CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

24 Abril 2009
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Para todos los adventistas: muchos de nosotros estamos esperando leyes dominicales y rameras y etc mientras el mundo se nos va a venir encima y nosotros predicando de la ley dominical que nunca pasa vean esto:

LA TIERRA CAMBIA SU POLARIDAD.

La próxima vez que el campo magnético de la Tierra sufra un cambio, las agujas de las brújulas apuntarán al Sur en lugar de apuntar al Norte. Pero los científicos creen que esto se dara en el 2012. Igualmente descubren la dramática manera en como estos giros ocurren más cerca del ecuador que a regiones de latitudes más altas cercanas a los polos.

Esto quiere decir que los individuos que vivan cuando ocurra la transición de polaridad verán como las brújulas cambian y se comportan de distintas maneras en distintos sitios, informó Brad Clement, de la Universidad Internacional de la Florida a SPACE.com.

¿ Posibles Consecuencias?:

- El campo magnético de la tierra es una de las capas protectoras que nos defienden del crudo medio estelar, sin ella el viento solar impactaría de lleno sobre la superficie de la tierra en vez de formar preciosas auroras en los polos. Como este viento está formado por partículas cargadas con bastante energía, su impacto puede romper otras moléculas incluidas las del ADN produciendo mutaciones que en el 99,99999% de los casos serían cancerígenas si las defensas del cuerpo no “atajan” el problema.

- Muchos animales voladores se valen de este campo para guiarse, algunos moluscos, incluso lo usan para localizarse en los dias nublados en los que no pueden usar el sol. Si tenemos en cuenta que la evolución es fruto de una serie de mutaciones… las consecuencias serian evidentes.

- Habrán cataclismos en el Ártico y Antártico que causarán la erupción de los volcanes en las áreas tórridas y el cambio de polos. Entonces habrá el cambio de los polos de manera que donde estaban estos fríos o semitropical se tornarán más tropicales y crecerán musgo y helechos. (Edgar Cayce)

- Un cambio del eje de la tierra resultará en terremotos masivos y grandes oleajes. (Ned Dougherty)

- Prácticamente ningún área costera será segura durante el cambio de los polos de la tierra debido a los grandes oleajes. Mucha gente no sobrevivirá este cambio de los polos pero otros si lo harán porque después de un período de agitación de los mares y espantosos vientos fuertes, la turbulencia cesará y aquellos en el norte vivirán en clima tropical y viceversa. (Ruth Montgomery)

- En una región polar hay un continuo depósito de hielo, que no está simétricamente distribuido alrededor del polo. La rotación de la tierra actúa sobre estas masas (de hielo), asimétricamente depositadas y produce un momento centrífugo que es transmitido a la rígida corteza de la tierra. El momento centrífugo producido de esta manera y que está en aumento constante producirá, cuando ha alcanzado cierto punto, un movimiento de la corteza terrestre sobre el resto del cuerpo terráqueo y esto desplazará las regiones polares hacia el ecuador (Albert Einstein).


COMO LA VEN
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

Para todos los adventistas: muchos de nosotros estamos esperando leyes dominicales y rameras y etc mientras el mundo se nos va a venir encima y nosotros predicando de la ley dominical que nunca pasa vean esto:

LA TIERRA CAMBIA SU POLARIDAD.

La próxima vez que el campo magnético de la Tierra sufra un cambio, las agujas de las brújulas apuntarán al Sur en lugar de apuntar al Norte. Pero los científicos creen que esto se dara en el 2012. Igualmente descubren la dramática manera en como estos giros ocurren más cerca del ecuador que a regiones de latitudes más altas cercanas a los polos.

Esto quiere decir que los individuos que vivan cuando ocurra la transición de polaridad verán como las brújulas cambian y se comportan de distintas maneras en distintos sitios, informó Brad Clement, de la Universidad Internacional de la Florida a SPACE.com.

¿ Posibles Consecuencias?:

- El campo magnético de la tierra es una de las capas protectoras que nos defienden del crudo medio estelar, sin ella el viento solar impactaría de lleno sobre la superficie de la tierra en vez de formar preciosas auroras en los polos. Como este viento está formado por partículas cargadas con bastante energía, su impacto puede romper otras moléculas incluidas las del ADN produciendo mutaciones que en el 99,99999% de los casos serían cancerígenas si las defensas del cuerpo no “atajan” el problema.

- Muchos animales voladores se valen de este campo para guiarse, algunos moluscos, incluso lo usan para localizarse en los dias nublados en los que no pueden usar el sol. Si tenemos en cuenta que la evolución es fruto de una serie de mutaciones… las consecuencias serian evidentes.

- Habrán cataclismos en el Ártico y Antártico que causarán la erupción de los volcanes en las áreas tórridas y el cambio de polos. Entonces habrá el cambio de los polos de manera que donde estaban estos fríos o semitropical se tornarán más tropicales y crecerán musgo y helechos. (Edgar Cayce)

- Un cambio del eje de la tierra resultará en terremotos masivos y grandes oleajes. (Ned Dougherty)

- Prácticamente ningún área costera será segura durante el cambio de los polos de la tierra debido a los grandes oleajes. Mucha gente no sobrevivirá este cambio de los polos pero otros si lo harán porque después de un período de agitación de los mares y espantosos vientos fuertes, la turbulencia cesará y aquellos en el norte vivirán en clima tropical y viceversa. (Ruth Montgomery)

- En una región polar hay un continuo depósito de hielo, que no está simétricamente distribuido alrededor del polo. La rotación de la tierra actúa sobre estas masas (de hielo), asimétricamente depositadas y produce un momento centrífugo que es transmitido a la rígida corteza de la tierra. El momento centrífugo producido de esta manera y que está en aumento constante producirá, cuando ha alcanzado cierto punto, un movimiento de la corteza terrestre sobre el resto del cuerpo terráqueo y esto desplazará las regiones polares hacia el ecuador (Albert Einstein).


COMO LA VEN

Y la fuente?
También iban a pasar cosas por el estilo en el 2000. Sin embargo acá estamos. Se iba a acabar el mundo cuando se puso en marcha el LHC, y sin embargo acá estamos.
No es la primera vez que se predice el fin del mundo.
Lo irónico de todo ésto es que si alguna vez alguien tiene razón, nadie nunca se lo va a reconocer.

Saludos,
Dookie.
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

Estimado dookie. Saludos cordiales.

Tú dices:

Y la fuente?
También iban a pasar cosas por el estilo en el 2000. Sin embargo acá estamos. Se iba a acabar el mundo cuando se puso en marcha el LHC, y sin embargo acá estamos.
No es la primera vez que se predice el fin del mundo.
Lo irónico de todo ésto es que si alguna vez alguien tiene razón, nadie nunca se lo va a reconocer.

Saludos,
Dookie.

Respondo: No sé si has leído a Manuel Lacunza.

"Con la venida en gloria y majestad del Señor Jesús, destruidos enteramente los cielos y la tierra, que ahora son, comenzarán otros nuevos cielos y otra nueva tierra, donde habitará en adelante la justicia dice S. Pedro en su segunda Epístola, cap III); ¿Qué quiere decir esto? ¿Acaso quiere decir que los cielos y la tierra, o el mundo universo que ahora es, dejará entonces de ser, o sea aniquiliado, para dar lugar a la creación de otros cielos y de otra tierra? Mas en medio de esta concisión y aparente oscuridad, descubre fácilmente a quien quisiere mirarle todo entero y con la necesaria atención, su propio y natural sentido"

"Hasta el diluvio universal parece más que verosímil, que nuestro globo, con toda su atmósfera y todo lo que llamamos naturaleza, había perseverado en el mismo estado físico en que había salido de las manos del Criador. Mas, habiendo llegado esta época terrible, parece igualmente cierto que todo se alteró, tierra, mar y atmósfera, y todo quedó en esta alteración y desconcierto hasta el día de hoy. Se alteró la superficie de la tierra, ocupando las aguas desde entonces hasta la presente una gran parte de lo que antes era un continente unido. Se alteró también, y por la misma causa general toda la atmósfera de la tierra, pasando generalmente todos los climas o cielos diferentes, de la benignidad al rigor; de la templanza a la intemperie; de la uniformidad quieta y pacífica, a la inquietud y mudanza casi continua"

