Estimados amigos, en eso de que la Biblia no es muy específica en las cosas del matrimonio no estoy de acuerdo, pues el viejo testamento nos indica que los judíos podían tener varias mujeres, y los ricos podían tener decenas de mujeres y también concubinas (mujeres recogidas que no eran esposas pero que podían mantener relaciones sexuales con el hombre que las había recogido). ¿Y qué dice el Evangelio de estas cosas? Pues en ninguna parte del Evangelio se nos dice que Jesucristo prohibiera el que un hombre viviera con varias mujeres. Eso de un hombre y una mujer vino mucho después por las costumbres de los hombres. Por ejemplo, los primeros cristianos decretaron que los que atendían el templo fueran hombres con una sola mujer, pero no dicen nada las escrituras sobre los demás cristianos en cuanto a las mujeres que debían tener.
Los primeros cristianos, muchos de ellos eran judíos y la costumbre en aquel tiempo era que los judíos podían tener varias mujeres. Jesucristo no prohibía a los judíos que se hacían cristianos el que tuvieran sus costumbres de tener varias mujeres. Un ejemplo de Jesucristo sobre este tema lo tenemos en el Evangelio cuando el Señor nos habla de las diez vírgenes que iban a entrar a la alcoba con su esposo. Cinco fueron prudentes y entraron con el esposo en la alcoba. Las otras cinco no fueron prudentes y se perdieron el derecho de entrar a la alcoba con el esposo aquel día. Esta costumbre judía de tener varias mujeres la explica Jesucristo en esta parábola y en ningún momento Jesucristo nos predicó nada en contra de esta costumbre.
LOS QUE SON DIGNOS DEL REINO DE DIOS
Jesucristo no dijo nada en contra de los judíos que tenían varias mujeres, pero es cierto que Jesucristo nos indica un camino mucho más perfecto para entrar al reino de los cielos, y esta enseñanza está escrita en el Evangelio cuando el Señor nos dice:
"Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este siglo se casan, y se dan en casamiento; mas los que fueren tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento". (LUCAS 20:34-35)
Y, siguiendo esta enseñanza de Jesucristo, vemos cómo Jesucristo no se casó con ninguna mujer y tampoco los apóstoles nos dieron noticia de que alguno de ellos se casara después de haber conocido a Jesucristo, exceptuando, claro, los apóstoles que estuvieran ya casados.
Esto es lo que ocurría en aquellos tiempos, y si tenemos que seguir el ejemplo de Jesucristo y ser como Él, entonces tenemos que hacer lo que Él hizo y hacer lo que Él nos dice. Él no se casó (Él era el Esposo de toda su Iglesia), y nosotros debemos ser imitadores de Jesucristo...
LAS RELIGIONES Y LOS MATRIMONIOS
Las religiones, siguiendo tradiciones humanas, dicen que hay que casarse de esta forma o de la otra. Así, los mahometanos, si son ricos, pueden tener varias mujeres; los judíos del tiempo de Jesús seguían la misma costumbre, ahora no sé qué tal marcharán con sus costumbres...; los católicos creen que el estado más perfecto para alcanzar la salvación para el hombre o la mujer es la castidad (no casarse ni tener relaciones sexuales, ni siquiera de pensamiento; en esta condición se obliga a vivir a sacerdotes y monjas); los católicos casados deben tener relaciones sexuales sin satisfacer los deseos, con el único propósito solamente de la procreación; los protestantes también son muy severos en estos temas, pues para ellos todo acto sexual que no se haga dentro del matrimonio es "fornicación" (los casados pueden disfrutar de las relaciones sexuales todo lo que quieran y los solteros, si no tienen mujer o nadie les quiere para casarse, deben aguantarse y vivir una vida de ansiedad y de infierno mientras ven a sus hermanos casados cómo disfrutan a tope de sus mujeres).
¿No es esto un mundo de locos? Por eso, yo, abandonando las cosas del mundo, sus líos matrimoniales y sus líos y pasiones de la carne, escojo lo que vivió Jesucristo y lo que nos enseñó Jesucristo:
Los hijos de este siglo se casan, y se dan en casamiento; mas los que fueren tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento".
Nuestro amigo también nos dice así:
Sin embargo, el Evangelio nos dice así:
"Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta". (Mateo 25:1-10)
Esto es lo que nos dice Jesucristo en el Evangelio, pero también nos recuerda un camino de santidad:
"Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este siglo se casan, y se dan en casamiento; mas los que fueren tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento". (LUCAS 20:34-35)
Queridos amigos, aquellos que, después de haber conocido el Evangelio de Jesucristo, creen que pueden inventar fácilmente nuevas religiones como a ellos les interesa, están muy equivocados. El camino de Jesucristo es, sobre todo, santidad... Pero esta santidad, ¿qué nos impone? Muchos presumen de ser religiosos pero demuestran claramente que aún no han conocido el amor de Jesucristo... Eso es lo que les ocurre a muchos que predican falsas castidades.
Que Dios os bendiga y que saquemos entre todos buenas conclusiones. Las conclusiones religiosas de las grandes religiones en cuanto al amor y las relaciones íntimas están todas faltas de peso.