El III Templo Ilusión o Realidad
Para algunos teólogos la idea de la aparición de un III Templo como cumplimiento de la profecía, es irreal y ridícula desde el punto de vista teológico. Atribuyen que no existe ninguna razón divina que apoye la existencia del Templo Judío, dado que la extensión del judaísmo es el cristianismo.
Es decir, que Dios se manifestó a los hombres usando como vehículo el judaísmo fundado por Moisés; pero el judaísmo mismo profetizaba la llegada del Mesías enviado por Dios. Al llegar Jesús el Mesías judío, es rechazado por el judaísmo por no llenar las expectativas carnales de lo que ellos esperaban que fuese. A pesar de que nadie hizo más milagros que los que Jesús hizo como profeta. Ellos esperaban un Mesías más enfocado hacia una liberación política que hacia una liberación espiritual.
Seguidamente el judaísmo da paso a lo que hoy se conoce con el nombre de cristianismo, aunque Cristo Jesús no vino para fundar ninguna religión, de ahí digo, que el cristianismo es la extensión del judaísmo. Jesús fue un judío que cumplió con la Ley de Moisés al pie de la letra, y enfatizó la voluntad de Dios en la Ley, al decir las palabras de Dios: “misericordia quiero y no sacrificio”...
Dios no estaba en desacuerdo con la Ley, puesto que la Ley fue dada por Él. No deseaba tampoco que los judíos se apartaran de la Ley, sino que los judíos fueran y actuaran como seres humanos que usaban la Ley como instrumento para vivir más justamente, pero ellos se convirtieron en deshumanizados esclavos de la Ley.
Cuando el Mesías Cristo Jesús, hace su entrada en este mundo, la razón de ser de la Ley de Moisés se había desvirtuado por completo, y encuentra al judaísmo en un estado de total corrupción religiosa. Cuando algo se corrompe necesita ser renovado o destruido y fue lo que Jesús exactamente hizo por voluntad del Padre, al traer reformas positivas a la Ley que no fueron comprendidas por los judíos.
Es probable que si los judíos no hubieran rechazado a Jesús como el Mesías enviado del Padre, el segundo Templo no habría sido destruido por los romanos. Y la estructura ritual del culto judaico quizás hubiera cambiado en cierta forma en lo que a los sacrificios se refiere.
Sin embargo, a pesar de las consideraciones teológicas que se puedan tener con relación a este tema; la realidad es que existe una fuerte tendencia en este tiempo que al parecer llenará la expectativa profética y apunta hacia la aparición de un nuevo Templo judío, mejor conocido como el III Templo o el Templo de la Tribulación, otros lo llaman en Templo del Anticristo.
La Biblia dice:
· “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
· el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto: tanto que se siente en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios”.(2 Tesalonicenses 2:3,4)
Cuando Dios trajo esta revelación por medio de Pablo, Dios no estaba diciendo que el anticristo se sentaría dentro del corazón de los cristianos, puesto que el corazón o alma de los cristianos se ha convertido bajo el nuevo pacto en el Templo de Dios. Eso es prácticamente imposible también desde el punto de vista teológico.
Alguien podría decir que esto fue un análisis carnal de un judío como Pablo que ignoraba la destrucción que se avecinaba sobre el lugar más Santo del judaísmo, versículo escrito en el año 50 DC. (Aprox.), tiempo en que el segundo Templo aún estaba en función, sin embargo los primeros apóstoles conocían las profecías de su maestro a este respecto y es posible que Pablo también las conociera.
Pero que de la declaración apocalíptica de lo que le fue dicho a Juan por el ángel de la revelación:
· “Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.
· Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses”.(Apocalipsis 11:1,2)
La visión apocalíptica fue dada a Juan en el año 95 DC. es decir, 25 años después que el segundo Templo fue destruido, ¿a que Templo se refería el ángel de la revelación entonces, si no existía el Segundo Templo?, ¿a un Templo en sentido espiritual simplemente?, según parece el Templo que el ángel mostraba a Juan, estaba en un lugar geográfico específico y una serie de acontecimientos políticos importantes giraban a su alrededor.
Estaba situado en el corazón de Jerusalén, con una proyección futurista en el tiempo de “La Gran Aflicción de Jacob”, y más que tener sentido espiritual, tiene un concreto sentido material.
El continuo sacrificio había cesado 25 años atrás, y hoy Juan veía un Templo que existiría cerca del tiempo en que Jerusalén caería en manos de los gentiles por 42 meses, y por última vez.
Según los análisis hechos por sectores conservadores del judaísmo moderno el Templo de Ezequiel 40 al 44 corresponde al Tercer Templo, y ellos esperan construirlo en breve para esperar al “Mesías Ben David”. Aunque realmente este Templo será construido por la administración de Jesús en el Mileno con la aprobación del Padre:
“Porque así ha dicho Jehová: No faltará a David varón que se siente sobre el trono de la casa de Israel.
