Nota: Esta escrito que en este foro que se aceptan opiniones de personas con toda clase de creencias y religiones. Veamos si aqui practican lo que predican.
http://es.dir.groups.yahoo.com/group/ateosdeguatemala
1:1 A vosotros Haitianos que no habéis escuchado la voz de Jehová tú Dios, hoy te ha alcanzado el quebranto de mi eterna justicia. Servid pues de refrán y de advertencia a todos los pueblos del mundo para que cumplan todos mis estatutos. Y vosotros que habéis sobrevivido, enloqueced a causa de lo que ven tus ojos por cuanto no obedecisteis a la voz de Jehová tu Dios.
1:2 Por obedecer a dioses ajenos de piedra y de leño, vosotros que habéis sobrevivido, viviréis temerosos de día y de noche y vuestra alma nunca tendrá reposo.
1:3 Bajo vuestros pies he estremecido tus ciudades, hasta que cayeron tus muros altos y fortificados en que tú confiabas y toda la tierra que yo Jehová tu Dios te había concedido, ahora escurre con la sangre de vuestros hijos.
1:4 La piedad no se posara sobre vuestra merecida desgracia, y que los pueblos del mundo no alcen su mano para ayudarte, porque mi voluntad ha sido justa.
1: 5 Servid pues de algo, que vuestros cadáveres alimenten a toda ave del cielo y fiera de la tierra.
1:6 Vosotros haitianos que habéis sobrevivido por mí voluntad, viviréis con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; hoy pongo yugo de hierro sobre tu cuello, hasta quebrantar el último aliento de tu inmunda existencia.
1:7 Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio.
1:8 Haitianos, inmunda peste de hechiceros, vosotros habéis encendido la furia de Jehová. Malditos practicantes de adivinaciones, cobrad vuestra paga.
1:9 Y por cuanto vosotros que seguisteis el ejemplo de vuestros ancestros, despreciando la bendita sangre de mi único hijo que envié al mundo para perdonar vuestros pecados, ahora he venido a quebrantar tu espíritu, y al igual que ellos castigare vuestra iniquidad en vuestros hijos hasta la tercera y cuarta generación
1:10 A mis hijos, a vosotros, a los hijos del único y verdadero Dios os ordeno, no ayudareis a los sobrevivientes de este pueblo maldito, porque esa es mi voluntad. Porque de cierto os digo que aquel que levante un dedo para ayudar a alguno de estos impíos sufrirá la misma suerte.
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1:1 A vosotros Haitianos que no habéis escuchado la voz de Jehová tú Dios, hoy te ha alcanzado el quebranto de mi eterna justicia. Servid pues de refrán y de advertencia a todos los pueblos del mundo para que cumplan todos mis estatutos. Y vosotros que habéis sobrevivido, enloqueced a causa de lo que ven tus ojos por cuanto no obedecisteis a la voz de Jehová tu Dios.
1:2 Por obedecer a dioses ajenos de piedra y de leño, vosotros que habéis sobrevivido, viviréis temerosos de día y de noche y vuestra alma nunca tendrá reposo.
1:3 Bajo vuestros pies he estremecido tus ciudades, hasta que cayeron tus muros altos y fortificados en que tú confiabas y toda la tierra que yo Jehová tu Dios te había concedido, ahora escurre con la sangre de vuestros hijos.
1:4 La piedad no se posara sobre vuestra merecida desgracia, y que los pueblos del mundo no alcen su mano para ayudarte, porque mi voluntad ha sido justa.
1: 5 Servid pues de algo, que vuestros cadáveres alimenten a toda ave del cielo y fiera de la tierra.
1:6 Vosotros haitianos que habéis sobrevivido por mí voluntad, viviréis con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; hoy pongo yugo de hierro sobre tu cuello, hasta quebrantar el último aliento de tu inmunda existencia.
1:7 Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio.
1:8 Haitianos, inmunda peste de hechiceros, vosotros habéis encendido la furia de Jehová. Malditos practicantes de adivinaciones, cobrad vuestra paga.
1:9 Y por cuanto vosotros que seguisteis el ejemplo de vuestros ancestros, despreciando la bendita sangre de mi único hijo que envié al mundo para perdonar vuestros pecados, ahora he venido a quebrantar tu espíritu, y al igual que ellos castigare vuestra iniquidad en vuestros hijos hasta la tercera y cuarta generación
1:10 A mis hijos, a vosotros, a los hijos del único y verdadero Dios os ordeno, no ayudareis a los sobrevivientes de este pueblo maldito, porque esa es mi voluntad. Porque de cierto os digo que aquel que levante un dedo para ayudar a alguno de estos impíos sufrirá la misma suerte.
