado las almas de los creyentes se estremecieron con el sentimiento de la presencia de su Señor que ya había ascendido al cielo, -entonces, aunque la senda que seguían, como la que siguiera su Maestro, fuera la senda del sacrificio y del martirio, ¿habrían ellos acaso cambiado el ministerio del Evangelio de gracia, con la "corona de justicia" que habían de recibir a su venida, por la gloria de un trono mundano que había sido su esperanza en los comienzos de su discipulado? Aquel "que es poderoso para hacer infinitamente más de todo cuanto podemos pedir, y aun pensar," les había concedido con la participación en sus sufrimientos, la comunión de su gozo - el gozo de "llevar muchos hijos a la gloria," dicha indecible, "un peso eterno de gloria," al que, dice San Pablo, nuestra "ligera aflicción que no dura sino por un momento," no es "digna de ser comparada." Lo que experimentaron los discípulos que predicaron el "evangelio del reino" cuando vino Cristo por primera vez tuvo su contraparte en lo que experimentaron los que proclamaron el mensaje de su segundo advenimiento. Así como los discípulos fueron predicando: "Se ha cumplido el tiempo, y se ha acercado el reino de Dios," así también Miller y sus asociados proclamaron que estaba a punto de terminar el período profético más largo y último de que habla la Biblia, que el juicio era inminente y que el reino eterno iba a ser establecido. La predicación de los discípulos en cuanto al tiempo se basaba en las setenta semanas del capítulo noveno de Daniel. El mensaje proclamado por Miller y sus colaboradores anunciaba la conclusión de los 2.300 días de Daniel 8:14, de los cuales las setenta semanas forman parte. En cada caso la predicación se fundaba en el cumplimiento de una parte diferente del mismo gran período profético." CS. 398-400.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

Estimado revelador. Saludos cordiales.

Tú dices:



Respondo: Seguramente tu serás experto en griego de la misma manera que otro preterista se las dio ser experto en hebreo.

Pero para quién tiene el mejor maestro (Juan 16:13, El Espíritu Santo), con sólo abrir las Escrituras y leerlas bajo su dirección, las entenderá mejor que cualquiera que esté en la Universidad de Navarra (EUNSA) u otra por el estilo.

