Re: ¿QUE ES LA “CONGREGACION RELIGIOSA NEO-TESTAMENTARIA”?
Hola JuanBautistaduc.
Estoy intrigado por esos planteos que dices tener...¿los puedes colocar aqui?
Saludos
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Estimado hermano
separado Vayikra
Te hago llegar este post para despejar tu intriga.
Aprovecho para que también sean destinatarios de él todos los que componen vuestro FORO CRISTIANO como así también a todos los que no lo integren.
Como lo verán, baso mi exposición exclusivamente en citas bíblicas puntuales. Esto, para “hablar igual idioma”.
Los puntos doctrinales que voy a tratar son los que vos y Paxincristi me mencionaron. Su enorme importancia estriba en que son las causas que, quizás entre otras, sustentan una drástica división doctrinal entre nosotros los cristianos, herida abierta en el corazón de Jesús que debemos cerrar.
Quiero dejar en claro que no voy a seguir un orden de importancia temática.
1- Primacía de Pedro y sucesores
Véase el fundamento bíblico que sigue:
Mt 16, 15 – 18: “Jesús les preguntó: “¿y uds, quien dicen que soy yo?” Simon contesto: “Tu eres el Cristo, el hijo de Dios vivo” Jesús le respondió: “feliz eres Simon, porque no te lo enseño la carne mi la sangre sino mi Padre que está en los Cielos. Y ahora yo te digo: tú eres Pedro, o sea Piedra, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las fuerzas del infierno no la podrán vencer”. COMENTARIO: “…no la podrán vencer”; esta afirmación se ha cumplido reiteradas veces desde hace casi veinte siglos (persecuciones, herejías y cismas).
Además ya se insinúa el papel preponderante de Pedro: “…porque… te lo enseño mi Padre…”; nunca antes ni después le dijo Jesucristo algo así a nadie. Otra prueba: “Simon contesto”; ¿Por qué él y no otro de los discípulos presentes, como por ej Juan, el preferido de Jesús?; y, finalmente, el carácter de Pedro como co-fundador de la Iglesia de Cristo.
Hay muchos otros textos que aluden a la primacía de Pedro. Entre ellos Mt 16, 19: “yo te daré las llaves del reino de los cielos: todo lo que ates en la tierra será atado en el cielo, y lo que desates en la tierra será desatado en el cielo”. COMENTARIO: Jesucristo muchas veces enseñaba su doctrina en parábolas y esta es una de ellas. Lo que El le dio a Pedro era la plena autoridad dentro de la Iglesia y mando absoluto con la autoridad que se requerirá al definir en forma infalible sobre toda cuestión de doctrina y moral.
Menciono también Lc 22, 32: “…pero yo he rogado por ti (por Pedro) para que tu fe no se venga abajo. Tu, entonces tendrás que fortalecer a tus hermanos” ¿Por qué se dirigió a Pedro y no a otro?
Lc 5, 10: “…Jesús le dijo a Simon: “no temas, de hoy en adelante serás pescador de hombres”; tampoco dijo esto a otro.
Y ahora la corona que se tiene de la primacía de Pedro en el Evangelio de Juan 21, 15 – 17: “Después que comieron, Jesús (resucitado) dijo a Simon Pedro: “Simon, hijo de Juan ¿me amas mas que estos?” Este contesto: “Si, Señor, tu sabes que te quiero”. Jesús dijo: “apacienta mis corderos”. Dos veces más se repite la misma pregunta y la misma respuesta. COMENTARIO: Otra vez como tantas otras esta Pedro adelante por encima de los demás discípulos, luego apóstoles.
Estos mencionados pasajes –no los únicos- son de los Evangelios. Veamos ahora el Libro de los Hechos:
He 1, 15: “Pedro se puso de pie en medio de los hermanos que eran alrededor de 120, y les dijo…” COMENTARIO: hasta el final de este capitulo esta clarísima la función de primacía de Pedro en un cuerpo colegiado, como surge del final “echaron suertes”.
He 2, 14 (nótese que estos dos relatos de los Hechos son de los primeros): “entonces Pedro se presento con los once; levantó su voz y hablo en esta forma: “Hombres de Judea y todos uds que están de paso en Jerusalén, entiendan lo que pasa y pongan atención a mis palabras”. COMENTARIO: Este es el comienzo de una larga exhortación que Pedro hace en los comienzos de la predicación apostólica y lo hace él y no otro de los once. Este seria el primer ejemplo en que Pedro –primer Papa- habla ex – cáthedra, con autoridad, firmeza y seguridad. Se inicia el cumplimiento de las palabras de Jesús en el Evangelio de Juan 21, 15 – 17.
