Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder?

2 Mayo 2005
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www.varonpoeta.com
Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder?

¨… pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.¨
(Hechos 1:8 )

La conjunción ¨pero¨, hallada en estas palabras del Señor Jesucristo, aparte de su obvia función en la oración, nos indica que algo esperaban los que escuchaban al Maestro. Sí, ellos esperaban que en ese tiempo, Israel fuera restaurada a lo que fue durante el tiempo del reinado de David, y los inicios del de Salomón: una superpotencia; temida por las naciones de alrededor; con su suntuoso templo y en su expansión territorial original, y con el Mesías reinando. Esperaban verse libres del cuarto Imperio que los sometía: Roma.
Jesucristo les responde: ¨ No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad...¨, e inmediatamente, les declaró sobre lo que sí debían estar pendientes, y anhelantes: Poder, para ser sus testigos por todo el mundo.
Su nacimiento había sido manifestado en el poder del Espíritu de Dios; su ministerio, habia estado impelido en el poder del Espíritu de Dios; su resurrección, había tomado lugar en el poder del mismo Espíritu Santo, y ahora, el pueblo que iba a afirmar, la iglesia que estaba por nacer, nacería, se movería y se manifestaría en el mismo poder.
Dios había estado dando testimonio de su Hijo, durante su ministerio terrenal, y ahora el Hijo estaría dando testimonio de su Iglesia, mediante el mismo poder.

Esto era vital. El entusiasmo que los discípulos reflejaban, al tener de nuevo con ellos al Señor, y al ver que había resucitado de entre los muertos, hubiera parecido suficiente incentivo para ir a pregonar el evangelio. Pero, el entusiasmo humano, con sus variables grados, no es de efectiva duración, ni representa necesariamente apoyo de Dios. Necesitaban el apoyo y ayuda de Dios y esto se manifestaría en poder.
Por casi 2 semanas, estuvieron esperando en un aposento, 120 individuos. Habían sido muchos más los beneficiados por el mensaje de Jesucristo, sus milagros y enseñanzas, pero, sólo un pequeño cúmulo de los que habían creido se dispusieron a buscar ese poder. Sin ese poder, no habría iglesia; sin ese poder, no hubiesen podido resistir la naturaleza humana tendente al mal y a la rebelión, ni a las fuerzas enemigas espirituales, y sin ese poder, no hubiesen podido demostrar al mundo que hablaban en nombre del Señor resucitado. Las instrucciones que había dado el Señor respecto a ese poder y a la predicación eran claras.
¨ ...pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén , hasta que seáis investidos de poder desde lo alto¨.
(Lucas 24: 49b)
Así nació la iglesia

Este mensaje que compartiré, por el cual he buscado dirección del Señor, es un llamado a la reflexión del que busca respuestas; un llamado para despertar a soldados de Cristo que están desalentados, y una advertencia a los que defienden y sostienen doctrinas falsas o ideas demoniácas.
En tertulias, y diálogos, se puede decir tanto, especialmente en el campo de la ¨religión¨.
Se puede argumentar haciendo uso de herramientas exegéticas, (Las cuáles empleadas correctamente, tienen su uso y utilidad.), traer referencias del arameo antiguo, del hebreo o del griego; se puede apelar a la tradición y a filosofías humanas, pero.... ¿y el poder ?
¿Dónde está el poder que respalda lo que argumentan?

Leo en el foro hermosas verdades escriturales, que son eco a lo que el Espíritu Santo de Dios ha revelado en La Palabra, y al mismo tiempo, leo cómo se aferran otros a repetir doctrinas falsas que surgieron de individuos llenos de palabras, pero, faltos de poder de Dios. Osea, faltos del testimonio que Dios da cuando algo proviene de Él.

Usualmente me concentro acá en el área de los poemas. Pero, entiendo que el área del testimonio tiene una importancia prioritaria. Los testimonios hablan mucho. Dan noción de qué mano puede estar moviéndose. Aunque, también existe un poder imitador que proviene de Satanás y sus ángeles. De eso estaré hablando también, Dios mediante.

La Iglesia, no nació débilmente, como una zebra recién nacida, que poquito a poquito va estirando sus patitas y aún estiradas, camina sin firmeza. No. La Iglesia nació en poder .
Por eso, la parte del Nuevo Testamento de la cuál extraemos tanta evidencia de esa Iglesia, no se llama, Los Dichos de los Apóstoles, sino: Los Hechos de los Apóstoles.

(Continua, Dios mediante.)

Erskine


2007Erskine.
 
Re: Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder?

Excelente reflexión.

Y es que el Evangelio es Poder de Dios, no son nuestras palabras, sino la Revelación escrita e insuflada con el Espíritu Santo, la que puede, de hecho, cambia vidas.

Muchos por acá hablan de cambiar de religión, de haber sido tal o cual cosa, y que ahora son de tal o cual iglesia; ¡es que la Iglesia se ha de ver, obrando en Poder y dando testimonio vivo!