Leamos entonces lo que escribió Ellen White a quién tanto criticas: "Después de su resurrección, Jesús apareció a sus discípulos en el camino de Emaús, y "comenzando desde Moisés y todos los profetas, les iba interpretando en todas las Escrituras las cosas referentes a él mismo." (S. Lucas 24: 27, V.M.) Los corazones de los discípulos se conmovieron. Su fe se reavivó. Fueron reengendrados "en esperanza viva," aun antes de que Jesús se revelase a ellos. El propósito de éste era iluminar sus inteligencias y fundar su fe en la "palabra profética" "más firme." Deseaba que la verdad se arraigase firmemente en su espíritu, no sólo porque era sostenida por su testimonio personal sino a causa de las pruebas evidentes suministradas por los símbolos y sombras de la ley típica, y por las profecías del Antiguo Testamento. Era necesario que los discípulos de Cristo tuviesen una fe inteligente, no sólo en beneficio propio, sino para comunicar al mundo el conocimiento de Cristo. Y como primer paso en la comunicación de este conocimiento, Jesús dirigió a sus discípulos a "Moisés y todos los profetas." Tal fue el testimonio dado por el Salvador resucitado en cuanto al valor e importancia de las Escrituras del Antiguo Testamento.
¡Qué cambio el que se efectuó en los corazones de los discípulos cuando contemplaron una vez más el amado semblante de su Maestro! (S. Lucas 24:32.) En un sentido más completo y perfecto que nunca antes, habían hallado "a Aquel, de quien escribió Moisés en la ley, y asimismo los profetas." La incertidumbre, la angustia, la desesperación, dejaron lugar a una seguridad perfecta, a una fe serena. ¿ Qué mucho entonces que después de su ascensión ellos estuviesen "siempre en el templo alabando y bendiciendo a Dios"? El pueblo, que no tenía conocimiento sino de la muerte ignominiosa del Salvador, miraba para descubrir en sus semblantes una expresión de dolor, confusión y derrota; pero sólo veía en ellos alegría y triunfo. ¡Qué preparación la que habían recibido para la obra que les esperaba! Habían pasado por la prueba más grande que les fuera dable experimentar, y habían visto cómo, cuando a juicio humano todo estaba perdido, la Palabra de Dios se había cumplido y había salido triunfante. En lo sucesivo ¿qué podría hacer vacilar su fe, o enfriar el ardor de su amor? En sus penas más amargas ellos tuvieron "poderoso consuelo," una esperanza que era "como ancla del alma, segura y firme." (Hebreos 6: 18, 19, V.M.) Habían comprobado la sabiduría y poder de Dios, y estaban persuadidos de "que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni poderes, ni cosas presentes, ni cosas por venir, ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna otra cosa creada" podría apartarlos "del amor de Dios, que es en Cristo Jesús nuestro Señor." "En todas estas cosas -decían- somos vencedores, y más aún, por medio de Aquel que nos amó." "La Palabra del Señor permanece para siempre." Y "¿quién es el que condena? ¡Cristo Jesús es el que murió; más aún, el que fue levantado de entre los muertos; el que está a la diestra de Dios; el que también intercede por nosotros!" (Romanos 8: 38, 39, 37; 1 Pedro 1: 25; Romanos 8: 34, V.M.)
El Señor dice: "Nunca jamás será mi pueblo avergonzado." (Joel 2: 26.) "Una noche podrá durar el lloro, mas a la mañana vendrá la alegría." (Salmo 30: 5, V.M.) Cuando en el día de su resurrección estos discípulos encontraron al Salvador, y sus corazones ardieron al escuchar sus palabras; cuando miraron su cabeza, sus manos y sus pies que habían sido heridos por ellos; cuando antes de su ascensión, Jesús les llevara hasta cerca de Betania y, levantando sus manos para bendecirlos, les dijera: "Id por todo el mundo; predicad el evangelio a toda criatura," y agregara: "He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (S. Marcos 16:15; S. Mateo 28: 20); cuando en el día de Pentecostés descendió el Consolador prometido, y por el poder de lo alto que les fue dado las almas de los creyentes se estremecieron con el sentimiento de la presencia de su Señor que ya había ascendido al cielo, -entonces, aunque la senda que seguían, como la que siguiera su Maestro, fuera la senda del sacrificio y del martirio, ¿habrían ellos acaso cambiado el ministerio del Evangelio de gracia, con la "corona de justicia" que habían de recibir a su venida, por la gloria de un trono mundano que había sido su esperanza en los comienzos de su discipulado? Aquel "que es poderoso para hacer infinitamente más de todo cuanto podemos pedir, y aun pensar," les había concedido con la participación en sus sufrimientos, la comunión de su gozo - el gozo de "llevar muchos hijos a la gloria," dicha indecible, "un peso eterno de gloria," al que, dice San Pablo, nuestra "ligera aflicción que no dura sino por un momento," no es "digna de ser comparada." Lo que experimentaron los discípulos que predicaron el "evangelio del reino" cuando vino Cristo por primera vez tuvo su contraparte en lo que experimentaron los que proclamaron el mensaje de su segundo advenimiento. Así como los discípulos fueron predicando: "Se ha cumplido el tiempo, y se ha acercado el reino de Dios," así también Miller y sus asociados proclamaron que estaba a punto de terminar el período profético más largo y último de que habla la Biblia, que el juicio era inminente y que el reino eterno iba a ser establecido. La predicación de los discípulos en cuanto al tiempo se basaba en las setenta semanas del capítulo noveno de Daniel. El mensaje proclamado por Miller y sus colaboradores anunciaba la conclusión de los 2.300 días de Daniel 8:14, de los cuales las setenta semanas forman parte. En cada caso la predicación se fundaba en el cumplimiento de una parte diferente del mismo gran período profético." CS. 398-400.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
Gabriel quiero que tomes el conflicto de los siglos, luego busca la concordancia el texto en mención (Heb. 6:19) luego me presentes los textos que ella mencionó con relación al asunto, y luego discutimos...

Si no lo haces por tí mismo, entonces voy a tomarme la molestia de buscar el texto que ella cita en mención y restregarlo en tus narices para luego hacer la disertación, tienes 48 horas a partir de ahora para hacerlo, sino tomarè medidas en el asunto, y tendré que usar el texto de tu pitonisa para desenmascararte.

Asì que hazlo y ahòrrame el trabajo, y dèjame de citar lo que yo no te pedì...O.K...
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

Continuación...

