Re: VIDEOS! ....¿QUIERES VER LA REALIDAD ADVENTISTA POR DENTRO?
Estimado fjff. Saludos cordiales.
Si tú has caído, lo mismo que billi, no significa que la iglesia caerá púes es el Señor quién la sustenta.
El zarandeo está ocurriendo no por eso los fieles dejarán de cumplir con su sagrado deber.
Elena de White fue una escritora prolífera. Comenzando con 1851, cuando publicó su primer libro, se extiende en un caudal de artículos, libros y folletos. Entre ellos, algunos son puramente devocionales, mientras que otros son selecciones de muchas de sus cartas personales con consejos, escritas en el transcurso de los años. Otros son históricos y delínean la continua batalla entre Cristo y Satán por el control de los individuos y las naciones. También publicó libros sobre educación, salud, y otros temas de especial importancia para la iglesia. Después de su muerte se han publicado cerca de 50 compilaciones, en su mayoría de materiales que no se habían publicado con anterioridad. Es autora de varios miles de artículos que fueron publicados, con el correr de los años, en las revistas Review and Herald, Signs of the Times, y otros periódicos Adventistas del Séptimo Día.
No obstante su timidez y renuencia, Elena de White se convirtió eventualmente en un oradora pública muy popular, no sólo en los Estados Unidos, sino también en Europa y Australia. Se demandaba su presencia no sólo en reuniones adventistas sino también ante audiencias no adventistas, donde se apreciaban mucho sus temas sobre temperancia. Durante 1876 ella habló a una audiencia estimada en 20.000 personas, su mayor audiencia, en Groveland, Massachusetts, por más de una hora sin la ayuda de un micrófono. En su visión del 6 de junio de 1863, Elena de White recibió instrucción sobre cuestiones relacionadas con la salud, como el uso de drogas, tabaco, café, té, comidas con carne, y sobre la importancia del ejercicio, la luz del sol, el aire fresco, y el auto-control en la dieta. Sus consejos de salud, basados en ésta y otras visiones posteriores, han provisto a los Adventistas de un estilo de vida que da como resultado el que vivan unos siete años más que la persona promedio en Estados Unidos.
Elena de White leía mucho. Se dio cuenta que la lectura de otros autores le ayudaba en su propia redacción mientras presentaba las verdades que se le revelaban en visión. También el Espíritu Santo le impresionaba para que a veces incluyera en sus propios artículos y libros gemas literarias de las obras de otros. No pretendió ser infalible ni que sus escritos fueran tratados en igual forma que las Escrituras, aunque creyó firmemente que sus visiones eran de origen divino, y que sus artículos y libros eran producidos bajo la conducción del Espíritu de Dios. Básicamente una evangelista, su preocupación principal en la vida era la salvación de almas.
Elena de White fue una persona generosa, y dio un buen ejemplo de cristianismo práctico. Por años guardaba retazos de tela a mano pues si veía a una mujer que necesitaba un vestido, podía proveer asistencia. En Battle Creek asistía a remates, compraba muebles usados, y los guardaba; entonces si la casa de alguien se incendiaba o cualquier otra calamidad afectaba a una familia, estaba preparada para ayudar. Antes que la iglesia implementara un plan de jubilación, si sabía de algún ministro anciano que estaba con problemas financieros, le enviaba un poco de dinero para ayudarlo a enfrentar sus necesidades más urgentes.
Veamos algunos de los consejos emanados de su pluma:
El único remedio para los pecados y dolores de los hombres es Cristo. (Lecciones prácticas del Gran Maestro, p. 231). - año 1900.
Si la Palabra de Dios fuera estudiada como debiera serlo, los hombres tendrían una grandeza de entendimiento, una nobleza de carácter y una firmeza de propósito que rara vez se ven en estos tiempos. (La educación cristiana, p. 220) - año 1893.
Aquellos que en todo hacen de Dios lo primero y lo último y lo mejor, son las personas más felices del mundo. (Fundamentals of Christian Education, p. 83-84) - año 1884.
Las mejores cosas de la vida: la sencillez, la honradez, la veracidad, la pureza, la integridad, no pueden comprarse ni venderse". (El ministerio de curación, p. 150) - año 1905.
No tenemos nada que temer del futuro, a menos que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido, y lo que nos ha enseñado en nuestra historia pasada. (Notas biográficas, p. 216) - año 1880.
La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos. (La educación, p. 57) - año 1894.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.