Dios le siga guardando hermano.


:elcaminan
 
Re: Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder?

Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder?

¨… pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.¨
(Hechos 1:8 )

La conjunción ¨pero¨, hallada en estas palabras del Señor Jesucristo, aparte de su obvia función en la oración, nos indica que algo esperaban los que escuchaban al Maestro. Sí, ellos esperaban que en ese tiempo, Israel fuera restaurada a lo que fue durante el tiempo del reinado de David, y los inicios del de Salomón: una superpotencia; temida por las naciones de alrededor; con su suntuoso templo y en su expansión territorial original, y con el Mesías reinando. Esperaban verse libres del cuarto Imperio que los sometía: Roma.
Jesucristo les responde: ¨ No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad...¨, e inmediatamente, les declaró sobre lo que sí debían estar pendientes, y anhelantes: Poder, para ser sus testigos por todo el mundo.
Su nacimiento había sido manifestado en el poder del Espíritu de Dios; su ministerio, habia estado impelido en el poder del Espíritu de Dios; su resurrección, había tomado lugar en el poder del mismo Espíritu Santo, y ahora, el pueblo que iba a afirmar, la iglesia que estaba por nacer, nacería, se movería y se manifestaría en el mismo poder.
Dios había estado dando testimonio de su Hijo, durante su ministerio terrenal, y ahora el Hijo estaría dando testimonio de su Iglesia, mediante el mismo poder.

Esto era vital. El entusiasmo que los discípulos reflejaban, al tener de nuevo con ellos al Señor, y al ver que había resucitado de entre los muertos, hubiera parecido suficiente incentivo para ir a pregonar el evangelio. Pero, el entusiasmo humano, con sus variables grados, no es de efectiva duración, ni representa necesariamente apoyo de Dios. Necesitaban el apoyo y ayuda de Dios y esto se manifestaría en poder.
Por casi 2 semanas, estuvieron esperando en un aposento, 120 individuos. Habían sido muchos más los beneficiados por el mensaje de Jesucristo, sus milagros y enseñanzas, pero, sólo un pequeño cúmulo de los que habían creido se dispusieron a buscar ese poder. Sin ese poder, no habría iglesia; sin ese poder, no hubiesen podido resistir la naturaleza humana tendente al mal y a la rebelión, ni a las fuerzas enemigas espirituales, y sin ese poder, no hubiesen podido demostrar al mundo que hablaban en nombre del Señor resucitado. Las instrucciones que había dado el Señor respecto a ese poder y a la predicación eran claras.
¨ ...pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén , hasta que seáis investidos de poder desde lo alto¨.
(Lucas 24: 49b)
Así nació la iglesia

Este mensaje que compartiré, por el cual he buscado dirección del Señor, es un llamado a la reflexión del que busca respuestas; un llamado para despertar a soldados de Cristo que están desalentados, y una advertencia a los que defienden y sostienen doctrinas falsas o ideas demoniácas.
En tertulias, y diálogos, se puede decir tanto, especialmente en el campo de la ¨religión¨.
Se puede argumentar haciendo uso de herramientas exegéticas, (Las cuáles empleadas correctamente, tienen su uso y utilidad.), traer referencias del arameo antiguo, del hebreo o del griego; se puede apelar a la tradición y a filosofías humanas, pero.... ¿y el poder ?
¿Dónde está el poder que respalda lo que argumentan?

Leo en el foro hermosas verdades escriturales, que son eco a lo que el Espíritu Santo de Dios ha revelado en La Palabra, y al mismo tiempo, leo cómo se aferran otros a repetir doctrinas falsas que surgieron de individuos llenos de palabras, pero, faltos de poder de Dios. Osea, faltos del testimonio que Dios da cuando algo proviene de Él.

Usualmente me concentro acá en el área de los poemas. Pero, entiendo que el área del testimonio tiene una importancia prioritaria. Los testimonios hablan mucho. Dan noción de qué mano puede estar moviéndose. Aunque, también existe un poder imitador que proviene de Satanás y sus ángeles. De eso estaré hablando también, Dios mediante.

La Iglesia, no nació débilmente, como una zebra recién nacida, que poquito a poquito va estirando sus patitas y aún estiradas, camina sin firmeza. No. La Iglesia nació en poder .
Por eso, la parte del Nuevo Testamento de la cuál extraemos tanta evidencia de esa Iglesia, no se llama, Los Dichos de los Apóstoles, sino: Los Hechos de los Apóstoles.

(Continua, Dios mediante.)

Erskine


2007Erskine.

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La manifestacion del poder de Dios en la vida de cada creyente tiene su tiempo en la medida que se va andando en obediencia a Dios porque Dios nos hizo nuevas criaturas en Cristo Jesus con un proposito predefinido y la unica manera de que esto se cumpla es de que estemos dispuestos a obedecer a Dios hasta la muerte, porque lo que Dios tiene preparado para nosotros esta en su camino y no en el nuestro.