· Ni a los sacerdotes y levitas faltará varón que delante de mí ofrezca holocausto y encienda ofrenda, y que haga sacrificio todos los días.” (Jeremías 33:17,18)
Ahora bien, refiriéndose al que tiene autoridad delegada del Padre, a Jesús de Nazaret, dice:
· “y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre;”...(Apocalipsis 1:6)
Es decir, que Jesús mismo nos hace reyes y sacerdotes para Dios. ¿Para que van existir sacerdotes en el Milenio si no van a realizarse sacrificios?. (De esto ya hablamos anteriormente), habrán sacrificios en el Milenio.
Adelantemos más; las descripciones del Templo que son mostrados en (Ezequiel 40-44), según los judíos ortodoxos de hoy son las del III Templo, después de realizar estudios exhaustivos han elaborado ya los planos arquitectónicos del Templo, donde proyectan su construcción para ser completado en dos fases que tendrán que iniciarse en un futuro cercano.
La primera: Consiste en la construcción de El Atrio Interior, El lugar Santo, El lugar Santísimo con las recámaras circundantes y detrás del Lugar Santísimo, La Bodega del Templo.
La segunda: Consiste en la construcción del Atrio Exterior o Patio de Afuera, las 30 cámaras, el enlozado a todo su alrededor y sus cuatro cocinas. Pero según (Apocalipsis 11:1,2) Dios permitirá a los judíos la construcción parcial del Templo, que por ser parcial no puede ser tomado “como el verdadero Templo de Ezequiel”. Dios jamás hace las cosas a medias o deja de hacerlas a la mitad del camino. Leamos de nuevo lo que dice el texto:
· “Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.
· Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses”. (Apocalipsis 11:1,2)
Note que el Templo de Apocalipsis fue medido por Juan el apóstol, y el de Ezequiel fue medido por el ángel de la revelación, la Biblia dice:
· “Me llevo allí, y he aquí un varón cuyo aspecto era como el aspecto del bronce; y tenia un cordel en su mano, y una caña de medir; ...” (Ezequiel 40:3)
Un análisis de los capítulos siguientes de Ezequiel le ayudarán a ver, que este “varón” que mide completamente el Templo es un ángel, y se trasmite el concepto de un Templo “completo”.
En cambio el Templo que aparece en (Apocalipsis 11:2) es un Templo incompleto, que es medido parcialmente con un propósito definido, y quien lo mide es el mismo apóstol Juan, aquí el patio de afuera es entregado a los gentiles. El de Ezequiel 40-44 además de haber sido medido completamente no da lugar alguno para que sea pisoteado por los gentiles.
Así el Templo que los judíos actualmente están planeando construir no será el Templo del Milenio, sino el medio Templo de la Tribulación donde el anticristo se autoproclamará Dios, para ofender más profundamente a los judíos que depositaron en él su confianza al considerarlo el Mesías.
Para los teólogos que refutan la veracidad de la construcción del Templo de la Tribulación. Diré, que existe un fuerte mover religioso que llama a amplios sectores religiosos y políticos de Israel para hacer una realidad la construcción de lo que ellos llaman “El III Templo”. Fuera de las más de una docena de escuelas rabínicas que están preparando a los sacerdotes levitas para el servicio del Templo y la construcción de los utensilios que están siendo elaborados de acuerdo a las especificaciones de la Ley Mosaica.
Israel está importando de Texas EUA ganado rojo para ser usado en los rituales de la Ley y se están conduciendo estudios genéticos para identificar a los de la familia sacerdotal, tal parece que genéticamente Dios marcó a sus sacerdotes, y de acuerdo a este descubrimiento han encontrado descendientes de Leví en África que están siendo trasladados a Israel para recibir el entrenamiento necesario y servir el proyectado “III Templo”.
El 28 de septiembre de 1999 dijo Yehuda Etzion jefe del movimiento Hai VeKayam (Vivos y Bien): “Hemos dado inicio a un proyecto de localizar a todos los Cohen y Levitas para enlistarlos en el movimiento judío”. Los Cohen eran una casta de sacerdotes descendientes de Aarón que lideraban los servicios en el Templo y los Levitas eran los que daban mantenimiento al Templo y servían como músicos. El Templo es casi una realidad necesaria para el actual gobierno de Israel quienes sienten hambre por recuperar sus derechos sobre el lugar más importante de Jerusalén, el Monte del Templo en medio de un proceso de paz que hoy está en un punto muerto.
Una de las peticiones de Israel en los documentos de paz, es que le sea reconocido por el mundo árabe, que ellos también tienen derecho sobre el lugar más santo para el judaísmo. Esta petición aparece hecha pública por los diarios del mundo después del recrudecimiento bélico a partir de septiembre del 2000, donde el gobierno de Israel comienza a tomar más en serio la situación del Monte del Templo.
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