Metáforas teológicas

Valen

Pro-Logos
22 Abril 2007
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810
Como me interesa mucho el tema de la metáfora, no solamente en sentido bíblico, sino en general, encontré en la web algo sobre el tema. Quedé absorvido por la la manera de expresarse del filósofo mexicano Enrique Dussel, me impresionó su conocimiento de la palabra de Dios, y de la perspectiva de abordar un tema tan complejo como es la metáfora teológica de Marx.

En mi caso, nunca he leído nada de Marx, porque nunca me ha interesado la política ni la economía. Pero la analítica que hace Enrique Dussel sobre la metáfora bíblica en referencia al capital es impresionante. Eso sí, a veces es durillo, no es cualquier cosa.

La analogía del anticristo con el sistema capitalismo me ha fascinado, la verdad.
La metáfora del pan, de la mano invisible de Dios, del conocimiento de la historia, de los textos bíblicos, etc. Desde un primer momento, se da uno cuenta de que detrás de las letras hay un gran hombre que busca la verdad.

Enrique Dussel es un filósofo de la teología de la liberación de América Latina. Advierto que mi interés por la política es nula, ni pretendo hacer propaganda, sino simplemente me ha interesado (y me interesa) la metáfora en la palabra de Dios, y en cómo los predicadores y el mismo Jesús utilizaba parábolas para expresar el Reino de Dios. En este sentido, me atrevo a decir que un buen predicador es aquel que traduce la palabra de Dios a los fieles, y el recurso que se utiliza a menudo es el de la metáfora (u otras figuras retóricas: el símil, la analogía, la parábola, la exageración, etc)

http://168.96.200.17/ar/libros/dussel/marx3/marx3.html
 
Re: Metáforas teológicas

Metáfora del dinero como ídolo.
«Es sabido que los señores de Tiro y Cartago no aplaca- ban la cólera de los dioses sacrificándose ellos mismos, sino comprando niños a los pobres para arrojarlos a los brazos íg- neos de Moloch»30. «El pobre niño –refiriéndose Marx a su propio hijito Heinrich Guido, muerto antes de un año en su pobrísimo y frío departamento de dos habitaciones, en Lon- dres– ha sido un sacrificio (Opfer) a la Misere burguesa»31.

Es decir, Marx consideró a su propio hijo (hijo de un pobre) un sacrificado al dios Moloch: la sociedad bur- guesa en su conjunto. Marx no confunde los «nombres» que la tradición judía da a los ídolos: Moloch es objeto de sacrificio de niños por fuego; Mammón, en cambio, sólo en boca de Jesús (sin conocerse en el Antiguo Tes- tamento), es el dinero, el oro.

(Página 35)
 
Re: Metáforas teológicas

Metáfora de la leña como propiedad privada de los poderosos (materia prima).

De los muchos textos que Marx debió conocer en la Biblia sobre este tema, no pudo dejar de inspirarse en el Salmo 115 (114), que profiere en defensa de Israel contra los fetiches extranjeros: «Sus ídolos, en cambio, son plata y oro, hechos de la ma- no de los hombres, tienen boca y no hablan, ojos y no ven, orejas y no oyen [...]»48. El tema cobra todo su sentido en el magnífico artícu- lo sobre «Debates sobre la ley castigando los robos de leña», donde Marx plantea la «metáfora» de la leña o madera, propiedad privada de los poderosos, a la que los campesinos son sacrificados: «Existe la posibilidad de que se maltrate a unos cuantos árboles jóvenes, y huelga decir que los ídolos de madera triunfarán, ofreciéndose a ellos en sacrificio a los hombres (Menschenopfer)»49. Marx no podía dejar de tener en mente el texto de Isaías 44,15: «A la gente le sirve de leña, toman para calentarse y tam- bién para cocer pan; pero él hace un dios y lo adora, fabrica una imagen y se postra ante ella».
 
Re: Metáforas teológicas

El dinero: de exclavo a déspota:

«El valor de cambio expresado en su precio deber ser sa- crificado (geopfert) apenas se impone esta transformación es- pecífica del dinero [...] El dinero (es) como el carnicero de todas las cosas, como Moloch al cual todo es sacrificado [...] El dinero figura efectivamente como el Moloch a cuyo altar es sacrificada la riqueza real. De esclavo del comercio [refe- rencia al texto de Filipenses 2,6] se ha convertido en su dés- pota»28.
 