"Podemos creer y asegurar prudentísimamente, que las aguas inferiores se conservaron hasta el diluvio de Noé, sin mudanza alguna notable. El aspecto actual de esta superficie, y todos los descubrimientos de sus curiosos observadores, nos obligan a creer, sin poder racionalmente dudarlo, que las aguas del mar ocuparon esta que ahora es árida, o a lo menos una gran parte de ella, en otros tiempos muy anteriores; y éste no de paso sino establemente por muchos siglos. ¿Por qué? Porque en todo, o casi todo lo que ahora se llama árida o tierra habitable se hallan a cada paso despojos claros y palpables de los vivientes del mar, no solamente en la superficie de la tierra, o a poca distancia, sino hasta 60 y 80 pies, y tal vez más de profundidad; y esto no solamente en valles o tierras llanas, sino también en las colinas y montes secundarios, a los cuales se les da este nombre, porque parecen hechos después accidentalmente, por el movimiento y concurso violento y confuso de diversas materias"

"De este principio cierto e innegable, combinado con la historia sagrada, se sigue legítimamente, y se concluye evidentemente, que nuestro globo terráqueo no está ahora como estuvo en los primeros tiempos de su juventud. Por consiguiente, que ha sucedido en él en tiempos remotísimos, respecto de nosotros, algún accidente grande y extraordinario, o algún transtorno universal de todas sus cosas, que lo hizo mudar enteramente de semblante: que obligó a las aguas inferiores a mudar de sitio; que convirtió el mar en seca, y también la seca en mar: que hizo formarse nuevos mares, nuevos ríos, nuevos valles, nuevas colinas, nuevos montes: en suma, una nueva tierra. Este accidente no puede ser otro, por más que se fatiguen los filósofos, que el diluvio universal de Noé"

"La misma causa general que produjo en todo nuestro globo un nuevo mar y una nueva árida, mudó también necesariamente todo el aspecto del cielo: quiero decir, no solamente el antiguo orden y temperamento de nuestra atmósfera, sino el antiguo orden y disposición del sol, de la luna, y de todos los cuerpos celestes, respecto del globo terráqueo. ¿Qué causa fue ésta? A mí me parece que no fue algún encuentro casual de nuestro globo con algún cometa... la hizo mover repentinamente de un polo a otro: quiero decir, inclinó el eje de la tierra 23 grados y medio, haciéndolo mirar por una de sus extremidades hacia la estrella que ahora llamamos Polar, o hacia la extremidad de la cola de la "Ursa" (osa) menor"

Continuará...
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

Estimado dookie. Saludos cordiales.

continuación...


"Con esta repentina inclinación del eje de la tierra se debieron seguir al punto dos consecuencias necesarias.

"Primera: que todo cuanto había en la superficie del globo, así líquido como sólido, perdiese su equilibrio: el cual perdido, todo quedase en sumo desorden y confusión, no menos horrible que universal: que todo se desordenase, todo se trastornase, todo se confundiese, cayendo todas las cosas unas sobre otras, y mezclándose todas entre sí"

"Segunda: que debió seguirse necesariamente de la inclinación del eje de la tierra fue, que el círculo o línea equinoccial, que hasta entonces había sido una misma con la elíptica, se dividiese en dos, y que esta última cortase a la primera en dos puntos diametralmente opuestos, que llamamos nodos: esto es, en el primer grado de Aries, y en el primero de Libra. De lo cual resultó que nuestro globo no mirase ya directamente al sol por su Ecuador, sino solamente dos días cada año, el 21 de marzo y el 22 de septiembre; presentando siempre en todos los demás días del año, nuevos puntos de su superficie al rayo directo del sol. ¿Y de aquí qué resultó? Resultaron necesariamente las cuatro estaciones, que llamamos primavera, verano, otoño, e invierno: las cuales, desde los días de Noé, hasta los del Señor, han sido, son y serán la ruina de la salud del hombre, y como un castigo, o pestilencia universal, que ha acortado nuestros días, y los han hecho penosísimos, y aun casi insufribles"

"¿Pues no había antes del diluvio estas cuatro estaciones? No, amigo, no las había, según yo pienso y según han pensado antes de mi algunos otros autores graves, religiosos y píos. Yo soy de parecer que antes del diluvio universal de Noé, no había estas cuatro estaciones del año, que en el presente son nuestra turbación y nuestra ruina; sino que nuestro globo gozaba siempre de un perpetuo equinoccio. En esta hipótesis, digo, todo me es fácil, y me parece que lo entiendo todo; así las observaciones de los naturalistas, como todo lo que leo en las Santas Escrituras"

"En esta hipótesis, lo primero: todos los climas, y aun todos los círculos paralelos al Ecuador, aunque diversos entre sí, debía cada uno ser siempre uniforme consigo mismos: lo mismo el mes de marzo, que en el de junio; y lo mismo en éste, que en septiembre y diciembre. Lo segundo: la atmósfera de la tierra, siendo en todas partes uniforme, debía en todas partes estar quieta, no cierto con aquella quietud que tiene el nombre inercia, o de inmovilidad, como está quieto un peñasco o un monte, sino con aquella especie de quietud natural y respectiva, que compete a un fluido cuando no es agitado violentamente por alguna causa externa que le obligue a perder su paz, su quietud, o lo que es lo mismo, su equilibrio; el cual equilibrio no impide, antes fomenta en todos los fluidos un movimiento interno, suave, pacífico y benéfico de todas sus partes. Lo tercero: en aquellos tiempos no había, ni podía haber huracanes o vientos violentísimos, no había ni podía haber naturalmente nubes horribles, densas, oscuras por el concurso y mezcla de diversos vapores y exhalaciones de toda especie: no había frotamiento violento de unas con otras por la contrariedad de los vientos: no se encendía con este frotamiento el fuego eléctrico: por consiguiente, no había aquellas lluvias gruesas y violentas, ni aquellas tempestades, ni aquellos truenos, ni aquellos rayos que ahora nos causan tanto pavor, y no solo pavor, sino daños y ruinas reales y verdaderas: así en los habitadores de la tierra, como en todas las obras de sus manos"

"De aquí resulta, y debía resultar naturalmente, sin milagro alguno que las constipaciones, las pestilencias, las enfermedades de toda especie, que ahora son sin número, eran entonces o pocas o ningunas: y que los hombres, y aun las bestias, vivían naturalmente diez o doce veces más de lo que ahora viven, muriendo de pura vejez, después de haber vivido sanos y robustos, unos 700, otros 800, y algunos más de 900 años, como consta de la historia sagrada"

"Conque los nuevos cielos y nueva tierra, o del mundo nuevo que esperamos después del presente, debe ser sin comparación mejor que el presente, y esto no solamente en lo moral, sino también en lo físico y material. En lo moral, porque en él habitará la justicia. También en lo físico y material, porque el mundo nuevo que esperamos, lo esperamos según las promesas de Dios"

continuará...
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

continuación...

"Esta gran mudanza que esperamos de nuestro mundo presente del mal en bien, me parece a mí, según mi sistema, que debe comenzar por donde comenzó en tiempo de Noé, de bien en mal. Quiero decir, por la restitución del eje de la tierra a aquel mismo sitio donde estaba antes del diluvio, o lo que es lo mismo, por la unión de la eclíptica con el Ecuador"

"Lo primero que se comprende al punto, en esta hipótesis, es los anuncios terribles, que para el día grande del Señor se hallan a cada paso en los profetas, en los Salmos, en los Evangelios, en los escritos de los Apóstoles y en el Apocalipsis. Para ver con los ojos esta concordancia, imaginemos por un momento, que ahora en nuestros días sucede esta inclinación del eje de la tierra, necesaria para que la eclíptica y la equinoccial se unan entre sí y formen una misma línea individual: imaginemos también, que somos dueños de nuestra imaginación, que desde cierta altura competente y segura observemos con buenos telescopios todas las cosas particulares que suceden aquí abajo, de resulta natural y forzosa de la unión de estas dos líneas o círculos máximos, que ahora se cortan mutuamente, y producen en este corte oblicuo las cuatro estaciones enemigas"

"En este caso que suponemos repentino y violento, en este caso, digo, deben seguirse naturalmente todas estas consecuencias anunciadas en la Escritura de la verdad. Primera: que nuestra tierra o nuestro globo, moviéndose de polo a polo, se mueva realmente de su lugar"

"Segunda consecuencia: que moviéndose la tierra violentamente de un polo a otro, piensen todos sus habitantes, que los cielos o todos los cuerpos celestes, sol, luna, planetas y estrellas, se muevan con la misma violencia o ligereza, en sentido contrario. Esta apariencia o ilusión es tan frecuente como natural"

