voluntad de Dios y libre albedrio
- Autor yiyi
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La elección de salvarse o seguir perseverando en el pecado es el libre albedrio y todos sabemos lo que hemos vivido la comunión con los hermanos , muchos dejan la Iglesia y la posibilidad de ser defendidos espiritualmente por la congregación y quedan a su buena suerte y la voluntad de Dios es que todos se salven y esta escrito y por eso sacrificó a su único Hijo para que pagara los pecados de todo el mundo y que solo estaba en creer en la sangre santificadora y arrepentirse a no seguir pecado y recibiremos el Espíritu Santo.
Hay conversaciones muy extensas en el foro en cuanto al tema. Podrias leer mucho ahi oer te ofrezco una respuesta breve.
Cuando hablamos del libre albedrío, generalmente nos preocupa el tema de la salvación. A pocos les interesa si tenemos el libre albedrío para elegir ensalada o bistec para nuestra cena de esta noche. Más bien, nos preocupa quién exactamente está en control de nuestro destino eterno.
Cualquier discusión sobre el libre albedrío del hombre debe comenzar con una comprensión de su naturaleza porque la voluntad del hombre está limitada por esa naturaleza. Un prisionero tiene la libertad de caminar de un lado a otro en su celda, pero está limitado por las paredes de esa celda y no puede ir más allá, no importa cuánto lo desee su voluntad. Lo mismo sucede con el hombre. Debido al pecado, el hombre está prisionero dentro de una celda de corrupción y maldad que permea hasta el núcleo mismo de nuestro ser. Cada parte del hombre está esclavizada por el pecado: nuestros cuerpos, nuestras mentes y nuestras voluntades. Jeremías 17:9 nos dice el estado del corazón del hombre: es “engañoso y perverso”. En nuestro estado natural, no regenerado, somos de mente carnal, no de mente espiritual. “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz; porque los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden” (Romanos 8:6-7). Estos versículos nos dicen que antes de ser salvos, estamos en enemistad (guerra) con Dios, no nos sometemos a Dios ni a su ley, ni podemos hacerlo. La Biblia es clara en que, en su estado natural, el hombre es incapaz de escoger lo que es bueno y santo. En otras palabras, no tiene el “libre albedrío” para escoger a Dios porque su voluntad no es libre. Está constreñida por su naturaleza, así como el prisionero está constreñido por su celda.
¿Cómo puede alguien ser salvo entonces? Efesios 2:1 describe el proceso. Nosotros que estamos “muertos en nuestros delitos y pecados” hemos sido “vivificados” por medio de Cristo. Un hombre muerto no puede hacerse vivo a sí mismo porque carece del poder necesario para hacerlo. Lázaro estuvo en su tumba cuatro días sin poder hacer nada para resucitar. Cristo vino y le ordenó que volviera a la vida (Juan 11). Lo mismo sucede con nosotros. Estamos espiritualmente muertos, incapaces de resucitar. Pero “cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). Él nos llama a salir de nuestras tumbas espirituales y nos da una naturaleza completamente nueva, una naturaleza inmaculada por el pecado como lo era la vieja naturaleza (2 Corintios 5:17). Dios vio el estado desesperado e indefenso de nuestras almas, y en su gran amor y misericordia, soberanamente eligió enviar a su Hijo a la cruz para redimirnos. Por su gracia somos salvos a través del don de la fe que nos da para que podamos creer en Jesús. Su gracia es un don gratuito, nuestra fe es un don gratuito y nuestra salvación es un don gratuito dado a aquellos a quienes Dios ha elegido “antes de la fundación del mundo” (Efesios 1:4). ¿Por qué eligió hacerlo de esta manera? Porque fue “según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia” (Efesios 1:5-6). Es importante entender que el plan de salvación está diseñado para glorificar a Dios, no al hombre. Nuestra respuesta es alabarlo por la “gloria de su gracia”. Si eligiéramos nuestra propia salvación, ¿quién recibiría la gloria? Nosotros la recibiríamos, y Dios ha dejado en claro que no dará la gloria que le corresponde a nadie más (Isaías 48:11).
Naturalmente surge la pregunta: ¿cómo sabemos quién ha sido salvo “desde la fundación del mundo”? No lo sabemos. Por eso llevamos las buenas noticias de salvación por medio de Jesucristo hasta los confines de la tierra, diciéndoles a todos que se arrepientan y reciban el don de la gracia de Dios. 2 Corintios 5:20 nos dice que debemos suplicar a los demás que se reconcilien con Dios antes de que sea demasiado tarde. No podemos saber a quién elegirá Dios para liberar de sus celdas de prisión del pecado. Dejamos esa elección en Sus manos y presentamos el evangelio a todos. A los que vienen a Jesús, Él “no los echará fuera” (Juan 6:37).
