Re: Excomunión: ¿Me han echado de la ICAR? ¡Al cabo que ni quería!...
Originalmente enviado por Strauss>> De igual manera reclamas a tus padres el haberte vacunado??.... no te preguntaron.
De igual manera reclamas a tus padres haberte incrito a la escuela?? .... no te preguntaron.
El bautismo no es algo simbólico, sino un signo eficaz y visible de una realidad invisible, por el que recibes la Gracia Santificante, te haces hija de Dios, te incorporas a la Iglesia y te limpia el pecado original. La FE solidaria y subsidiraria de tus padres cumple su función de "permitir que los niños se acerquen a mí"
Y antes de que niegues esto, analiza este pasaje:
Ellos le respondieron: «Ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia». Y le anunciaron la Palabra del Señor y a todos los de su casa. Luego el carcelero, llevándolo consigo, les lavó las heridas, e inmediatamente se hizo bautizar él con toda su familia (Hech 16,31-33).
“Mas a todos los que le recibieron (a Jesús), a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” (Juan 1:12)
Originalmente enviado por Strauss>> De igual manera reclamas a tus padres el haberte vacunado??.... no te preguntaron.
De igual manera reclamas a tus padres haberte incrito a la escuela?? .... no te preguntaron.
El bautismo no es algo simbólico, sino un signo eficaz y visible de una realidad invisible, por el que recibes la Gracia Santificante, te haces hija de Dios, te incorporas a la Iglesia y te limpia el pecado original. La FE solidaria y subsidiraria de tus padres cumple su función de "permitir que los niños se acerquen a mí"
Y antes de que niegues esto, analiza este pasaje:
Ellos le respondieron: «Ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia». Y le anunciaron la Palabra del Señor y a todos los de su casa. Luego el carcelero, llevándolo consigo, les lavó las heridas, e inmediatamente se hizo bautizar él con toda su familia (Hech 16,31-33).
“Mas a todos los que le recibieron (a Jesús), a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” (Juan 1:12)