Efesios 2:10

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para
buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas.


Para que seamos ungidos por Dios con poder tenemos en Cristo el modelo que nos ha dado Dios para que sepamos como Dios actua.

Hebreos 5:7

Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y
súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía
librar de la muerte, fue oído a causa de su temor
reverente.

Hebreos 5:8

Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la
obediencia;

Hebreos 5:9

y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna
salvación para todos los que le obedecen;

Hebreos 5:10

y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de
Melquisedec.


Dios es el que unge con el poder de lo alto.

Que Dios les bendiga a todos

Paz
 
Re: Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder? (2Parte)

Re: Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder? (2Parte)

Bien lo expresaste Caminante 2007:La Iglesia se ha de ver obrando en poder y dando testimonio vivo.

Dios también bendiga tus caminos.


Y la gracia del Señor sobre tu vida, Miniyo.

Continuando...

Segunda parte.

Observando el ministerio de Jesucristo, se evidencia el poder que acompañaba su mensaje. Y esto era señal clara de que hablaba la verdad; la que proviene del Espíritu de Dios. Él mismo había declarado:
¨Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.¨ (Juan 5: 36)
Demandándole que les confesara si Él era el Cristo, respondió en otra ocasión:
¨...Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí...¨
(Juan 10: 25)

Recuerdo en mi barrio en Puerto Rico, que vendedores de chinas (naranjas), bajaban con su carrito cargado de frutas mientras anunciaban en voz alta: ¡Llevo china dulce! ¡Llevo china dulce!
Una cosa es lo que anunciaban, otra era lo que en verdad llevaban en su carro; por lo que las personas solían pedir una muestra de que las naranjas fueran en realidad dulces. Si el vendedor era honesto en su anuncio, no vacilaba en permitir que el posible comprador chupara una naranja. La evidencia ponía fin a cualquier argumento.
Cristo anunciaba el Reino de Dios con una autoridad que a los opositores asustaba, ya que los argumentos de ellos quedaban deshechos ante el poder que respaldaba al Señor.
Cuando los fariseos y religiosos diferían ante alguna declaración que hiciera el Señor, se encontraban con que lo que Él decía traía un respaldo al cual no había argumento que pudiera desaparecerlo o negarlo. Por eso se le acercaban en grupo, pensando, tal vez, que uniéndose obtendrían algo más de fuerza para combatir el poder que se evidenciaba en Cristo y en su mensaje.
Era un poder que tocaba cada área del ser. Un poder que convertía al pecador, liberaba al endemoniado, abría los ojos al ciego, al mudo ponía a hablar, al muerto resucitaba; y en una ocasión, ante otra manifestación de ese poder frente a una tormenta, sus discípulos tuvieron que decir:
¨...¿Quién es éste, que aun a los vientos y al agua manda, y le obedecen?¨ (Lucas 8: 25b)
Bien se podía definir la palabra:poder, mirando a Cristo, como: Capacidad y Autoridad para actuar.

Cuando Cristo realizó la curación del ciego de nacimiento, sus enemigos, ante una evidencia que no podían negar, le dijeron al hombre sanado: ¨...Da gloria a Dios; nosotros sabemos que este hombre (Refiriéndose acá a Jesús.) es pecador.¨
(Juan 9: 24b)
No podían negar el milagro efectuado, y descargaban su frustración, envidia y orgullo, esforzándose en desprestigiar a Cristo.
Podían altercar entre ellos sobre el hecho de que nunca de Nazareth había salido alguien de renombre o, que violaba la ley de Moisés haciendo obra en sábado, pero, ningún argumento filosófico les proveía a ellos un centécimo del poder que veían en el que ellos llamaron: blasfemo.

Lo volveré a enfatizar: El poder, como evidencia, pone fin a cualquier argumento.
Cuando ya no encontraban qué decir, y el respaldo de Dios sobre su Hijo, era grandemente conocido, tanto que decían los religiosos luego del milagro que Cristo efectuó en Lázaro, al resucitarlo: ¨...¿Veis que nada aprovecháis? He aquí, que todo el mundo se va tras de él.¨ (Juan 12: 19b), se atrevieron a cruzar la línea de la profanidad, al declarar en otro momento:
¨Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.¨ (Mateo 12: 24b)

Los supuestos maestros y guías del pueblo, estaban faltos de poder. Bien lo habló años después, bajo inspiración del Espíritu Santo, el apóstol Pablo: ¨...Porque el Reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder
(1 Cor. 4: 20)




En Cristo......Erskine.

(Continuará, Dios mediante.)
Erskine2007
 
Re: Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder?

Tercera parte.

¿Qué amenaza hubiera representado, el grupo de los 12 discípulos (Incluyendo a Matías.), a los religiosos y sectarios, de no haber éstos obtenido el mismo poder que habían visto en Cristo? Ninguna.

