Re: "MUERTO EN LA CARNE, PERO HECHO VIVO EN EL ESPÍRITU"__ 1Ped.3:18
Ahora mediten en esto:
¿qué pasó con Elías en el momento que Dios hizo que Eliseo tuviera parte de su espíritu?¿Se quedó "sin espíritu"?
Y entonces ¿dejó de estar casi conciente para entrar en un estado de coma incosciente?¿Ya no estaba vivo en ningún lado?
Por supuesto que nada de esto. El espíritu que la Biblia menciona como parte del ser humano NO ES LA BASE DE LA CAPACIDAD DE PENSAR; en otras palabras: no es el espíritu lo que piensa, así que si el espíritu sale del cuerpo, no se va consciente a ningún lado, solo se lleva la fuerza que hacía que ese cuerpo tuviera poder.
Imagínense, si el espíritu estuviera vivo ... entonces lo que nos cuenta este relato es como decir que Elías se encarnó en Eliseo, y que el cuerpo se hizo un cadáver allá adonde fuera llevado. Pero esa no es la realidad.
Noten algo que Jesús dijo, que se relaciona con esto:
Mat.11:13 Porque todos, los Profetas y la Ley, profetizaron hasta Juan; 14 y si ustedes quieren aceptarlo: Él mismo es ‘Elías, que está destinado a venir’. 15 El que tiene oídos, escuche.
... 17:10 Sin embargo, los discípulos le hicieron la pregunta: “¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías tiene que venir primero?”. 11 En respuesta él dijo: “Elías, en realidad, viene, y restaurará todas las cosas. 12 Sin embargo, les digo que Elías ya ha venido, y ellos no lo reconocieron, antes bien, hicieron con él las cosas que quisieron. De esta manera también el Hijo del hombre está destinado a sufrir a manos de ellos”. 13 Entonces los discípulos percibieron que les hablaba de Juan el Bautista.
Estas cosas ya eran conocidas de Jesús, pues el padre de Juan el Bautista recibió esa información de un ángel:
Luc.1:12 Mas Zacarías se perturbó al verlo, y cayó temor sobre él. 13 Sin embargo, el ángel le dijo: “No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido oído favorablemente, y tu esposa Elisabet llegará a ser para ti madre de un hijo, y has de ponerle por nombre Juan. 14 Y tendrás gozo y gran alegría, y muchos se regocijarán por su nacimiento; 15 porque él será grande delante de Jehová. Mas no debe beber en absoluto vino ni bebida alcohólica alguna, y estará lleno de espíritu santo hasta desde la matriz de su madre; 16 y a muchos de los hijos de Israel los volverá a Jehová, Dios de ellos. 17 También, irá delante de él con el espíritu y poder de Elías, para volver los corazones de padres a hijos, y los desobedientes a la sabiduría práctica de los justos, para alistar para Jehová un pueblo preparado”.
De modo que hemos de entender que el espíritu es la actitud mental, fuerza o energía, que mueven a una persona. En el caso de Elías, no es necesario que su espíritu personal haya estado sobre Juan el Bautista, pues Dios, que dispone de toda la energía que puedan tener los humanos, pues es el dueño legítimo de esa energía que hace vivir al hombre, puede dar a una persona el mismo espíritu o fuerza de actividad que presentaba Elías al realizar su misión como profeta. Esa misma fuerza tuvo Juan el Bautista, aunque la Biblia no mencione que haya hecho las mismas obras poderosas que realizó aquel de quien se dice que heredó el espíritu.
Juan el Bautista mismo, nunca dijo que él fuese Elías:
Juan 1:19 Ahora bien, este es el testimonio de Juan cuando los judíos le enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén para preguntarle: “Tú, ¿quién eres?”. 20 Y él confesó y no negó, sino confesó: “Yo no soy el Cristo”. 21 Y le preguntaron: “¿Qué, entonces? ¿Eres Elías?”. Y dijo: “No lo soy”. “¿Eres El Profeta?” Y contestó: “¡No!”. 22 Por lo tanto le dijeron: “¿Quién eres?, para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices acerca de ti mismo?”. 23 Dijo: “Yo soy la voz de alguien que clama en el desierto: ‘Hagan recto el camino de Jehová’, así como dijo el profeta Isaías”. 24 Ahora bien, aquellos enviados venían de los fariseos. 25 De modo que le interrogaron y le dijeron: “¿Por qué bautizas, pues, si tú mismo no eres el Cristo, ni Elías, ni El Profeta?”
De modo que cuando la Biblia habla acerca del espíritu de Jesús que fue encomendado a Jehová ... se habla de su energía vital, la que mantenía vivo su cuerpo.
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