Ya enterraron al papa JPII, ahora es historia, y con el tiempo su obra será juzgada friamente, y saldrán a la luz todas sus obras, buenas y malas, digamos mejor, acertadas y desarcetadas. Se estudiarán sus beneficios, pero también sus daños.
Fué apoteósico el funeral, y muy solemne. Trabajo costaba darse cuenta que eran los funerales de un hombre como otro cualquiera.
Yo solo espero que Dios se haya apiadado de el, ya que el señor se colocó en manos de María, según dejó dicho en su testamento.
Fué apoteósico el funeral, y muy solemne. Trabajo costaba darse cuenta que eran los funerales de un hombre como otro cualquiera.
Yo solo espero que Dios se haya apiadado de el, ya que el señor se colocó en manos de María, según dejó dicho en su testamento.