"Tercera consecuencia: que moviéndose la tierra violentamente de un polo a otro, se turbe y oscurezca horriblemente toda nuestra atmósfera, y que esta turbación y mezcla de tantas partículas heterogéneas, que nadan en ella, nos impida entonces el aspecto libre de los cuerpos celestes; no como lo hacen ahora las nubes, las cuales aunque sean densísimas, siempre dejan pasar muchos rayos de luz, suficientes para distinguir el día de la noche; sino de otro modo insólito e infinitamente más horrible, que sin ocultarnos del todo estos cuerpos celestes, no lo hagan aparecer, ya negros, ya pálidos, ya sanguíneos; produciendo en nuestra superficie otra especie de oscuridad muy semejante a las tinieblas de Egipto: ni las llamas puras de las estrellas podían alumbrar aquella noche horrorosa"

"Cuarta consecuencia: que moviéndose la tierra violentamente de un polo a otro, todas cuantas cosas se hallan en su superficie, pierdan su equilibrio; el cual perdido, todas caigan unas sobre otras confusa e irremediablemente, así como sucedió en los días de Noé"

"Quinta consecuencia: que moviéndose la tierra de un polo a otro, pierdan también su equilibrio, por la misma causa general, las aguas del mar; el cual perdido, se alboroten, se conturben, se derramen sobre muchos lugares, de lo que ahora es árida, y espanten con sus bramidos horribles aun a los que se hallan distantes de sus playas. No hay que temer por esto que suceda en nuestra tierra otro diluvio"

"Sexta consecuencia: que moviéndose la tierra violentamente de un polo a otro, no solamente se conturbe toda la atmósfera, se enturbie, se oscurezca por la multitud de vapores y exhalaciones de toda especie, como vimos en la tercera consecuencia; sino que mezclándose éstas entre sí, y chocando violenta y confusamente las unas con las otras, exciten con este frotamiento el fuego eléctrico, y produzcan por consiguiente una prodigiosa multitud de rayos, los cuales consuman y conviertan en ceniza la mayor y máxima parte de los hombres, y de las obras de sus manos; pues esto es lo que se anuncia frecuentísimamente en las Escrituras. Esto es lo que se lee en el Evangelio, cuando se dice: las estrellas caerán del cielo: las cuales palabras, según yo pienso con otros muchísimos, no pueden tener otro verdadero sentido"

"Todas estas cosas son buenas, y pueden ser utilísimas, si se busca sinceramente la verdad, y si esta verdad sea dulce o amarga, se recibe y abraza después de conocida. Dije que es incierto cuánto tiempo durará el día grande y horrible de la venida del Señor. Ahora me parece cierto que no puede durar menos que el espacio de 45 días naturales.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

esos dias de diciembre 2012 seran un caos, a pesar que nosotros sabemos que solo DIOS, sabe el dia y la ora, creo que todos nosotros estaremos algo nerviosos de lo que ocurrira en ese fatidico dia, aveces pienso que si va a ocurrir algo espectacular, pienso que el enemigo puede ocupar ese dia para algun suceso paranormal y confundir a la gente, nose, tambien puede ser que con internet ahora toda profecia loca se hace mas publica, y ganan mas adeptos, por ejemplo se imaginan que en el año 666 hubiera existido internet, hubiera habido 1 millones de videos con distintas historias.
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

Estimado seba. Saludos cordiales.

Sobre lo de las fechas, se debe ser muy cuidadoso.

esos dias de diciembre 2012 seran un caos, a pesar que nosotros sabemos que solo DIOS, sabe el dia y la ora, creo que todos nosotros estaremos algo nerviosos de lo que ocurrira en ese fatidico dia, aveces pienso que si va a ocurrir algo espectacular, pienso que el enemigo puede ocupar ese dia para algun suceso paranormal y confundir a la gente, nose, tambien puede ser que con internet ahora toda profecia loca se hace mas publica, y ganan mas adeptos, por ejemplo se imaginan que en el año 666 hubiera existido internet, hubiera habido 1 millones de videos con distintas historias.

Vi el video y se basa en una interpretación de los mayas, nosotros nos basamos en la Biblia.

"He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza." Apoc. 16:15

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

Estimado seba. Saludos cordiales.

Sobre lo de las fechas, se debe ser muy cuidadoso.



Vi el video y se basa en una interpretación de los mayas, nosotros nos basamos en la Biblia.

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Gabriel no, no estoy defendiendo a los que hablan en el video, si nos olvidamos de los mayas... ya que ellos los del video metieron eso como una cuña pero cientificamente hablando eso se va a dar, olvidate de los mayas y fijate en una parte cientifica del video donde habla de la via lactea y del agujero negro que esta en este sistema,, eso no tiene nada que ver con los mayas,, ademas no estan diciendo que el mundo se acabe en el 2012, estan diciendo que ese acontecimiento de polaridad va a empezar a darse en esa fecha, y va a durar 10 años en el proceso,, ahora yo siento de verdad que a este mundo le quedan mucho 8 años (segun mi apreciasion personal) para que cristo venga
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

Estimado gacevedoo. Saludos cordiales.

Tú dices:

Gabriel no, no estoy defendiendo a los que hablan en el video, si nos olvidamos de los mayas... ya que ellos los del video metieron eso como una cuña pero cientificamente hablando eso se va a dar, olvidate de los mayas y fijate en una parte cientifica del video donde habla de la via lactea y del agujero negro que esta en este sistema,, eso no tiene nada que ver con los mayas,, ademas no estan diciendo que el mundo se acabe en el 2012, estan diciendo que ese acontecimiento de polaridad va a empezar a darse en esa fecha, y va a durar 10 años en el proceso,, ahora yo siento de verdad que a este mundo le quedan mucho 8 años (segun mi apreciasion personal) para que cristo venga

Respondo: Me alegra leer tu aclaración al respecto, es claro que nuestro planeta se inclinó luego del Diluvio: " Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche" Gén 8: 22.

Acuérdate de la parábola de las diez vírgenes y de las palabras de nuestro Señor Jesucristo: “Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas;
y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida
.” Luc. 12:35, 36

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

Para todos los adventistas: muchos de nosotros estamos esperando leyes dominicales y rameras y etc mientras el mundo se nos va a venir encima y nosotros predicando de la ley dominical que nunca pasa vean esto:
COMO LA VEN

¿Eres adventista?
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

¿Eres adventista?

Ampliando la pregunta: Eres Bautista, Pentecostal, Universal, Wesleyano, Metodista, Catolico, Mormon, etc, etc,etc ¿Eres de alguno de estos nombres?
División, División, División ¿Acaso esta divido Cristo?


Unos decian: Yo soy de Apolos, otros decian, Yo soy de Pablo, otros decian, Yo soy de Pedro, y otros decian Soy de Cristo, los que dividian en aquellos tiempos
no se diferencian en nada a los divisionarios de hoy.


Que tu respuesta sea rotunda: Yo soy de JESUCRISTO EL SEÑOR.
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

Estimado gacevedoo. Saludos cordiales.

Si si soy adventista por??

Respondo: Complemento lo que escribes con las siguientes ideas.

Si el planeta tuvo una inclinación de su eje de rotación luego del diluvio, que afectó negativamente la vida en él, es de esperar que vuelva a retomar algún día su estado original, lamentablemente esto provocará cualquier tipo de desestabilización climática que afectará seriamente la vida como la conocemos.

Veamos las condiciones que señala el espíritu de profecía para esos últimos días:

"El mundo es un teatro: los actores, sus habitantes, se preparan para desempeñar su parte en el último gran drama. En cuanto a las grandes masas humanas, no hay unidad, excepto cuando los hombres se confederan para realizar sus propósitos egoístas. Dios está observando. Sus propósitos con respecto a sus súbditos rebeldes, serán cumplidos. El mundo no ha sido entregado en las manos de los hombres, aun cuando Dios permite que los elementos de la confusión y el desorden ejerzan dominio temporariamente. Un poder de abajo está actuando para poner en acción las grandes escenas finales del drama: la venida de Satanás como si fuera Cristo, y su actuación con todo engaño de iniquidad en aquellos que se unen en sociedades secretas. Los que se entregan a la pasión por confederarse están llevando a cabo los planes del enemigo. La causa será seguida por el efecto. (Testimonies, tomo 8, págs. 27, 28.)


El último acto del drama
Nunca se ha aplicado este mensaje con tanta fuerza como hoy. El mundo desprecia cada día más las exigencias de Dios. Los hombres se han envalentonado en sus transgresiones. La maldad de los habitantes de la tierra, casi ha hecho desbordar la copa de sus iniquidades. Casi ha llegado la tierra al punto en el cual Dios se dispone a abandonarla en manos del destructor. La sustitución de la ley de Dios por las leyes humanas, la exaltación del domingo prescripta por una simple autoridad humana en reemplazo del sábado bíblico, constituye el último acto del drama. Cuando esta sustitución sea universal, Dios se revelará. Se levantará en su majestad y sacudirá poderosamente la tierra. Castigará a los habitantes del mundo por sus iniquidades; y la tierra no encubrirá más la sangre ni ocultará más sus muertos. (Joyas de los Testimonios, tomo 3, págs. 142, 143.)

