¿Y AHORA QUÉ HACEMOS DIOS MÍO?

7 Julio 2015
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¿Y AHORA QUÉ HACEMOS DIOS MÍO?


"Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.
El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios,
o si yo hablo por mi propia cuenta." Jan. 7:16





El planeta sufre cambios, la tierra tiembla
y el mar se agita.

Los choferes de ruteras con sus corridos de narcos y cumbias que no a todos les gusta,
son un problema, al igual que los Illuminatis y su club sexual de menores inocentes.

Militares contaminan el suelo y los aires no tan sólo por la cantidad de muertos,
sino por sus peligrosos experimentos.

El chino promedio y su loca dieta de comerse al perro, nenúfares y salamandras.

Los candidatos políticos que invariablemente salen en la foto con caras de rata.

La enajenada juventud que ni a sus padres obedece.
Los viejos que son necios hasta que se los lleva la calaca.

El obrero desleal que nada más le interesa el provecho del dinero,
o igual que el albañil que sin falta gasta toda su semana en vicios.

Junto con los grandes artistas famosos blasfemado a diario el nombre de un Creador que es santo,
cuando siempre son cabras las que cantan a mitad del espectáculo o un juego de fútbol.

Porque nunca fue un amor de verdad, la homosexualidad termina en el fondo del caliente
y muy hediondo lodo de allá abajo.Y la vida joven acaba en el engaño, puesto
que del temor no se futuriza y no se actúa al respecto, a pesar de su vital importancia.

El Padre de familia, justo, fiel, y al pendiente de sus hijos, tiene que pedirle fuerzas a Jesús
por aquel amor que sí vendrá y no ha de tardar de aquí a mañana.

El patrón rico con lujosos autos exprime y explota al pobre empleado y el empleado
con sus sueños de opio queriendo hacerse rico sin siquiera dar un paso.

Las mujeres que no saben que hacer ante el deseo, terminan en el fuego agusanado,
otras madres rogando por sus malvadas criaturas, se desvanecen envueltas en las sombras
perdida la carrera.

Hay gente dando vueltas y más vueltas en su remolino, como un círculo repetitivo perpetuándose
en éste mundo que ya va de salida.

(Aún se pueden escuchar por donde quiera las burlonas carcajadas del diablo,
en la espera de seguir condenando almas.)

De cerca y bien visto las nuevas generaciones del milenio han perdido todo contacto con la realidad.

Ahora lo que toca al orbe es ir cayendo debido a una ley física:
Es proporcional; a mayor velocidad, ocurre más de prisa la aceleración.
Por tanto "el tiempo se acorta gracias a los escogidos..."


Y como está escrito no hay otro camino, lo único capaz de evitarlo es la fe de cada persona,
particularmente por lo que en religión se denomina; vivir de acuerdo con la sana doctrina que es en Jesucristo.

Que Dios nos asista a todos.


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