Igualmente la PAZ sea contigo.
Sólo mantengo viva la gran esperanza del cristiano, tal como Cristo nos enseñó, al igual que los apóstoles. Perder eso de vista es perder el objetivo final del cristianismo, el cual es este:
"Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque
el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no
existía más.
Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén,
descender del cielo, de Dios, dispuesta como una
esposa ataviada para su marido.
Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el
tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos;
y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos
como su Dios.
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya
no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor;
porque las primeras cosas pasaron.
Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo
hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque
estas palabras son fieles y verdaderas" Apocaipsis 21:1-5
Sólo los que mantengan esa esperanza conocerán su realidad. No lo digo yo, lo dice la Biblia:
""Por lo demás, me está guardada la corona de justicia,
la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo
a mí, sino también a todos los que aman su venida" 2ª Timoteo 4:8