El espíritu refrenador de Dios se está retirando
El espíritu refrenador de Dios se está retirando ahora mismo del mundo. Los huracanes, las tormentas las tempestades, los incendios y las inundaciones, los desastres por tierra y mar, se siguen en rápida sucesión. La ciencia procura explicar todo esto. Menudean en derredor nuestro las señales que nos dicen que se acerca el Hijo de Dios, pero son atribuidas a cualquier causa menos a la verdadera. Los hombres no pueden discernir a los ángeles que como centinelas refrenan los cuatro vientos para que no soplen hasta que estén sellados los siervos de Dios; pero cuando Dios ordene a sus ángeles que suelten los vientos, habrá una escena de contienda que ninguna pluma puede describir. (Joyas de los Testimonios, tomo 3, págs. 141 15.)

La época en que vivimos es importante y solemne. El espíritu de Dios se está retirando gradual pero ciertamente de la tierra. Ya están cayendo juicios y plagas sobre los que menosprecian la gracia de Dios. Las calamidades en tierra y mar, la inestabilidad social, las amenazas de guerra, como portentosos presagios, anuncian la proximidad de acontecimientos de la mayor gravedad. Las agencias del mal se coligan y acrecen sus fuerzas para la gran crisis final. Grandes cambios están a punto de producirse en el mundo, y los movimientos finales serán rápidos. (Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 280.)

Está muy cerca el momento en que habrá en el mundo una tristeza que ningún bálsamo humano podrá disipar. Se está retirando el Espíritu de Dios. Se siguen unos a otros en rápida sucesión los desastres por mar y tierra. ¡Con cuánta frecuencia oímos hablar de terremotos y ciclones, así como de la destrucción producida por incendios e inundaciones, con gran pérdida de vidas y propiedades! Aparentemente estas calamidades son estallidos caprichosos de las fuerzas desorganizadas y desordenadas de la naturaleza, completamente fuera del dominio humano; pero en todas ellas puede leerse el propósito de Dios. Se cuentan entre los instrumentos por medio de los cuales él procura despertar en hombres y mujeres un sentido del peligro que corren. (Profetas y Reyes, pág. 207.)

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

Simplemente desconfío de las fuentes.
Uno es un sacerdote que hacía interpretaciones de la Biblia. Para mí tiene tanta validez como las profecías de Nostradamus. Considero a la Biblia como un libro orientador, que sin ser tomado de manera literal, transmite valores. No como un verdad absoluta.
Y por otro lado tenemos a una persona que habla en un programa de televisión. No se puede tomar a cada persona que vaya a hablar a un programa de televisión como fuente confiable.
Con respecto a la profecía maya. Si bien es impresionante el avanzado nivel de conocimientos que poseían en astronomía y otros campos para la época, no están ni cerca de los que poseemos hoy en día. Si realmente los mayas pudieron predecir algo con miles de años de anticipación y con tecnología mucho más rudimentaria; me sonaría casi disparatado que no se pueda conocer ahora, estando a pocos años del hecho en cuestión y con la tecnología disponible. Yo creo que tan solo finaliza el calendario maya, que no era infinito, eso es todo.
Sin embargo, en este foro sin duda se guían por lo que dice textualmente la Biblia, cosa que yo no creo apropiado.
También se podría atribuir al fin del mundo la inusual actividad solar que estamos presenciando. O al calentamiento global, o a mil cosas más. Como ya dije antes, desde tiempo inmemorial que se intenta predecir el fin del mundo. Yo creo que en el 2013 nos vamos a acordar de diciembre del 2012 como nos acordamos del 2000 y de tantas fechas supuestamente fatídicas.
Mi humilde opinión.

Saludos,
Dookie.
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

A profecías mentirosas, la Palabra tiene una respuesta. Aquí aplica ello:

Libro del profeta Jeremías, capítulo 28.

1 En el quinto mes del mismo año, es decir, del año cuarto del reinado de Sedequías en Judá, el profeta Hananías, hijo de Azur, del pueblo de Gabaón, se dirigió a Jeremías en el templo, delante de los sacerdotes y de todo el pueblo, y le dijo:

2 —El Señor todopoderoso, el Dios de Israel, dice: 'Voy a romper el yugo del rey de Babilonia, y 3 dentro de dos años haré que sean devueltos a este lugar todos los utensilios del templo que se llevó a Babilonia el rey Nabucodonosor. 4 Y también haré que regresen a este lugar Jeconías, hijo de Joaquim, rey de Judá, y toda la demás gente que salió desterrada de Judá a Babilonia. Sí, yo romperé el yugo del rey de Babilonia. Yo, el Señor, lo afirmo.'

5 El profeta Jeremías respondió al profeta Hananías, delante de los sacerdotes y de todo el pueblo que se encontraba en el templo:

6 —¡Sí, ojalá el Señor haga eso! ¡Ojalá haga el Señor que se cumplan las palabras que has dicho, y que sean devueltos los utensilios del templo y regresen de Babilonia todos los desterrados! 7 Pero escucha esto que te digo a ti y a todo el pueblo: 8 Los profetas que hubo en tiempos pasados, antes que naciéramos tú y yo, anunciaron guerra, calamidad y peste contra numerosas naciones y reinos poderosos. 9 Pero cuando un profeta anuncia prosperidad, solamente si se cumplen sus palabras se comprueba que realmente el Señor lo envió.

10 Entonces Hananías le quitó a Jeremías el yugo del cuello y lo hizo pedazos, 11 al tiempo que decía delante de todo el pueblo:

—El Señor dice: 'De esta misma manera, dentro de dos años quitaré del cuello de todas las naciones el yugo del rey Nabucodonosor de Babilonia, y lo romperé.'

Y Jeremías se fue. 12 Algún tiempo después de que Hananías le quitara a Jeremías el yugo que llevaba al cuello y lo rompiera, el Señor se dirigió al profeta Jeremías, y le dijo: 13 "Ve y dile a Hananías que yo, el Señor, digo: Hiciste pedazos un yugo de madera, pero yo te he preparado un yugo de hierro. 14 Porque yo, el Señor todopoderoso, el Dios de Israel, digo: He puesto sobre el cuello de todas esas naciones un yugo de hierro para que sirvan como esclavos al rey Nabucodonosor de Babilonia. Hasta a los animales salvajes los he puesto bajo su poder."

15 Entonces dijo Jeremías a Hananías:

—¡Escucha, Hananías! El Señor no te ha enviado, y tú estás dando a este pueblo una falsa confianza. 16 Por eso, el Señor dice: 'Te voy a enviar, sí, pero para hacerte desaparecer de la tierra. Este año morirás, porque con tus palabras has llevado al pueblo a ponerse en contra mía.'

17 Y el profeta Hananías murió en el séptimo mes de aquel mismo año.
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

Estimado horizonte71. Saludos cordiales.

Jeremías 28 habla de un falso profeta, pero no es el caso de la sra. White.

Cuando sucedió lo de las torres gemelas, muchos dijeron por que no se dió a conocer lo que ella escribió. Bueno, para que no digas tú lo mismo, vamos como se desarrollarán los últimos acontecimientos que el Señor le reveló a ella:

La Liberación del Pueblo de Dios

CUANDO los que honran la ley de Dios hayan sido privados de la protección de las leyes humanas, empezará en varios países un movimiento simultáneo para destruirlos. Conforme vaya acercándose el tiempo señalado en el decreto, el pueblo conspirará para extirpar la secta aborrecida. Se convendrá en dar una noche el golpe decisivo, que reducirá completamente al silencio la voz disidente y reprensora.

El pueblo de Dios —algunos en las celdas de las cárceles, otros escondidos en ignorados escondrijos de bosques y montañas— invocan aún la protección divina, mientras que por todas partes compañías de hombres armados, instigados por legiones de ángeles malos, se disponen a emprender la obra de muerte. Entonces, en la hora de supremo apuro, es cuando el Dios de Israel intervendrá para librar a sus escogidos. El Señor dice: "Vosotros tendréis canción, como en noche en que se celebra pascua; y alegría de corazón, como el que va . . . al monte de Jehová, al Fuerte de Israel. Y Jehová hará oír su voz potente, y hará ver el descender de su brazo, con furor de rostro, y llama de fuego consumidor; con dispersión, con avenida, y piedra de granizo." (Isaías 30: 29, 30.)

