Re: El Don Profético
GREIVIN HNO
podrias traer, un poco de escritura
gracias
Estimado Milenio, con gusto trataré de explayarme y traer respaldo bíblico a lo mencionado.
Los profetas así como la ley, tenían un propósito específico. En el caso de la Ley, esta se dió para crear la necesidad del sacrificio expiatorio de Cristo, ya que por medio de la ley, nadie podía ser justificado:
"Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús." Romanos.
De igual forma los profetas fueron hasta Juan, al menos, los profetas en los cuales Dios puso palabra para anunciar, no solo el misterio de Jesucristo, sino además todo lo por venir hasta el fin de los tiempos.
"Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan. Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir" Mateo.
Despues de que Jesus resucita, encontramos a Pedro ya no profetizando, sino confirmando o citando a los profetas:
"Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer. Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo. Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; y toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo. Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días."
A Pablo ya no profetizando sino citando a los profetas:
"Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas."
Aún el misterio revelado a Pablo y a los demás Apóstoles, respecto de la salvación a los gentiles y a todos los pueblos de la tierra, que no contemplaba la Ley, ya había sido anunciada por Joel, a pesar de que los Israelitas no lo habían entendido, hasta que Pedro lo menciona como revelación:
"Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán."
Sin embargo Pedro aún no tenía en este momento toda la revelación, pues no sabía todavía que la salvación habia de ser tambien para toda carne, incluyendo a los gentiles y a todos los pueblos de la tierra. Esto les es revelado a todos los Apóstoles, incluyendo a Pablo, más adelante:
"Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles; si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros; que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder."
Ahora...Todo lo que Dios revela a los actuales ministros, está basado en el ministerio de los Apóstoles y Profetas, que estuvieron con él. Es por eso que nos advierte que tengamos cuidado con el anuncio de otro evangelio que no sea ese, aunque sea un ángel del cielo el que nos lo trate de enseñar.
Los profetas que fueron hasta Juan, no tenían un Don, simplemente eran hombres ecogidos por Dios para manifestar los propósitos y tiempos para el cumplimiento de todo su plan para la humanidad, por medio de la palabra profética. El don profético del cual habla Pablo más adelante en su ministerio, es el poder explicar la revelación ya dada a los Profetas y Apóstoles, a aquellos que se inician en el evangelio, para que les sea más fácil asimilar la palabra de Dios.
La misma revelación apocalíptica es la revelación más detallada de la profecía dada a Joel a Daniel y a otros profetas, mcuho antes del sacrificio de Cristo.
Entences ¿Hay profetas en nuestro tiempo?, bueno , si hay un don profético, mas ya no es necesario que hayan profetas, al menos no como los profetas que hubieron antes del Cristo. ¿Porqué? Porque Dios promete poner las leyes el la mente de los hombres y escribirlas en su corazón (Hebreos 10 y Jeremías)
Ya nadie tiene porque enseñar a nadie, pues Dios promete que todos le conocerán, presisamente porque él mismo se encargará de enseñar y revelar a cada creyente sus proósitos, ¿como? revelándolo a cada uno de aquellos que lo tengan a él en su corazón.
Ahora...El libro de Job dice:
"Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios; Pero el hombre no entiende. Por sueño, en visión nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho, Entonces revela al oído de los hombres, Y les señala su consejo, Para quitar al hombre de su obra, Y apartar del varón la soberbia."
Cuando el hombre no entiende ninguna de las forma en las que Dios ha dispuesto hablarle, entonces Dios usa el don profético que ha dado a su Iglesia, para que su pueblo sepa lo que Dios quiere que haga, ya no respecto a lo que ya está dispuesto a suceder, sino respecto a lo que localmente debe hacer.
El libro de Hebreos, sella por así decirlo, la profecía establecida para todos los tiempos de esta forma:
"Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad. Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia. Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo. Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo."
La palabra profética ya fue dada a los hijos de Dios. No hay ninguna palabra nueva, ni profecía nueva. Si puede haber unb recordatorio respecto a lo profetizado, más ya no es necesario que se nos profetice nada, pues las profecias ya fueron dadas y se cumplirán de una forma u otra.
Dios te bendice!
Greivin.