En sus intervenciones y en sus escritos, Elena de White, pregonó a todo el que quisiera creerle, que ella no vería la muerte sino que Jesucristo vendría antes y los arrebataría (a ella, a sus copartícipes y a sus seguidores) como se desprende de los siguientes documentos:
La Estrella del Día, 24 de Enero de 1.846 – Primeros Escritos p. 16
Pronto nuestros ojos se dirigieron al este, porque había aparecido una pequeña nube negra del tamaño de la mitad de la mano de un hombre; todos supimos que era la señal del Hijo del Hombre… Las tumbas se abrieron, y en el mismo momento fuimos transformados y arrebatados juntamente con ellos para encontrar al Señor en el aire.
Bosquejo de la Experiencia Cristiana y las Visiones de Elena G de White p. 55
Por ahora el tiempo casi se termina, y lo que nosotros hemos aprendido por años, ellos tendrán que aprenderlo en unos meses.
Dones Espirituales, Vol. 2, p. 292
En la conferencia (En Battle Creek 1.856) se me dio una visión muy solemne. Yo vi que algunos de los allí presentes serían comida para las los gusanos, algunos serían expuestos a las 7 últimas plagas, y otros serían trasladados al cielo en la segunda Venida de Cristo, sin gustar la muerte.
Como la falsa profecía fue predicha en el año de 1.846 y confirmada en 1.856, como Doña Ellen G. de White murió en el año de 1.915 y como estamos en el año 2.010, es fácil verificar que:
1. No hay chismes ni habladurías, son los escritos de Ellen G. de White.
2. Ellen G. de White no fue arrebatada por Jesucristo como ella vaticinó, murió en 1915.
3. La inminente venida del Señor tampoco se cumplió porque 164 años más tarde todavía lo estamos esperando.
4. A no ser que haya algún adventista que tenga la pendejadita de 154 años (que no creo), lo único cierto que dijo en Battle Creek fue que algunos de los creyentes de allí serían comida para los gusanos. Pero lamentablemente para ella (y para sus seguidores) falló en el cálculo pues no fueron algunos, sino TODOS, comida de los gusanos.
Estarás de acuerdo conmigo en que, como la tal profecía no se cumplió y de ninguna forma puede tener cumplimiento, de acuerdo con lo que Dios nos enseña en Deuteronomio 18, LA SEÑORA ELLEN G. DE WHITE ES UNA FALSA PROFETA.
Espero que no insultes mi inteligencia, ni la de nuestros contertulios los foristas, ni la de nuestros lectores, tratando de demostrar por qué no se cumplió la falsa profecía de Ellen de White; y reconozcas, así sea en tu corazón, que lo que ella dijo no provino de Dios.[/SIZE]