Multitudes de hombres perversos, profiriendo gritos de triunfo, burlas e imprecaciones, están a punto de arrojarse sobre su presa, cuando de pronto densas tinieblas, más sombrías que la obscuridad de la noche caen sobre la tierra. Luego un arco iris, que refleja la gloria del trono de Dios, se extiende de un lado a otro del cielo, y parece envolver a todos los grupos en oración. Las multitudes encolerizadas se sienten contenidas en el acto. Sus gritos de burla expiran en sus labios. Olvidan el objeto de su ira sanguinaria. Con terribles presentimientos contemplan el símbolo de la alianza divina, y ansían ser amparadas de su deslumbradora claridad.

Los hijos de Dios oyen una voz clara y melodiosa que dice: "Enderezaos," y, al levantar la vista al cielo, contemplan el arco de la promesa. Las nubes negras y amenazadoras que cubrían el firmamento se han desvanecido, y como Esteban, clavan la mirada en el cielo, y ven la gloria de Dios y al Hijo del hombre sentado en su trono. En su divina forma distinguen los rastros de su humillación, y oyen brotar de sus labios la oración dirigida a su Padre y a los santos ángeles: "Yo quiero que aquellos también que me has dado, estén conmigo en donde yo estoy." (S. Juan 17:24, V.M.) Luego se oye una voz armoniosa y triunfante, que dice: "¡Helos aquí! ¡Helos aquí! santos, inocentes e inmaculados. Guardaron la palabra de mi paciencia y andarán entre los ángeles;" y de los labios pálidos y trémulos de los que guardaron firmemente la fe, sube una aclamación de victoria.

Es a medianoche cuando Dios manifiesta su poder para librar a su pueblo. Sale el sol en todo su esplendor. Sucédense señales y prodigios con rapidez. Los malos miran la escena con terror y asombro, mientras los justos contemplan con gozo las señales de su liberación. La naturaleza entera parece trastornada. Los ríos dejan de correr. Nubes negras y pesadas se levantan y chocan unas con otras. En medio de los cielos conmovidos hay un claro de gloria indescriptible, de donde baja la voz de Dios semejante al ruido de muchas aguas, diciendo: "Hecho es." (Apocalipsis 16: 17.)

Esa misma voz sacude los cielos y la tierra. Síguese un gran terremoto, "cual no fue jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra." (Vers. 18.) El firmamento parece abrirse y cerrarse. La gloria del trono de Dios parece cruzar la atmósfera. Los montes son movidos como una caña al soplo del viento, y las rocas quebrantadas se esparcen por todos lados. Se oye un estruendo como de cercana tempestad. El mar es azotado con furor. Se oye el silbido del huracán, como voz de demonios en misión de destrucción. Toda la tierra se alborota e hincha como las olas del mar. Su superficie se raja. Sus mismos fundamentos parecen ceder. Se hunden cordilleras. Desaparecen islas habitadas. Los puertos marítimos que se volvieron como Sodoma por su corrupción, son tragados por las enfurecidas olas. "La grande Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del furor de su ira." (Vers. 19.) Pedrisco grande, cada piedra, "como del peso de un talento" (vers. 21), hace su obra de destrucción. Las más soberbias ciudades de la tierra son arrasadas. Los palacios suntuosos en que los magnates han malgastado sus riquezas en provecho de su gloria personal, caen en ruinas ante su vista. Los muros de las cárceles se parten de arriba abajo, y son libertados los hijos de Dios que habían sido apresados por su fe.

Los sepulcros se abren y "muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua." (Daniel 12: 2.) Todos los que murieron en la fe del mensaje del tercer ángel, salen glorificados de la tumba, para oír el pacto de paz que Dios hace con los que guardaron su ley. "Los que le traspasa ron" (Apocalipsis 1: 7), los que se mofaron y se rieron de la agonía de Cristo y los enemigos más acérrimos de su verdad y de su pueblo, son resucitados para mirarle en su gloria y para ver el honor con que serán recompensados los fieles y obedientes.

Densas nubes cubren aún el firmamento; sin embargo el sol se abre paso de vez en cuando, como si fuese el ojo vengador de Jehová. Fieros relámpagos rasgan el cielo con fragor, envolviendo a la tierra en claridad de llamaradas. Por encima del ruido aterrador de los truenos, se oyen voces misteriosas y terribles que anuncian la condenación de los impíos. No todos entienden las palabras pronunciadas; pero los falsos maestros las comprenden perfectamente. Los que poco antes eran tan temerarios, jactanciosos y provocativos, y que tanto se regocijaban al ensañarse en el pueblo de Dios observador de sus mandamientos, se sienten presa de consternación y tiemblan de terror. Sus llantos dominan el ruido de los elementos. Los demonios confiesan la divinidad de Cristo y tiemblan ante su poder, mientras que los hombres claman por misericordia y se revuelcan en terror abyecto.
Al considerar el día de Dios en santa visión, los antiguos profetas exclamaron: "Aullad, porque cerca está el día de Jehová; vendrá como asolamiento del Todopoderoso." "Métete en la piedra, escóndete en el polvo, de la presencia espantosa de Jehová y del resplandor de su majestad. La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y Jehová solo será ensalzado en aquel día. Porque día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, y sobre todo ensalzado; y será abatido." "Aquel día arrojará el hombre, a los topos y murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase; y se entrarán en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levantare para herir la tierra." (Isaías 13: 6; 2: 10-12; 2: 20, 21.)

Por un desgarrón de las nubes una estrella arroja rayos de luz cuyo brillo queda cuadruplicado por el contraste con la obscuridad. Significa esperanza y júbilo para los fieles, pero severidad para los transgresores de la ley de Dios. Los que todo lo sacrificaron por Cristo están entonces seguros, como escondidos en los pliegues del pabellón de Dios. Fueron probados, y ante el mundo y los despreciadores de la verdad demostraron su fidelidad a Aquel que murió por ellos. Un cambio maravilloso se ha realizado en aquellos que conservaron su integridad ante la misma muerte. Han sido librados como por ensalmo de la sombría y terrible tiranía de los hombres vueltos demonios. Sus semblantes, poco antes tan pálidos, tan llenos de ansiedad y tan macilentos, brillan ahora de admiración, fe y amor. Sus voces se elevan en canto triunfal: "Dios es nuestro refugio y fortaleza; socorro muy bien experimentado en las angustias. Por tanto no temeremos aunque la tierra sea conmovida, y aunque las montañas se trasladen al centro de los mares; aunque bramen y se turben sus aguas, aunque tiemblen las montañas a causa de su bravura." (Salmo 46: 1-3, V.M.)

Mientras estas palabras de santa confianza se elevan hacia Dios, las nubes se retiran, y el cielo estrellado brilla con esplendor indescriptible en contraste con el firmamento negro y severo en ambos lados. La magnificencia de la ciudad celestial rebosa por las puertas entreabiertas. Entonces aparece en el cielo una mano que sostiene dos tablas de piedra puestas una sobre otra. El profeta dice: "Denunciarán los cielos su justicia; porque Dios es el juez." (Salmo 50: 6.) Esta ley santa, justicia de Dios, que entre truenos y llamas fue proclamada desde el Sinaí como guía de la vida, se revela ahora a los hombres como norma del juicio. La mano abre las tablas en las cuales se ven los preceptos del Decálogo inscritos como con letras de fuego. Las palabras son tan distintas que todos pueden leerlas. La memoria se despierta, las tinieblas de la superstición y de la herejía desaparecen de todos los espíritus, y las diez palabras de Dios, breves, inteligibles y llenas de autoridad, se presentan a la vista de todos los habitantes de la tierra.

Es imposible describir el horror y la desesperación de aquellos que pisotearon los santos preceptos de Dios. El Señor les había dado su ley con la cual hubieran podido comparar su carácter y ver sus defectos mientras que había aún oportunidad para arrepentirse y reformarse; pero con el afán de asegurarse el favor del mundo, pusieron a un lado los preceptos de la ley y enseñaron a otros a transgredirlos. Se empeñaron en obligar al pueblo de Dios a que profanase su sábado. Ahora los condena aquella misma ley que despreciaran. Ya echan de ver que no tienen disculpa. Eligieron a quién querían servir y adorar. "Entonces vosotros volveréis, y echaréis de ver la diferencia que hay entre el justo y el injusto; entre aquel que sirve a Dios, y aquel que no le sirve." (Malaquías 3: 18, V.M.) [698]

Los enemigos de la ley de Dios, desde los ministros hasta el más insignificante entre ellos, adquieren un nuevo concepto de lo que es la verdad y el deber. Reconocen demasiado tarde que el día de reposo del cuarto mandamiento es el sello del Dios vivo. Ven demasiado tarde la verdadera naturaleza de su falso día de reposo y el fundamento arenoso sobre el cual construyeron. Se dan cuenta de que han estado luchando contra Dios. Los maestros de la religión condujeron las almas a la perdición mientras profesaban guiarlas hacia las puertas del paraíso. No se sabrá antes del día del juicio final cuán grande es la responsabilidad de los que desempeñan un cargo sagrado, y cuán terribles son los resultados de su infidelidad. Sólo en la eternidad podrá apreciarse debidamente la pérdida de una sola alma. Terrible será la suerte de aquel a quien Dios diga: Apártate, mal servidor.