Las Escrituras contestan con claridad a la pregunta: ¿Qué es el santuario? La palabra "santuario," tal cual la usa la Biblia, se refiere, en primer lugar, al tabernáculo que construyó Moisés, como figura o imagen de las cosas celestiales; y, en segundo lugar, al "verdadero tabernáculo" en el cielo, hacia el cual señalaba el santuario terrenal. Muerto Cristo, terminó el ritual típico. El "verdadero tabernáculo" en el cielo es el santuario del nuevo pacto. Y como la profecía de Daniel 8:14 se cumple en esta dispensación, el santuario al cual se refiere debe ser el santuario del nuevo pacto. Cuando terminaron los 2.300 días, en 1844, hacía muchos siglos que no había santuario en la tierra. De manera que la profecía: "Hasta dos mil y trescientas tardes y mañanas; entonces será purificado el 470 Santuario," se refiere indudablemente al santuario que está en el cielo.

Pero queda aún la pregunta más importante por contestar: ¿Qué es la purificación del santuario?

En el Antiguo Testamento se hace mención de un servicio tal con referencia al santuario terrenal. ¿Pero puede haber algo que purificar en el cielo? En el noveno capítulo de la Epístola a los Hebreos, se menciona claramente la purificación de ambos santuarios, el terrenal y el celestial. "Según la ley, casi todas las cosas son purificadas con sangre; y sin derramamiento de sangre no hay remisión. Fue pues necesario que las representaciones de las cosas celestiales fuesen purificadas con estos sacrificios, pero las mismas cosas celestiales, con mejores sacrificios que éstos" (Hebreos 9: 22, 23, V.M.), a saber, la preciosa sangre de Cristo.
En ambos servicios, el típico y el real, la purificación debe efectuarse con sangre; en aquél con sangre de animales; en éste, con la sangre de Cristo. San Pablo dice que la razón por la cual esta purificación debe hacerse con sangre, es porque sin derramamiento de sangre no hay remisión. La remisión, o sea el acto de quitar los pecados, es la obra que debe realizarse. ¿Pero como podía relacionarse el pecado con el santuario del cielo o con el de la tierra? Puede saberse esto estudiando el servicio simbólico, pues los sacerdotes que oficiaban en la tierra, ministraban "lo que es la mera representación y sombra de las cosas celestiales." (Hebreos 8: 5, V.M.)

El servicio del santuario terrenal consistía en dos partes; los sacerdotes ministraban diariamente en el lugar santo, mientras que una vez al año el sumo sacerdote efectuaba un servicio especial de expiación en el lugar santísimo, para purificar el santuario. Día tras día el pecador arrepentido llevaba su ofrenda a la puerta del tabernáculo, y poniendo la mano sobre la cabeza de la víctima, confesaba sus pecados, transfiriéndolos así figurativamente de sí mismo a la víctima inocente.

Luego se mataba el animal. "Sin derramamiento de sangre," dice el apóstol, no hay remisión de pecados. "La vida de la carne en la sangre está." (Levítico 17: 11.) La ley de Dios quebrantada exigía la vida del transgresor. La sangre, que representaba la vida comprometida del pecador, cuya culpa cargaba la víctima, la llevaba el sacerdote al lugar santo y la salpicaba ante el velo, detrás del cual estaba el arca que contenía la ley que el pecador había transgredido. Mediante esta ceremonia, el pecado era transferido figurativamente, por intermedio de la sangre, al santuario. En ciertos casos, la sangre no era llevada al lugar santo; pero el sacerdote debía entonces comer la carne, como Moisés lo había mandado a los hijos de Aarón, diciendo: "Dióla él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación." (Levítico 10: 17.) Ambas ceremonias simbolizaban por igual la transferencia del pecado del penitente al santuario.

Tal era la obra que se llevaba a cabo día tras día durante todo el año. Los pecados de Israel eran transferidos así al santuario, y se hacía necesario un servicio especial para eliminarlos. Dios mandó que se hiciera una expiación por cada uno de los departamentos sagrados. "Así hará expiación por el Santuario, a causa de las inmundicias de los hijos de Israel y de sus transgresiones, con motivo de todos sus pecados. Y del mismo modo hará con el Tabernáculo de Reunión, que reside con ellos, en medio de sus inmundicias." Debía hacerse también una expiación por el altar: "Lo purificará y lo santificará, a causa de las inmundicias de los hijos de Israel." (Levítico 16: 16, 19, V.M.)