Les hubiese quedado ciertamente el testimonio visual, y las evidencias de gente sanada en la comunidad en Judea, pero, esto se hubiese ido olvidando con el pasar del tiempo. Sin poder sólo les hubiese quedado una ansiedad por apurarse a prepararse intelectualmente, para de esa manera tratar de enfrentar a la oposición. La mayoría de estos hombres, eran gente sin preparación intelectual.
De seguro que una de las razones por las cuáles la persecusión, no se extendió hacia los discípulos, una vez que hubieron arrestado a Jesús, fue porque sus enemigos no vieron amenaza alguna en sus seguidores. Era Él, quien portaba el poder y la sabiduría, no ellos; razonarían los religiosos de esa época.
Y si intentaban confrontarlos con la escritura, estos pescadores y hombres del vulgo, no hubiesen podido ir muy lejos con argumentos filosóficos que sonaran convincentes; nuevamente, razonarían esos religiosos.

Pero, cometieron el grave error de la omisión. Omitieron la implicación literal de las declaraciones que Dios el Padre, había hecho en el pasado. Entre ellas: ¨... No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.¨ (Zacarías 4: 6b)

Ciertamente que los discípulos estaban desprovistos, en su mayoría, de herramientas de oratoria, de habilidades de proyección o dicción; No manejaban un léxico extenso, ni su ¨verbo¨ era florido. Salir corriendo a las escuelas de Alejandría
para volver en varios años a realizar una misión de evangelismo... lejos del alcance e irreal. Por eso, reconociendo que lo que habían visto en Cristo no se compraba ni se adquiría por vía pedagógica, estuvieron quietos, esperando en oración en aquel ático, para recibir eso que sólo Dios puede dar: poder.

Una vez lo recibieron, quedaron conscientes de ello. Se sabe cuando uno está lleno del Espíritu de Dios. Se entera el vaso, cuando el aceite corre en él. Por eso, frente a un cojo de nacimiento; hombre enfermo de más de 40 años, un par de pescadores de recursos económicos limitados, y faltos de letra, declararon:
¨... No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.¨ (Hechos 3: 6)
Y anduvo. Se le enderezaron los pies y huesos. Los huesos respondieron automáticamente a algo más poderoso que la medicina de la quiropraccia, inyecciones de calcio y terapias profundas: el poder de Dios.

Debido a que el hombre que había sido sanado, era bien conocido en aquella región, las noticias de este hecho se esparcieron rápidamente. Satanás lo había estado mostrando por años, como un trofeo de su reino de destrucción, mas Cristo, empleando un par de vasos de barro llenos de su Presencia y poder, mostraba ahora al hombre como una señal de su amor y gracia extendida.

El hecho no fue celebrado por los religiosos o sectáreos.
Los arrestaron. Los interrogaron. Y sospecharon, al escuchar a Pedro y Juan, que algo de Cristo se les había pegado.
¨Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.¨ (Hechos 4: 13)

¿Se animarian los religiosos y oradores sapiensales en retarlos a un debate? ¿Podían aprovechar esa oportunidad para avergonzar a este par de hombres, haciendo gala ante ellos y el público presente, de sus conocimientos en lenguas arameas o en su vasta experiencia en escritura cuneiforme? Sigue el relato diciendo:
¨Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba en pie con ellos, no podían decir nada en contra¨ (Hechos 4: 14)

Ante el poder, como evidencia, no hay argumento que se sostenga.

Esto es lo que la iglesia ha necesitado siempre. Y es lo que Dios ha provisto, por vía de su Santo Espíritu, a todo aquel que en la sangre de su Hijo se ha lavado, y de su presencia ha procurado fervorosamente.

De haberse dado ese evento en nuestra época, ni los propulsores de la masonería, ni los defensores de los criterios de Russell, o los promotores de las erradas profecías de Elena G. White, o los defensores de la novela del mormonismo, hubiesen podido negar el hecho realizado. Los proponentes de las ciencias ocultas, o los que le llevan la antorcha de la evolución, al fenecido Charles Darwin, quedarían desprovistos de audiencia muy a pesar de su elocuencia, frente al poder.

Sólo la amenaza a los vasos usados, y esto, en privado, hubiera resultado menos riesgoso para su prestigio de sabios.

Leamos lo que estos autodenominados sabios decían a puerta cerrada:
¨Entonces les ordenaron que saliesen del concilio; y conferenciaban entre sí, diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar. Sin embargo, para que no se divulge más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre.¨ (Hechos 4: 15-17)

Y a eso acudieron: a la amenaza. Pero les quedó muy grabado en sus conciencias que un poder no humano, era evidencia bastante contundente de lo que estos humildes hombres predicaban.

El pueblo ahora podía repasar las filosóficas y tradicionales palabras de los doctores de su época, y preguntar:
Oimos sus palabras, pero, ¿y el poder?

(Continuará, Dios mediante.)


Erskine


Erskine2007
 
Re: Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder?

Cuarta parte.