Desde el cielo se oye la voz de Dios que proclama el día y la hora de la venida de Jesús, y promulga a su pueblo el pacto eterno. Sus palabras resuenan por la tierra como el estruendo de los más estrepitosos truenos. El Israel de Dios escucha con los ojos elevados al cielo. Sus semblantes se iluminan con la gloria divina y brillan cual brillara el rostro de Moisés cuando bajó del Sinaí. Los malos no los pueden mirar. Y cuando la bendición es pronunciada sobre los que honraron a Dios santificando su sábado, se oye un inmenso grito de victoria.
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

Pronto aparece en el este una pequeña nube negra, de un tamaño como la mitad de la palma de la mano. Es la nube que envuelve al Salvador y que a la distancia parece rodeada de obscuridad. El pueblo de Dios sabe que es la señal del Hijo del hombre. En silencio solemne la contemplan mientras va acercándose a la tierra, volviéndose más luminosa y más gloriosa hasta convertirse en una gran nube blanca, cuya base es como fuego consumidor, y sobre ella el arco iris del pacto. Jesús marcha al frente como un gran conquistador. Ya no es "varón de dolores," que haya de beber el amargo cáliz de la ignominia y de la maldición; victorioso en el cielo y en la tierra, viene a juzgar a vivos y muertos. "Fiel y veraz," "en justicia juzga y hace guerra." "Y los ejércitos que están en el cielo le seguían." (Apocalipsis 19: 11, 14, V.M.)

Con cantos celestiales los santos ángeles, en inmensa e Innumerable muchedumbre, le acompañan en el descenso. El firmamento parece lleno de formas radiantes,— "millones de millones, y millares de millares." Ninguna pluma humana puede describir la escena, ni mente mortal alguna es capaz de concebir su esplendor. "Su gloria cubre los cielos, y la tierra se llena de su alabanza. También su resplandor es como el fuego." (Habacuc 3: 3, 4, V.M.) A medida que va acercándose la nube viviente, todos los ojos ven al Príncipe de la vida. Ninguna corona de espinas hiere ya sus sagradas sienes, ceñidas ahora por gloriosa diadema. Su rostro brilla más que la luz deslumbradora del sol de mediodía. "Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores." (Apocalipsis 19: 16.)

Ante su presencia, "hanse tornado pálidos todos los rostros;" el terror de la desesperación eterna se apodera de los que han rechazado la misericordia de Dios. "Se deslíe el corazón, y se baten las rodillas, . . . y palidece el rostro de todos." (Jeremías 30: 6; Nahum 2: 10, V.M.) Los justos gritan temblando: "¿Quién podrá estar firme?" Termina el canto de los ángeles, y sigue un momento de silencio aterrador. Entonces se oye la voz de Jesús, que dice: "¡Bástaos mi gracia!" Los rostros de los justos se iluminan y el corazón de todos se llena de gozo. Y los ángeles entonan una melodía más elevada, y vuelven a cantar al acercarse aún más a la tierra.

El Rey de reyes desciende en la nube, envuelto en llamas de fuego. El cielo se recoge como un libro que se enrolla, la tierra tiembla ante su presencia, y todo monte y toda isla se mueven de sus lugares. "Vendrá nuestro Dios, y no callará: fuego consumirá delante de el, y en derredor suyo habrá tempestad grande. Convocará a los cielos de arriba, y a la tierra, para juzgar a su pueblo." (Salmo 50: 3, 4.)

Y los reyes de la tierra y los príncipes, y los ricos, y los capitanes, y los fuertes, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero: porque el gran día de su ira es venido; ¿y quién podrá estar firme?" (Apocalipsis 6: 15-17.)

Cesaron las burlas. Callan los labios mentirosos. El choque de las armas y el tumulto de la batalla, "con revolcamiento de vestidura en sangre" (Isaías 9: 5), han concluido. Sólo se oyen ahora voces de oración, llanto y lamentación. De las bocas que se mofaban poco antes, estalla el grito: "El gran día de su ira es venido; ¿y quién podrá estar firme?" Los impíos piden ser sepultados bajo las rocas de las montañas, antes que ver la cara de Aquel a quien han despreciado y rechazado.

Conocen esa voz que penetra hasta el oído de los muertos. ¡Cuántas veces sus tiernas y quejumbrosas modulaciones no los han llamado al arrepentimiento! ¡Cuántas veces no ha sido oída en las conmovedoras exhortaciones de un amigo, de un hermano, de un Redentor! Para los que rechazaron su gracia, ninguna otra podría estar tan llena de condenación ni tan cargada de acusaciones, como esta voz que tan a menudo exhortó con estas palabras: "Volveos, volveos de vuestros caminos malos, pues ¿por qué moriréis?" (Ezequiel 33: 11, V.M.) ¡Oh, si sólo fuera para ellos la voz de un extraño! Jesús dice: "Por cuanto llamé, y no quisisteis; extendí mi mano, y no hubo quien escuchase; antes desechasteis todo consejo mío, y mi reprensión no quisisteis." (Proverbios 1: 24, 25.) Esa voz despierta recuerdos que ellos quisieran borrar, de avisos despreciados, invitaciones rechazadas, privilegios desdeñados.

Allí están los que se mofaron de Cristo en su humillación. Con fuerza penetrante acuden a su mente las palabras del Varón de dolores, cuando, conjurado por el sumo sacerdote, declaró solemnemente: "Desde ahora habéis de ver al Hijo del hombre sentado a la diestra de la potencia de Dios, y que viene en las nubes del cielo." (S. Mateo 26: 64.) Ahora le ven en su [701] gloria, y deben verlo aún sentado a la diestra del poder divino.

Los que pusieron en ridículo su aserto de ser el Hijo de Dios enmudecen ahora. Allí está el altivo Herodes que se burló de su título real y mandó a los soldados escarnecedores que le coronaran. Allí están los hombres mismos que con manos impías pusieron sobre su cuerpo el manto de grana, sobre sus sagradas sienes la corona de espinas y en su dócil mano un cetro burlesco, y se inclinaron ante él con burlas de blasfemia. Los hombres que golpearon y escupieron al Príncipe de la vida, tratan de evitar ahora su mirada penetrante y de huir de la gloria abrumadora de su presencia. Los que atravesaron con clavos sus manos y sus pies, los soldados que le abrieron el costado, consideran esas señales con terror y remordimiento.

Los sacerdotes y los escribas recuerdan los acontecimientos del Calvario con claridad aterradora. Llenos de horror recuerdan cómo, moviendo sus cabezas con arrebato satánico, exclamaron: "A otros salvó, a sí mismo no puede salvar: si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere." (S. Mateo 27: 42, 43.)

Recuerdan a lo vivo la parábola de los labradores que se negaron a entregar a su señor los frutos de la viña, que maltrataron a sus siervos y mataron a su hijo. También recuerdan la sentencia que ellos mismos pronunciaron: "A los malos destruirá miserablemente" el señor de la viña. Los sacerdotes y escribas ven en el pecado y en el castigo de aquellos malos labradores su propia conducta y su propia y merecida suerte. Y entonces se levanta un grito de agonía mortal. Más fuerte que los gritos de "¡Sea crucificado! ¡Sea crucificado!" que resonaron por las calles de Jerusalén, estalla el clamor terrible y desesperado: "¡Es el Hijo de Dios! ¡Es el verdadero Mesías!" Tratan de huir de la presencia del Rey de reyes. En vano tratan de esconderse en las hondas cuevas de la tierra desgarrada por la conmoción de los elementos.

