Para quienes me acusan de judaizante y pro-sionista
http://forocristiano.iglesia.net/sh...ene-dudas-sobre-eso)...?p=1114683#post1114683
¿Por qué razón el catolicismo romano no pude aceptar como pueblo de Dios, como parte de la iglesia universal a la iglesia veterotestamentaria, esto es al pueblo de Israel de antes de su visitación?
Muy sencillo:
Porque se les cae el teatro.
El sistema papal está basado en pretensiones; por esto astutamente quiere cambiar la promesa del Señor respecto a que edificaría a Su Pueblo, a Su Iglesia, a Sus ovejas; pueblo que ya existía, iglesia que ya existía, asamblea que ya existía, ovejas que ya eran...el catolicismo romano quisiera poder borrar de con el codo, lo que de este pueblo, de esta asamblea, de estas ovejas quedó escrito para siempre en la Biblia como "pueblode Dios" ó iglesia.
Es sabido que el catolicismo romano pretende ponderar a un hombre: el Papa, pero para lograrlo, los papistas, hombres religiosos y celosos (pero no conforme a ciencia), que son los verdaderos constructores de el imperio papal, tuvieron que hilvanar y cambiar muchas cosas que les ha costado mucho tempo, de tal manera que jamás reconocerán que el Señor no vino a “fundar” una iglesia, de ceros, como pretenden; sino a edificar a Su iglesia, y más allá del dicurso papista, desd eleugo que no es lo mismo: Destruir desechar y finiquita para refundar algo, que edificar, soportar y alentar algo.
El que vino a matar, robar y destruir al pueblo de Dios, es el diablo; pero el Señor, en cambio, viene a deshacer las obras del diablo, viene el Señor a sanar a su pueblo, no a aniquilarlo; tal como lo prometió (Is 35: 5-10) vino a salvarlo, y a edificar a Su Pueblos santo, no a juzgarlo, a slavar lo que se haía perdido.
Y esa es Su promesa para Israel, para Su iglesia veterotestamentaria, para Su Pueblo santo: “Haré un nuevo pacto con la casa de Israel”
¡Qué bendición!
Sin embargo, esto que es hecho por el poder y misericordia de Dios, no lo soporta, no lo tolera, no lo puede aceptar ningún papista; pues se le cae el teatro.
El Señor promete a Israel (no –en aquel entonces- a las naciones gentiles) que vendría en Persona a salvar a Su Pueblo santo, (Is 35:4) a Sus ovejas perdidas, salvará a Su pueblo santo (Is 44:1-6) pero los papistas lo interpretan como tener que “borrar” a Israel de la faz de la tierra, del pueblo de Dios, de la Iglesia, de Sus ovejas.
No es otra cosa que los mismos celos fratricidas de Caín, los celos y la envidia del hermano mayor del hijo pródigo; no toleran que Israel vaya a ser un día todo él salvo (Ro 11:25-36)
Prefieren quedarse con el castigo dado a la generación adúltera; la generación que viendo al Mesías no le reconoció (Jn 12:37-43), los mismos religiosos de siempre, siguen siendo el mismo estorbo por quienes los judíos no confesaban al Señor (Jn 12:42,43) prefieren ver como “judaizante” y “sionistas” a quienes reconocemos que Israel como iglesia veterotestamentaria es pueblo de Dios y por lo tanto es parte de la única iglesia que hay: todos los salvos de todos los tiempos, de toda tribu, linaje, pueblo y nación
Y el Señor viene en Persona a Su iglesia, para enseñarle, limpiarla, salvarla, viene a podarla a edifica y la sigue edificando, cuidando, podando, guiando, hasta el día de hoy colocando cada piedra espiritual que somos cada creyente y Él nos pone nombre nuevo a cada uno de nosotros.
El Mesías esperado, no vino a destruir y desechar a Su pueblo santo, como los papistas creen, sino vino a salvarlo, si bien pocos son los que creyeron su anuncio, conocieron el tiempo de Su visitación alcanzaron por fe la salvación que es en Cristo Jesús
El Señor no vino a destruir a Su pueblo sino a salvarlo; es una invitación abierta para quien tiene sed (is 55:1-5) se puso de pie en medio de la gran fiesta clamando a Su Pueblo santo (Jn 7:37-39): creé en Él, vino a salvarlo, a rescatar, a edificarlo, a apacentar a Sus ovejas dispersas y colocarlas en un solo redil, al cual hemos sido incluidos los gentiles.