¨Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.¨ Hechos 4:33

Anoche, durante una vigilia que manteniamos, juntos en adoración, ruego y lectura de la Palabra, una joven universitaria quien acompañaba a su madre en la reunión, pidió ayuda.

Su madre contó cómo durante muchos años, antes de que su hija naciera, ella era perturbada por un demonio.
Entró en distintos detalles, hasta llegar al punto en que al nacer su hija, aparentemente ese demonio la había dejado de mortificar, pero, años despúes comenzó a hacer lo mismo con su hija.

Esta joven tiene alrededor de 20 años, y en todos esos años, ese demonio ha campeado en su vida, a sus anchas, por dos razones entre varias: La joven no tiene el poder para vencerlo y sacarlo de ella, y, las personas a las que ella ha sido llevada, han estado faltos de lo mismo.

¨Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín. ¨ Lucas 11: 21-22

Esta es una lucha real. El mundo espiritual, es más real que el mundo material y físico. De hecho, ha estado primero.

Como esta joven universitaria, hay decenas de personas en todos los niveles, que están dominados por demonios, y ellos no tienen poder para lograr ser libres de éstos. Hay ateos endemoniados, rectores de colegios, abogados, cantantes, científicos, religiosos y líderes en distintas esferas, atados por demonios; perturbados por espíritus inmundos, y sus maestrías universitarias, o fama, o habilidades deportivas o artísticas, son nulas ante la opresión espiritual por la que pasan.
Los religiosos perturbados por demonios, asisten a sus asambleas, pero lo que se mueve en ellas no es contendiente capaz de enfrentar lo que éstas personas padecen.

Los conocimientos sociológicos, los reconocimientos mundiales, las fortunas no se muestran eficientes a la hora de procurar hacer libres de esas mortificaciones de las tinieblas a los afligidos.

En la historia leemos de pintores, actores, matemáticos y personas que sobresalieron en sus áreas de dominio, y muchos de ellos, estaban atados por espíritus de homosexualismo, o afligidos por visitas no solicitadas de ángeles caídos, y estas cosas, eran mantenidas en privado. El genio, a quien consultaban en conferencias, no tenía la capacidad para lograr ser libre de un tormento espiritual. Sin poder, los oprimidos, llegan a ceder en resignación ante sus opresores. Y así viven sus vidas ¨normales¨.

La cita con la que inicié esta cuarta parte, dice en su comienzo... ¨ Y con gran poder...¨
Ese poder daba testimonio de que ellos seguían y predicaban, no a un Cristo meramente histórico, sino a uno que ciertamente había muerto por la humanidad, pero que había resucitado.

Los demonios no tiemblan ante la historia pasada, exceptuando la de la redención plena efectuada por Cristo; los demonios chillan y ceden, ante la manifestación cotidiana del poder de Dios en un vaso de barro.


La joven pidió ayuda. Una conferencia sobre demonología, no la hubiera hecho libre.
Un mensaje sobre prosperidad habría dado tranquilidad al demonio, sabiendo, que no lo iban a perturbar.
Y, muy a pesar, del poder que hay en el amor manifiesto, tampoco esto lo hubiera sacado.
Un religioso no hubiera podido hacer nada por ella. Mucho menos un antropólogo, un erudito en linguística, o cualquier perito.

Pudimos anoche, haciendo uso de la autoridad y el poder que el Señor ha otorgado a su Iglesia, enfrentar a ese espíritu que mortificaba a esa joven por tantos años.
No le predicamos al demonio, le dimos órdenes. Y lo hicimos en el nombre del Resucitado, en el nombre de Jesús. Ningún otro nombre trae poder capaz de resistir y vencer al diablo.

El espíritu en ella comenzó a manifestarse, lanzándola en el suelo y torciendo los dedos de sus manos y sus piernas. Pero, felizmente, la joven fue libre.
El demonio tuvo que reconocer, que el poder y autoridad manifestados anoche, eran mayor que él.

la Iglesia no está para dar lástima, está para meter miedo al reino de las tinieblas, y ofrecer esperanza al mundo oprimido. Pero esto es posible sólamente si esa Iglesia, mantiene ese poder genuino, sometida en obediencia, en santidad, en fe, amor y lealtad al Señor.

La iglesia primitiva tuvo grandes retos espirituales, y pudo enfrentarlos, porque no estaba desprovista de ese poder.



(Continuará, Dios mediante.)


Erskine


Erskine2009
 
Re: Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder?

Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder?