En la vida de todos los que rechazan la verdad, hay momentos en que la conciencia se despierta, en que la memoria evoca el recuerdo aterrador de una vida de hipocresía, y el alma se siente atormentada de vanos pesares. Mas ¿qué es eso comparado con el remordimiento que se experimentará aquel día "cuando viniere cual huracán vuestro espanto, y vuestra calamidad, como torbellino" ? (Proverbios 1: 27, V.M.) Los que habrían querido matar a Cristo y a su pueblo fiel son ahora testigos de la gloria que descansa sobre ellos. En medio de su terror oyen las voces de los santos que exclaman en unánime júbilo: "¡He aquí éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará!" ( Isaías 25: 9. )

Entre las oscilaciones de la tierra, las llamaradas de los relámpagos y el fragor de los truenos, el Hijo de Dios llama a la vida a los santos dormidos. Dirige una mirada a las tumbas de los justos, y levantando luego las manos al cielo, exclama: "¡Despertaos, despertaos, despertaos, los que dormís en el polvo, y levantaos!" Por toda la superficie de la tierra, los muertos oirán esa voz; y los que la oigan vivirán. Y toda la tierra repercutirá bajo las pisadas de la multitud extraordinaria de todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos. De la prisión de la muerte sale revestida de gloria inmortal gritando "¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿dónde, oh sepulcro, tu victoria?" (1 Corintios 15: 55.) Y los justos vivos unen sus voces a las de los santos resucitados en prolongada y alegre aclamación de victoria.

Todos salen de sus tumbas de igual estatura que cuando en ellas fueran depositados. Adán, que se encuentra entre la multitud resucitada, es de soberbia altura y formas majestuosas, de porte poco inferior al del Hijo de Dios. Presenta un contraste notable con los hombres de las generaciones posteriores; en este respecto se nota la gran degeneración de la raza humana. Pero todos se levantan con la lozanía y el vigor de eterna juventud. Al principio, el hombre fue creado a la semejanza de Dios, no sólo en carácter, sino también en lo que se refiere a la forma y a la fisonomía. El pecado borró e hizo desaparecer casi por completo la imagen divina; pero Cristo vino a restaurar lo que se había malogrado. El transformará nuestros cuerpos viles y los hará semejantes a la imagen de su cuerpo glorioso. La forma mortal y corruptible, desprovista de gracia, manchada en otro tiempo por el pecado, se vuelve perfecta, hermosa e inmortal. Todas las imperfecciones y deformidades quedan en la tumba. Reintegrados en su derecho al árbol de la vida, en el desde tanto tiempo perdido Edén, los redimidos crecerán hasta alcanzar la estatura perfecta de la raza humana en su gloria primitiva. Las últimas señales de la maldición del pecado serán quitadas, y los fieles discípulos de Cristo aparecerán en "la hermosura de Jehová nuestro Dios," reflejando en espíritu, cuerpo y alma la imagen perfecta de su Señor. ¡Oh maravillosa redención, tan descrita y tan esperada, contemplada con anticipación febril, pero jamás enteramente comprendida!

Los justos vivos son mudados "en un momento, en un abrir de ojo." A la voz de Dios fueron glorificados; ahora son hechos inmortales, y juntamente con los santos resucitados son arrebatados para recibir a Cristo su Señor en los aires. Los ángeles "juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro." Santos ángeles llevan niñitos a los brazos de sus madres. Amigos, a quienes la muerte tenía separados desde largo tiempo, se reúnen para no separarse más, y con cantos de alegría suben juntos a la ciudad de Dios.

En cada lado del carro nebuloso hay alas, y debajo de ellas, ruedas vivientes; y mientras el carro asciende las ruedas gritan: "¡Santo!" y las alas, al moverse, gritan: "¡Santo!" y el cortejo de los ángeles exclama: "¡Santo, santo, santo, es el Señor Dios, el Todopoderoso!" Y los redimidos exclaman: "¡Aleluya!" mientras el carro se adelanta hacia la nueva Jerusalén.

Antes de entrar en la ciudad de Dios, el Salvador confiere a sus discípulos los emblemas de la victoria, y los cubre con las insignias de su dignidad real. Las huestes resplandecientes son dispuestas en forma de un cuadrado hueco en derredor de su Rey, cuya majestuosa estatura sobrepasa en mucho a la de los santos y de los ángeles, y cuyo rostro irradia amor benigno sobre ellos. De un cabo a otro de la innumerable hueste de los redimidos, toda mirada está fija en él, todo ojo contempla la gloria de Aquel cuyo aspecto fue desfigurado "más que el de cualquier hombre, y su forma más que la de los hijos de Adam."

Sobre la cabeza de los vencedores, Jesús coloca con su propia diestra la corona de gloria. Cada cual recibe una corona que lleva su propio "nombre nuevo" (Apocalipsis 2:17), y la inscripción: "Santidad a Jehová." A todos se les pone en la mano la palma de la victoria y el arpa brillante. Luego que los ángeles que mandan dan la nota, todas las manos tocan con maestría las cuerdas de las arpas, produciendo dulce música en ricos y melodiosos acordes. Dicha indecible estremece todos los corazones, y cada voz se eleva en alabanzas de agradecimiento. "Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre, y nos ha hecho reyes y sacerdotes para Dios y su Padre; a él sea gloria e imperio para siempre jamás." (Apocalipsis 1: 5, 6.)
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

Delante de la multitud de los redimidos se encuentra la ciudad santa. Jesús abre ampliamente las puertas de perla, y entran por ellas las naciones que guardaron la verdad. Allí contemplan el paraíso de Dios, el hogar de Adán en su inocencia. Luego se oye aquella voz, más armoniosa que cualquier música que haya acariciado jamás el oído de los hombres, y que dice: "Vuestro conflicto ha terminado." "Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo."

Entonces se cumple la oración del Salvador por sus discípulos: "Padre, aquellos que me has dado. quiero que donde yo estoy, ellos estén también conmigo." A aquellos a quienes rescató con su sangre, Cristo los presenta al Padre "delante de su gloria irreprensibles, con grande alegría" (S. Judas 24, V.M.), diciendo: "¡Heme aquí a mí, y a los hijos que me diste!" "A los que me diste, yo los guardé." ¡Oh maravillas del amor redentor! ¡qué dicha aquella cuando el Padre eterno, al ver a los redimidos verá su imagen, ya desterrada la discordia del pecado y sus manchas quitadas, y a lo humano una vez más en armonía con lo divino!

Con amor inexpresable, Jesús admite a sus fieles "en el gozo de su Señor." El Salvador se regocija al ver en el reino de gloria las almas que fueron salvadas por su agonía y humillación. Y los redimidos participarán de este gozo, al contemplar entre los bienvenidos a aquellos a quienes ganaron para Cristo por sus oraciones, sus trabajos y sacrificios de amor. Al reunirse en torno del gran trono blanco, indecible alegría llenará sus corazones cuando noten a aquellos a quienes han conquistado para Cristo, y vean que uno ganó a otros, y éstos a otros más, para ser todos llevados al puerto de descanso donde depositarán sus coronas a los pies de Jesús y le alabarán durante los siglos sin fin de la eternidad.

Cuando se da la bienvenida a los redimidos en la ciudad de Dios, un grito triunfante de admiración llena los aires. Los dos Adanes están a punto de encontrarse. El Hijo de Dios está en pie con los brazos extendidos para recibir al padre de nuestra raza al ser que él creó, que pecó contra su Hacedor, y por cuyo pecado el Salvador lleva las señales de la crucifixión. Al distinguir Adán las cruentas señales de los clavos, no se echa en los brazos de su Señor, sino que se prosterna humildemente a sus pies, exclamando: "¡Digno, digno es el Cordero que fue inmolado!" El Salvador lo levanta con ternura, y le invita a contemplar nuevamente la morada edénica de la cual ha estado desterrado por tanto tiempo.

Después de su expulsión del Edén, la vida de Adán en la tierra estuvo llena de pesar. Cada hoja marchita, cada víctima ofrecida en sacrificio, cada ajamiento en el hermoso aspecto de la naturaleza, cada mancha en la pureza del hombre, le volvían a recordar su pecado. Terrible fue la agonía del remordimiento cuando noto que aumentaba la iniquidad, y que en contestación a sus advertencias, se le tachaba de ser él mismo causa del pecado. Con paciencia y humildad soportó, por cerca de mil años, el castigo de su transgresión. Se arrepintió sinceramente de su pecado y confió en los méritos del Salvador prometido, y murió en la esperanza de la resurrección. El Hijo de Dios reparó la culpa y caída del hombre, y ahora, merced a la obra de propiciación, Adán es restablecido a su primitiva soberanía.

Transportado de dicha, contempla los árboles que hicieron una vez su delicia —los mismos árboles cuyos frutos recogiera en los días de su inocencia y dicha. Ve las vides que sus propias manos cultivaron, las mismas flores que se gozaba en cuidar en otros tiempos. Su espíritu abarca toda la escena; comprende que éste es en verdad el Edén restaurado y que es mucho más hermoso ahora que cuando él fue expulsado. El Salvador le lleva al árbol de la vida, toma su fruto glorioso y se lo ofrece para comer. Adán mira en torno suyo y nota a una multitud de los redimidos de su familia que se encuentra en el paraíso de Dios. Entonces arroja su brillante corona a los pies de Jesús, y, cayendo sobre su pecho, abraza al Redentor. Toca luego el arpa de oro, y por las bóvedas del cielo repercute el canto triunfal: "¡Digno, digno, digno es el Cordero, que fue inmolado y volvió a vivir!" La familia de Adán repite los acordes y arroja sus coronas a los pies del Salvador, inclinándose ante él en adoración.

