La liturgia es una costumbre en la Iglesia mal conocida por muchos evangélicos e incluso criticada en muchas ocasiones con lo que yo creo que es ante todo desconocimiento de ella.
En primer lugar quisiera situar a aquellas comunidades cristianas que sí retienen costumbres litúrgicas, es decir:
- Todas.
Y es que Cristo al instituir el bautismo dio un orden litúrgico. Bautizar con agua y en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. A veces muchos evangélicos al criticar el bautismo por aspersión en realidad están realizando un discurso litúrgico, también los que les parece mal que haya instrumentos en el culto, aquellos que dicen que hay que orar siempre al Padre, en nombre del Hijo y por medio del Espíritu Santo, incluso algunas prácticas fosilizadas como bendecir la mesa, celebrar la navidad en la Iglesia, decir "Que Dios te bendiga", o "Sí Padre..." son actos litúrgicos en cierto modo.
Ahora bien, sí hay que hacer una distinción entre algunas Iglesias y otras, fundamentalmente por la importancia que tiene la liturgia en su vida espiritual. Tradicionalmente son iglesias litúrgicas.
- Las iglesias ortodoxas y orientales
- La Iglesia Católica Romana
- La Iglesia Anglicana
- La Iglesia Luterana
La gran diferencia es que nosotros contamos con un esquema o forma prefijada para gran parte de nuestro culto público, aunque también existen prácticas litúrgicas privadas como la Liturgia de las Horas, que tenemos anglicanos y católico-romanos, y desconozco si también ortodoxos o luteranos.
Voy con algunos prejuicios:
- La liturgia NO sustituye la oración personal y libre. La oración personal con Dios es fundamental y indispensable para la vida del creyente. Más bien la complementa entendiéndose como oración pública de la Iglesia.
- NO repetimos como papagayos oraciones, eso lo hacen los malos creyentes, un buen creyente estudia y entiende lo que dice, y se une con la Iglesia entera en una oración común.
He visto que en algunas iglesias evangélicas existe la costumbres de decir: -Si padre, -Amén, cuando otro hermano ora. Pues en la liturgia el pueblo reunido en el culto hace lo mismo participando de una oración común.
- NO constriñe la libertad de nadie más allá del orden de culto y del respeto a ese orden. En la Iglesia hay muchas oportunidades para orar en libertad. No sé los católicos o los ortodoxos, pero los anglicanos también celebramos cultos de oración especialmente dedicados a ésto.
- NO se repite lo mismo en cada culto. Hay muchas variaciones aunque sí es cierto que una parte fija que por su importancia no se varía, por ejemplo recordar cada domingo la pasión y resurrección del Señor.
- NO tiene poderes mágicos (lo importante es lo que dice y como lo dice cada creyente a Dios, si es con sinceridad a Dios llega), NO es mejor que orar privadamente (pues es distinto), NO es una cosa inamovible (excepto en la celebración del bautismo o la Cena del Señor), NO hace falta para salvarse, NO es para que lea el ministro y los demás callen (hay partes que lee un ministro, otras los demás, otras todos).
----------------
Ventajas:
1) Al cabo de un tiempo (unos tres años) se ha leído en la Iglesia, toda la Palabra de Dios (prácticamente). Lo que se lee no queda al arbitrio del pastor o los gustos de la Iglesia (excepto ocasiones en las que es importante adoptar alguna excepción).
2) Hay tiempos para alabar, para pedir perdón, para pedir por nuestras necesidades, leer la Palabra, escuchar su predicación (que obviamente no es litúrgica), celebrar la Santa Cena, buscar la bendición de Dios, profesar públicamente nuestra fe, orar como el Señor nos enseñó, estrechar la comunión, etc... y todo ésto ordenadamente, sin alargarse en el tiempo más allá de lo pastoralmente conveniente (excepto si hace falta).
3) La Iglesia ora junta y en todas partes al unísono al Señor, es algo bello y bueno, no digo que sea necesario.
4) Educa y enseña. La oración personal y libre es imprescindible, pero sólo esto puede resultar empobrecedor en una vida de santidad, el creyente debe orar con la Iglesia juntamente, no sólo para adorar al Señor en la alabanza sino también para pedir al Señor, ya sé que todos lo hacemos, pero las iglesias litúrgicas lo hacemos de este modo. Además la liturgia es la oración de una Iglesia a lo largo del tiempo, la misma en todos los lugares y tiempos, da igual si me siento motivado, si me siento cargado, si me siento mal o bien, no depende de gustos, momentos espirituales o modas. Es un fundamento de contenido estable que puede ayudar mucho.