¨… pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.¨
(Hechos 1:8 )

La conjunción ¨pero¨, hallada en estas palabras del Señor Jesucristo, aparte de su obvia función en la oración, nos indica que algo esperaban los que escuchaban al Maestro. Sí, ellos esperaban que en ese tiempo, Israel fuera restaurada a lo que fue durante el tiempo del reinado de David, y los inicios del de Salomón: una superpotencia; temida por las naciones de alrededor; con su suntuoso templo y en su expansión territorial original, y con el Mesías reinando. Esperaban verse libres del cuarto Imperio que los sometía: Roma.
Jesucristo les responde: ¨ No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad...¨, e inmediatamente, les declaró sobre lo que sí debían estar pendientes, y anhelantes: Poder, para ser sus testigos por todo el mundo.
Su nacimiento había sido manifestado en el poder del Espíritu de Dios; su ministerio, habia estado impelido en el poder del Espíritu de Dios; su resurrección, había tomado lugar en el poder del mismo Espíritu Santo, y ahora, el pueblo que iba a afirmar, la iglesia que estaba por nacer, nacería, se movería y se manifestaría en el mismo poder.
Dios había estado dando testimonio de su Hijo, durante su ministerio terrenal, y ahora el Hijo estaría dando testimonio de su Iglesia, mediante el mismo poder.

Esto era vital. El entusiasmo que los discípulos reflejaban, al tener de nuevo con ellos al Señor, y al ver que había resucitado de entre los muertos, hubiera parecido suficiente incentivo para ir a pregonar el evangelio. Pero, el entusiasmo humano, con sus variables grados, no es de efectiva duración, ni representa necesariamente apoyo de Dios. Necesitaban el apoyo y ayuda de Dios y esto se manifestaría en poder.
Por casi 2 semanas, estuvieron esperando en un aposento, 120 individuos. Habían sido muchos más los beneficiados por el mensaje de Jesucristo, sus milagros y enseñanzas, pero, sólo un pequeño cúmulo de los que habían creido se dispusieron a buscar ese poder. Sin ese poder, no habría iglesia; sin ese poder, no hubiesen podido resistir la naturaleza humana tendente al mal y a la rebelión, ni a las fuerzas enemigas espirituales, y sin ese poder, no hubiesen podido demostrar al mundo que hablaban en nombre del Señor resucitado. Las instrucciones que había dado el Señor respecto a ese poder y a la predicación eran claras.
¨ ...pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén , hasta que seáis investidos de poder desde lo alto¨.
(Lucas 24: 49b)
Así nació la iglesia

Este mensaje que compartiré, por el cual he buscado dirección del Señor, es un llamado a la reflexión del que busca respuestas; un llamado para despertar a soldados de Cristo que están desalentados, y una advertencia a los que defienden y sostienen doctrinas falsas o ideas demoniácas.
En tertulias, y diálogos, se puede decir tanto, especialmente en el campo de la ¨religión¨.
Se puede argumentar haciendo uso de herramientas exegéticas, (Las cuáles empleadas correctamente, tienen su uso y utilidad.), traer referencias del arameo antiguo, del hebreo o del griego; se puede apelar a la tradición y a filosofías humanas, pero.... ¿y el poder ?
¿Dónde está el poder que respalda lo que argumentan?

Leo en el foro hermosas verdades escriturales, que son eco a lo que el Espíritu Santo de Dios ha revelado en La Palabra, y al mismo tiempo, leo cómo se aferran otros a repetir doctrinas falsas que surgieron de individuos llenos de palabras, pero, faltos de poder de Dios. Osea, faltos del testimonio que Dios da cuando algo proviene de Él.

Usualmente me concentro acá en el área de los poemas. Pero, entiendo que el área del testimonio tiene una importancia prioritaria. Los testimonios hablan mucho. Dan noción de qué mano puede estar moviéndose. Aunque, también existe un poder imitador que proviene de Satanás y sus ángeles. De eso estaré hablando también, Dios mediante.

La Iglesia, no nació débilmente, como una zebra recién nacida, que poquito a poquito va estirando sus patitas y aún estiradas, camina sin firmeza. No. La Iglesia nació en poder .
Por eso, la parte del Nuevo Testamento de la cuál extraemos tanta evidencia de esa Iglesia, no se llama, Los Dichos de los Apóstoles, sino: Los Hechos de los Apóstoles.

(Continua, Dios mediante.)

Erskine


2007Erskine.

(
no es lo mismo (poder) que (VIRTUD)
CASIDORO DE REINA 1569
Mas recibiréis la virtud del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalem, en toda Judea, y Samaria, y hasta lo último de la tierra.
1:9
 
Re: Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder?

[/COLOR][/I] y a la predicación eran claras.
¨ ...pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén , hasta que seáis investidos de poder desde lo alto¨.
(Lucas 24: 49b)

2007Erskine.


Y he aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros: mas vosotros asentad en la ciudad de Jerusalem, hasta que seáis investidos de potencia de lo alto.
24:50
 
Re: Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder?

Cuarta parte.


¨Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.¨ Hechos 4:33


Erskine2009


CASIDORO DE REINA 1569
Y los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran esfuerzo; y gran gracia era en todos ellos.
 
Re: Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder?

Este es el poder:

Lucas 21:14-15 Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa,
porque yo os daré una elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios.
 
Re: Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder?