Presencian esta reunión los ángeles que lloraron por la caída de Adán y se regocijaron cuando Jesús, una vez resucitado, ascendió al cielo después de haber abierto el sepulcro para todos aquellos que creyesen en su nombre. Ahora contemplan el cumplimiento de la obra de redención y unen sus voces al cántico de alabanza.

Delante del trono, sobre el mar de cristal, —ese mar de vidrio que parece revuelto con fuego por lo mucho que resplandece con la gloria de Dios— hállase reunida la compañía de los que salieron victoriosos "de la bestia, y de su imagen, y de su señal, y del número de su nombre." Con el Cordero en el monte de Sión, "teniendo las arpas de Dios," están en pie los ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los hombres; se oye una voz, como el estruendo de muchas aguas y como el estruendo de un gran trueno, "una voz de tañedores de arpas que tañían con sus arpas." Cantan "un cántico nuevo" delante del trono, un cántico que nadie podía aprender sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil. Es el cántico de Moisés y del Cordero, un canto de liberación. Ninguno sino los ciento cuarenta y cuatro mil pueden aprender aquel cántico, pues es el cántico de su experiencia —una experiencia que ninguna otra compañía ha conocido jamás. Son "éstos, los que siguen al Cordero por donde quiera que fuere." Habiendo sido trasladados de la tierra, de entre los vivos, son contados por "primicias para Dios y para el Cordero." (Apocalipsis 15: 2, 3; 14: 1-5.) "Estos son los que han venido de grande tribulación;" han pasado por el tiempo de angustia cual nunca ha sido desde que ha habido nación; han sentido la angustia del tiempo de la aflicción de Jacob; han estado sin intercesor durante el derramamiento final de los juicios de Dios. Pero han sido librados, pues "han lavado sus ropas, y las han blanqueado en la sangre del Cordero." "En sus bocas no ha sido hallado engaño; están sin mácula" delante de Dios. "Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono tenderá su pabellón sobre ellos." (Apocalipsis 7: 14, 15.) Han visto la tierra asolada con hambre y pestilencia, al sol que tenía el poder de quemar a los hombres con un intenso calor, y ellos mismos han soportado padecimientos, hambre y sed. Pero "no tendrán más hambre, ni sed, y el sol no caerá sobre ellos, ni otro ningún calor. Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes vivas de aguas: y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos." (Apocalipsis 7: 14-17.)
 
Re: CAMBIO DE LA POLARIDAD TERRESTRE PROFECIAS QUE SE CUMPLIRAN

En todo tiempo, los elegidos del Señor fueron educados y disciplinados en la escuela de la prueba. Anduvieron en los senderos angostos de la tierra; fueron purificados en el horno de la aflicción. Por causa de Jesús sufrieron oposición, odio y calumnias. Le siguieron a través de luchas dolorosas; se negaron a sí mismos y experimentaron amargos desengaños. Por su propia dolorosa experiencia conocieron los males del pecado, su poder, la culpabilidad que entraña y su maldición; y lo miran con horror. Al darse cuenta de la magnitud del sacrificio hecho para curarlo, se sienten humillados ante sí mismos, y sus corazones se llenan de una gratitud y alabanza que no pueden apreciar los que nunca cayeron. Aman mucho porque se les ha perdonado mucho. Habiendo participado de los sufrimientos de Cristo, están en condición de participar de su gloria.

Los herederos de Dios han venido de buhardillas, chozas, cárceles, cadalsos, montañas, desiertos, cuevas de la tierra, y de las cavernas del mar. En la tierra fueron "pobres, angustiados, maltratados." Millones bajaron a la tumba cargados de infamia, porque se negaron terminantemente a ceder a las pretensiones engañosas de Satanás. Los tribunales humanos los sentenciaron como a los más viles criminales. Pero ahora "Dios es el juez." (Salmo 50:6.)

Ahora los fallos de la tierra son invertidos. "Quitará la afrenta de su pueblo." (Isaías 25: 8.) "Y llamarles han Pueblo Santo, Redimidos de Jehová." El ha dispuesto "darles gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar del luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado." (Isaías 62: 12; 61: 3.) Ya no seguirán siendo débiles, afligidos, dispersos y oprimidos. De aquí en adelante estarán siempre con el Señor. Están ante el trono, más ricamente vestidos que jamás lo fueron los personajes más honrados de la tierra. Están coronados con diademas más gloriosas que las que jamás ciñeron los monarcas de la tierra. Pasaron para siempre los días de sufrimiento y llanto. El Rey de gloria ha secado las lágrimas de todos los semblantes; toda causa de pesar ha sido alejada. Mientras agitan las palmas, dejan oír un canto de alabanza, claro, dulce y armonioso; cada voz se une a la melodía, hasta que entre las bóvedas del cielo repercute el clamor: "Salvación a nuestro Dios que está sentado sobre el trono, y al Cordero." "Amén: La bendición y la gloria y la sabiduría, y la acción de gracias y la honra y la potencia y la fortaleza, sean a nuestro Dios para siempre jamás." (Apocalipsis 7: 10, 12. )

En esta vida, podemos apenas empezar a comprender el tema maravilloso de la redención. Con nuestra inteligencia limitada podemos considerar con todo fervor la ignominia y la gloria, la vida y la muerte, la justicia y la misericordia que se tocan en la cruz; pero ni con la mayor tensión de nuestras facultades mentales llegamos a comprender todo su significado. La largura y anchura, la profundidad y altura del amor redentor se comprenden tan sólo confusamente. El plan de la redención no se entenderá por completo ni siquiera cuando los rescatados vean como serán vistos ellos mismos y conozcan como serán conocidos; pero a través de las edades sin fin, nuevas verdades se desplegarán continuamente ante la mente admirada y deleitada. Aunque las aflicciones, las penas y las tentaciones terrenales hayan concluido, y aunque la causa de ellas haya sido suprimida, el pueblo de Dios tendrá siempre un conocimiento claro e inteligente de lo que costó su salvación.

La cruz de Cristo será la ciencia y el canto de los redimidos durante toda la eternidad. En el Cristo glorificado, contemplarán al Cristo crucificado. Nunca olvidarán que Aquel cuyo poder creó los mundos innumerables y los sostiene a través de la inmensidad del espacio, el Amado de Dios, la Majestad del cielo, Aquel a quien los querubines y los serafines resplandecientes se deleitan en adorar —se humilló para levantar al hombre caído; que llevó la culpa y el oprobio del pecado, y sintió el ocultamiento del rostro de su Padre, hasta que la maldición de un mundo perdido quebrantó su corazón y le arrancó la vida en la cruz del Calvario. El hecho de que el Hacedor de todos los mundos, el Árbitro de todos los destinos, dejase su gloria y se humillase por amor al hombre, despertará eternamente la admiración y adoración del universo.

Cuando las naciones de los salvos miren a su Redentor y vean la gloria eterna del Padre brillar en su rostro; cuando contemplen su trono, que es desde la eternidad hasta la eternidad, y sepan que su reino no tendrá fin, entonces prorrumpirán en un cántico de júbilo: "¡Digno, digno es el Cordero que fue inmolado, y nos ha redimido para Dios con su propia preciosísima sangre!"

El misterio de la cruz explica todos los demás misterios. A la luz que irradia del Calvario, los atributos de Dios que nos llenaban de temor respetuoso nos resultan hermosos y atractivos. Se ve que la misericordia, la compasión y el amor paternal se unen a la santidad, la justicia y el poder. Al mismo tiempo que contemplamos la majestad de su trono, tan grande y elevado, vemos su carácter en sus manifestaciones misericordiosas y comprendemos, como nunca antes, el significado del apelativo conmovedor: "Padre nuestro."

Se echará de ver que Aquel cuya sabiduría es infinita no hubiera podido idear otro plan para salvarnos que el del sacrificio de su Hijo. La compensación de este sacrificio es la dicha de poblar la tierra con seres rescatados, santos, felices e inmortales. El resultado de la lucha del Salvador contra las potestades de las tinieblas es la dicha de los redimidos, la cual contribuirá a la gloria de Dios por toda la eternidad. Y tal es el valor del alma, que el Padre está satisfecho con el precio pagado; y Cristo mismo, al considerar los resultados de su gran sacrificio, no lo está menos.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.