En primer lugar todo mi respeto a tu pregunta, es una antigua cuestión que sí suscitó en la Iglesia primitiva el interés de padres muy importantes.
Bien, vamos por puntos.
1. La Fe católica, y con ésto no me refiero a la fe católica-romana, sino a la que la Iglesia siempre ha sostenido y no es común a los protestantes también; sostiene que Jesucristo Nuestro Señor es perfecto Dios y perfecto hombre.
En la encarnación del Hijo de Dios, el Verbo Eterno se hace hombre pero no comienza su existencia como Dios, sino que ya existía antes: es eterno.
Así el apóstol Juan nos dice:
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. (Juan 1:1-3)
Así declara el apóstol que Jesucristo era antes de la creación y era con Dios, y era Dios. Esta declaración es la principal de la Cristología. Pero además añade:
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. (Juan 1:14)
Aquí el Apóstol nos enseña que el Verbo que existía antes de la encarnación se hace hijo del Hombre al tomar la naturaleza humana. Sabemos por Mateo y Lucas que toma esta naturaleza de María. Aquí y sólo aquí entra la obra del Espíritu Santo, como hacedor o posibilitador de este milagro. De tal forma decimos que el Espíritu Santo es quien de algún modo "introduce" al Verbo Divino en María de modo que se produce la encarnación, pero eso no implica que sea Padre del Hijo, pues el Hijo como el Verbo divino ya existía antes; ni tampoco implica ser padre de su humanidad, pues la humanidad de Cristo es adquirida de María. Así que el Espíritu Santo es operante en la encarnación pero no en la paternidad.
Así nos recuerda en éste mismo versículo:
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. (Juan 1:14)
Un fuerte abrazo.