¨Y ni mi palabra ni mi predicación fué con palabras persuasivas de humana sabiduría, mas con demostración del Espíritu y de PODER; Para que vuestra fe no esté fundada en sabiduría de hombres, mas en PODER de Dios.¨
1Corintios 2:4-5 ( Antigua versión Casiodoro de Reina 1569)

¨And my speech and my preaching was not with enticing words of man's wisdom, but in demonstration of the Spirit and of POWER: That your faith should not stand in the wisdom of men, but in the POWER of God¨.
1Corinthians 2:4-5 (King James 1611)


Y estas señales seguirán a los que creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios;
hablarán nuevas lenguas; quitarán serpientes; y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán...
...Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, obrando con ellos el Señor, y comfirmando la palabra, con las señales que se seguían. Amén.¨

Marcos 16: 17, 18, 20
( Antigua versión Casiodoro de Reina 1569)


¨Y he aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros: mas vosotros asentad en la ciudad de Jerusalem, hasta que seáis investidos de POTENCIA de lo alto.¨

Lucas 24:4 ( Antigua versión Casiodoro de Reina 1569)


¨Y toda persona tenía temor: y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.¨

Hechos 2:43 ( Antigua versión Casiodoro de Reina 1569)


¨Empero Esteban, lleno de gracia y de POTENCIA, hacía prodigios y milagros grandes en el pueblo.¨
Hechos 6:8 ( Antigua versión Casiodoro de Reina 1569)


¨Mas los que fueron esparcidos, iban por todas partes anunciando la palabra.
Entonces Felipe, descendiendo á la ciudad de Samaria, les predicaba á Cristo.
Y las gentes escuchaban atentamente unánimes las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados:¨

Hechos 8:4-7 ( Antigua versión Casiodoro de Reina 1569)


Ante el poder de Dios, no hay argumento que se sostenga.

Continuamos en breve con el mensaje, Dios mediante.
 
Re: Oigo y leo tus palabras, pero, ¿y el poder?

Quinta parte.


¨No has mentido a los hombres, sino a Dios.¨ Hechos 5:4c

El poder del que ha sido investida la Iglesia de Jesucristo, abarca áreas insospechadas, ignoradas por el hombre natural.

¿Cómo podía explicarse que un rudo pescador, a quien conocían bien en Galilea con el nombre de¨Cañas¨ (Eso significaba el nombre de Simón, a quien Cristo luego llamó Pedro.) fuera capaz de saber, qué había hecho un matrimonio, a escondidas, para burlar la Iglesia?

Esta era otra dimensión del Espíritu de Dios, que se manifestaría en su Iglesia, para dar testimonio del Cristo resucitado y de su autoridad: Discernir y descubrir lo que se hace en oculto y se anida en el corazón.

El ¨dinamos¨ que se estaba mostrando en aquellos que en el nombre de Jesús se congregaban, inicialmente en Jerusalem, atraía. La Iglesia verdaderamente estaba consciente de que las alas del Omnipoptente, estaban sobre ella y la comunidad secular que le rodeaba, llegaba a evidenciar ese cuidado sobrenatural. El amor ágape, (otra dimensión de ese poder), se vivía por vez primera en el alma humana. Una verdadera atmósfera de comunidad, de vida santa, servicio ferviente y convivencia ejemplar, acaparaba el corazón de muchos.

Hubieron quienes se despojaron de sus bienes, vendiendo y poniendo lo ganado a los pies de los apóstoles, que a su vez, lo distribuían equitativamente, y cubrían las necesidades básicas de los menos pudientes.

Una pareja, que era parte de esa comunidad, y quienes de seguro, habrían presenciado muchas manifestaciones del poder de Jesucristo con su Iglesia, en las asambleas y en las calles, decidió vender también lo suyo. (Hechos 5; 1-11)

Lograda la venta, consideraron la cantidad obtenida, y decidieron quedarse con una parte.

El problema no era que se quedaran con una parte; pudieron inclusive quedarse con toda la parte, y eso no hubiese sido reprochable; estaban en todo su derecho. El problema y acto temerario de este matrimonio, fue el querer engañar a la Iglesia, mostrando una piedad fingida, diciéndole a la congregación que traían todo el dinero logrado con la transación de venta, y hacer creer con ello que se habían negado a obtener beneficio material de la misma. Además, se colocarían, según sus planes de amor propio, al lado de personas que sí habían dado todo, genuinamente, y pretendían hacer pasar su acto como uno de genuino altruismo.

Pero olvidaron algo. El poder que se movía en la Iglesia, no lo produce una fuerza innanimada, como insistieron los fundadores de la religión que se hace llamar ¨los testigos de Jehová¨, sino alguien enviado de arriba: El Espíritu de Dios. Y ese Espíritu se comunica con la Iglesia a la que dirije.

Ananías y Safira iban a darse cuenta que habían minimizado en sus mentes, el alcanze del poder que Dios había derramado sobre sus siervos. Pedro iba a declararles, en público, lo que ellos habían tramado y hecho en privado.