Lo que antecede es una parte de los textos bíblicos que hacen ver muy claro de la designación y atributos dados por Jesús a Pedro.
2- Validez de la Jerarquía Eclesiástica
Sobre esto nada dice la Biblia en forma concreta. ¿Por qué? Pues porque no es necesario.
Completamente la Jerarquía Eclesiástica concierne pura y exclusivamente al funcionamiento orgánico de cada Iglesia con estructura vertical, como las Ortodoxas Griega y Rusa, la Luterana y la Anglicana en las que hay Obispos, Sacerdotes y Diáconos.
3- Virginidad de la Virgen María. María madre de Dios.
Para empezar, estimado Paxincristi, celebro tu honradez por tan solo mencionar que “…hay debates muy interesantes con cristianos de la reforma… estudios teológicos para aceptarlo entre ellos pero los demás cristiano evangélicos no.” ¿Por qué no? Está este tema tan, pero tan claro en el AT y el NT que se me hace innecesario un estudio teológico. Veamos los siguientes pasajes bíblicos: Is 7, 14: “el Señor, pues, les dará esta señal: la virgen esta embarazada, y dará a luz un varón a quien le pone el nombre de Emmanuel”. COMENTARIO: sabrás que Emmanuel significa Dios con nosotros. sabrás comprender, supongo, que esta profecía de Isaías se refiere a Jesucristo, Dios Hijo. Por ende María, según la carne, es Madre del Verbo de Dios Encarnado.
Mt 1, 18 – 25: “el nacimiento de Jesucristo fue así. Su madre, María, estaba comprometida con José. Pero, antes de que vivieran juntos, quedo esperando por obra del Espíritu Santo… y dio a luz un varón al que José puso el nombre de Jesús”. COMENTARIO: Jesús es la forma castellana de Jechuá, nombre que en arameo significa salvador.
Lc 1, 39 – 43: “…María partió… Entro a la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Al oír Isabel su saludo, el niño (Juan el Bautista) dio saltos en su vientre. Isabel se lleno del Espíritu Santo y exclamó: “¡Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Cómo he merecido yo que venga a mi la Madre de mi Señor?” COMENTARIO: ¡Cuan trascendental es la belleza de este pasaje! Se está relatando los primeros momentos de la Encarnación del Verbo, Jesucristo, Hijo único de Dios que, por ser Hijo es de la misma naturaleza del Padre, es decir es Dios. ¡María Madre de Dios!
En estas palabras de Isabel “…la Madre de mi Señor” se tiene la primera afirmación de la maternidad de Dios en María. Pero, atención, no hay que confundir, ya que su maternidad lo es de Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, por supuesto, no de Dios Padre. En Cristo hay dos naturalezas reales, la divina y la humana.
Lc 1, 34 – 37: “María dijo entonces al ángel: “¿Cómo podré ser madre si no tengo relación con ningún hombre? Contesto el ángel: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el Poder del Altísimo te cubrirá con su sombra”. COMENTARIO: al terminar el capitulo el versículo 37 dice: “para Dios nada será imposible”. Fíjate Paxincristi, fíjate Vayikra, fíjense TODOS que para Dios nada será imposible.
ANEXOS
Rescato un tema bíblico que, si bien no es doctrinal, tiene su prioridad para todas las confesiones religiosas evangélicas, separadas o no. Me refiero a la supremacía de Pedro y sus sucesores los Papas. El Evangelio de referencia es el de Mateo 16, 15 – 19. Transcribo sobre esto a continuación el comentario de la Biblia Latinoamericana, por ser muy clara.
“El presente texto nos habla claramente de la Iglesia. Nos dice cual es su base: la fe en Jesús, Cristo Hijo de Dios; realza la dignidad propia de Pedro entre todos los apóstoles; sugiere que la Iglesia siempre necesitara una cabeza visible, y esta será el sucesor de Pedro, el Papa.
La fe en Cristo, Hijo de Dios, que Pedro proclama primero entre los apóstoles, es realmente cosa que viene de Dios.