“…y luego todo Israel será salvo” (Ro 11:26)
Bendiciones.
http://forocristiano.iglesia.net/sh...ene-dudas-sobre-eso)...?p=1114683#post1114683
¿Por qué razón el catolicismo romano no pude aceptar como pueblo de Dios, como parte de la iglesia universal a la iglesia veterotestamentaria, esto es al pueblo de Israel de antes de su visitación?
Muy sencillo:
Porque se les cae el teatro.
El sistema papal está basado en pretensiones; por esto astutamente quiere cambiar la promesa del Señor respecto a que edificaría a Su Pueblo, a Su Iglesia, a Sus ovejas; pueblo que ya existía, iglesia que ya existía, asamblea que ya existía, ovejas que ya eran...el catolicismo romano quisiera poder borrar de con el codo, lo que de este pueblo, de esta asamblea, de estas ovejas quedó escrito para siempre en la Biblia como "pueblode Dios" ó iglesia.
Es sabido que el catolicismo romano pretende ponderar a un hombre: el Papa, pero para lograrlo, los papistas, hombres religiosos y celosos (pero no conforme a ciencia), que son los verdaderos constructores de el imperio papal, tuvieron que hilvanar y cambiar muchas cosas que les ha costado mucho tempo, de tal manera que jamás reconocerán que el Señor no vino a “fundar” una iglesia, de ceros, como pretenden; sino a edificar a Su iglesia, y más allá del dicurso papista, desd eleugo que no es lo mismo: Destruir desechar y finiquita para refundar algo, que edificar, soportar y alentar algo.
El que vino a matar, robar y destruir al pueblo de Dios, es el diablo; pero el Señor, en cambio, viene a deshacer las obras del diablo, viene el Señor a sanar a su pueblo, no a aniquilarlo; tal como lo prometió (Is 35: 5-10) vino a salvarlo, y a edificar a Su Pueblos santo, no a juzgarlo, a slavar lo que se haía perdido.
Y esa es Su promesa para Israel, para Su iglesia veterotestamentaria, para Su Pueblo santo: “Haré un nuevo pacto con la casa de Israel”
¡Qué bendición!
Sin embargo, esto que es hecho por el poder y misericordia de Dios, no lo soporta, no lo tolera, no lo puede aceptar ningún papista; pues se le cae el teatro.
El Señor promete a Israel (no –en aquel entonces- a las naciones gentiles) que vendría en Persona a salvar a Su Pueblo santo, (Is 35:4) a Sus ovejas perdidas, salvará a Su pueblo santo (Is 44:1-6) pero los papistas lo interpretan como tener que “borrar” a Israel de la faz de la tierra, del pueblo de Dios, de la Iglesia, de Sus ovejas.
No es otra cosa que los mismos celos fratricidas de Caín, los celos y la envidia del hermano mayor del hijo pródigo; no toleran que Israel vaya a ser un día todo él salvo (Ro 11:25-36)
Prefieren quedarse con el castigo dado a la generación adúltera; la generación que viendo al Mesías no le reconoció (Jn 12:37-43), los mismos religiosos de siempre, siguen siendo el mismo estorbo por quienes los judíos no confesaban al Señor (Jn 12:42,43) prefieren ver como “judaizante” y “sionistas” a quienes reconocemos que Israel como iglesia veterotestamentaria es pueblo de Dios y por lo tanto es parte de la única iglesia que hay: todos los salvos de todos los tiempos, de toda tribu, linaje, pueblo y nación
Y el Señor viene en Persona a Su iglesia, para enseñarle, limpiarla, salvarla, viene a podarla a edifica y la sigue edificando, cuidando, podando, guiando, hasta el día de hoy colocando cada piedra espiritual que somos cada creyente y Él nos pone nombre nuevo a cada uno de nosotros.
El Mesías esperado, no vino a destruir y desechar a Su pueblo santo, como los papistas creen, sino vino a salvarlo, si bien pocos son los que creyeron su anuncio, conocieron el tiempo de Su visitación alcanzaron por fe la salvación que es en Cristo Jesús
El Señor no vino a destruir a Su pueblo sino a salvarlo; es una invitación abierta para quien tiene sed (is 55:1-5) se puso de pie en medio de la gran fiesta clamando a Su Pueblo santo (Jn 7:37-39): creé en Él, vino a salvarlo, a rescatar, a edificarlo, a apacentar a Sus ovejas dispersas y colocarlas en un solo redil, al cual hemos sido incluidos los gentiles.
“…y luego todo Israel será salvo” (Ro 11:26)
Bendiciones.