En primer lugar quisiera situar a aquellas comunidades cristianas que sí retienen costumbres litúrgicas, es decir:
- Todas.
Y es que Cristo al instituir el bautismo dio un orden litúrgico. Bautizar con agua y en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. A veces muchos evangélicos al criticar el bautismo por aspersión en realidad están realizando un discurso litúrgico, también los que les parece mal que haya instrumentos en el culto, aquellos que dicen que hay que orar siempre al Padre, en nombre del Hijo y por medio del Espíritu Santo, incluso algunas prácticas fosilizadas como bendecir la mesa, celebrar la navidad en la Iglesia, decir "Que Dios te bendiga", o "Sí Padre..." son actos litúrgicos en cierto modo.
Ahora bien, sí hay que hacer una distinción entre algunas Iglesias y otras, fundamentalmente por la importancia que tiene la liturgia en su vida espiritual. Tradicionalmente son iglesias litúrgicas.
- Las iglesias ortodoxas y orientales
- La Iglesia Católica Romana
- La Iglesia Anglicana
- La Iglesia Luterana
La gran diferencia es que nosotros contamos con un esquema o forma prefijada para gran parte de nuestro culto público, aunque también existen prácticas litúrgicas privadas como la Liturgia de las Horas, que tenemos anglicanos y católico-romanos, y desconozco si también ortodoxos o luteranos.
Voy con algunos prejuicios:
- La liturgia NO sustituye la oración personal y libre. La oración personal con Dios es fundamental y indispensable para la vida del creyente. Más bien la complementa entendiéndose como oración pública de la Iglesia.
- NO repetimos como papagayos oraciones, eso lo hacen los malos creyentes, un buen creyente estudia y entiende lo que dice, y se une con la Iglesia entera en una oración común.
He visto que en algunas iglesias evangélicas existe la costumbres de decir: -Si padre, -Amén, cuando otro hermano ora. Pues en la liturgia el pueblo reunido en el culto hace lo mismo participando de una oración común.
- NO constriñe la libertad de nadie más allá del orden de culto y del respeto a ese orden. En la Iglesia hay muchas oportunidades para orar en libertad. No sé los católicos o los ortodoxos, pero los anglicanos también celebramos cultos de oración especialmente dedicados a ésto.
- NO se repite lo mismo en cada culto. Hay muchas variaciones aunque sí es cierto que una parte fija que por su importancia no se varía, por ejemplo recordar cada domingo la pasión y resurrección del Señor.
- NO tiene poderes mágicos (lo importante es lo que dice y como lo dice cada creyente a Dios, si es con sinceridad a Dios llega), NO es mejor que orar privadamente (pues es distinto), NO es una cosa inamovible (excepto en la celebración del bautismo o la Cena del Señor), NO hace falta para salvarse, NO es para que lea el ministro y los demás callen (hay partes que lee un ministro, otras los demás, otras todos).
----------------
Ventajas:
1) Al cabo de un tiempo (unos tres años) se ha leído en la Iglesia, toda la Palabra de Dios (prácticamente). Lo que se lee no queda al arbitrio del pastor o los gustos de la Iglesia (excepto ocasiones en las que es importante adoptar alguna excepción).
2) Hay tiempos para alabar, para pedir perdón, para pedir por nuestras necesidades, leer la Palabra, escuchar su predicación (que obviamente no es litúrgica), celebrar la Santa Cena, buscar la bendición de Dios, profesar públicamente nuestra fe, orar como el Señor nos enseñó, estrechar la comunión, etc... y todo ésto ordenadamente, sin alargarse en el tiempo más allá de lo pastoralmente conveniente (excepto si hace falta).
3) La Iglesia ora junta y en todas partes al unísono al Señor, es algo bello y bueno, no digo que sea necesario.
4) Educa y enseña. La oración personal y libre es imprescindible, pero sólo esto puede resultar empobrecedor en una vida de santidad, el creyente debe orar con la Iglesia juntamente, no sólo para adorar al Señor en la alabanza sino también para pedir al Señor, ya sé que todos lo hacemos, pero las iglesias litúrgicas lo hacemos de este modo. Además la liturgia es la oración de una Iglesia a lo largo del tiempo, la misma en todos los lugares y tiempos, da igual si me siento motivado, si me siento cargado, si me siento mal o bien, no depende de gustos, momentos espirituales o modas. Es un fundamento de contenido estable que puede ayudar mucho.