Re: Metáforas teológicas

Conversión de un sistema de intercambio comercial (dinero, comercio) en sistema impersonal (ídolo) como meta. El hombre crea una imagen (estructura mercantil) y luego la convierte en un fin en sí misma. EL ÍDOLO.
Puede verse entonces la aplicación del tema del sacri- ficio, de Moloch, de la conversión del «esclavo» (doúlos en griego) en «dios»29 (aquí «déspota»). Es toda la cues- tión del fetichismo del dinero, y no ya de la mercancía, porque en los Grundrisse todavía no ha descubierto el orden definitivo de las categorías: «De su figura de siervo30, en la que se presenta como sim- ple medio de circulación, (el dinero) se vuelve de improviso soberano y dios en el mundo de las mercancías. Representa la existencia celestial de las mercancías»31. Marx se refiere después a la moral de la subjetividad burguesa, fetichista, donde «la sed de enriquecimiento [...] como forma particular de apetito (Trieb) [... es] sed de tener también posible sin dinero, es ya el producto de un determinado desarrollo social»32. Este nuevo dios tiene todas las prerrogativas de una religión:
 
Re: Metáforas teológicas

«Por ello surgen las lamentaciones de los antiguos sobre el dinero como la fuente de todos los males. La sed de placeres en su forma universal y la avaricia son las dos formas particulares de la avidez del dinero. La sed abstracta de placeres efectiviza al dinero en su determinación de representante material [encarnación visible del demonio] de la riqueza»
 
Re: Metáforas teológicas

Metáfora del dinero como la LA MARCA DE LA BESTIA:
«El culto al dinero (Geldkultus) tiene su ascetismo, sus re- nuncias, sus sacrificios (Selbstaufopferung): la frugalidad y la paciencia, el desprecio por los placeres mundanos, temporales y fugaces, la búsqueda del tesoro eterno33. De aquí deriva la conexión del puritanismo inglés o también protestantismo holandés con la tendencia a acumular dinero»34.
Poco después, Marx copia los textos del Apocalipsis 17,13 y 13,1735, donde la Bestia, el Anti-cristo, marca a los suyos en la frente (como a los esclavos en el imperio romano). Frecuentemente indica Marx este gesto de la Bestia, de Satán: el «marcar» a sus víctimas. Aun el mis- mo dinero tiene esta señalo marca:
«El oro no puede despreciarse [...] pero sí un cierto cuanto determinado de su propia materia: lleva en la frente su propio carácter determinado cuantitativo»36.
Es sabido que para los hebreos cualquier figura era idolátrica, porque les estaba prohibido hacer representa- ción de cosa alguna (vegetal, animal o persona), para no caer en el totemismo, idolatría o fetichismo. De ahí que Jesús pide una moneda con la imagen del César –que por llevar una figura humana es un signo de idolatría–, y pregunta: «¿De quién son la imagen y la leyenda que lleva? Le contestaron: del César. Les replicó: pues en- tonces lo que es del César devolvedlo al César y lo que es de Dios a Dios» (Lucas 20,23-25), con lo cual de nin- guna manera aprobó que se pagara el tributo, sino que, simplemente, los amonestó a que arrojaran ese objeto idólatra lejos de ellos. La moneda, como el esclavo, lle- van «en su frente» el signo de su señor: han sido subsu- midos por él.
 
Re: Metáforas teológicas

Relación fetiche-religión-mercancia
Marx escribe: «Una mercancía parece ser una cosa trivial [...]. Su análisis demuestra que es un objeto endemoniado, rico en sutilezas metafísicas y reticencias teológicas [...]. El carácter místico de la mercancía no deriva [...] de su valor de uso»66. Marx muestra la analogía entre el mundo religioso articulado al capitalismo y el mundo económico, tenien- do en común un mismo mecanismo ideológico que Marx denominaba «fetichismo»: «De ahí que para hallar una analogía [una metáfora] perti- nente debamos buscar amparo en las nebulosas comarcas del mundo religioso. En éste, los productos de la mente huma- na67 parecen figuras autónomas, dotadas de vida propia, en relación unas con otras y con los hombres. Otro tanto ocurre en el mundo de las mercancías con los productos de la mano humana. A ésto llamo el fetichismo que se adhiere a los pro- ductos del trabajo [...]. Ese carácter fetichista del mundo de las mercancías (Warenwelt) se origina [...] en la peculiar índo- le social (gesellschaftlichen) del trabajo que produce mercan- cías»68.
 