Una vez al año, en el gran día de las expiaciones, el sacerdote entraba en el lugar santísimo para purificar el santuario. El servicio que se realizaba allí completaba la serie anual de los servicios. En el día de las expiaciones se llevaban dos machos cabríos a la entrada del tabernáculo y se echaban suertes sobre ellos, "la una suerte para Jehová y la otra para Azazel." (Vers. 8.) El macho cabrío sobre el cual caía la suerte para Jehová debía ser inmolado como ofrenda por el pecado del pueblo. Y el sacerdote debía llevar velo adentro la sangre de aquél y rociarla sobre el propiciatorio y delante de él. También había que rociar con ella el altar del incienso, que se encontraba delante del velo.

"Y pondrá Aarón entrambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, y todas sus transgresiones, a causa de todos sus pecados, cargándolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y le enviará al desierto por mano de un hombre idóneo. Y el macho cabrío llevará sobre sí las iniquidades de ellos a tierra inhabitada." (Levítico 16: 21, 22, V.M.) El macho cabrío emisario no volvía al real de Israel, y el hombre que lo había llevado afuera debía lavarse y lavar sus vestidos con agua antes de volver al campamento.

Toda la ceremonia estaba destinada a inculcar a los israelitas una idea de la santidad de Dios y de su odio al pecado; y además hacerles ver que no podían ponerse en contacto con el pecado sin contaminarse. Se requería de todos que afligiesen sus almas mientras se celebraba el servicio de expiación. Toda ocupación debía dejarse a un lado, y toda la congregación de Israel debía pasar el día en solemne humillación ante Dios, con oración, ayuno y examen profundo del corazón.

El servicio típico enseña importantes verdades respecto a la expiación. Se aceptaba un substituto en lugar del pecador; pero la sangre de la víctima no borraba el pecado. Sólo proveía un medio para transferirlo al santuario. Con la ofrenda de sangre, el pecador reconocía la autoridad de la ley, confesaba su culpa, y expresaba su deseo de ser perdonado mediante la fe en un Redentor por venir; pero no estaba aún enteramente libre de la condenación de la ley. El día de la expiación, el sumo sacerdote, después de haber tomado una víctima ofrecida por la congregación, iba al lugar santísimo con la sangre de dicha víctima y rociaba con ella el propiciatorio, encima mismo de la ley, para dar satisfacción a sus exigencias. Luego, en calidad de mediador, tomaba los pecados sobre sí y los llevaba fuera del santuario. Poniendo sus manos sobre la cabeza del segundo macho cabrío, confesaba sobre él todos esos pecados, transfiriéndolos así figurativamente de él al macho cabrío emisario. Este los llevaba luego lejos y se los consideraba como si estuviesen para siempre quitados y echados lejos del pueblo.

Tal era el servicio que se efectuaba como "mera representación y sombra de las cosas celestiales." Y lo que se hacía típicamente en el santuario terrenal, se hace en realidad en el santuario celestial. Después de su ascensión, nuestro Salvador empezó a actuar como nuestro Sumo Sacerdote. San Pablo dice: "No entró Cristo en un lugar santo hecho de mano, que es una mera representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora delante de Dios por nosotros." (Hebreos 9: 24, V.M.)
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

Continuación...

El servicio del sacerdote durante el año en el primer departamento del santuario, "adentro del velo" que formaba la entrada y separaba el lugar santo del atrio exterior, representa la obra y el servicio a que dio principio Cristo al ascender al cielo. La obra del sacerdote en el servicio diario consistía en presentar ante Dios la sangre del holocausto, como también el incienso que subía con las oraciones de Israel. Así es como Cristo ofrece su sangre ante el Padre en beneficio de los pecadores, y así es como presenta ante él, además, junto con el precioso perfume de su propia justicia, las oraciones de los creyentes arrepentidos. Tal era la obra desempeñada en el primer departamento del santuario en el cielo.

Hasta allí siguieron los discípulos a Cristo por la fe cuando se elevó de la presencia de ellos. Allí se concentraba su esperanza, "la cual -dice San Pablo- tenemos como ancla del alma, segura y firme, y que penetra hasta a lo que está dentro del velo; adonde, como precursor nuestro, Jesús ha entrado por nosotros, constituido sumo sacerdote para siempre." "Ni tampoco por medio de la sangre de machos de cabrío y de terneros, sino por la virtud de su propia sangre, entró una vez para siempre en el lugar santo, habiendo ya hallado eterna redención." (Hebreos 6: 19, 20; 9: 12, V.M.)

