Las hipótesis sobre la evolución fueron esparcidas en el mundo por culpa de las tonterías que se le ocurrían a Charles Darwin y que son apreciadas en sus planteamientos que no tienen ni pies ni cabeza.
La publicación del libro de Charles Darwin, "El Origen de las Especies", representaba un punto culminante muy crítico en la Guerra Contra la Religión. Realmente, en el libro no hay ninguna información acerca del "origen de las especies", pero esto no evitó que se hiciera popular en un tiempo muy breve, dado que el verdadero propósito no era "científico" sino salir victorioso ideológicamente.
El abuelo de Charles Darwin, Erasmus Darwin, fue quien representó el principal papel para que el nieto pierda el interés por la religión e incluso para que se convierta en irreligioso. Erasmus Darwin había muerto mucho antes de que su nieto viajara en el "Beagle". Pero el joven Charles Darwin tenía por costumbre escuchar al abuelo desde la infancia y quedó muy influido por sus ideas.
Erasmus Darwin fue virtualmente la primera persona que planteó la noción de "evolución" en Inglaterra. Se lo conocía como médico, psicólogo y poeta y era una persona muy "respetada". De acuerdo con su biógrafo, Desmon King-Hele, "fue incluso el inglés más excelente del siglo XVIII". No obstante, tenía una vida privada absolutamente sórdida y tuvo por lo menos dos hijos ilegítimos.
La característica más importante de Erasmus Darwin fue el ser uno de los pocos precursores del "naturalismo" en Inglaterra, tendencia de pensamiento que asumía que la esencia de la existencia del universo estaba en la naturaleza, en tanto que negaba un creador metafísico y consideraba como el Creador a la propia naturaleza. En otras palabras, era una variación del pensamiento materialista que dominaba el siglo XIX.
Erasmus Darwin tenía otro rasgo muy característico: era el representante de la masonería. Ésta fue la soberana y principal fuerza fundadora del Nuevo Orden Secular, el cual alcanzó su punto más elevado en el siglo XIX. El decano Darwin fue uno de los maestros de la conocida Logia Canongate Kilwining de Edimburgo (Escocia). Estaba conectado también con los masones jacobinos de Francia y con la sociedad Illuminati, la cual había hecho del trabajo antirreligioso su tarea principal. Erasmus había criado a su hijo Robert (el padre de Charles) en sus mismos pensamientos y lo había enrolado en las logias masónicas. Debido a esto Charles Darwin iba a recibir una herencia masónica tanto del padre como del abuelo.
Indudablemente, esto acarrea un sentido importante porque la masonería era uno de los poderes centrales que condujo el largo combate para abatir el orden socio-económico que se apoyaba en la religión y reemplazarlo por un orden secular. Además, la masonería era el poder principal en la conducción de los cambios intelectuales necesarios para cambiar ese orden, valiéndose para ello de diversos mecanismos. La masonería había obtenido una victoria considerable sobre el cristianismo gracias a la alianza establecida por las fuerzas anticristianas. El siglo XIX fue la gala del Nuevo Orden Secular instituido mediante esa victoria.
En realidad, lo que encontró Darwin no pasaba de ser un argumento sin valor, despreciable. Y resultaba carente de valor porque era infundado. Se trataba de una afirmación quimérica imposible de ser verificada por medio de evidencias sólidas y verdaderas. A la inversa, era una afirmación propensa a una refutación permanente. En otras palabras, era una mentira. Pero esta situación no llevaría a que perdiera valor a los ojos del Nuevo Orden Secular, porque este mismo orden no era más que una mentira.
No obstante, una mentira puede ser certificada como algo cierto por medio de otra mentira.
Fue la teoría del naturalismo la que condujo a Darwin a desarrollar sus peculiares puntos de vista, una de las teorías más sorprendentes que se desarrolló en la atmósfera del siglo XIX, la cual excluía totalmente los valores religiosos. El naturalismo aceptaba solamente lo que se percibía en la naturaleza y por medio de los sentidos. Se consideraba que la naturaleza era la creadora y gobernante de sí misma. Formulaciones como "la naturaleza creó a la mujer para estorbar", son manifestaciones comunes de la mentalidad inyectada a la sociedad por el movimiento naturalista, el cual generalizó expresiones como "Madre Naturaleza" o "naturaleza".
El naturalismo fue promovido por una conocida organización: la masonería.
