Consejos para un matrimonio feliz
Mi esposa y yo, conocemos los secretos para un matrimonio feliz:
1.- Dos veces a la semana vamos a un restaurant y disfrutamos de una rica comida y un buen vino. Ella va los martes, y yo los viernes.
2.-Llevo a mi mujer a todas partes, pero ella siempre encuentra el camino de regreso.
3.-Le pregunté a mi mujer adónde quería ir para nuestro aniversario.
Ella me dijo: "a algún lugar en el que no haya estado desde hace mucho".
Así que sugerí la cocina.
4.-Con mi mujer siempre caminamos tomados de la mano. Si la suelto, se va de compras.
5.-No he discutido con ella en 18 meses. Es que no me gusta interrumpirla.
6.-Mi mujer tiene una tostadora eléctrica, una freidora eléctrica, una yogurtera eléctrica, una cafetera eléctrica y una batidora eléctrica.
Ella se quejó: "hay tantos electrodomésticos que ya no queda lugar para sentarse". Entonces le compré una silla eléctrica.
7.-La última pelea fue culpa mía. Mi mujer preguntó: "¿Qué hay en la tele?
Y yo dije: "Bastante polvo".
8.-Y recuerden: el matrimonio es la causa número uno de divorcio.
Estadísticamente, el 100% de los divorcios comenzó con el matrimonio.
La sentencia
Una mujer acompaña a su marido a la consulta del médico. Después del chequeo, el galeno llama a solas a la mujer a su despacho y le expone:
"Tu marido tiene una enfermedad muy grave combinada con un estrés horrible.
Si no haces lo siguiente, sin duda morirá: cada mañana prepárale un desayuno saludable. Se amable y asegúrate de que esté siempre de buen humor.
Prepárale para la comida algo que le alimente bien y que pueda llevar al trabajo. Y cuando vuelva a casa más tarde, una cena especial. No le agobies con tareas, ya que esto podría aumentar su estrés. No hables de tus problemas ni discutas con él, sólo agravarás su estrés. Intenta que se relaje por las noches utilizando ropa interior sexy y dándole muchos masajes. Anímale a que vea algo de deportes en la televisión. Y, lo más importante, haz el amor con él varias veces a la semana y satisface todos sus caprichos sexuales. Si puedes hacer esto durante los próximos diez o doce meses, creo que tu marido recuperará su salud completamente".
De camino a casa, el marido pregunta a la mujer:
-"¿Qué te dijo el médico?"
-"Que te vas a morir".
Sin Peleas
Una pareja fue entrevistada en un programa de televisión porque estaban casados desde hacía 50 años y nunca se habían peleado. El periodista, lleno de curiosidad, pregunta a la mujer:
- Pero, ustedes, nunca han discutido?
- No - responde la mujer
- Y como es eso?
- Bien, cuando nos casamos mi marido tenía una yegua que apreciaba muchísimo.
Era la criatura que él más quería en la vida. El día de nuestra boda fuimos de luna de miel en nuestro carro tirado por la yegua. Andamos algunos metros y la yegua tropezó. Mi marido le dijo con voz firme a la yegua:
- Uno.
Pero unos metros más adelante la yegua tropezó de nuevo. Mi marido miró a la yegua y dijo:
- Dos.
La tercera vez que se tropezó, sacó su pistola y le pegó cinco tiros a la criaturita. Yo totalmente sorprendida le recriminé:
- Pero ¿por qué has hecho semejante cosa, hombre?
Mi marido me miró y dijo:
- Uno.
Mi esposa y yo, conocemos los secretos para un matrimonio feliz:
1.- Dos veces a la semana vamos a un restaurant y disfrutamos de una rica comida y un buen vino. Ella va los martes, y yo los viernes.
2.-Llevo a mi mujer a todas partes, pero ella siempre encuentra el camino de regreso.
3.-Le pregunté a mi mujer adónde quería ir para nuestro aniversario.
Ella me dijo: "a algún lugar en el que no haya estado desde hace mucho".
Así que sugerí la cocina.
4.-Con mi mujer siempre caminamos tomados de la mano. Si la suelto, se va de compras.
5.-No he discutido con ella en 18 meses. Es que no me gusta interrumpirla.
6.-Mi mujer tiene una tostadora eléctrica, una freidora eléctrica, una yogurtera eléctrica, una cafetera eléctrica y una batidora eléctrica.
Ella se quejó: "hay tantos electrodomésticos que ya no queda lugar para sentarse". Entonces le compré una silla eléctrica.
7.-La última pelea fue culpa mía. Mi mujer preguntó: "¿Qué hay en la tele?
Y yo dije: "Bastante polvo".
8.-Y recuerden: el matrimonio es la causa número uno de divorcio.
Estadísticamente, el 100% de los divorcios comenzó con el matrimonio.
La sentencia
Una mujer acompaña a su marido a la consulta del médico. Después del chequeo, el galeno llama a solas a la mujer a su despacho y le expone:
"Tu marido tiene una enfermedad muy grave combinada con un estrés horrible.
Si no haces lo siguiente, sin duda morirá: cada mañana prepárale un desayuno saludable. Se amable y asegúrate de que esté siempre de buen humor.
Prepárale para la comida algo que le alimente bien y que pueda llevar al trabajo. Y cuando vuelva a casa más tarde, una cena especial. No le agobies con tareas, ya que esto podría aumentar su estrés. No hables de tus problemas ni discutas con él, sólo agravarás su estrés. Intenta que se relaje por las noches utilizando ropa interior sexy y dándole muchos masajes. Anímale a que vea algo de deportes en la televisión. Y, lo más importante, haz el amor con él varias veces a la semana y satisface todos sus caprichos sexuales. Si puedes hacer esto durante los próximos diez o doce meses, creo que tu marido recuperará su salud completamente".
De camino a casa, el marido pregunta a la mujer:
-"¿Qué te dijo el médico?"
-"Que te vas a morir".
Sin Peleas
Una pareja fue entrevistada en un programa de televisión porque estaban casados desde hacía 50 años y nunca se habían peleado. El periodista, lleno de curiosidad, pregunta a la mujer:
- Pero, ustedes, nunca han discutido?
- No - responde la mujer
- Y como es eso?
- Bien, cuando nos casamos mi marido tenía una yegua que apreciaba muchísimo.
Era la criatura que él más quería en la vida. El día de nuestra boda fuimos de luna de miel en nuestro carro tirado por la yegua. Andamos algunos metros y la yegua tropezó. Mi marido le dijo con voz firme a la yegua:
- Uno.
Pero unos metros más adelante la yegua tropezó de nuevo. Mi marido miró a la yegua y dijo:
- Dos.
La tercera vez que se tropezó, sacó su pistola y le pegó cinco tiros a la criaturita. Yo totalmente sorprendida le recriminé:
- Pero ¿por qué has hecho semejante cosa, hombre?
Mi marido me miró y dijo:
- Uno.