Este ministerio siguió efectuándose durante dieciocho siglos en el primer departamento del santuario. La sangre de Cristo, ofrecida en beneficio de los creyentes arrepentidos, les aseguraba perdón y aceptación cerca del Padre, pero no obstante sus pecados permanecían inscritos en los libros de registro. Como en el servicio típico había una obra de expiación al fin del año, así también, antes de que la obra de Cristo para la redención de los hombres se complete, queda por hacer una obra de expiación para quitar el pecado del santuario. Este es el servicio que empezó cuando terminaron los 2.300 días. Entonces, así como lo había anunciado Daniel el profeta, nuestro Sumo Sacerdote entró en el lugar santísimo, para cumplir la última parte de su solemne obra: la purificación del santuario.

Así como en la antigüedad los pecados del pueblo eran puestos por fe sobre la víctima ofrecida, y por la sangre de ésta se transferían figurativamente al santuario terrenal, así también, en el nuevo pacto, los pecados de los que se arrepienten son puestos por fe sobre Cristo, y transferidos, de hecho, al santuario celestial. Y así como la purificación típica de lo terrenal se efectuaba quitando los pecados con los cuales había sido contaminado, así también la purificación real de lo celestial debe efectuarse quitando o borrando los pecados registrados en el cielo. Pero antes de que esto pueda cumplirse deben examinarse los registros para determinar quiénes son los que, por su arrepentimiento del pecado y su fe en Cristo, tienen derecho a los beneficios de la expiación cumplida por él. La purificación del santuario implica por lo tanto una obra de investigación- una obra de juicio. Esta obra debe realizarse antes de que venga Cristo para redimir a su pueblo, pues cuando venga, su galardón está con él, para que pueda otorgar la recompensa a cada uno según haya sido su obra. (Apocalipsis 22:12.)

Así que los que andaban en la luz de la palabra profética vieron que en lugar de venir a la tierra al fin de los 2.300 días, en 1844, Cristo entró entonces en el lugar santísimo del santuario celestial para cumplir la obra final de la expiación preparatoria para su venida.

Se vio además que, mientras que el holocausto señalaba a Cristo como sacrificio, y el sumo sacerdote representaba a Cristo como mediador, el macho cabrío simbolizaba a Satanás, autor del pecado, sobre quien serán colocados finalmente los pecados de los verdaderamente arrepentidos. Cuando el sumo sacerdote, en virtud de la sangre del holocausto, quitaba los pecados del santuario, los ponía sobre la cabeza del macho cabrío para Azazel. Cuando Cristo, en virtud de su propia sangre, quite del santuario celestial los pecados de su pueblo al fin de su ministerio, los pondrá sobre Satanás, el cual en la consumación del juicio debe cargar con la pena final. El macho cabrío era enviado lejos a un lugar desierto, para no volver jamás a la congregación de Israel. Así también Satanás será desterrado para siempre de la presencia de Dios y de su pueblo, y será aniquilado en la destrucción final del pecado y de los pecadores." CS.472-475.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

Continuación...

El servicio del sacerdote durante el año en el primer departamento del santuario, "adentro del velo" que formaba la entrada y separaba el lugar santo del atrio exterior, representa la obra y el servicio a que dio principio Cristo al ascender al cielo. La obra del sacerdote en el servicio diario consistía en presentar ante Dios la sangre del holocausto, como también el incienso que subía con las oraciones de Israel. Así es como Cristo ofrece su sangre ante el Padre en beneficio de los pecadores, y así es como presenta ante él, además, junto con el precioso perfume de su propia justicia, las oraciones de los creyentes arrepentidos. Tal era la obra desempeñada en el primer departamento del santuario en el cielo.

