Re: La Realidad sobre Joseph Smith.
Hoy las lecturas nos hablan de la comunicación de Dios hacia el hombre. Y nos clarifican tres puntos esenciales:
. Dios nos habla. “No endurezcáis vuestro corazón”
. Dios nos habló y nos habla a través de los profetas. “No endurezcáis ...”
. Llegada la plenitud de los tiempos Dios nos habla en Jesucristo, el Santo de Dios, el Hijo de Dios. “No endurezcáis vuestro ...”
Muchos profetas fueron enviados por Dios al pueblo de Israel para comunicar, por medio de ellos, su Palabra. Con el liderazgo de los profetas, el pueblo escogido fue avanzando hacia las promesas, hasta que llegó la hora del “superprofeta” Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre.
Hebreos 1:1-3: «Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas, 2 en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. A éste lo designó heredero de todo, y por medio de él hizo el universo.3 El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas.»*
Hoy las lecturas nos hablan de la comunicación de Dios hacia el hombre. Y nos clarifican tres puntos esenciales:
. Dios nos habla. “No endurezcáis vuestro corazón”
. Dios nos habló y nos habla a través de los profetas. “No endurezcáis ...”
. Llegada la plenitud de los tiempos Dios nos habla en Jesucristo, el Santo de Dios, el Hijo de Dios. “No endurezcáis vuestro ...”
Muchos profetas fueron enviados por Dios al pueblo de Israel para comunicar, por medio de ellos, su Palabra. Con el liderazgo de los profetas, el pueblo escogido fue avanzando hacia las promesas, hasta que llegó la hora del “superprofeta” Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre.
Dios Habla por El Hijo
Hebreos 1:1-3: «Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas, 2 en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. A éste lo designó heredero de todo, y por medio de él hizo el universo.3 El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas.»*