ZAPATERO PROMETIÓ A ROUCO NO MODIFICAR EL ACTUAL ESTATUTO DE LA CLASE DE RELIGIÓN
El encuentro entre los máximos dirigentes del PSOE y de la Iglesia católica española se produjo el pasado mes de junio en secreto
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<< MADRID, 23 septiembre 2002.- El secretario general del Partido Socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió ante el presidente de la Conferencia Episcopal católica, Antonio María Rouco, a no modificar el actual estatuto de la clase de Religión en el caso de acceder al Gobierno tras las próximas elecciones generales, previstas para 2004.>>
=== El encuentro entre los máximos dirigentes del PSOE y de la Iglesia católica española se produjo el pasado mes de junio, días después de la presentación del anteproyecto de la ley de Calidad (donde se reconocía una mayor relevancia para la asignatura de Religión en las escuelas, dotándola de carácter evaluable y de una alternativa de rango equiparable). Durante el encuentro (mantenido en secreto por ambas partes), Rouco y Zapatero realizaron un somero repaso a la actualidad política y social de nuestro país, así como a las relaciones Iglesia-Estado. Al parecer, el cardenal manifestó su pesar por el empecinamiento por parte de algunos sectores del PSOE respecto a la reforma de los Acuerdos de 1979, sobre todo en lo referente a la asignatura de Religión. A este respecto, Zapatero se comprometió a no vetar ningún acuerdo en ese sentido, así como a respetar la actual configuración de estas clases en la escuela pública.
OCHO DE CADA DIEZ VOTANTES, CULTURALMENTE CATÓLICOS
=== «Estamos dispuestos a llegar a acuerdos con la confesión mayoritaria de este país, que representa al ochenta por ciento de los españoles», subrayó Rodríguez Zapatero, consciente de que, según las estadísticas que maneja su partido, el 31 por ciento de los votantes socialistas se declara católico practicante y otro 51 por ciento afirma ser católico pero no practicante. Esto supone que, dentro del electorado socialista, ocho de cada diez profesan la fe católica. La postura de «tender puentes» entre cristianismo y socialismo, que en los últimos meses está cobrando más fuerza, fue del agrado de Rouco Varela, quien agradeció al líder socialista su predisposición a entablar un diálogo abierto y con vocación de perdurabilidad con la Iglesia, en contraste con las maltrechas relaciones con el PP.
«CORDIALIDAD Y SINCERIDAD»
=== Desde ambas partes se ha asegurado que la reunión se desarrolló «en un clima de cordialidad y sinceridad», dentro de las diferencias existentes entre las políticas del PSOE con respecto al aborto, la eutanasia, las parejas de hecho o la investigación con embriones. «Pero comienzan a romperse los tabúes de anticlericalismo del pasado», afirmaron desde la Casa de la Iglesia católica. «Somos conscientes de los desacuerdos entre el magisterio de la Iglesia católica y varios aspectos del programa socialista -asumen desde el PSOE-, pero nuestra pretensión es acercar posiciones, desde el diálogo y no desde actitudes contrapuestas».
CAMBIO DE POLÍTICA
=== En este cambio de postura ha tenido buena parte de responsabilidad el colectivo de «Cristianos por el socialismo», que desde hace varios años se han organizado en el seno del PSOE, promoviendo toda una serie de iniciativas destinadas a «tender puentes» y «abrir puertas» al diálogo con el mundo cristiano, que lidera los movimientos sociales que trabajan por la paz, los derechos humanos, el voluntariado, la cooperación internacional o el movimiento contra una globalización centrada exclusivamente en el factor económico.
(Fuente: Abc. Redacción: ICPress)
El encuentro entre los máximos dirigentes del PSOE y de la Iglesia católica española se produjo el pasado mes de junio en secreto
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<< MADRID, 23 septiembre 2002.- El secretario general del Partido Socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió ante el presidente de la Conferencia Episcopal católica, Antonio María Rouco, a no modificar el actual estatuto de la clase de Religión en el caso de acceder al Gobierno tras las próximas elecciones generales, previstas para 2004.>>
=== El encuentro entre los máximos dirigentes del PSOE y de la Iglesia católica española se produjo el pasado mes de junio, días después de la presentación del anteproyecto de la ley de Calidad (donde se reconocía una mayor relevancia para la asignatura de Religión en las escuelas, dotándola de carácter evaluable y de una alternativa de rango equiparable). Durante el encuentro (mantenido en secreto por ambas partes), Rouco y Zapatero realizaron un somero repaso a la actualidad política y social de nuestro país, así como a las relaciones Iglesia-Estado. Al parecer, el cardenal manifestó su pesar por el empecinamiento por parte de algunos sectores del PSOE respecto a la reforma de los Acuerdos de 1979, sobre todo en lo referente a la asignatura de Religión. A este respecto, Zapatero se comprometió a no vetar ningún acuerdo en ese sentido, así como a respetar la actual configuración de estas clases en la escuela pública.
OCHO DE CADA DIEZ VOTANTES, CULTURALMENTE CATÓLICOS
=== «Estamos dispuestos a llegar a acuerdos con la confesión mayoritaria de este país, que representa al ochenta por ciento de los españoles», subrayó Rodríguez Zapatero, consciente de que, según las estadísticas que maneja su partido, el 31 por ciento de los votantes socialistas se declara católico practicante y otro 51 por ciento afirma ser católico pero no practicante. Esto supone que, dentro del electorado socialista, ocho de cada diez profesan la fe católica. La postura de «tender puentes» entre cristianismo y socialismo, que en los últimos meses está cobrando más fuerza, fue del agrado de Rouco Varela, quien agradeció al líder socialista su predisposición a entablar un diálogo abierto y con vocación de perdurabilidad con la Iglesia, en contraste con las maltrechas relaciones con el PP.
«CORDIALIDAD Y SINCERIDAD»
=== Desde ambas partes se ha asegurado que la reunión se desarrolló «en un clima de cordialidad y sinceridad», dentro de las diferencias existentes entre las políticas del PSOE con respecto al aborto, la eutanasia, las parejas de hecho o la investigación con embriones. «Pero comienzan a romperse los tabúes de anticlericalismo del pasado», afirmaron desde la Casa de la Iglesia católica. «Somos conscientes de los desacuerdos entre el magisterio de la Iglesia católica y varios aspectos del programa socialista -asumen desde el PSOE-, pero nuestra pretensión es acercar posiciones, desde el diálogo y no desde actitudes contrapuestas».
CAMBIO DE POLÍTICA
=== En este cambio de postura ha tenido buena parte de responsabilidad el colectivo de «Cristianos por el socialismo», que desde hace varios años se han organizado en el seno del PSOE, promoviendo toda una serie de iniciativas destinadas a «tender puentes» y «abrir puertas» al diálogo con el mundo cristiano, que lidera los movimientos sociales que trabajan por la paz, los derechos humanos, el voluntariado, la cooperación internacional o el movimiento contra una globalización centrada exclusivamente en el factor económico.
(Fuente: Abc. Redacción: ICPress)