Esto no es juego. La Iglesia no es cualquier cosa. La Iglesia llena del poder de Dios, se hace notar, dando testimonio real de un Cristo vivo.

Cuando Ananías fue enfrentado por Pedro:...¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón?
No has mentido a los hombres, sino a Dios.
(Hechos 5: 3-4) ... murió luego de esas palabras. Murió viendo el poder de Dios en acción, una vez más.

Al paso aproximado de tres horas, la esposa de este hombre, Safira, siguó el curso de su ahora difunto esposo, llegando adonde se reunía el pueblo de Dios; e insistió en mantener la farsa, y delante de miembros de la Iglesia, cayó muerta.

El poder que se movía salvando y sanando, también se movía y mueve, desenmascarando y en muchos casos, fulminando.

Cuando testifico, en medio de este mensaje, de eventos relacionados a esta temática, en los cuáles me he visto envuelto, no lo hago con pretensiones. Lo hago como testigo de que es verdad, que Cristo vive. Y como testigo de ese poder.

Si yo, Erskine, no fuera testigo vivencial de estas cosas, no tendría autoridad moral de hablar de ellas. He notado que cuando predico sobre este tema, las mayores oposiciones vienen de gente religiosa que están faltos de poder. Gustan usar las citas que brotaron de los labios de nuestro Salvador en los que el indicaba cómo enfrentará al final de los tiempos a los que hicieron señales en su nombre, pero, no le fueron fieles al final. Y noto, que usan estos versos, no tanto para demostrar que puede haber falso poder, pero si, para excusar el que ellos no lo tienen.

Otros hacen uso de toda herramienta humana de porfía, y al final,. ¿dónde está el poder que respalde lo que dicen? ¿Los testimonios que apoyen sus planteamientos, supuestamente escriturales?

Claro que no se trata de demostrar quien tiene o quien no tiene, pero si de testificar, y estar seguro que lo que se testifica lleva el sello de aprobación del cielo. De respaldo del Señor.

Hace unos años, mientras me recuperaba de unos días de fiebre, subí a los altos de la casa en la que vivía, ya que en ese piso, celebrábamos reuniones de oración y predicación. Esa noche predicaba un hermano mio. Al final, me pidieron que orara por las necesidades que podían haber en ese momento. Entre los asistentes conocidos y que no conocía, había una señora a quien nunca había visto. Días despúes fue que supe que había sido invitada por una hermana en Cristo muy amada.
Cuando me dispuse a orar, sentí que debía orar por esa mujer. Le pregunté si aceptaba que orara por ella, y estuvo de acuerdo. No le pregunté ni su nombre; procedí.

A los minutos de estar orando por ella, unas palabras semejantes a las siguientes, pronuncié en esa sala en aquel momento: ¨Mira Señor, como esta mujer ha hablado muy mal de los pastores, y ha estado sembrando cizaña entre la gente, en contra de tus siervos... ten misericordia de ella, y perdónala...¨

Nada elegante, de seguro; nada ético, posiblemente, pero, cuando el poder de Dios se manifiesta, uno, (el vaso) se somete y obedece. La señora, terminada la reunión, estaba sumamente callada, y se notaba apenada. Muy a pesar de que le hablé unas palabras de consejo, en amor. Sucede que cuando ella se fue, le dijo a quien la había invitado, que porqué ella me había contado todo eso. La hermana en Cristo le aclaró que había sido el Espíritu de Dios, manifestándose. La señora temió volver a visitarnos.

Los casos han sido tantos, y en tantas personas que Dios usa en ese respecto, que llega a causar en muchos, hasta temor de acercarse por no ser descubiertos en cosas que hacen mal en oculto. El poder de Dios, aun cuando trata también en esas maneras, lo hace para salvar, y traer conciencia al enfrentado, de que se le ofrece perdón y una vida nueva si cree en el Señor Jesús. No siempre Dios expone a la gente de esa manera, pero, a los que si expone, es porque necesitan tal impacto.

Vemos lo que narra la historia bíblica luego del suceso de la pareja, con la que iniciamos esta quinta parte: ¨Y vino gran temor sobre toda la Iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.¨ Hechos 5:11

Esto trae respeto. Si la Iglesia se consagra, el temor y el respeto a Dios, retorna, pues el poder del Señor se haría patente en cada reunión,

Es esta una razón más, por la que se debe procurar ese poder, Porque no solo el mundo entenderá, sino, la Iglesia misma, que quien se mueve en sus asambleas es aquel que todo lo ve; quien escudriña la mente y el corazón.

El apóstol Pablo, amonestando sobre la manifestación de los dones del Espíritu en la Iglesia, dejó unas declaraciones sumamente importantes y practicas, que evidencian, lo que era vida de poder, en el andar diario del pueblo rescatado por el Señor.

¨Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado; lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros
1 Corintios 14:24-25


(Continuará, Dios mediante.)


En Cristo.....Erskine

Erskine2010