Re: "Y no la conoció hasta que dió a luz a su Primogénito"....
Lo que sostienen los judíos es justamente eso, que son ellos los que dicen la verdad, queda en su palabra, pero la LXX se defiende sola, es comprobable que es previa a Jesús, y en los tiempos de Jesús eso era lo que se leía.
Tanto así que las epístolas canónicas del NT bullen en citas a los deuterocanónicos que solamente podía citar quien leyera la LXX.
Tanto las epístolas como los otros textos del NT citan la LXX porque sus autores eran cristianos (en algunos casos judeocristianos, como Pablo) que utilizaban el griego. Como la Septuaginta era la versión de la Biblia Hebrea en ese idioma, resulta natural que fuese su texto de referencia del Antiguo Testamento. No creo, y los expertos opinan mayoritariamente lo mismo (y en el caso de los católicos creo que de forma casi unánime), que el uso de citas por parte de autores cristianos de la Septuaginta sirva para ratificarla como la versión auténtica. La crítica textual indica que el original es el texto hebreo (o arameo) y no el Griego.
La crítica textual, los expertos en esta ciencia, entienden que el texto original es el Hebreo y Arameo, el cual nos ha llegado hasta nosotros gracias al Tanaj (aunque existen diferencias entre el Antiguo Testamento y el Tanaj) y principalmente al texto Masorético (la versión hebraica de la Biblia usada por los hebreos y que a día de hoy constituye la base de las traducciones cristianas del Antiguo Testamento), que incluye manuscritos de antigüedades comprendidas entre los siglos I y X e. c. (existen manuscritos de más antigüedad de la misma familia textual, encontrados entre los manuscritos del Mar Muerto y en el desierto de Judea, aunque en estos casos no se trata de textos masoréticos completos). Por lo general las diferencias entre los manuscritos no son mayores de una letra de cada 1000 (aunque algunos textos puntuales poseen diferencias mucho más acusadas).
Los denominados deuterocanónicos nunca formaron parte de la Biblia Hebrea original (de la que es hereditaria el Texto Masomérico, la versión manuscrita de la Biblia más utilizada por los hebreos en el primer milenio de nuestra era, y posiblemente una de las que mejor fue transmitida, con una cantidad insignificante de errores de transcripción), y de ellos no se ha conservado ningún original en Hebreo (por lo que recuerdo). El listado de los deuterocanónicos sería el siguiente:
Para la Iglesia Católica Apostólica Romana, las Iglesias Cristianas Ortodoxas y las Iglesias Cristianas Orientales:
1.- El Libro de Tobías
2.- El Libro de Judit
3.- El Libro de la Sabiduría de Salomón
4.- El Libro del Eclesiástico (También denominado Libro de la Sabiduría de Sirácides, o Libro de Sirácides, o Libro del Sirácida o Libro de la Sabiduría de Jesús hijo de Sirac) junto a su respectivo “Prólogo del traductor griego”.
5.- El Libro de Baruc.
6.- La Epístola de Jeremías (denominada, en la Vulgata, “Capítulo 6” del Libro de Baruc).
7.- La Historia de Susana (denominada, en la Vulgata, “Capítulo 13” del Libro de Daniel).
8.- La Historia de Bel y el Dragón (denominada, en la Vulgata, “Capítulo 14” del Libro de Daniel).
9.- Los Libros 1 y 2 de los Macabeos.
10.- También se incluyen variantes más o menos amplias en los Libros de Ester y Daniel (entre los que destacan los pasajes agrupados bajo el nombre de “Resto de Ester” y el pasaje de Daniel 3:24b-90)
De todos estos probablemente 2 Macabeos, Sabiduría de Salomón y las adiciones a Ester se escribieron en griego en su versión original. Los otros textos estarían escritos en hebreo o, en algún caso, arameo. Del Libro de Baruc y las adiciones a Daniel no se sabe con certeza cuál sería su idioma original. Por desgracia no existen manuscritos, en el idioma original, completos (o al menos que incluyan una gran parte del texto) de ninguno de los libros escritos en Hebreo o Arameo (salvo Eclesiástico, del que se conserva una copia bastante amplia), sólo se han conservado fragmentos pequeños. De todos estos libros las únicas referencias que existen son la Biblia septuaginta y algunas copias traducidas a otros idiomas antiguos.
Para las Iglesias Cristianas Ortodoxas y las Iglesias Cristianas Orientales también se incluyen:
1.- El Libro III de Esdras.
2.- El Libro III de los Macabeos.
3.- La Oración de Manasés.
4.- El Salmo 151.
5.- Numerosas variantes de diversa amplitud a varios de los libros protocanónicos del Antiguo Testamento (incluidos en la septuaginta), significativos en los casos siguientes: Libros de Samuel, los Reyes, Job, los Salmos de David, los Proverbios, Isaías, Jeremías, y las Lamentaciones.
Todos ellos textos que fueron compuestos originariamente en Hebreo o Arameo (salvo posiblemente algunas de las adiciones a diversos Libros). Del Salmo 151, que se creía compuesto originariamente en Griego, se descubrieron versiones hebreas conservadas entre los Manuscritos del Mar Muerto (la llamada Biblioteca de Qumrán). De algunos de ellos han llegado hasta nosotros manuscritos significativos en su idioma original, mientras que de otros las versiones más completas están en griego y otros idiomas antiguos.
Otras Iglesias, como la Ortodoxa Copta, o la Iglesia Etíope, incluyen listados diferentes, añadiendo (y en algún caso quitando) nuevos Libros a los expuestos.
Como muestra de estas diferencias le expongo el número total de libros aceptados por diversos grupos dentro del Cristianismo:
Los protestantes aceptan 39 libros del Antiguo Testamento.
Los católicos aceptan 46 libros del Antiguo Testamento.
Los ortodoxos aceptan 49 libros del Antiguo Testamento.
Como puede observar el listado de los Libros deuterocanónicos es bastante largo (y depende en gran medida de la Iglesia a la que nos refiramos), bastantes de ellos forman parte de los apócrifos del Antiguo Testamento (al menos para los Católicos). En principio creo que los protestantes no incluyen los deuterocanónicos dentro del canon de las Escrituras.
Un cordial saludo.
Atentamente, Cthulhu.