Re: ¿resucitó el cuerpo de Jesús?
es cierto que todos hacemos esto hasta cierto punto pero el extremo a que llegan los tdj es realmente ridiculo, una cosa que esta llanamente escrita en su propia biblia nuevo mundo, dicen que no, que no es asi yo no podria hacer algo asi a ese grado, mejor digo no se LOL y ciertamente hay cosas en la biblia que hasta el sol de hoy no entiendo, pero esto ya raya en algo aberrante
Sí, reconozco que a veces lo he hecho. Pero es algo que habría que tener como objetivo no hacer en absoluto.
A veces uno se tienta a hacerlo porque hay cosas que no son muy fáciles en la Biblia.
Pero si uno se ciñe a ciertos principios de investigación bíblica, las posibilidades de hacerlo se reduce. Puedo dar los siguientes:
1) El versículo difícil, oscuro o aparentemente contradictorio, debe ser visto y estudiado a la luz de los pasajes claros que hablan sobre el mismo tema, y no desechar los mismos en pos de hacer doctrina a partir del versículo "oscuro".
2) Hay que saber que en la Bibia hay figuras de dicción, por eso hay que ver si en los versículos o pasajes hay figuras de dicción. Para esto recomiendo el trabajo del Dr. E.W Bullinger, en su libro "Figuras de Dicción usadas en la Biblia" traducido al castellano por Francisco Lacueva, de editorial Clie.
3) Hay que saber que la Biblia es un libro oriental, y contiene expresiones orientales y hace referencia a costumbres orientales, y no se le puede dar el sentido de occidental de una expresión oriental.
Por ejemplo Mateo 6:19: "hacer tesoros en la tierra". "Tesoros" en el uso oriental significa "pensamientos" y "hacer tesoros en la tierra" significa pensamientos de orden terrenal o mundano. "Polilla" significa "miedo" y "orín" es óxido y significa "angustia". Lo que significa el pasaje entonces es que si uno tiene sus pensamientos centrados en las cosas materiales o mundanas, tendrá miedo y angustia en un grado u otro. No así con los pensamientos de orden espiritual que no están sujetos al miedo y a la angustia.
Es un ejemplo, igual lo de la paja en el ojo e infinidad de otras cosas, como desatar la correa del calzado, etc.
Hay eruditos que han escritos buenos libros sobre el tema de los orientalismos.
Cuando uno le da un sentido occidental, ya hace cualquier doctrina. Y eso es lo que pasa mayormente.
4) Estudiar las cosas en contexto. El contexto puede ser el mismo versículo, el capítulo, o puede estar en otro lado de la Biblia que habla de lo mismo. Cuando se saca algo del contexto se le suele dar cualquier sentido que no es en el que fue dicho.
5) La palabra "todos" o "todo" en la Biblia no siemrpe es absoluto. Puede ser todos sin excepción o todos con distinción.
6) Además de lo anterior, la dificultad en entender un versículo puede estar en:
a) Nuestro entendimiento.
A veces no entendemos lo que leemos porque no prestamos atención. Otras porque ignoramos qué significa una palabra castellana. Para eso podemos usar un diccionario español y buscarla.
También pasa que no entendemos lo que leemos porque tenemos una fuerte idea formada al respecto, y no nos deja ver (no podemos creer) que diga lo que dice.
También pasa que lo que entendemos sobre alguna palabra que leemos, sea incorrecto. Por ejemplo si leo "alma" y pienso que es algo inmortal, es porque lo tengo arraigado por un prejuicio, y eso puede que no me deje entender el versículo porque creo algo incorrecto sobre una de las palabras que estoy leyendo.
b) Problemas de traducción.
A veces no entendemos algo porque la tradución de la Biblia no es correcta.
En este caso necesitamos ir a ver las palabras griegas o hebreas.
c) Problemas en los textos críticos.
Los textos griegos y hebreos que tenemos hoy en día no son los originales revelados.
7) Todo esto se debe o se debería hacer con la asistencia del espíritu santo de Dios. Es Dios el que ayuda a entender su Palabra.
Habría que tener la mansedumbre, y dar la autoridad a la Palabra (a Dios), de que si estamos equivocados en algo, poder cambiarlo. Así Dios nos redarguye y nos corrige con su Palabra. Pero esto hay que desearlo. El aprecio por las verdades espirituales de Dios tiene que ser mucho mayor del orgullo de no haberse equivocado. Si uno estuvo equivocado 20 años, ó 40, debería desear no estarlo más, y darle gracias a Dios que lo sacó de ese error.
No es para nada un orgullo seguir equivocado, es una desgracia.
Reconocer que uno estaba equivocado no lleva un castigo, lleva el premio de no estarlo más, y de descubrir grandes cosas que antes estaban vedadas.