Re: ¡¡HERMANOS!!
Estimado Greivin;... en esta ocasión, difiero contigo. La Palabra de Dios, enseña claramente cual es el proceso de los hijos de Dios: Juan 1:12, pero en cuanto a los hijos del diablo, solo se deduce en razón a conceptos o expresiones de las Escrituras; pero ellos solo señalan la acción, de cada uno, el que hace lo malo, se identifica con el maligno, y sus acciones son propias del maligno, por eso Jesús dijo: "vosotros la voluntad de vuestro padre el diablo,queréis cumplir", es decir, hacer lo malo. En ese mismo contexto, tenemos que Jesús reprendió a Pedro y le dijo: "apártate de mi satanás"... pero eso no quiere decir que Pedro era el mismo satanás o diablo.
No existe algún texto tan explícito como el de Juan 1:12,13 donde habla de la experiencia, real, tangible, genuina, de ser hechos hijos de Dios, engendrados por Dios... ...como en cuanto a que alguien sea engendrado por el diablo.
Dios te bendiga.
Estimado Dagoberto,
Los humanos ( espíritus ) han sido hijos de Dios desde que Los creó.
En la genealogía que muestra Lucas de Jesús, presenta a Adán como hijo de Dios. El autor de hebreos les llama hijos antes de nacer en este mundo:
13 Y otra vez:
Yo confiaré en él.
Y de nuevo:
He aquí, yo y
los hijos que Dios me dio.
14 Así que, por cuanto
los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. 16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que
socorrió a la descendencia de Abraham. 17 Por lo cual
debía ser en todo semejante a sus hermanos,
¿Cuál es la descendencia de Abraham, todos los hebreos? No, la descendencia de Abraham en este contexto son todos los hebreos que tienen fe, y
en el contexto teológico nuevo testamentario, los descendientes de Abraham son todos los humanos que tienen fe:
6 No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, 7 ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. 8 Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que
son hijos según la promesa son contados como descendientes,
(Ro.9:6-8)
7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham
(Gal. 3:7)
16 Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros.
(Ro. 4:16)
28 Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa.
(Gal. 4:28)
Una promesa no se les da a hijos imaginarios que no existen. A esta descendencia de Abraham, el autor de la carta a los hebreos les llama
hijos de Dios, que existían antes de tomar cuerpos terrenales. El humano fue hecho por un poco de tiempo menor que los ángeles. Esto indica que antes de nacer en este mundo, no solo existían sino que eran mayores que los ángeles.
De hecho, el sacrificio de Jesús solo beneficia a estos hijos de Dios, así que el que no es hijo de Dios desde antes de nacer en este mundo, no puede entrar:
9 Sin embargo, vemos a Jesús, que fue hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber padecido la muerte. Así, por la gracia de Dios, la muerte que él sufrió resulta
en beneficio de todos.
10 En efecto, a fin de llevar a
muchos hijos a la gloria, convenía que Dios, para quien y por medio de quien todo existe, perfeccionara mediante el sufrimiento al autor de la salvación
de ellos. 11
Tanto el que santifica como los que son santificados tienen un mismo origen, por lo cual Jesús no se avergüenza de llamarlos hermanos (Heb. 2:9)
Jesucristo vino para llevar a los hijos de Dios a la gloria, para reconciliarlos con el Padre. Esto es un hecho que le sombran pasajes para confirmarlo. Teniendo lo anterior en cuenta, y prestando atención al valor de las palabras escritas, y su relación en el discurso, podemos entender qué dijo y qué quiso decir Juan.
Esto fue lo que dijo Juan:
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
(Jn.1:12)
Ahí no dice que Dios los hizo hijos o se convirtieron en hijos cuando recibieron a Cristo, No, ahí no dice eso. Entonces ¿Qué dice?, dice que les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Ahora que ya sabemos que ahí no dice que somos hijos de Dios a partir del momento que recibimos a Jesús, tenemos que entrar a un campo que a ti te desagrada, pero es indispensable para conocer la verdad de lo que se escribió casi dos mil años atrás en un idioma que no era el español. La pregunta necesaria para comenzar es esta: ¿Qué quiso decir el autor del tratado de Juan cuando dijo que les dio potestad (derecho) de ser hechos hijos de Dios?
Sencillo: La palabra potestad
ἐξουσία (exousía) era un término que se usaba para referirse al derecho legal que tenían los funcionarios de alto rango o altas posiciones, de ejercer autoridad.
④ power exercised by rulers or others in high position by virtue of their office, ruling power, official power.
Lo que está diciendo Juan, es que a los que le recibieron,
se les dio el derecho de ejercer como hijos de Dios. Juan está diciendo que a los hijos de Dios se les restauró el derecho de hijo, de actuar como hijos. Esa potestad (o este derecho de hijos) la perdimos cuando por causa del primer Adán fuimos constituidos pecadores, y la recuperamos cuando recibimos el don de la fe para poder recibir a Cristo.
¡Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, (o para el que escribe) y el que habla (o escribe) será como extranjero para mí! (2Cor. 14:11)
Saludos,
Leal