"Vosotros sois la Sal de la Tierra", "Vosotros sois la Luz del Mundo"
En el sermón del monte Cristo nos enseñó dos dichos que reafirman el servicio de una persona que sirve a Dios Padre. Estos son: "VOSOTROS SOIS LA SAL DE LA TIERRA" Y "VOSOTROS SOIS LA LUZ DEL MUNDO". Estas palabras nos ratifican que en cualquier etapa de la vida, ya sea esta buena o mala o que nuestro planeta este en avance o ya establecido en luz y vida, como deber ser nuestro servicio a individual del alma hacia lo demás: "AMOR, LUZ, REGOCIJO Y GOZO" ya sea por nuestro propio ejemplo de personalidad o acciones bondadosas que benefician a otros.
Durante nuestras vidas en este planeta, mayoritariamente tenemos que lidiar con el mal cristalizado en muchas personas y por ende, si de verdad queremos ser "HIJOS TRIUNFANTES DEL REINO", tenemos que ser la "sal de la tierra" y la "luz del mundo en medio del mal". La tarea es difícil, pero no imposible. ¿Por qué hemos de obrar de esa manera espiritual? Cristo dio las razones en (Mateo 5:38-40).
) Tenemos que ir tras la meta universal de ser perfectos como nuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
) Dios Padre es amor, por ende, es bueno. Hace salir su sol sobre buenos y malos y nos ama a todos por igual, ya seamos buenos o malos.
) Nosotros somos sus hijos.
¿Qué ejemplo práctico de la vida diaria pudiéramos mencionar donde perfectamente podemos ser la "sal de la tierra y la luz del mundo"? Pensemos que tenemos cerca a una persona cruel e injusta, por ejemplo, como jefe de trabajo. Nos hace acciones injustas, nos trata mal y a veces no quisiéramos ni ir a trabajar. ¿Cómo sería nuestra acción? Deberíamos recordar las palabras de Cristo: "ama a tu enemigo" y pensar: "puesto que conocemos los caminos de la amabilidad y valoramos la justicia, tal vez este hombre equivocado está cerca de nosotros para que lo conduzcamos por un mejor camino. Tal vez seas tú o yo la sal que ha de hacer a este hermano más agradable para el gusto de todos los demás hombres, es decir, si no hemos perdido nuestro sabor.
¿Por qué no afirmar nuestro señorío sobre el mal por virtud del poder de la bondad, convirtiéndonos en el amo de toda relación? Pudiéramos predecir que todo el bien que hay en ti y en mi podrá vencer todo el mal que hay en esa persona si de verdad actuamos ecuánimemente.
¿Qué realidad hay tras esta forma de pensar?
No hay aventura más apasionante y transformadora en el curso de la existencia mortal que ser y tornarse el canal viviente de la luz espiritual al mortal que nada en las tinieblas. Si estamos bendecidos por tener más conocimiento de la verdad, es nuestro deber y desafío de sacar a este hombre de las tinieblas.
Hay muchos otros campos en la vida donde podemos ser sal y luz, pero el ejemplo puesto es el más común. Tener conocimiento de estas acciones proveerá para nuestra alma el amor mencionado en la Biblia: "el amor "agape" que es en sí un amor incondicional. Tener conciencia de estas acciones proveerá para nuestra alma el amor mencionado en la Biblia: "el agape" que es en sí un amor incondicional expresado en mayor grado. Veamos a otra gente como nosotros mismos y reflejemos en ellos nuestra naturaleza y emociones, seamos sal que amolde las almas de las personas, seamos lo que hacemos reír en medio de caras preocupadas y amargadas, demos esperanza, repartamos bondad, seamos aquellos pies hermosos, los hermosos pies que predican buenas nuevas, las buenas nuevas de la PATERNIDAD DE DIOS CON EL HOMBRE, las buenas nuevas de tener la oportunidad de SER PERFECTOS COMO NUESTRO PADRE QUE ESTA EN LOS CIELOS ES PERFECTO. Preguntémonos: ¿Nos esforzamos en el día a día de ser "sal" y Luz"?