Re: Metáforas teológicas (El PAN, LA EUCARISTÍA, EL TRABAJO, EL POBRE,

Re: Metáforas teológicas (El PAN, LA EUCARISTÍA, EL TRABAJO, EL POBRE,

Una visión interesante es la idea del pan como producto del trabajo de la mano del hombre.

El texto releído por Bartolomé en Cuba expresaba: «El pan es vida del pobre». En el Mediterráneo, cultura del trigo, el «pan» es la realidad y el «símbolo» del pro-ducto del trabajo de la persona. Es decir, es el fruto pri-mordial de la relación persona-naturaleza, del trabajo. Esta relación se establece en el orden productivo, al que se refiere el ofertorio de la liturgia católica, en el que se ofrece el «pan fruto de la tierra y del trabajo del hombre». Vemos entonces los tres términos: tierra, trabajo, pan.

Esta relación de persona-naturaleza a través del tra-bajo es una relación material. La tierra deviene «mate-
ria» (en el qué y con-lo-qué) de trabajo. Sin trabajo no hay tierra trabajada, hay cosmos natural, pero no hay «materia [de trabajo]». La «materia» (el materialismo sa- cramental) está constituida y es un a posteriori del a priori humano y subjetivo del trabajo. Sin tierra y trabajo no hay pan. Sin pan no hay eu-caristía. Pero, ¿qué es el pan?[/

El pan es un producto elaborado (técnica, tecnología)

El pan es un pro-ducto, es aquello que se «avanza» (pro-) delante de la vista (–ducto) como un fenómeno en
el mundo. Es creación humana; es continuación de la creación divina. Es exteriorización, extrañación, aliena- ción, materialización, cristalización, objetivación de la subjetividad humana. Es culturalización de la tierra. Es
cultura, técnica, tecnología. Son los productos que nos rodean como sistema, como civilización. De todas ma-
neras, ese «pan» es fruto de lo más digno que el mismo pan: el trabajo. En la Biblia, el trabajo se traduce por la
palabra habodah6. Es trabajo manual (pero también es, como veremos más adelante, el trabajo del templo: el
«servicio» divino). El «siervo» de Yahveh es el «trabajador» del Señor. Trabajan los profetas, los fari- seos, los apóstoles y el mismo Jesús. El trabajo es la ac- ción humana digna por excelencia que objetiva en la na- turaleza la dignidad del hombre. Sin trabajo, el hombre sería una pura subjetividad infecunda sin «pan» para el sacrificio: sus manos estarían vacías.

El texto de la conversión profética de Bartolomé dice que «el pan es vida». Vive vida humana aquel que es «otro» que todo otro; que es libre; que se autodetermi- na; que es autónomo en su existencia, que su carnalidad se moviliza para cumplir sus fines, que goza, que se sa- tisface, que adora; que como vivo rinde culto al Dios vivo. La vida se opone a la muerte. Toda necesidad es una cierta muerte. «Tuve hambre...» es la necesidad primera. El hambre es una fal-ta-de-alimento. El pan es el alimento por excelencia. Es decir, si el pan es producto del trabajo, antes todavía es exigencia de una necesidad: se produce pan porque se tiene necesidad de comer. El pan es antes alimento de la vida que producto del trabajo. El consumo (el «comer») del producto es negación de negación: es matar a la muerte; es dar vida a la vida. «Tuve hambre, y me dieron de comer» es por ello, en su materialidad sacramental, el criterio absoluto de la ética cristiana, del Juicio Final, o de la eticidad de la praxis
cristiana.

La muerte del pan produce vida (metáfora del consumo y metáfora del sacrificio de Cristo: Yo soy el pan de vida. Alimento q se sacrifica para dar vida)

Por ello, Jesús dice, en sentido eucarístico, y por ello
productivo: «Yo soy el pan de vida» (Juan 6,35). El pan
que alimenta, antes de ser producto (el maná era un
«pan del cielo», y por ello un don gratuito pre-econó-
mico de Dios: pan sin trabajo), es satisfactor, es goce, es
vida, es ya el Reino de Dios realizado.
El «comer» («tomen, coman, este es mi cuerpo»: Ma-
teo 2,2) es destruir el pan, despedazarlo, masticarlo, ne-
garlo.
La negación de la objetivación del esfuerzo carnal
del hombre (el pan: producto) es negado para realizar la
vida. La muerte del pan es la vida de la vida. El pan era
como una muerte del hombre en su trabajo. Misteriosa y
sagrada dialéctica de muerte-vida, de destrucción-resu-
rrección. Lo cierto es que la vida es la causa originaria y
final del pan. «Pan de vida» que alimenta y que muere al
dar la vida.

