Moisés mismo, él me hace pensar que así como durante todo el éxodo se la pasó intercediendo una y otra y otra vez por el pueblo elegido de Israel ante Dios uno y trino, así también intercede por nosotros ante Cristo el verbo de Dios manifiesto.
Dios mismo sabía las necesidades y quejas del pueblo escogido, pero permitía que Moisés se presentara como intercesor de las necesidades de estos. Ya desde antes de Abraham, Jesús existía y era en el Padre con el Espíritu santo, y aún así permitía que Moisés hablara por las necesidades del pueblo intercediendo por él pueblo liberado de Egipto. Lo que vemos en esas intercesiones de Moisés ante Dios son varias cosas, primero que Dios le da un lugar de preponderancia ante el pueblo, que muestra al pueblo que desea que así como Moisés intercede por ellos ante él, el quiere que todos intercedamos ante él por los otros, no por el hecho de que él haga oídos sordos ante nuestras necesidades, sino porque quiere que su amor de padre se transforme a su vez en amor entre nosotros como hermanos.
Igual María, igual Abraham y Elías y todos los santos a los que Dios ha permitido ser intercesores ante él por las necesidades de los otros, porque al final esa es su voluntad, que seamos no solo hijos suyos sino hermanos unos entre otros. Así se cumple la palabra del Señor al establecer el orden de los mandamientos de la ley,
Mateo 22, 36-39
36 «Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?»
37 El le dijo: = «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con
toda tu alma y con toda tu mente. =
38 Este es el mayor y el primer mandamiento.
39 El segundo es semejante a éste: = Amarás a tu prójimo como a ti
mismo. =
Marcos 12, 29-31
29 Jesús le contestó: «El primero es: = Escucha, Israel: El Señor,
nuestro Dios, es el único Señor, =
30 = y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu
alma, = con toda tu mente y = con todas tus fuerzas. =
31 El segundo es: = Amarás a tu prójimo como a ti mismo. = No
existe otro mandamiento mayor que éstos.»
Lucas 10, 26-28
26 El le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?»
27 Respondió: = «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con
toda tu alma, con todas tus fuerzas = y con toda tu mente; = y a tu prójimo
como a ti mismo.» =
28 Díjole entonces: «Bien has respondido. Haz eso y vivirás.»
Porque Dios no quiere hijos sangrones que no se hablan ni velan unos por otros sino que quiere que seamos hermanos en su amor y que como tales nos portemos entre nosotros. Obedeciendo su nuevo precepto de amor:
Juan 13, 33 - 35
33 «Hijos míos, ya poco tiempo voy a estar con vosotros. Vosotros me
buscaréis, y, lo mismo que les dije a los judíos, que adonde yo voy,
vosotros no podéis venir, os digo también ahora a vosotros.
34 Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros.
Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los
otros.
35 En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor
los unos a los otros.»
Te repito, Los muerto de carne, hablan con Dios, lo hemos demostrado, Moisés no ha resucitado, pero en su espíritu él ya puede hablar con Cristo, y así como él intercedía en vida por los israelitas, así también ahora intercede por nosotros y nuestras necesidades, como manifestación permanente del amor que Dios quiere que tengamos los unos por los otros.
Nunca se sustituye la oración y el culto a Dios por las solicitudes de ayuda a los santos, eso tenlo bien claro, los Santos son seres que han mostrado que Dios les autoriza a interceder por nuestras necesidades. Pero no sustituyen en nada la gracia infinita de Dios ni la relación que tenemos con él personalmente, sino que por el contrario fortalecen la figura de familia que tiene toda la Iglesia como Familia de Dios.
En todo el Éxodo es evidente que el pueblo de Israel acude a Moisés para solicitar su intercesión ante Dios. ¿Acaso Moisés les prohibió orar a Dios?, no, ¿acaso Dios reprendió a Moisés por interceder por los judíos?, no. Entonces la Biblia muestra que Dios permite que intercedamos unos por otros
Si, pero el temor de Dios no me paraliza sino me advierte ante el riesgo de pecar. El temor a Dios no me aleja de él sino me hace entender que debo estar más cerca de él. Temer a Dios es algo grato a sus ojos, porque denota que tenemos conciencia de él y que observamos sus mandamientos.
Claro que sí, por eso mismo creo que Él permite que nos fortalezcamos como una familia de Hermanos Hijos Suyos.
Nadie ha dicho lo contrario, pero el no intercede por mi, él es el Mediador ante el Padre, a él Cristo están dirigidas todas nuestras plegarias y oraciones, para que derrame sobre nosotros el Espíritu Santo. Y para que nos socorra mientras caminamos por este mundo. Para no desviarnos del camino recto y para que nos perdone cuando caigamos en la tentación.
Yo siempre acudo al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, y cuando solicito la ayuda de los santos no acudo a ningún extraño, acudo a mis hermanos en la fe, hijos como yo de Dios, por la gracia de Cristo.
¿Quién te dijo que nunca oramos al Padre directamente?
¿Qué clase de católico fuiste tú?
¿Nunca fuiste a Misa?
¿Quién te enseño el Padre Nuestro antes de que aprendieras a leer?
¿Nunca oraste en familia al Señor Dios Rey Celestial?
¿Jamás Dijiste un Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo?
¿Nunca oraste como católico al Padre en tus necesidades mas sutiles?
El 100% de nuestra oraciones son siempre al Padre, oa nuestro señor Jesucristo, Muy pocas plegarias son a María como la Madre del Señor Jesús, y muy pocas a los santos. Pero eso no significa que les despreciemos en los más mínimo como sí hacen ustedes.
Yo te pregunto a ti, sin la gracia de Cristo, ¿te consideras justo ante él?, pues bien ante él ninguno somos justos, pues aque que se diga justo por sus propios méritos, es el más pecador, pues rechaza ante todo la gracia de salvación dada por Cristo, nuestro redentor y salvador. Quien quiera que se diga justo miente. Porque solo crito es justo y limpio ante Dios Padre.
Tienes razón, los cristianos siempre asistimos al Padre por medio de Jesús. Alentados por el Espíritu Santo. Somos los Cristianos Universales, en revelación y en territorio, somos los Cristianos Católicos. Demuestra tú que no lo hacemos así nunca, de otra manera eres mentiroso, y los mentirosos van al infierno. Cuidado.
No creo que sea cierto, Las reliquias de los santos son un tesoro para la Iglesia, pues son los restos del cuerpo de quienes hayaron gracia ante Dios y lo demuestran intercediendo por nuestras necesidades.
Así lo he hecho