Esta fe nuestra no es una opción humana, una adhesión sentimental, no viene de la carne y de la sangre, expresión que, entre los judíos, designaba lo que en el hombre es puramente humano, lo que el ser mortal hace y comprende con sus propias capacidades. Y las palabras con que Jesús felicita a Pedro: ¡Feliz eres Simon!, valen también para todo verdadero creyente. El Padre es el que nos ha elegido y nos ha traído hacia Cristo (ver Jn 6, 37 y 6, 44).
Luego se enfatiza la dignidad de Pedro. Hablamos de Pedro, a pesar de que su nombre era Simon, pero Jesús al encontrarlo (Jn 1, 40) Le dio este apodo de Piedra (kefas), porque sabia que éste pasaría a ser la primera piedra de Su Iglesia. Otros textos en los evangelios atestiguan el liderazgo y la fe de Pedro (Mt 10, 2; 14, 28 y 17, 25; Lc 5, 8 – 10 y Mt 22, 32; Jn 6, 18 y Jn 22, 15 – 19).
Pero lo que Jesús dice a Pedro ¿vale también para sus sucesores, los Papas? Nadie puede negar que ya en el Antiguo Testamento Dios quiso que su pueblo tuviera un centro visible, Jerusalén, y la nación se había ordenado en torno al Templo y a los reyes hijos de David. Cuando Dios eligió a David, primer rey de Israel, le prometió que sus hijos estarían para siempre encabezando el reino de Dios; esta promesa se verifico en Jesús. Ahora, Jesús elige a Pedro, que será para siempre la base visible del edificio. En adelante los sucesores de Pedro, los Papas, serán uno tras otro cabeza visible del cuerpo de la Iglesia, lo mismo como Pedro lo fue para el grupo de los Apóstoles y para la primitiva Iglesia.
Es fácil ver que para mantener la Iglesia a lo largo de los siglos se precisaba una autoridad que pudiera determinar quienes pertenecen y quienes no pertenecen al cuerpo de los creyentes, como se debe comprender la fe en Cristo y las exigencias del Evangelio.
Para los judíos atar y desatar significa declarar lo que es prohibido y lo que es permitido. Esto les corresponde a Pedro y a sus sucesores los Papas. A pesar de que, como hombres, se puedan equivocar, Cristo no quiere desentenderse de lo que deciden en primera instancia: “lo que ates en la tierra será atado en el Cielo”.
Las fuerzas del infierno. Estas son las fuerzas al servicio del demonio para mantener el mundo bajo el dominio del pecado y de la muerte. No podrán arrastrar al que se ampare en la Iglesia. Y por más que intenten hundirla no le impedirán cumplir con su misión salvadora. Este enfrentamiento se describe en Ap 12, 17.
El hecho de que Pedro sea cabeza de los apóstoles y Piedra de base de la Iglesia no impide que en otros lugares se diga que ésta tiene por cimiento a los doce apóstoles. (Ap 21, 14). En este pasaje del Apocalipsis se dice: “Las murallas de la ciudad descansaban en doce piedras de cimiento en las que están escritos los nombres de los doce Apóstoles del Cordero”. Estas palabras no las dirigió Jesús al conjunto de sus doce discípulos. A quien señalo esto en forma directa fue a Pedro solamente, pero Juan en su Apocalipsis lo incluye entre las doce “piedras de cimiento”. ¿Hay contradicción de este texto con el de Lucas 15, 18? No; los doce son “piedras de cimiento”, si, pero de la Iglesia material; pero Pedro y también sus sucesores, son piedra de la base espiritual, doctrinal y disciplinaria de la Iglesia visible.
También los discípulos reciben el poder de atar y desatar en Jn 20, 21 pero en ese lugar, se refiere al perdón de los pecados, que también es cosa necesaria y diariamente necesaria para mantener la comunión entre los creyentes (ver también Mt 18, 18).
Hay otras palabras de Jesús a Pedro (Lc 22, 31 y Jn 21, 15)
Hermanos Vayikra y Paxincristi, me despido de ambos con la esperanza de que al leer el Evangelio de San Juan 17, 11 y 17, 21 en el que por dos veces Jesús ora al Padre por la unidad de sus discípulos en Su Iglesia ¡Dos veces! Es evidente que Jesús sabía que luego de su ascensión a los cielos vendrían los acosamientos de las herejías y cismas, en especial a partir del monje Lutero.
En cumplimiento de aquella oración de Jesús los insto a tener una visión ecuménica y orar para que “todos seamos uno”.
Que dio os bendiga e ilumine.