No dice el texto bíblico: «El pan es la vida de la per-
sona», sino «del pobre». «Persona» somos todos; los
«pobres» son algunos.
 
Re: Metáforas teológicas (El PAN, LA EUCARISTÍA, EL TRABAJO, EL POBRE,

Re: Metáforas teológicas (El PAN, LA EUCARISTÍA, EL TRABAJO, EL POBRE,

no veo mas a nadie ke tu opinando ,¿es tu estudio personal? oh muy interezante,
 
Re: Metáforas teológicas (El PAN, LA EUCARISTÍA, EL TRABAJO, EL POBRE,

Re: Metáforas teológicas (El PAN, LA EUCARISTÍA, EL TRABAJO, EL POBRE,

se me olvidaba,se nota ke eres profesor, DIOS TE BENDIGA.
 
Re: Metáforas teológicas

No sé, a mi me parece interesante la idea del pan como un producto de la tierra elaborado. Es un esfuerzo de varias personas, recogen el trigo lo separan, lo muelen y luego elaboran el pan. Una vez elaborado lo comparten. Es una metáfora del trabajo en grupo. De la misma forma se puede extrapolar a todo producto creado por el hombre con el fin de compartirlo.

Si el pan fuera un animal vivo para ser sacrificado entonces el sacrifcio de un animal sirve para dar vida a otros.

Este post lo cree hace dos años, y con las novedades del foro estoy intentando darle forma a mi blog.

Sé q estos temas no tienen aceptación, pero bueno, a mí me llamó la atención y lo comparto. en fin, lo q hace el aburrimiento.
 
Re: Metáforas teológicas

No sé, a mi me parece interesante la idea del pan como un producto de la tierra elaborado. Es un esfuerzo de varias personas, recogen el trigo lo separan, lo muelen y luego elaboran el pan. Una vez elaborado lo comparten. Es una metáfora del trabajo en grupo. De la misma forma se puede extrapolar a todo producto creado por el hombre con el fin de compartirlo.

Si el pan fuera un animal vivo para ser sacrificado entonces el sacrifcio de un animal sirve para dar vida a otros.

Este post lo cree hace dos años, y con las novedades del foro estoy intentando darle forma a mi blog.

Sé q estos temas no tienen aceptación, pero bueno, a mí me llamó la atención y lo comparto. en fin, lo q hace el aburrimiento.

ah no ,es muy interezante fijate tu, todo es bueno aprenderlo no?
 
Re: Metáforas teológicas

ah no ,es muy interezante fijate tu, todo es bueno aprenderlo no?

Oye nube, ¿has hecho alguna vez algún estudio bíblico para compartirlo con los demás?
 
Re: Metáforas teológicas

si pero si no llego a la talla de algunos grandes estudiosos me dejaran en ridiculo ah y no peor aun me mandaran al infierno sin darme la oportunidad de expresarme yo mejor aprendo de los demas porke mis enseñanzas las tengo ke agrandar, ah viendo este foro con eso no digo ya mas,
 
Re: Metáforas teológicas

Sí q hay gente q aportan cosas interesantes. Pero chica, tu opina y verás distintos puntos de vista y así poder situarte.

En la iglesia a la q asistía estaban ya los líderes y esos eran los q aportaban, la información era lineal. Yo prefiero reuniones más participativas.
 
Re: Metáforas teológicas

Sí q hay gente q aportan cosas interesantes. Pero chica, tu opina y verás distintos puntos de vista y así poder situarte.

En la iglesia a la q asistía estaban ya los líderes y esos eran los q aportaban, la información era lineal. Yo prefiero reuniones más participativas.

yo prefiero aprender, no creo ke kieran saber de una cateta como yo, y a lo de la iglesia creeme poko aprendi de alli, no es porke no kisiera eske no enseñaban, asin
 
Re: Metáforas teológicas

Quedé absorvido por la la manera de expresarse del filósofo mexicano Enrique Dussel, me impresionó su conocimiento de la palabra de Dios, y de la perspectiva de abordar un tema tan complejo como es la metáfora teológica de Marx.

Col 2:8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.


Luis Alberto42
 
Re: Metáforas teológicas

Pues busca:

1Cr 16:10 Gloriaos en su santo nombre; Alégrese el corazón de los que buscan á Jehová.
 
Re: Metáforas teológicas

Col 2:8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.


Luis Alberto42

Pero señor Luis Alberto, mira el contenido no el contingente. Aquí te has resvalao.