Este hecho fue proclamado especialmente en la conocida encíclica del Papa León XIII (1810-1903) Humanum Genus: "En nuestra época, con la ayuda y el apoyo de una sociedad llamada masonería, la cual posee una organización amplia y eficaz, se han unido los esfuerzos de esos que adoran el oscurantismo. Ya no sienten la necesidad de ocultar su mala voluntad y la lucha contra Dios Bendito". El Papa divulgó la relación entre el naturalismo y la organización masónica: "Todos los objetivos y esfuerzos de los masones conducen a una intención: abolir todas las disciplinas religiosas y sociales de la Cristiandad y establecer un nuevo sistema de normas basadas en los principios del naturalismo y en sus propias ideas".
La mayor contribución al naturalismo provino de Charles Darwin, quien indiscutiblemente cubrió una gran brecha en esa teoría. Los naturalistas idolatraban la perfección de la naturaleza pero se veían en dificultades para dar una respuesta satisfactoria a la pregunta de quién le dio vida, quién o qué hizo las cosas perfectas. Rechazaban insistentemente que todo fue creado por Dios puesto que adoptaban el método o enfoque positivista que les llevaba a creer solamente en los conceptos que toman cuerpo como resultado de los experimentos y las observaciones, lo cual significaba, simplemente, ¡aceptar a la naturaleza como Creadora!, lo cual es totalmente ilógico dado que una cosa no puede crearse a sí misma.
Obviamente, esto era lo que quería modificar el darwinismo. Sus afirmaciones constituían un "fundamento" para la pretensión de que la naturaleza se autocreó. En 1856, después de 27 años del viaje en el "Beagle", Darwin escribió su conocido libro "El Origen de las Especies Por Medio de la Selección Natural o la Preservación de las Subespecies Favorecidas en la Lucha por la Vida", donde se propone que todo lo viviente evolucionó a partir de una única célula mediante un proceso realizado a través de la Selección Natural.
En resumen, la broma de Darwin comenzó incluso con el nombre que le dio al libro. Aunque se suponía que escribiría sobre "el origen de las especies", no incluyó allí, aunque más no sea, un solo mecanismo real que explique dicho "origen".
De todos modos, en la época de Darwin nadie advirtió la insuficiencia de la teoría debido a la falta de conocimientos sobre biología. Andando el tiempo, cuantos más datos se acumulaban más notoria se volvía la naturaleza contradictoria de la teoría de Darwin, pero esto se mantuvo oculto con mucha habilidad. Además, se revisaron las palabras originales de Darwin. Por ejemplo, al ser éste inconsciente de ciertas distinciones genéticas entre las especies, dijo que pensaba que una subespecie de abejas se alimentó cada vez más de animales que vivían en el agua y eventualmente la estructura de sus bocas se hizo más larga. Y manifestó entonces que algunas de esas abejas se convirtieron en ballenas, transformación para la que no veía ningún inconveniente.
A pesar de la naturaleza contradictoria de la teoría de Darwin, se la adoptó ampliamente ya que proporcionaba una suerte de explicación que servía para llenar el gran agujero del materialismo y el orden secular en su sentido más amplio. Un grupo de científicos se hicieron cargo voluntariamente de la tarea de promover dicha teoría. El más conocido entre ellos fue Thomas Huxley, a quien se lo conocía por el sobrenombre de "el bulldog de Darwin". Thomas Huxley, cuya ardiente defensa del darwinismo fue el único factor responsable de su rápida aceptación, atrajo la atención de todo el mundo hacia la teoría de la evolución por medio de la conocida "discusión de Oxford", es decir, la discusión que sostuvo en 1860 con el obispo de Oxford, Samuel Wilberforce.
No es difícil comprender por qué Huxley dedicó todos sus esfuerzos a la promoción de la teoría de la evolución si tenemos en cuenta sus "vínculos societarios". Huxley era Decano de la masonería y, al igual que otros partícipes de ésta, miembro de la Real Sociedad, una de las instituciones científicas más importante de Inglaterra. Todos ellos promovieron explícita y pormenorizadamente la teoría alternativa de la selección natural prefigurada por Erasmus Darwin (teoría que proveyó un apoyo considerable a Charles tanto antes como después de la publicación de su libro). Esta institución masónica dio tanta importancia a Darwin y al darwinismo que algún tiempo más tarde empezó a premiar anualmente a los científicos exitosos con la "medalla Darwin", al estilo de los premios Nobel actuales.
En otras palabras, no era solamente Darwin quien llevaba a cabo esa misión. La masonería, uno de los más importantes cuarteles generales de la guerra promovida contra la religión, suministró un completo apoyo a esa teoría el día que fue presentada. La teoría de la evolución, a pesar de que no convenció a mucha gente cuando fue defendida por primera vez, ganó una inmensa popularidad en pocas décadas debido al apoyo ideológico que recibió.
Y es a causa de ese apoyo que los seguidores de Darwin no se conmovieron cuando se presentaron los estudios biológicos que desaprobaban el darwinismo.