Hasta allí siguieron los discípulos a Cristo por la fe cuando se elevó de la presencia de ellos. Allí se concentraba su esperanza, "la cual -dice San Pablo- tenemos como ancla del alma, segura y firme, y que penetra hasta a lo que está dentro del velo; adonde, como precursor nuestro, Jesús ha entrado por nosotros, constituido sumo sacerdote para siempre." "Ni tampoco por medio de la sangre de machos de cabrío y de terneros, sino por la virtud de su propia sangre, entró una vez para siempre en el lugar santo, habiendo ya hallado eterna redención." (Hebreos 6: 19, 20; 9: 12, V.M.)
ECO... Estimado Gabriel este era el texto que queria me presentases de Elena White, ahora aunque tú no sepas ni papa de griego, ni Elenita, veràs que aùn alguien que no sepa del idioma biblico del nuevo testamento se puede dar cuenta a que lugar del santuario se refiere Pablo en Hebreos 6:19

Hebreos 6:19 ἣν ὡς ἄγκυραν ἔχομεν τῆς ψυχῆς ἀσφαλῆ τε καὶ βεβαίαν καὶ εἰσερχομένην εἰς τὸ ἐσώτερον τοῦ καταπετάσματος,

Resulta que dicha expresión aparece en leviticos 16:2 que dice: "Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el lugar santísimo detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio. "

En el texto de la septuaginta el pasaje de lev. 16:2 usa la misma expresión griega utilizada para separar el velo del lugar santo y santisimo: " τῶν ἁγίων εἰς τὸ ἐσώτερον τοῦ καταπετάσματος"...

Vemos en lev.16:2 que τῶν ἁγίων es usado para referirse tambièn a lugar santisimo... Y tambièn se desprende el hecho de que Pablo està haciendo referencia al lugar santisimo con la expresión τὸ ἐσώτερον τοῦ καταπετάσματος que quiere decir "detras del velo".

Asì como es comùn que Elena que no sabe de griego se confundiera nuevamente, lo siento por ti Gabriel...
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

Estimado escudriñador. Saludos cordiales.

Tú dices:

ECO... Estimado Gabriel este era el texto que queria me presentases de Elena White, ahora aunque tú no sepas ni papa de griego, ni Elenita, veràs que aùn alguien que no sepa del idioma biblico del nuevo testamento se puede dar cuenta a que lugar del santuario se refiere Pablo en Hebreos 6:19

Hebreos 6:19 ἣν ὡς ἄγκυραν ἔχομεν τῆς ψυχῆς ἀσφαλῆ τε καὶ βεβαίαν καὶ εἰσερχομένην εἰς τὸ ἐσώτερον τοῦ καταπετάσματος,

Resulta que dicha expresión aparece en leviticos 16:2 que dice: "Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el lugar santísimo detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio. "

En el texto de la septuaginta el pasaje de lev. 16:2 usa la misma expresión griega utilizada para separar el velo del lugar santo y santisimo: " τῶν ἁγίων εἰς τὸ ἐσώτερον τοῦ καταπετάσματος"...

Vemos en lev.16:2 que τῶν ἁγίων es usado para referirse tambièn a lugar santisimo... Y tambièn se desprende el hecho de que Pablo està haciendo referencia al lugar santisimo con la expresión τὸ ἐσώτερον τοῦ καταπετάσματος que quiere decir "detras del velo".

Asì como es comùn que Elena que no sabe de griego se confundiera nuevamente, lo siento por ti Gabriel...

Respondo: No te lamentes tanto antes de tiempo, ya que nada has podido refutar y menos probar.

מִבֵּית לַפָּרֹכֶת
(bayith) (pôreketh)

Detrás Velo

Estas dos palabras son traducidas en la LXX como esoteros tóu katapetásmato.

Observamos que en una caso en particular (Núm. 18:7) se utilizan las mismas palabras, pero no se refieren al tercer velo del lugar santísimo. Pero la LXX no lo traduce como esoteros tóu katapetásmato. Hay que tener en mente que la Biblia fue escrita en hebreo y con este ejemplo observamos que detrás del velo no se refiere exclusivamente al lugar santísimo.

Como dato interesante te menciono que Clemente de Alejandría (m. c. 215 d.C., citado por Eusebio en su Historia eclesiástica vi. 14. 2 y 3), sugiere que Pablo escribió Hebreos en hebreo y que Lucas lo tradujo al griego.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)

Bueno, tú dijistes que esto estaba a fin con la explicación adventista, pero la explicación adventista dice que el velo al que se refiere Pablo es el que separa la entrada entre el atrio y el lugar santo... Con estos textos que me das no veo como ayuden a la interpretación tradicional adventista...

Así vuelvo a preguntarte, en griego a cual de los tres velos se refiere Pablo?

revisa de nuevo mi escrito o el de gabriel y podras darte cuenta tu mismo basados en escritos originales