Debes comprender el significado de las palabras y abre el diccionario y el significado de voluntad, Dicc. Rae: (Una de sus acepciones) Deseo o intención de hacer algo. Y la Biblia dice que la voluntad de Dios es que todos se salven , que todos procedan al arrepentimiento para ser salvos y también es su voluntad de que elijamos el bien y no el mal y esa elección es libre albedrio.
Su pregunta es una buena. Adan y Eva eran los unicos que tenían libre elbedrio para permanecer vivos. Vivos en alma y vivos en cuerpo. Cuando Eva fue engañada y pecó, entonces Adan también pecó. Ambos muriero ese mismo día tal como Dios les advirtió. Pero no murieron fisicamente sino espirtualmente. Es decir, murieron en sus almas.
Ezequiel 18:4 (RV1909)
He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
Despues que sus almas murieron ese día, Dios regresó un tiempo después y también les pronunció maldición sobre su creación entera y la raza humana comenzó a morir fisicamente. Ahora, en las doctrinas de casi todas las religiones del mundo, el libre albedrio tiene que ver con la libertad del ser humano para ser salvo. Pero tal cosa era imposible porque la salvación era un acto espiritual. La salvación era cuando el alma que estaba muerto fue renacido por la papabra de Dios para vivir eternamente. Ningun acto fisico de nuestra parte pudo hacer que nuestra alma renaciera. Esto es demostrado por la muerte de Lazaro. Cuando Cristo llegó a su tumba, ¿que pudo hacer Lazaro para volver a vivir? Y hasta cuando Cristo le dió un mandamiento que saliera de la tumba, Lazaro no pudo hacer nada de su propia voluntad porque estaba muerto. No era hasta que Cristo PRIMERO LE DIÓ VIDA (y esto representa la salvación) que Lazaro pudo obedecer el mandamiento de Cristo. Y esto nos enseña que el libre elbedrio para ser salvo nunca era doctrina verdadera sino falsa.
Ya despues de ser salvo, los que teníamos almas muertas ahora los tenemos vivos eternamente, y ahora nuestro deseo es hacer la voluntad de Dios por obedecer sus mandamientos. Mandamientos como creer, arrepentirse, confesar, etc. El hijo de Dios tiene el libre albedrio para obedecer a Dios. SIn embargo, si Dios tiene un propósito especifico para algunos de sus elegidos, el propósito de Dios regirá sobre el deseo del que es salvo (como el ejemplo de Jonás y Moises). Los impios tiene libre albedrio para vivir en este mundo, pero también, con sus limites porque Dios goberna sobre toda su creaciñon.
Génesis 20:6 (RV1909)
Y díjole Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases.
Dios nos asegura que los seres humanos, como su creación, estan bajo la soberanía de Dios. El permite lo que permite, pero detiene lo que detiene y utiliza a quien utilíza, sea salvo, o impío, o angel, o demonio para cumplir con Sus propositos en este mundo.
Daniel 4:35 (RV1909)
Y todos los moradores de la tierra por nada son contados: y en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, hace según su voluntad: ni hay quien estorbe su mano, y le diga: ¿Qué haces?
Efe-E-Pe
Círculos concéntricos
Suenas igual a los incrédulos que dicen que Dios no existe.
La voluntad de Dios está, precisamente, en el libre albedrío. Se esperaba que las personas aceptaran voluntariamente el regalo de la salvación, y prefieren ignorar eso por seguir sus propias voluntades y malas acciones.
Yo creo que el hombre puede elegir. Pero no puede salvarse a si mismo, eso es trabajo del Espíritu Santo en él. Lo único que puede hacer el hombre es dejarse llevar por el, no ser un estorbo a la gracia y con la ayuda del Espíritu de Cristo que es el espíritu de Dios, el hombre puede evitar seguir pecando.
Efe-E-Pe
Círculos concéntricos
Es correcto.
No olvidar que Dios quiere que sepamos ESCOGER LA VIDA, tal como se lo hizo saber a Israel.
La voluntad de Dios es la misma, que nadie se pierda, que todos sepamos volver al Señor por arrepentimiento.
Dios te bendiga
No olvidar que Dios quiere que sepamos ESCOGER LA VIDA, tal como se lo hizo saber a Israel.
La voluntad de Dios es la misma, que nadie se pierda, que todos sepamos volver al Señor por arrepentimiento.
Dios te bendiga