En el sermón del monte Cristo nos enseñó dos dichos que reafirman el servicio de una persona que sirve a Dios Padre. Estos son: "VOSOTROS SOIS LA SAL DE LA TIERRA" Y "VOSOTROS SOIS LA LUZ DEL MUNDO". Estas palabras nos ratifican que en cualquier etapa de la vida, ya sea esta buena o mala o que nuestro planeta este en avance o ya establecido en luz y vida, como deber ser nuestro servicio a individual del alma hacia lo demás: "AMOR, LUZ, REGOCIJO Y GOZO" ya sea por nuestro propio ejemplo de personalidad o acciones bondadosas que benefician a otros.
Durante nuestras vidas en este planeta, mayoritariamente tenemos que lidiar con el mal cristalizado en muchas personas y por ende, si de verdad queremos ser "HIJOS TRIUNFANTES DEL REINO", tenemos que ser la "sal de la tierra" y la "luz del mundo en medio del mal". La tarea es difícil, pero no imposible. ¿Por qué hemos de obrar de esa manera espiritual? Cristo dio las razones en (Mateo 5:38-40).
) Tenemos que ir tras la meta universal de ser perfectos como nuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
) Dios Padre es amor, por ende, es bueno. Hace salir su sol sobre buenos y malos y nos ama a todos por igual, ya seamos buenos o malos.
) Nosotros somos sus hijos.
¿Qué ejemplo práctico de la vida diaria pudiéramos mencionar donde perfectamente podemos ser la "sal de la tierra y la luz del mundo"? Pensemos que tenemos cerca a una persona cruel e injusta, por ejemplo, como jefe de trabajo. Nos hace acciones injustas, nos trata mal y a veces no quisiéramos ni ir a trabajar. ¿Cómo sería nuestra acción? Deberíamos recordar las palabras de Cristo: "ama a tu enemigo" y pensar: "puesto que conocemos los caminos de la amabilidad y valoramos la justicia, tal vez este hombre equivocado está cerca de nosotros para que lo conduzcamos por un mejor camino. Tal vez seas tú o yo la sal que ha de hacer a este hermano más agradable para el gusto de todos los demás hombres, es decir, si no hemos perdido nuestro sabor.
¿Por qué no afirmar nuestro señorío sobre el mal por virtud del poder de la bondad, convirtiéndonos en el amo de toda relación? Pudiéramos predecir que todo el bien que hay en ti y en mi podrá vencer todo el mal que hay en esa persona si de verdad actuamos ecuánimemente.
¿Qué realidad hay tras esta forma de pensar?
No hay aventura más apasionante y transformadora en el curso de la existencia mortal que ser y tornarse el canal viviente de la luz espiritual al mortal que nada en las tinieblas. Si estamos bendecidos por tener más conocimiento de la verdad, es nuestro deber y desafío de sacar a este hombre de las tinieblas.
Hay muchos otros campos en la vida donde podemos ser sal y luz, pero el ejemplo puesto es el más común. Tener conocimiento de estas acciones proveerá para nuestra alma el amor mencionado en la Biblia: "el amor "agape" que es en sí un amor incondicional. Tener conciencia de estas acciones proveerá para nuestra alma el amor mencionado en la Biblia: "el agape" que es en sí un amor incondicional expresado en mayor grado. Veamos a otra gente como nosotros mismos y reflejemos en ellos nuestra naturaleza y emociones, seamos sal que amolde las almas de las personas, seamos lo que hacemos reír en medio de caras preocupadas y amargadas, demos esperanza, repartamos bondad, seamos aquellos pies hermosos, los hermosos pies que predican buenas nuevas, las buenas nuevas de la PATERNIDAD DE DIOS CON EL HOMBRE, las buenas nuevas de tener la oportunidad de SER PERFECTOS COMO NUESTRO PADRE QUE ESTA EN LOS CIELOS ES PERFECTO. Preguntémonos: ¿Nos esforzamos en el día a día de ser "sal" y Luz"?