Origen y formación del petróleo.
NUEVA TEORÍA
El petróleo comenzó a aparecer en la Tierra después de que se iniciará la formación de la corteza terrestre, y no antes de que hubiese un grueso considerable de corteza, donde pudieran retenerse las emanaciones de gas-metano que surgen de las profundidades. Por lo tanto, esto debió suceder antes de la Era Primaria o Paleozoica, es decir, mucho antes del (carbonífero), ya que la formación del carbón mineral es posterior a la formación del petróleo. Este comenzó a generarse cuando la corteza terrestre o litosfera era delgada pero suficiente para que las emanaciones o escapes de energía (gas-metano) se acumularan en su interior, formando bolsas. De ningún modo pudo desarrollarse el petróleo en el carbonífero, sino mucho antes, tan pronto como dichas acumulaciones de metano y otros gases empezaron a ser posibles en el interior de la recién formada corteza terrestre.Es lógico pensar que ni la descomposición de organismos vivos ni las dinámicas propias de la química orgánica basten a generar las enormes cantidades de metano que se producen en la tierra. Se puede afirmar que la mayor parte del metano (casi el total, pues el metano procedente de la materia orgánica es insignificante) surge de las profundidades del núcleo interno de la Tierra.
Un ejemplo de esto lo encontramos en la mina de oro de Santa Elena, en Sudáfrica, donde, a 3.600 metros de profundidad, el metano se acumula en las cavidades bajo el techo de las galerías. Esta forma de acumulación nos indica que no se trata de un metano de origen orgánico y que, por lo tanto, no puede proceder más que del núcleo interno de nuestro planeta. Este gas Metano CH4, que es una energía consustancial a la mecánica de termofusión-nuclear, bajo las condiciones de presión y temperatura del interior de la litosfera, dará lugar, por concentración y unión de sus átomos, a la formación de la primera molécula que forma el petróleo
Cuando este metano se mezcla con el aire, se inflama y arde produciendo grandes llamaradas, que puede provocar accidentes, por lo que periódicamente hay mineros dedicados a evitar que su acumulación sea demasiado grande, forzando su inflamación antes de que esta sea peligrosa. Este gas surge de entre las fisuras del propio suelo, viene de las zonas más profundas del planeta y se acumula bajo el techo de las galerías.
Este metano, que, como ya hemos dicho, emana de las profundidades de la Tierra y que, en consecuencia, no es de origen orgánico, sí es, en cambio, de la misma naturaleza que el que se produce en la superficie de la Tierra por efecto de la descomposición de la materia orgánica.
Todas las sustancias que hoy existen en la superficie de la Tierra proceden de la actividad de su núcleo interno y han sido acumuladas de igual forma que el petróleo, es decir, por emanaciones de gases o vapores de diversa naturaleza. El desarrollo de la mecánica de termofusión-nuclear produce todas esas sustancias que llegan en forma de vapores hasta las zonas más altas, y que posteriormente se acumulan en el interior de la Litosfera o corteza terrestre
El petróleo no es algo exclusivo de la Tierra. Con toda seguridad, éste puede producirse en el interior de todos los planetas del sistema solar y no solamente en los planetas, sino en el interior de todos los satélites de forma esférica, como es el caso de Io, satélite de Júpiter, en cuya superficie se ha observado el desarrollo de la primera erupción volcánica de todo el sistema solar, al margen de las registradas en la Tierra. Si esto es así, también es posible que en todos los planetas del sistema solar se puedan producir volcanes, lo mismo que el desarrollo de petróleo, pues la mecánica que se desarrolla en el interior es la misma para todos los cuerpos. Lo que tiene en su centro no es un núcleo de hierro y níquel, sino el resto de una estrella, es un núcleo de masa estelar en estado de termofusión nuclear.
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